El sonido de la detonación resuena en toda la habitación haciendo que tanto fresita como yo detengamos nuestra pequeña pelea.
"Echate al suelo fresa podrida."
Ordena con voz resentida Elijah.
El niño está completamente manchado de sangre en las piernas y pies.
Tiene salpicaduras en su rostro que lo hacen ver mas desquiciado y aterrador.
"Ni lo sueñes puto chiquillo de mierda!"
"Debi haberte dejado morir con Pastor!"
"Nunca debí de haber pedido que te trajeran a la guardería!"
Fresita se levanta del suelo y corre hacia Elijah con el bisturí en la mano.
Lo empuña y grita totalmente enloquecida.
Un solo disparo.
Fresita cae al suelo de rodillas.
Su camiseta se llena de sangre por la espalda.
Elijah sostiene la cabeza de fresita por el cabello con fuerza.
"Pastor me hubiera convertido en un prostituto que cogería con mujeres."
"Pero tú me trajiste para que me violaran bastardos hijos de puta que me triplican la edad!"
"Me destrozaron, me arruinaron!"
"Pero tú ya no podrás hacerme más daño, ni la niñera!"
Elijah suelta la cabeza de fresita y el cuerpo se estrella en el suelo.
Dejo escapar un sollozo porque jamás pensé ver esto en mi vida.
Todo es tan retorcido, malvado y grotesco!
"Princesa, revisaste los cuerpos de los puercos?"
Me cuestiona Elijah con tono de voz neutro.
"No, ella me ataco y yo..."
Recuerdo lo que tengo en la maleta.
Podemos huir, seremos libres!
"Elijah, mira, tengo dinero, las llaves de los autos y otras llaves."
"Celulares e identificaciones!"
"Ven conmigo y asesinemos a los demas!"
"Yo solo quiero recuperar a mi Rey."
"Me ayudarías?"
Me pongo de rodillas ante el niño para que observe lo que tengo dentro del maletín del doctor.
El niño baja el arma y sonríe.
"Está bien, pero ayúdame a revisar los cuerpos."
Lo hago de inmediato mientras que observo que Elijah desaparece por las escaleras.
Me acerco al doctor y compruebo su pulso.
Está frío y sus ojos no tienen nada de brillo o vida.
"Que bueno que estes muerto parásito maldito."
Despues de desahogarme, prosigo con el chef.
Cariño está agonizando.
"Prince...prin..princss."
Intenta decir, pero lo hago callar cuando abrazo su rostro con mis manos.
"Duerme cariño."
"Descansa ahora porque despertarás en el infierno que te mereces, cabrón psicópata."
Tapo su nariz y boca con mis manos y observo como hace un vano esfuerzo por respirar.
Aunque me trató muy bien y obtuve mucho placer de cariño, no puedo olvidar que Él también ha destrozado vidas de mujeres inocentes.
No se merece vivir.
Cuando ya dejó de respirar, prosigo con la niñera.
Pero antes de que llegue a su cuerpo se escuchan detonaciones y gritos de niños.
"ELIJAH!"
Grito asustada y corro hacia la habitación de donde se escuchan los chillidos de niños pequeños.
Cuando abro la puerta, todo es surreal y deprimente!
Cuerpecitos de niños tirados en el suelo de jaulas de metal.
Dentro de cuneros con barrotes, manitas con sangre que sobresalen de estantes en la pared...
Parece esto una cárcel para bebés!
"Ellos están mejor muertos."
"No llores por ellos, porque ellos ya no sufrirán mas abusos por parte de esos cobardes pedófilos!"
Los ojos de Elijah se llenan de lágrimas por completo.
Su mano con el arma tiembla y no puedo evitarlo.
Me acerco hasta Él y lo abrazo fuertemente.
El pobre niño llora desconsoladamente contra mi pecho.
Sus manos me rodean y puedo sentir como el arma caliente termina a mi lado.
"Princesa..."
"Princesa..."
El niño solloza y acaricio su cabecita pequeña.
Yo no soy muy alta, pero esto niño es definitivamente pequeño de estatura.
Como lo era Valiant.
Y es tan delgado, tanto como yo.
"Elijah, tranquilo pequeño..."
"Estaremos bien, te lo prometo..."
"Lo juro que estaremos bien aaaayyyyy!"
Siento un tirón de cabello extremadamente fuerte que me hace gritar de doloroso.
"SUELTA.A.MI.ELIJAH!"
La voz de la niñera se deja escuchar y Elijah se separa de mi.
Intenta tomar el arma, pero la niñera la patea.
"Eres un imbécil Elijah..."
"No querías competencia, por eso asesinaste a mi Valiant que amaba tanto..."
"Y a mis niños..."
"Pero de esta nos iremos juntos al infierno los tres!"
Su agarre en mi cabello se vuelve mas fuerte y tira de mi hasta que me tira al suelo.
"Sueltala puta niñera!"
El niño brinca sobre la mujer golpeándola con sus puños.
A pesar de estar herida, la niñera ofrece resistencia.
Elijah rodea el cuello de la mujer para estrangularla mientras que ella intenta levantarse.
"Muerete ya perra malparida!"
Elijah hace mas presión y la niñera cierra los ojos por completo.
Levanto el arma mientras que observo la escena.
Eso y mas le haré a la puta de la doctora cuando la vea.
Y mas si se atrevió a hacerle algo a mi Rey!
"Elijah, es suficiente, vámonos ya!"
El niño parece no querer dejar de ahorcar a la niñera.
"Elijah..."
Toco su hombro con su mano y el niño brinca asustado.
Me mira con ojos desorbitados y rojos.
Un río de sangre se desliza por el pecho de la maldita niñera.
"Oh dios mío!"
"Como es que te hirió?"
Grito cuando veo que Elijah palidece y se deja caer sobre la niñera.
Ruedo su cuerpo y puedo ver que ella traía un bisturí y se lo enterró en su abdomen bajo.
Casi en su pequeño miembro.
"Elijah...no, no, no, no, estarás bien."
"Voy por el maletín del doctor!"
"No me dejes!"
Pero Elijah me detiene con su mano.
"Princesa, no quiero seguir viviendo..."
"Dejame descansar en paz."
Tose sangre y mis lágrimas caen profusamente por mi cara.
"Dejame dormir, déjame ser libre."
"Por mas de 10 años he sido violado, ultra...."
El acceso de tos que tiene es demasiado violento esta vez!
"Ultrajado y vejado..."
"Esa bastarda me vendió, esta puta me violó sin piedad al igual que esos asquerosos hombres..."
Elijah está agonizando en mis brazos!
"Elijah, pequeño..."
Lo acuno en mi regazo como un bebe enorme.
"ssshhhhhhh..."
"Duerme tranquilo pequeño..."
"Rezare por tu alma y tu redención."
Beso su frente con amor y el niño sonrie por fin...
"Princesa..."
"Gracias por demostrarme que no todos son...."
"Unos monstruos..."
Sus ojos se cierran lentamente mientras que la sonrisa en su boca se congela.
"Elijah.."
"Elijah?"
"Elijah!?"
"ELIJAH!"
"NNNNNOOOOO!"
Grito para luego abrazar por completo el cuerpecito delicado del niño.
Lo arrullo contra mi pecho cantándole su última canción de cuna.
"Gracias por ayudarme a ser libre pequeño."
"Te vengare."
"Lo prometo."
Cargo en mis brazos al pequeño niño para dejarlo sobre la única cama en el centro de la habitación.
Saco el bisturí de su cuerpo y la sangra sale como un torrente.
Acomodo los cuerpecitos de los demás pequeños en sus camitas-cárceles.
Ahora todos duermen en paz.
"Descansen en paz, pequeños."
Ofrezco mis respetos para las pequeñas almas que han partido, espero, la cielo.
Con el bisturí en la mano, lo entierro en el corazon de la niñera.
Ya no quiero que mágicamente "reviva" de nuevo.
Despues de clavarlo más de diez veces, me cercioro de que este muerta.
Si hubiera revisado el cuerpo de la niñera, Elijah estaría vivo.
Pero enmendare mis errores.
LO JURO.
Me miro en un espejo del pasillo.
Estoy más loca y sucia que nunca.
Camino como robot buscando el baño para darme una ducha rápida.
Abro el grifo y me meto dejando esta ropa manchada de sangre en el suelo.
Froto mi piel con fuerza con la esponja que encontré en este baño y el gel que huele, irónicamente, a fresas.
Lavo mi cabello con cuidado y puedo ver como el agua deja de teñirse de rojo para dar paso al agua clara y a la espuma que resbala de mi cuerpo.
Cierro el grifo y tomo una toalla.
Busco en el armario de la niñera algo de ropa limpia.
Encuentro unos leggins negros que me quedan bien.
Una playera blanca, sudadera negra con capucha, calcetines y tenis de mi talla.
Cuando me visto me miro en el espejo.
Ojerosa, pálida, casi un esqueleto, demacrada, pero estoy viva.
Y ahora tengo una misión.
Reviso todo el armario de la niñera.
Juguetes, regalos para niños, zapatos de bebes, fotos de pequeños muertos, ropa de niños, ropa de mujer, mochilas, cuadernos, lápices de colores...
Todas estas cosas adquieren un contexto tan tétrico cuando recuerdo donde estoy.
Estoy en la casa de una pedófila que permitía que otros pedófilos hombres tuvieran sexo con niños pequeños...
Con bebés...
Reviso más a fondo para encontrar algo útil.
Más dinero, más llaves raras, tarjetas, un directorio...
Eso si me sirve y además tengo otro celular!
"Los hombres deben de tener más dinero y cosas útiles!"
Grito poniéndome de pie.
Agarro la gran mochila de color verde militar y meto varias mudas de ropa limpia y abrigadora, las cosas que encontré.
Con cuidado bajo la escalera fijándome en todos lados.
Los cuerpos siguen ahí.
Retiro los bisturís de los cuerpos y bajo al sótano por la puerta por la que entre a esta casa de muerte.
Abajo es peor el caos!
***By Liliana Situ***
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