Mis manos tienen vida propia y se deslizan por debajo del saco del doctor Reginald para poder abrazarlo con fuerza por la espalda.
Recargo mi cabeza contra su duro pecho, el cual es casi tan fornido como era el de Rey.
Escucho su corazón latir en silencio con los ojos cerrados mientras que las manos de este hombre me acarician el cabello y mi espalda con delicadeza.
"Eres tan extraordinariamente delicada y frágil Elizabeth."
"Y aún así, eres tan fuerte, tan decidida, tan poderosa..."
Abro los ojos y puedo ver casi la misma escena frente a mi.
Iris también esta abrazando al doctor Stone como si fueran una necesidad primaria para nosotras.
Algo en estos hombres nos atrae irremediablemente y con demasiada fuerza.
"Eres única Elizabeth."
"Una preciosa, rara y única gema."
Aparto los ojos de la escena frente a mi para poder mirar al doctor Reginald.
Tengo miedo.
No quería admitirlo, pero tengo miedo de que sea igual que cariño.
Cariño, o el chef, fue conmigo dulce, amable, tierno cuando me poseyó aquella vez.
Me hizo gozar, me hizo vibrar, me hizo promesas de sacarme de mi encierro y como una estúpida inocente incauta...
Le creí.
Pero la realidad me golpeó duramente cuando supe de todas las atrocidades que hacía junto con fresita...
Pobres de las frutitas...
Sufrieron mucho mas de lo que yo sufrí, por demasiado tiempo.
"Amigos, por favor, reúnanse un momento!"
Jack y Logan hablan en voz alta turnándose uno al otro.
Aparto mis manos de la apretada cintura del doctor, recuperando mi sentido común y mi desconfianza.
Si Rey me hubiera visto hace unos minutos atrás...
Se hubiera sentido traicionado y herido por mis acciones.
Además de que me hubiera dado una paliza.
Ah cierto...
Mi Rey tiene familia propia.
Hija, esposa, madre...
Y yo estoy de pie, sola, mirando a Jack Y Logan, estos viejecitos que aparentan ser demasiado amables con nosotras.
"Buenas noticias para todos esta tarde!"
"Albert ha pedido ser formalmente ser el cuidador de la muñequita Melody..."
Cereza, con su cabello rojo fuego mira con ojos de amor al apuesto hombre que le sonríe mientras que acaricia la pequeña mano de la niña con su gran mano.
"Esta noticia, esperamos sea la primera de muchas..."
Las chicas se ríen mientras que los hombres las miran detenidamente.
Algunas tienen el brazo enganchado en el fuerte brazo del hombre.
Otras de plano tienen enlazadas las manos como si fueran novios o pareja formales.
"Jovenes, vivan su vida y sean muy felices."
"Muñequita Melody, fue todo un gozo conocerte y poder ayudarte."
"Ahora, formarás tu propia familia."
No comprendo que quiso decir con eso Logan.
"Melody, Albert, entremos a la casa para que se firmen los acuerdos de patria potestad."
"A las demas parejas, diviértanse, charlen, caminen!"
"El día está tan bonito!"
Greta les hace la invitación, pero otro chico levanta la mano frente a ella.
"Quiero hacerme cargo de Nancy Drew a partir de este día."
Las chicas emiten un "aaaaawwww" largo mientras algunas aplauden.
Los hombres aplauden levemente.
Es que acaso se volvieron locos todos de repente?
Patria potestad?
Pero si no soy niñas!
No pueden adoptarlas, pues son jovenes mujeres adultas!
O si pueden?
Espera!
A eso se refería Sofia con que "No puedo sobrevivir sin un padre?"
La joven chica que iba con el hombre, es su hija adoptiva y su muñeca?
Mis piernas me impulsan hacia adelante para cuestionar a Jack si son verdaderas mis conjeturas, pero siento que la mano del doctor rodea mi brazo, impidiendome dar un paso más.
"Elizabeth, es que ya no quieres pasear conmigo?"
"La tarde esta preciosa y me gustaría pasarla a tu lado."
"Si me lo permites, claro está."
Toda mi decisión se diluye cuando miro la cara del doctor y escucho sus palabras.
"Pero..."
Volteo la cabeza hacia las chicas que se dirigen del brazo de esos hombres que parecen tan correctos y educados, tan refinados, pero no sé...
Algo me dice que solo es una fachada superficial!
Y que cuando esten a solas, las violarán y matarán!
"No puedo dejarlas..."
"Ellas han sufrido mucho por culpa de un hombre!"
"Ellas..."
El doctor se agacha para quedar frente a mi ojos y consolarme como lo haría con una paciente o una niña pequeña, me imagino.
"Muñequita Elizabeth..."
"Ellos solo las mimarán y cuidarán como las muñequitas que son."
"No las dañarán, eso ya te lo dije."
"En esta villa, no somos pedófilos o sádicos crueles que disfrutemos del dolor inflingido hacia la delicada y preciosa mujer..."
Mientras habla, las manos del doctor me acarician levemente los brazos.
"Elizabeth..."
Iris llama mi atención.
Cuando volteo, veo una imágen exacta de lo que me está ocurriendo a mi en este preciso instante.
Es que acaso estos doctores tiene una forma estándar de tratar con nosotras o es solo mi imaginación?
"Mirame Elizabeth."
Obedezco en el acto la orden del doctor.
Puto entrenamiento y puto acondicionamiento.
Puedo escuchar la orden del doctor Stone hacia Iris, quien yo creo, que también obedeció en el acto.
Somos jodidas y malditas princesas, prestas y raudas para obedecer...
Aunque no querramos hacerlo.
"Todo estará bien, lo prometo."
"Cuando se firmen los documentos, podremos entrar en la casa."
"Merendaremos y sabrán que pasará después con las muñequitas adoptadas."
Mis ojos se clavan en la roja y carnosa boca de labios gruesos y apetecibles del doctor cuando me habla.
"Está bien, Princesa Elizabeth?"
Mi respiración se acelera cuando escucho las palabras del doctor.
"Está bien."
Respondo porque se que debo responder o...
Ah no...
Solo Rey me golpeaba si no contestaba cuando me lo pedía.
Porque tengo que pensar en Rey para todo en este momento?
"Vamos a caminar por el pequeño bosque."
"Quiero mostrarte algo."
Engancho mi brazo en el fuerte y duro brazo del doctor para que caminemos.
"También te diriges al riachuelo, Saint?"
El doctor Stone cuestiona la doctor.
"Si doctor Stone, tu también?"
El hombre afirma mirando a Iris quien me mira también.
Ambos sabemos que estamos perdidas.
De nuevo complaciendo hombres que tiene una extraña fuerza sobre nosotras.
"Si mi amigo, quiero mostrarle a Princesa Iris, el riachuelo..."
Ambos nos llaman Princesas, y no el fastidioso "muñecas."
"Antes de que lleguemos, princesa Elizabeth..."
El doctor llama mi atención mientras caminamos sin prisa por un sendero lleno de hojas de árbol, ramitas y algunas pequeñas piedras.
"No quiero que grites cuando veas el riachuelo, comprendes?"
"Prométeme que no gritarás."
Es tan malo lo que voy a ver?
Por que me quiere llevar a ese "riachuelo" como él lo llama?
Tiemblo debido a la incertidumbre, pero al menos tengo conmigo mi bisturí.
Puedo clavárselo donde mas le duela y luego en el corazón para defenderme.
"Ninguna debe gritar o las demás muñecas se pondrán tristes si se acercan a este lugar."
"Ustedes dos son mas fuertes, en todos sentidos..."
Claro que si Doctor Stone!
No cualquiera sobrevive el infierno al que fuimos sometidas y vive para contarlo.
"Lo prometo."
Iris se me adelanta.
Ella habla mirando al doctor Stone quien sonríe complacido.
"Elizabeth?"
La voz del doctor me llama.
"Lo prometo."
Porque no puedo negarme?
Acaso estoy bajo el influjo de algo o estoy bajo hipnosis o alguna mierda parecida?
Porque frente a este doctor no puedo negarme?
"Bien hecho las dos."
"Tomen nuestras manos y verifiquen por dónde caminan."
Enlazó con fuerza mía dedos entre los del doctor y miró por dónde piso.
A lo lejos se escucha el sonido del agua contra las rocas.
Frente a nosotros aparece una vista de un río de color entre cobrizo y verduzco en algunas partes.
Grandes piedras sobresalen de la vegetación circundante pero es todo lo que hay en este lugar.
"Ahora, iremos a esa cueva."
Caminamos en silencio y de pronto siento que soy guiada como cordero al matadero...
No puedo mirar hacia Iris quien va atrás de mi, pues el doctor me insta a mirar por dónde voy.
El suelo es resbaladizo y está mojado.
"No toquen las paredes..."
Nos dice el doctor Stone cuando las linternas de los celulares iluminan hasta el fondo de la pequeña cueva húmeda, salitrosa, mohosa, fría, con goteras y de piedra...
De repente me siento de regreso en el sótano de Rey.
Algo se mueve al fondo de la cueva...
Me tapo la boca con mis manos para no gritar porque al fondo de la cueva, están apilados montones de huesos humanos!
Y no solo eso...
Hay varias mujeres semidesnudas, vestidas solo con una playera larga como la que usaba cuando estuve encadenada en el sótano de Rey!
"Estas mujeres no quieren que nadie se les acerque..."
"Ellas lograron huir como ustedes de los maltratos de los reales."
"Solo que no permitieron que nadie se les acercara."
"Es como si las hubieran condicionado a no confiar en nadie."
El aire abandona mis pulmones.
En el acto siento náuseas y una profunda arcada golpea mi estómago.
Las palabras!
Sin casi las palabras que Rey me dijo aquella última vez que lo ví!
Rey...
Acaso querías que acabara aquí, sola, esperándote y pudriendome en vida?
***By Liliana Situ***
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