Mis lágrimas mojan la enorme mano que rodea mi boca por completo.
Mis sollozos se estrellan en la gran y dura palma de la mano de Rey quien está completamente tenso detrás de mi.
"NO MUEVAS UN MALDITO MÚSCULO."
Me ordena y hago lo que me dice.
Siento que el corazón me late rápido dos veces y luego una vez lento...
Y de nuevo dolorosamente rapido y después...
Lento de nuevo.
"AHÍ, AHÍ ESTÁ!"
"ATRAPENLA!"
"NO DEJEN QUE ESCAPE!"
La voz de la maldita doctora resuena en la periferia en esta madrugada.
Veo y escucho correr a hombres vestidos de negro con armas largas.
"QUIERO AL ACTIVO CON VIDA!"
"NO LA GOLPEEN DEMASIADO!"
Rey me tiene bien sujeta con su enorme mano alrededor de mi cintura.
Aunque quisiera huir no puedo...
No puedo!
"REY, SUJETALA!"
"NO LA DEJES ESCAPAR!"
Cierro los ojos cuando escucho el grito de la niña que corría.
"Suéltenme tontos estúpidos!"
"NO, NO!"
"DÉJAME IR!"
"SUELTAME!"
"MAMÁ, MAMÁ!"
"PAPÁ, AYUDA, AYUDAME!"
El grito desgarrador va directamente a mis entrañas, revolviendolas por completo.
"No puedes escapar de los reales, princesita."
"Nadie puede."
La voz del Rey que habla se escucha mortal, dura como el acero, fría y desprovista de toda humanidad.
"Ella pudo!"
"Ella no salvará!"
"Reg..."
Antes de que la niña pueda seguir con sus palabras, las manos de Rey aprietan el delicado y esbelto cuello de la niña con fuerza.
"No me recuerdes mis errores, maldita chica defectuosa!"
La pequeña niña intenta gritar pero las manos de Rey se cierran todavía más sobre su cuello.
La pequeña niña intenta patalear cuando Rey la eleva para sofocarla dolorosa y lentamente.
La pequeña niña se pone roja y luego azúl cuando Rey la asesina frente a mis ojos.
Rey tira el cuerpo inerte a su lado.
"Levanten el cuerpo y llévenlo al laboratorio."
Escucho la voz molesta y algo decepcionada de la doctora quien da ordenes hacia los hombres.
"Rey séptimo, no puedes seguir desperdiciando recursos, tiempo y dinero de esta forma."
La voz de la doctora se escucha condescendiente cuando habla con el bastardo Rey Séptimo.
"Ella iba a morir de todo modos, doctora."
"Ya averiguaron donde esta mi adorable princesita perfecta?"
La doctora resopla de nuevo fastidiada.
"Si, está con los viejos del prado."
"Se llevó a varios activos defectuosos con ella."
"Podemos traerlas a todas mañana mismo."
"Aunque..."
En este punto, mi miedo se ha transformado en rabia absoluto.
Siento la adrenalina del combate recorrerme todas de mis extremidades.
No me doy cuenta de que Rey me ha estado conteniendo, pues estoy intentando zafarme de su agarre para ir a matar con mis propias manos a esos dos hijos de puta.
"Paciencia mi hermosa princesita."
"Paciencia y obtendrás tu tan anhelada venganza de ellos."
Me relajo un poco cuando escuchó la voz de este Rey amable.
Intento suspirar contra la grande mano de Rey.
"Aunque que, doctora?"
Rey asesino cuestiona a la horrenda mujer.
"Aunque sabes que no podemos ir y llevarnos a las muñecas ahora que están en el pueblo de Miranda."
"El convenio con la esposa del médico debe ser respetado."
"Es su voluntad y no podemos ir contra de ella."
QUE?
Miranda es la esposa del maldito Médico Fundador?
Pero si ella...
Se preocupó por las princesas abandonadas en la cueva!
Trató bien a las chicas!
A MÍ!
"Sigue escuchando."
Rey me susurra y presto atención a la conversación de los dos malnacidos.
"Lo sé, lo sé."
"Podríamos hablar con los compradores y recuperar solo a princesita."
"La necesito, comprendes doctora?"
"Ella es mi creación perfecta."
"Ella es la cereza en mi pastel."
"Y no quiero que ningun otro Rey hijo de puta la toque."
Mi cuerpo se pone flácido al escuchar las palabras de ese Rey...
Ese cruel y malvado Rey que asesinó a la chica a sangre fría...
ES MI REY.
"Haré todo lo posible para traerla a casa, con nosotros..."
"Haré todo lo posible para devolvértela, MI REY."
Esa puta resbolosa, malnacida, víbora maldita perra asquerosa!
Mis pies adquieren vida muy tarde, pues el Rey defectuoso me atrae hacia la oficina del doctor Reginald mientras que intento patalear para poder ir y arrancar del lado de mi Rey a esa mujer sucia y coqueta!
"MMHMHMHMHM!"
"MMHMHMHM!"
Grito y me revuelvo como gata en peligro en los brazos de Rey.
Ambos terminamos desnudos.
Rey me sienta sobre el escritorio después de mandar todos los papeles al piso con su fuerte mano.
"Tranquilizate y te quitaré la mano."
Afirmo con la cabeza unas tres veces antes de que Rey retire su mano de mi boca.
Lo primero que hago es emitir un sollozo lastimero tan profundo que me corta el corazón.
"Era..?"
"Él era..?"
Este Rey me mira de manera engreída antes de penetrarme de nuevo.
"Si."
"Es el resultado de su re-acondicionamiento."
"Y doble entrenamiento."
"El médico fundador en persona se encargó de "trabajar" con ese Rey."
Miro hacia abajo, hacia donde estamos conectados los dos.
La visión de su miembro duro y grueso entrando en mi es terriblemente excitante.
"Rey..."
Gimo su nombre en forma baja mientras que admiro sin reparo su cuerpo marcado y duro.
Deslizo mis manos por sus bíceps bien definidos, duros, aunque su piel es tan suave e inmaculada.
Dan ganas de dibujar líneas con mis escasas uñas sobre esa piel hermosa y delicada!
"OH DIOS."
Coloco mis manos sobre el escritorio para obtener algo de estabilidad mientras que echo la cabeza hacia atrás.
"Que sensual eres princesita."
Las manos de Rey recogen mi trasero mientras que su miembro sigue dentro de mi.
Miro a la cara de este Rey deseando que fuera mi Rey...
"Te gusta?"
Me cuestiona Rey con voz estrangulada.
"Si Rey..."
"Mas por favor."
Suplico y soy recompensada de inmediato.
Rey me sube y baja estrellando mi trasero contra su fuerte pelvis haciéndome gemir placenteramente.
"sssshhhhhh..."
Cierro la boca, pero eso solo sirve para contener, medianamente mis gemidos.
Afuera, siguen escuchándose las alarmas, mientras que las luces dejan de moverse por todas partes.
Un ligero viento frío de madrugada acaricia perezosamente mi espalda desnuda.
Rey sigue trabajándome como si pesara nada y yo...
Muerdo su hombro en un intento de acallar mi alarido por mi orgasmo.
"CARAJO!"
La piel de Rey se eriza por completo y puedo sentir que sus embestidas son más fuertes todavía!
Una,
dos,
tres,
cuatro
y entonces...
Una última embestida fuerte y Rey se quiebra junto conmigo.
Respiramos hondo tratando de retener el máximo oxígeno posible.
Sonreímos satisfechos.
El miembro flácido de Rey se desliza fuera de mi con lentitud.
Siento como su esperma desciende por mi piel.
"Volvamos a la cama."
"Por la mañana, te prometo que todo mejorará."
Como si fuera una damisela rescatada, Rey me carga en sus brazos mientras que acaricio su cuello y clavícula poderosa.
Oigo el latir de su poderoso corazón y recuerdo que este hombre solo tiene unos años de vida.
Pero cuantos más tiene por delante?
El doctor sigue profundamente dormido.
Veo que solo nosotros dos somos capaces de tener maratones sexuales.
"Despues de ti, princesita."
Rey hace a un lado las frazadas y me deslizo hacia el cálido cuerpo del doctor.
Jesus!
Estos hombres son tan marcados y suculentos!
"Descansa princesita."
Es lo último que escucho antes de sumergirme en mi sueño.
Revuelvo las sábanas.
Ellas me ahorcan.
Lucho contra ellas.
"NNNNNNNOOOOO!"
Grito asustada mientras que despierto sobresaltada.
Miro a mi alrededor y...
"Tranquila princesa."
"Nada te hará daño mientras estés bajo mi custodia."
Reginald ya esta hermosamente vestido.
Porque será que se ve tan guapo y decente con su traje Oxford gris?
Se está arreglando la corbata con sus magníficos dedos.
"Lo siento Reginald."
"Fue una pesadilla."
Mirandolo detenidamente este hombre exuda clase, poder, elegancia masculinamente dura y sexo.
Y eso es lo que más anhelo de él.
"Lo sé, todos las tuvimos después de salir del infierno donde estuvimos."
"Hambrienta?"
No había pensado para nada en comida hasta que la mencionó el doctor.
"Si."
Afirmo levantándome.
"Tu ropa estará dispuesta por las mañanas en esta silla, que será tuya a partir de ahora."
Mientras me levanto de la cama, Reginald me coloca una suave bata afelpada de baño sobre mi cuerpo desnudo.
Agradezco que no sea rosa ni de putas princesas animadas.
Es blanca y suave.
"Tienes ropa que Rey se encargó de comprar con Jack y Logan."
Reginald me muestra mi lado del armario, el cual tiene vestidos, ropa deportiva, pantalones, blusas, abrigos, suéteres.
Todo de color blanco, negro, gris, azul oscuro.
Todo perfecto.
Odio el maldito rosa.
"El baño es tuyo para usarlo."
Reginald deja su porte frío antes de acercarse a mi para abrazarme cálidamente.
"No sabes lo agradecido y feliz que me siento de que estes aquí."
"Compartiendo mi lugar conmigo y Rey."
"Aunque sea por un tiempo."
El beso fugaz y lindo de sus labios me hace cerrar los ojos.
Son tan cambiantes estos hombres!
"Cuando estés lista, puedes unirte a nuestro desayuno."
Me da un mirada que me derrite antes de irse.
Entro en la ducha y lavo a conciencia mi cuerpo.
Deslizo mis manos por mi torso y puedo sentirlo mas firme y lleno.
Ya no soy un saco de huesitos solamente.
Lavo mi cabello y lo siento mas abundante, hermoso y liso.
Me miro en el espejo que tienen estos hombres y de pronto...
Me encuentro sonriendo.
Y se porque sonrio.
Se porque sonrio...
***By Liliana Situ***
Valoro mucho tu opinión.