Es una tontería
AQUELLA ERA LA primera vez que Rowan sentía la casa tan silenciosa, a excepcion de Harriet y Renesmee que reían con sus dibujos animados. Bella y Edward conversaban en la habitación de arriba mientras que la rubia permanecía en el sofá a un costado de Jasper que se encontraba leyendo como siempre, era su mejor manera para pasar el rato al lado de la mujer que lo vuelve loco. Más allá del silencio, los murmullos y los dibujos animados, Rowan podía escuchar la conversación de su hija con el chico lobo. La niña tenía sus inquietudes sobre varias cosas que la rodeaban y el chico se mantenía feliz de poder responder todo lo que estuviera a su alcance para mantener a la niña feliz, hasta que aquella conversación cambió por completo a algo más serio.
— ¿Crees que todas las personas vendrán a ayudar? — el semblante de la niña se puso serio de repente.
— No se si vendrán todos los amigos de Carlisle — respondió con duda —. Espero que si — ánimo un poco —. Suena como si de momento nos superaran en numero — murmuró a la pequeña.
Rowan estaba un poco asustada, ahora sabia que su hija tenía conocimiento de todo lo que pasaba a su alrededor y aquello la abrumo. El paquete completo de “hombre lobo imprimado cumpliendo todos los caprichos del objeto de su impronta” estaba ya en marcha a toda velocidad. ¿Acaso no era mas importante protegerla de lo que estaba sucediendo que responder sus preguntas?, se preguntó la rubia, sacudió la cabeza despejando aquello, era más importante mantener a su hija distraída de todo esto.
Jasper que hasta hace poco había dejado de prestarle atención a su lectura para centrarse en la dama a su lado y la conversación de aquellos dos, se preocupó al sentir los sentimientos mezclados de la rubia, envió calma a cada uno para mantenerla serena.
— ¿Iremos a buscar como ellos? — miro al chico con sus hermosos ojos grandes color chocolate.
— No, tenemos que quedarnos aquí – continuo el —. La gente viene a verte a ti, no el paisaje.
Renesmee los miro molesta, habia estado pendiente de su conversación.
— Y a ti también, Nessie – suspiro Jacob.
— ¿Vas a irte? — aquella pregunta salió en un sollozo.
En ese momento, Edward y Bella bajaban las escaleras con semblante serio y preocupado.
— No, yo no tengo que ir a ningún lado — levanto la mirada encontrándose con Rowan que se encogió de hombros, luego paso a Edward y a Bella, y por ultimo a Jasper con la confusión pintada en el rostro al comprender repentinamente que quizá estuviera equivocado —. ¿O si?
Rowan miró a su hermana esperando una respuesta positiva pero su rostro decía otra cosa. La pareja vaciló un poco sin saber que decir.
— Escupanlo ya — replico Jacob en tono cortante por la tensión que se había formado.
También el estaba al límite como todos los demás.
— Los vampiros que vienen a ayudar no son como nosotros — le explico Edward —. La familia de Tanya es la única, a parte de la nuestra, que siente respeto por la vida humana, e incluso ellas no aprecian mucho a los licántropos — los Denali se habían mantenido alejados de la familia hasta que el resto regresara, querian darle espacio a los jóvenes —. Creo que quizá seria seguro — dejo las palabras en el aire.
— Soy capaz de cuidarme solo — lo interrumpió el moreno.
— Las niñas estarán más seguras — comento Edward tranquilo —, si la posibilidad de creer nuestra historia no se ve contaminada con la participación de hombres lobo.
— ¿Son amigos, y se volverán en su contra simplemente por saber con quien te juntas ahora? — a Jacob no le parecía justo que lo alejaran de su niña.
— Creo que, en su mayoría, serian tolerantes en circunstancias normales, pero debes entender que aceptar a las niñas no será fácil para ninguno de ellos — Rowan miraba a ambos sin comprender, no le parecía justo que lo alejaran de Harriet —. Entonces, ¿Por qué dificultarles más las cosas?
— Es una tontería — replico otra vez.
Carlisle le había explicado a Jacob acerca de las leyes sobre los niños inmortales, le sorprendió que él haya entendido más rápido que Rowan, aún así no le gustaba el que lo quisieran alejar.
— ¿Los niños inmortales eran realmente tan malos? — pregunto con una mueca.
— No te puedes imaginar la profundidad de las cicatrices que han dejado en la psique colectiva de los vampiros.
— Rowan — miro a la rubia en busca de ayuda, la joven le dio una mirada de disculpa entonces se acerco a ella —. No me pidas que me aleje ahora, te prometo que voy a protegerla — aseguro firme.
Fue ahí que la chica comprendió el gran amor y aprecio que le tenía a su hija, le dolió el alma el verlo así, pero si ellos decían que era lo correcto para salvar a su niña, haría lo que sea.
— Se lo duro que te resulta estar lejos de ella — intento calmar la rubia.
— Iremos evaluando como reaccionan ante ellas — interrumpió Edward —. De cualquier modo, Harriet y Renesmee tendrán que estar de incognito en las próximas semanas — miro a la rubia —. Tendrán que quedarse en la casa de Rowan hasta que llegue el momento oportuno para presentarlas — la rubia asintió, no sabía que ya habían hecho planes sin contemplar su permiso, aún asi no se negaría —. Mientras te mantengas a una distancia segura de la casa principal.
— Eso si puedo hacerlo — interrumpió al castaño —. Mañana ya tenemos compañía, ¿eh? — intento bromear para no preocupar a la niña que los miraba triste comprendiendo todo.
— Si — afirmo Jasper, que se había mantenido callado —. Nuestros amigos mas cercanos, en este caso en particular, probablemente lo mejor será mostrar nuestras cartas lo antes posible.
— De acuerdo — tomo a la niña en sus brazos buscando calma.
— Deberías contarle a Sam lo que esta pasando — sugirió Edward — . Pronto habrá extraños en los bosques.
— Bien pensado, aunque debería castigarlo con mi silencio después de lo de la otra noche.
— Escuchar a Alice es hacer lo correcto — sentenció como palabra final.
Jacob apretó los dientes, se notaba molesto. La conversación finalizó ahí, dejando que Jacob pasara una horas más hasta que tuviera que alejarse de su niña por un par de días en lo que todo se calmaba.
Rowan salio de casa sintiendo una bruma de sentimientos rodeandola, estaba angustiada por lo que tendría que suceder, se forzó a tener visiones para poder ver algo que los ayudara pero no había nada, todo era una cortina blanca que le impedía conocer lo incierto que la inquietaba.
Jasper salió en su búsqueda al no verla a su lado, la encontró parada cerca de un tronco mirando hacia el bosque, quiso poder tener el don de Edward y saber que era lo que estaba pensando.
— Rowan — la chica dio un pequeño brinco al escucharlo.
— Jasper, me asustaste — se giro para verlo a la cara.
Se había aprendido su rostro de memoria, le encantaba.
— Lo siento — se acercó más a ella para rodearla en un abrazo —. No te alejes así — murmuró mientras ocultaba su rostro entre su cabello.
— Lo siento, necesitaba pensar.
— Lo se, tranquila, todo estará bien — se separo un poco de ella para robarle un beso.
Rowan sintió todo lo que él sentía con aquel beso, supo entonces que así como el era importante para ella, él también la consideraba importante y gran parte de su vida. Por primera vez desde que llego a Forks se sintió dichosa, aquel sentimiento lo había experimentado cuando Harriet le había dicho "mamá" por primera vez.
Volvieron a casa tomados de la mano, Bella miro a su hermana son una sonrisa, le encanta verla sonreír y más aún que el motivo de su felicidad sea Jasper. Quería lo mejor para su hermana, quería que fuera feliz y la llenaran de aquel amor que ella no pudo darle por años, la había extrañado demasiado y ahora que estaban juntas tendrían que enfrentarse a algo sumamente peligroso.
Rowan se acomodó en el sofá mirando a la nada, Jasper se había alejado para hablar con Edward sobre los que estaban por llegar, Bella se acomodó a lado rodeando sus hombros con su brazo.
— ¿Todo bien? — cuestiono la castaña.
— Estoy preocupada — suspiro cansada.
— Todo estará bien, Rowan — la rubia hizo una mueca.
— Ya me esta hartando esa frase — murmuró molesta —. ¿Como están tan seguros de que todo estará bien?
— Confiamos en Alice — fue lo único que dijo ella.
La rubia no quería decir nada que pudiera ofenderlos, no cuando Edward ya comenzaba a confiar en ella, además de que estaba teniendo un algo con Jasper, pero aquello le frustraba. Bella sabia perfectamente que la guardia Vulturi no tenía conocimiento de su hermana, y aquello la ponían aún más nerviosa, tenía miedo de que pudieran arrebatarla de sus brazos para hacerla parte de ellos o eliminarlos al tener tanto poder.
— Rowan — la llamo, sus palabras no salían, quería decirle tantas cosas, quería reconfortarla, quería darle paz y asegurarle que estaba dispuesta a protegerla, pero solo suspiro —. Me alegra que hayas vuelto, pero me aterra que ellos sepan de ti — la castaña llevo sus ojos a los de su hermana.
— Voy a estar bien — trato de calmarla —. Soy muy fuerte — bromeo un poco.
Ambas rieron un poco más tranquilas, a los hombres les tranquilizó el ver que al menos ellas estaban un poco más relajadas.
Bella y Edward, junto a Renesmee, salieron de casa para ir a la suya a empacar un par de cosas para la estadía de su pequeña en casa de la rubia de acento ruso. Mientras tanto, Rowan esperaba paciente en la casa de los Cullen junto a Jasper que la tenía abrazada por los hombres frente a aquel enorme ventanal de cristal quedaba al bosque. La pequeña Harriet se acercó hasta ellos con la vista en su madre, no lo admitiría pero el ver que pasa tiempo con Jasper la ponía celosa, aún así le agraba ver a su madre feliz. Estiro sus brazos hacia ella y espero a que la tomara, Rowan sonrió al ver a su pequeña buscando su atención, pero sabia que aquello solo era porque el chico lobo se había ido y la habia dejado sola y con un pequeño vacío en su interior. La apretó a ella sintiendo la calidez de su pequeño cuerpo, arrugó un poco la nariz al sentir aquel aroma peculiar del chico lobo impregnado en ella, Jasper se alejó para darles su momento, la chica de acento ruso comenzó a tararear una melodía que cantaba a la pequeña cuando solía tener pesadillas, Harriet oculto su rostro sobre el cuello de su madre dejando que aquella melodía la calmase. Rowan quiso llorar pero se contuvo, debía ser fuerte por ella, a pesar de tener miedo de lo que podría pasar, miedo por su vida, por la vida de su nueva familia, por Bella, por Jasper, por los amigos de Carlisie que vienen a ayudar, pero aquello no se comparaba con el terror devastador que ella sentia por su hija al pensar lo peor. Su mente era un caos, pero una cosa era segura, si fuera necesario haría volver a su hija junto a su guardián hasta Rusia para mantenerla a salvo.
Sin darse cuenta, Rowan había comenzado a derramar pequeñas lágrimas, Harriet levanto la cabeza al sentir a su madre agitada, miro a sus ojos con ternura, estiro su pequeño brazo para limpiar su mejilla, la rubia se sorprendió al sentirse a ella misma llorando, la pequeña podía casi sentir lo que su madre sentia, también estaba preocupada por el destino de ellas, de igual forma sus ojos cafés se llenaron de humedad derramando pequeñas lágrimas de angustia, Rowan beso sus mejillas formando una sonrisa para que aquello la reconfortara.
— No llores — le dijo —. Todo va a salir bien. Tu también estarás bien. Yo encontraré la manera de salir de todo esto.
Con aquella promesa ambas permanecieron de pie, abrazándose la una a la otra.
Todo va a salir bien.
Gracias por tomarse el tiempo de leer.
Los quiero, adiós.
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