–No quiero volver ahí –dijo Richie escondiendo su rostro en el cuello de su novio. Este frunció un poco el ceño, hasta que entendió el por qué.
–¿Eres tan orgulloso como para no ir? , ¿Enserio, Richard? –sin mucha fuerza, golpeó la nuca del chico.
–Eds...me quiero ir de aquí.
Eddie suspiró.
–Bien. Pero tienes que disculparte, ella no tiene la culpa...
–Claro que si-
–¿Me estás contradiciendo? –el castaño entrecerró los ojos mientras se separaba un poco de su novio, quien lo miró un poco nervioso.
–No...¿Cómo puedes creer eso de mí, Eds?. Estoy indignado.
Eddie rodó los ojos y rió levemente.
–¿Vamos por nuestras cosas y a mi casa?
Richie asintió.
[***]
–¡Mamá, llegué! –Eddie entró y dejó que el azabache entrara.
–¿Tan temprano? –Sonia salió de la cocina, confundida. Vió a Richie y frunció un poco el ceño–. ¿Qué sucedió?
–Suspendieron las clases por hoy...hubo una pelea –mintió Eddie subiendo las escaleras hasta su habitación, con Richie detrás de él.
–Bien. ¡Dejen la puerta abierta!.
No le hicieron caso.
–¿Y? –Richie cerró la puerta de la habitación del castaño y dejó sus cosas en el suelo, luego se tiró a la cama.
–¿"Y" qué?
–¿Cómo te sientes luego de mentirle a tu madre, niño de mamá?
–beep beep, Richie.
El castaño dejó sus cosas acomodadas, se acostó al lado de Richie y lo abrazó luego de estirarse.
–¿Te vas a disculpar?
–Si, pero dame tiempo. Vengo de una familia donde se dicen la verdad en la cara y nunca se disculpan, no es fácil para mí.
–Bien. Mientras...¿Qué podemos hacer?
Richie sonrió de lado, atrevido.
–Tengo una linda y placentera idea.
–Cochino –el castaño se puso serio, con un puchero en sus labios, los cuales el azabache besó riendo levemente.
–Estoy bromeando, a menos que quieras claro.
–Hoy no, gracias –Eddie, desde abajo, lo miró levantando su cabeza. Su novio sonrió sin darse cuenta.
Suspiraron y cerraron sus ojos, fue mucho por un día, se sentían cansados. Pero...algo los inquietaba, sentían que algo faltaba.
El castaño, un poco incómodo, se separó y se sentó en la cama.
–¿Eds?
–Algo no está bien, Richie –abrazó sus piernas y se acostó nuevamente, sentía una rara incomodidad en su pecho.
–Lo sé, también lo siento.
Trataron de acomodarse y descansar, nuevamente suspiraron, ya estaban mejor. Fue una muy rara incomodidad, como si la generará el otro.
–¿Me abrazas? –pidió Eddie dándole la espalda a su novio. Este lo abrazó rodeando su cintura con su brazo, apoyando su mejilla en el hombro del chico.
–¿Estás bien? –preguntó el azabache en un pequeño susurro. Eddie hizo un sonido como afirmación.
–¿No te haz preguntado que pasará después?...
–¿Después de qué, Eds? –Richie cerró sus ojos inhalando el suave perfume del chico. Quien sonrió de lado al darse cuenta de eso.
–Después, cuando seamos mayores. ¿Crees que seguiremos juntos?
–Claro, Eds. ¿Quién lo puede impedir?, estaré siempre para ti. No lo olvides.
–Cuando seamos más grandes, ¿Podemos adoptar a un niño y a una niña?
El azabache sonrió ante la pregunta.
–Tendremos todos los niños que quieras...
–Vamos a envejecer juntos, mirando el atardecer todos los días –Eddie soltó un bostezo–. Llegarás de trabajar y-
–Hey, yo no voy a trabajar. Tú tendrás que trabajar para mantener a la familia –interrumpió Richie divertido.
Eddie frunció el ceño.
–No te creas, Tozier. No te mantendré. Tendrás que trabajar al menos un poco, maldito aplastado.
Richie soltó una carcajada que contagió al chico, ambos se abrazaron con fuerza. Claro que iban a cumplir con todo eso.
Iban a tener una hermosa casa, vivirían en un hermoso campo rodeado de árboles. Viendo a sus hijos crecer y correr entre las plantas y flores.
Eso era uno de las metas de la pareja. Tenían tantas ganas de hacer eso ahora.
[***]
–¿Cómo llegamos a esto? –preguntó el castaño mientras que el azabache retiraba su camisa.
–Tú te sentaste arriba mío primero, Eds...
La voz del chico salió tan profunda y gruesa que Eddie mordió su labio inferior.
Richie estaba arriba del chico mientras lo besaba lentamente, necesitaba tanto sus besos. Eddie suspiraba cada que las manos del azabache acariciaban su cintura.
Los besos del chico bajaron por el cuello del castaño, haciendo que este cerrase los ojos mientras tomaba u a bocanada de aire.
–¡Eddie, tienes visita!
Ambos se separaron con mala cara, acelerados y un poco acalorados.
–¡Ya voy! –respondió de vuelta.
–Que raro que siempre pase esto. Siento que tú madre lo planea.
–Yo también.
Bajaron rápido y vieron a Beverly con una sonrisa tal calmada que les recorrió un escalofrío a ambos.
–Hola, chicos...
–Hola, B-Bev –ambos apretaron los labios.
Sonia fue a la sala, dejando a los adolescentes hablar.
–Richie...–arrastró las palabras Beverly, entrecerrando los ojos hacia Richie, quién tragó saliva.
–Hola, Bev...
–Cállate, Richard.
El azabache calló enseguida.
Eddie en medio de ambos mordía su labio y miraba a los dos, primero a Beverly, luego a Richie, y así sucesivamente.
–Hay que hablar, Richard –dijo la pelirroja sin expresión en su rostro.
–No me llames así –Eddie sonrió ante lo dicho por su novio, que irónico–. Si es sobre Eluney, te aviso que ya me voy a disculpar, solo necesito tiempo.
–No es eso. Sí, tienes que disculparte, pero no venía por eso...
–¿Entonces? –Richie levantó una ceja en señal de estar enojado, claro, había arruinado el momento arriba.
–Desde que se fueron...
–¡Habla, Bev! –pidió Eddie al ver qué la pelirroja solo mordía su labio inferior con nerviosismo.
–Había sonado el timbre y Stan... dejó a Georgie con Bill y luego...–la chica soltó un sollozo, llevando la palma de su mano a su boca, tratando de callar su llanto.
–Bev...¿Que sucedió con Stanley? –preguntó Richie con desesperación en su voz.
–Eran los padres de Stan, ellos...lo vieron con nosotros, como es que ustedes eran pareja y Ben con Mike y...–se detuvo un momento para sonar su nariz y limpiar un poco sus lágrimas– Se llevaron a Stan...
Hola!
Enserio perdón perdón perdón por tardar tanto :((
Es que no tenía ni una idea en la mente, tuve semanas de mierda y me había olvidado completamente de actualizar
Pero trataré de actualizar, enserio :(
Nos leemos, arios!
Los amo!!