Fanfic ilemma
Único
Un vestido, un hermoso vestido negro con un pequeño escote acompañado de un grueso gabán es lo que se encuentra frente a su cama, el vestido aún tiene la etiqueta y a su lado hay una pequeña nota escrita. La caligrafía es fuerte, recta y perfecta, denota que la persona que la escribió tiene una actitud dominante pero algo recesiva, que es una persona paciente y estratégica <<Ponte este vestido, en 1 hora pasare por ti, no demores ved'ma porque no quiero esperar y mucho menos castigarte>>. Obviamente se alisto, se maquillo de manera leve y dejo su cabello suelto
La pelinegra se encuentra un poco nerviosa está de pie frente a la entrada de una puerta que da acceso al interior de una bella cabaña a la mitad de la nada, vea por donde vea hay pinos altos y muy frondosos, además de una vasta extensión de nieve. Sufre un leve respingo cuando siente la presencia del ruso a su espalda, no la toca solo respira acompasado, tranquilo, pero ella jura sentir su calor a través del grueso abrigo felpudo que tiene, sabe que su gran figura está cubriéndola por completo y eso la enciende, si antes era un charco entre sus piernas, ahora jura que es una cascada y le daría mucha vergüenza que su humedad se filtrara a lo largo de sus piernas.
-Entra ved'ma, hace mucho que aceptaste lo que conllevaba estar conmigo y te lo dije si te agarro no te suelto, así que entra bebe-Tragándose el gemido que le genera escuchar ese rasgado acento hablándole tan suavemente y tan cerca, toma valor y empuja la puerta que se encuentra ligeramente abierta.
El ruso le ayuda con el abrigo y la deja ir hacia la sala, donde se detiene por la sorpresa que le causa encontrar el lugar así, decorado con tonos suaves y lucecitas parpadeando, dándole al ambiente un aura mágica y muy diferente, los colores resaltan en una cabaña tan rustica, sobre la suave alfombra hay platos con comida y fruta picada, unos cuantos pétalos de flores y pequeñas lámparas con velas en su interior. Su corazón palpita de manera veloz al imaginar lo que significa, de la nada le han entrado ganas de llorar, pero se contiene. Un brazo agarrando de su cintura la hace despertar de su aturdimiento y el beso que dejan en su coronilla le hace soltar un par de lágrimas.
- ¿Te gusta? - pregunta el ruso dejando su cabello a un lado y depositando besos en toda la extensión de su cuello hasta llegar su oreja, donde muerde el lóbulo levemente -Vamos ved'ma contéstame, ¿te gusta?
Los besos la distraen un poco, pero se espabila y logra contestar – Si, me gusta mucho- suelta un suspiro-muchas gracias.
-Vamos a comer bebe
Se sientan sobre la alfombra y como en los viejos tiempos la sienta en su regazo e inician a alimentarse mutuamente, mientras que en ocasiones acaricia sus piernas, en otras levanta brevemente el vestido y acaricia sus muslos, generando que Emma suelte ligeros gemidos. Después de comer la levanta, va a su espalda y le cubre los ojos con una venda agudizando los otros sentidos de la pelinegra, quien se eriza al sentir las caricias sobre la piel desnuda, los pezones se le endurecen y aprieta un poco las piernas al sentir como se excita mas cuando el ruso baja lentamente el cierre de su vestido y la deja en tanga y tacones, lo cual no demora porque de un tirón arranca el fino material.
Le hace caminar lentamente y se aferra a su brazo, sin tensarse porque confía en él y sabe que por ahora (y espera nunca) no le hará ningún daño. Siente como le quita los tacones y como lentamente la hace bajar, el ambiente esta perfumado, huele el chocolate y el aroma a rosas, toca algo tibio es agua y la hace sentarse, sumergiéndola más inquiere que están en una bañera. Siente el agua creciendo mas y su presencia en la espalda, se bañarán juntos la idea la llena de emoción (casi nunca pasa, él siempre la baña). Siente sus manos recorriendo su cuerpo, siente su calor y como algo tibio se derrama en su boca <<chocolate>>. Antes de tragarlo siente sus labios y se besan de forma lenta y tierna, ama sus besos, son deliciosos y siempre queda con ganas de más. Mientras se besan sus manos alcanzan sus piernas las que se abren ligeramente para darle paso y antes de pensarlo se siente gimiendo contra su boca, mientras el ruso la masturbada de forma lenta, bordea su clítoris y golpea lentamente su entrada, se burla de ella y eso la prende más.
-Que caliente estas bebe, siento como estas goteando tanto-Su cara la oculta en su cuello, donde reparte besos y con su otra mano bordea suavemente uno de sus pezones, aumentando la sensación-Eres tan deliciosa y tan mía...Vamos ved'ma dime a quien le perteneces, quien es tu único dueño
-Soy tuya, por favor... yo ... ah- Se derrama con fuerza, siempre es sensible a él, a sus caricias.Le quita la venda de los ojos y puede ver su entorno, lo bello que esta todo y no puede creer que el enserio este cumpliendo su fantasía, que haya hecho algo tan lindo y romántico para ella. Después de bañarse el la levanta en brazos y la lleva a la habitación, todo lo demás fue hermoso, magnifico, pero no se compara con la decoración de la habitación, hay un aire mágico en el ambiente y es tan hermoso que no puede evitar llorar y mirarlo fijamente. Con paso acompasado, la deposita suavemente sobre la cama, antes de ubicarse sobre ella y entre sus piernas, se inclina levemente dejando su boca a la altura del oído.
-Eres hermosa ved'ma y toda mía, no puedes ver ni pensar en otro hombre que no sea yo. Hoy voy a ser yo quien va a copular románticamente contigo, así que ve borrando a ese sujeto de tu cabeza que no me gusta compartir-La pelinegra solo asiente con una sonrisa divertida y la emoción brillando en esos orbes.
Desciende por su cuello lentamente, marca su cuello y sus clavículas con mordidas leves pero con la fuerza suficiente para denotar que ahí estuvo, venera sus pechos y se prende de sus pezones, se excita mas al pensar que estuvieron llenos de leche materna, que de ahí se alimentó l'vitsa y se alimentaran los leoncillos que vienen. Baja por a su vientre la sensación que le genera es avasalladora, su hija tan bien estuvo ahí, creció a salvo en un espacio solido y confiable, no puede evitar imaginarlo extendido y con leves patadas a causa de otro bebe. Continua su recorrido, baja por sus muslos ignorando deliberadamente su entrada al paraíso, esa que para el no cambia y que siempre se mantiene abierta a su merced, sonríe con petulancia al sentir un tirón, escuchar un quejido de reproche y ver como se le forma un puchero <<una cría debía ser>>, deja besos en la zona antes de subir un poco y enterrarse a comer ese manjar, extiende la mano y agarra fresas las cuales sumerge en dicha crema antes de comerlas y saborearlas, riega Nutella en su centro (dos de sus comidas favoritas en un solo lugar) se sumerge en el nuevamente y sube para besar a su compañera, compartiendo el sabor de ambas cosas.
-Por favor- Gime desesperada
El ruso se pone en posición y mientras entra a un ritmo lento la ve fijamente a los ojos, por medio de ellos se dicen tantas cosas, se cuentan tantos secretos y va sintiendo como poco a poco esa pequeña vagina se va extendiendo para aceptarlo, siente como la llena y aun se sorprende de que una cría tan pequeña trague tanto sin molestia alguna. Inicia los movimientos de manera lenta, se retira y en puja suave, pero sin dejar de verla, el ambiente que crean es especial, es romántico, cualquiera que los vea (lo que no es posible) pensara que están en su luna de miel. Emma siente como entra en ella con confianza, pero sin prisas, el tumulto de emociones la supera y derrama lagrimas de felicidad porque aquí, entre los brazos de este hombre tan grande, tan peligroso, aquel que se supone que debe odiar, en donde se siente como si estuviera en casa, se siente como el lugar correcto, el lugar al que pertenece y no quiere huir, no se quiere apartar. Así que se aferra con fuerza a su espalda y lo abraza.
Continúan con su momento con ese acto que hace mucho dejo de ser carnal, Emma siente que va a venir e ilenko lo nota, por ello se detiene.
-p-porque... paraste-Contesta agitada y algo frustrada, al ruso le parece tierno la forma en que lo mira, quiere ser amenazante pero su cara de capricho no se lo permite, la imagen solo lo hace sonreír.
-Durante toda la noche te hare saber porque la realidad es mejor que las fantasías y así dejas de idealizar a ese sujeto en tu cabeza- Emma no puede evitar reír, en verdad le genera gracia que un hombre tan poderoso se sienta celoso de sí mismo, la misma situación paso en las vegas por el tema del empresario.
El ruso continua con sus embates y cada vez que van a llegar se detiene, alargando el placer, alargando el momento son pasada las tres de la mañana cuando por fin culminan en éxtasis, entre besos y palabras tiernas susurradas al oído (que nadie más nunca sabrá), caen rendidos y se abrazan.
-Gracias por todo-Dice la pelinegra cansada, satisfecha y somnolienta, antes de besar el pecho del ruso y caer rendida con una sonrisa. El ruso solo la observa y se siente bien tener a alguien dispuesto a honrar la confianza que le depositas.
-Cuidaste muy bien de ambos ved'ma-susurra antes de pasar la mano por su vientre y dormir.
A la mañana siguiente, cuando Emma se despierta no es por besos, caricias o el cantar de los pájaros, se despierta boca abajo por los bruscos y deliciosos embates que recibe desde atrás por el ruso, adora cuando es romántico y le encanto estar con el de una manera tan intima (no solo uniendo cuerpos), pero también le encanta cuando es rudo y agresivo con ella justo como en estos momentos, donde siente su crema humedeciendo su la verga que se entierra profundo en su interior y desencadena un orgasmo monumental.
gaban