¿Grace extorsionadora?
Revelaciones del cumpleaños.
El corazón me late desbocado y me humedezco los labios antes de hablar. Trago.
Volteo a ver a Carson que puntea su mentón hacia el ejecutivo de Dirección. Resulta que al Italo ser internado, ningún estudiante puede salir y ello nos lleva a alarmarnos si alguien pasa más de 24 horas sin ser visto y desconectado de DUDO. Ayer fue una noche extraña pero solo un resultado me tiene al borde de informar que el estudiante Xavier de la Torre está desaparecido.
— Necesito el nombre, jóvenes. Debemos alertar a seguridad y a sus familiares
— ¡Acaba de decirle! –enfatiza mi compañera.
— También puedes decirlo tú –le respondo entre susurros.
— ¿Están completamente seguras de que existe alguien desaparecido?
Comenzamos a ser poco creíbles. Malo.
— Sí. Es alguien cercano –expone Carson– su nombre
El móvil en mi mano derecha vibra y voy a verlo, dejando a la becaria al tanto.
— es...
— ¡No! —alerto sujetando su brazo más cercano.
El directivo suspira. Niego en pos de mi amiga.
— Disculpe...–comenta dudosa– ha sido un error.
El hombre nos señala la puerta con su mano para que nos demos la media vuelta. Alega que no existe problema pero en verdad le hemos hecho perder su tiempo. Aunque, en mi defensa para Carson cuando voltea a verme con su vergüenza reflejada en el rostro, le aseguro que teníamos motivos. Y esos motivos ya no existen porque en efecto; Xavi sigue desaparecido pero tenemos nueva pista sobre él.
— Grace ha posteado algo. Lee –digo al darle mi móvil– apenas he visto la mitad.
Colorin colorado, este año el cumpleaños de Italo ha sido celebrado. Pero... ¿Qué sucesos jugosos ayer no se dieron a conocer? Según vimos Micaela Lance (MissLance) contó con Calen Sanders, nuestro Rey, como pareja de ceremonia. Sin embargo, su elección de baile se basó en un rostro desconocido. Por lo cual, su fiel servidora, se dio a la tarea de conocer quien estuvo detrás de las sonrisas únicas que obtuvimos de nuestra sexy laboratorista: su nombre es Xavier de la Torre (XavierTor). Debo admitir que no fue tarea difícil, pues es segunda vez que menciono este nombre en mi perfil. Antes como bienvenida porque, sí, Xavier de la Torre es uno de los cinco estudiantes elegidos para ingresar a Italo este curso. Ahora bien, les vimos bailar pero ¿le ha visto alguien desde ayer a las 12:00 am? No verdad. ¿Alguien tiene una pista? ¡Por supuesto! Yo. En algún momento subiré aquí en mi muro esa foto con la que ni ellos contaban para protagonizar. ¿Qué creen #xami o #xaela? ¿Se viene un amor al estilo Titanic, o es que los becarios intentan cazar parejas en Italo? Por supuesto os revelaré más acontecimientos, así que estad atentos a las notificaciones de mi perfil.
–Informó para DUDO, Grace McWell.
— ¡¿Cómo que si intentamos cazar pareja en Italo?! Lee el final West...nos deja como si fuéramos pobretones con ganas de resolvernos la vida. Eso intenta.
— La verdad, no dice tanto, quizá lo deja a la imaginación de quien lo lee
— ¡Y lo lee todo Italo! –comenta ofuscada– No sé cómo lo interpretarán...pero ella lo que ha hecho es generalizar. El radar no lo dejó abierto solo para Xavi, sino para los cinco. No lo compartas.
— ¿Qué? –discuto apenada– Jamás he dejado de compartir sus posteos, Carson.
— Es solo un post en DUDO y Xavi y yo somos tus amigos. ¿O no?
No lo comparto pero creo que Carson debe acostumbrarse al estilo de Grace. Aunque respecto a mí desde ayer no veo a Grace tan cristalina. Tengo la espinita desde ayer.
Cuando fui a por mi cartera, acabé escondida bajo la mesa para escapar de su campo de visón mientras discutían. Eran Grace y Beck.
Allí volví a plantearme cuán convulso está siendo este curso.
— ¡He dicho que no! –defendía Beck.
— Oh vamos, ni que te estuviese pidiendo un suicido. Mi plan es genial.
— Pero no estoy de acuerdo y no quiero caer en eso. Así que a mí, déjame fuera.
— ¿Este será tu último dictamen? –retó ella.
— Sí.
— Bien Beck...yo quería hacerlo por interés común pero me has dejado recurrir a mis artes –eso sonó a amenaza venenosa–: sé que llegaste a Italo en la noche de la fiesta temática y sé además por qué.
El calló por un rato. Creí que se habría marchado dejándola sola y las palabras de Carson me volvieron a sonar en la cabeza: «West, Beck ya estaba en la escuela, vino antes pero hoy se dejó ver». En realidad, nunca me pregunté con verdadero interés qué razones lo llevarían (de cierto modo) a mentir a la Sociedad Italina. No obstante, al ser la única presente ahora, caigo en una reflexión real.
Y no hayo ninguna respuesta que no vaya implícita con algún suceso oculto.
— Si sabes y eres astuta, comprenderás que no te conviene hablar.
Sus veces no las volví a oír, sino que al cabo de unos segundos los tacones de Grace me dejaron en claro que se alejaba. Salí de mi escondite y llegué con mis amigos al auditorio para presenciar otro año más a dos de los pedestales, brillar. Me dije que Calen se había perfeccionado en su técnica. O tal vez, la pieza tan difícil exigió de él una disciplina mayor que surtió efecto. Estaba esplendido, así como en las mesas al aire libre aunque yendo con Micaela. En verdad eso no me molestó. Lo hizo el ver que sonaba el cañón y no le pude ver, de manera que bajé el rostro pero André por ignorancia o querencia, me lo alzó para limpiarme una lágrima exiliada en mi mejilla.
Quedé viéndole a él y no a mi amor. Entonces por primera vez pensé como Carson: en que esa teoría era una completa estupidez.
— ¿En qué piensas? –Carson con su cepillo de dientes aparece ante mí.
— Anoche –le cuento–. No vi a Calen a las 12.00, y sí es tonto estar apenada por eso pero creí que este era nuestro año...aún lo creo.
— Pues claro que es, tonta. Alístate porque hay que estudiar.
— Que insensible...–recrimino sorbiendo mi nariz– Ey ¿crees que Xavi venga o quizá Micaela ahora sí nos acepte en su club?
Antes de los acontecimientos no estuvimos entre los selectos pero creo fervientemente que quizá ello cambie. Carson en parte me apoya pero sostiene que como aún no ocurre, debemos estudiar solas y lo tal hacemos en la noche.
Xavi no llega a tiempo, aunque justo quince minutos luego de empezar, nos interrumpe un nuevo post de Grace.
Sociedad Italina, lo prometido es un hecho por mi parte y lo que se hace en lo oculto siempre sale a la luz. Se cuenta que Lilian Valtikove se ha separado de su novio Esteban De Sousa por razones desconocidas, sin embargo anoche, la flamante pareja se vio anoche a los ojos de la Sociedad Italina enlazados en baile, y se empezará a rumorear que ello se debió a la ausencia de sus respectivas familias. Mis fuentes nunca menos fehacientes me acaban de informar que los Valtikove pasan por una crisis financiera y el consorcio de la pudiente familia ha llegado a la quiebra, entonces comprenderemos que los De Sousa no desean más lazos de unión con sus ex socios. Porque, sí, los De Sousa han comprado sus acciones y al parecer la empresa asociada busca restaurarse con los apellidos De Sousa (ahora la cabeza), Andrade y Baumeister. Lo que la chica Valtikove no sabe es que la familia De Sousa busca para su hijo un nuevo interés (al que él no se opone), Katrina Baumeister. La foto que adjunta este mensaje habla por sí sola. ¡Uf! Demasiados acontecimientos fueron los de ayer. En el post del amanecer uno de nuestros reyes estará en la mira. Así que, ¡atentos!
— ¿Cómo se entera de eso?
— Me pregunto lo mismo desde que llegué a Italo pero eso es solo un post de sociedad. Me interesa la última parte ¿crees que se trate de Calen?
— Hay posibilidades pero olvídalo...lo hace para picar.
Carson me regaña como abuela a la nieta que no acaba de aprender a ensartar la aguja. Yo me disculpo por cada vez que dejo de prestar atención al estudio pero en realidad no consigo dejar de pensar en el post. Tengo la sensación de que tratará algo en correlación con la teoría de las doce de la noche. ¿Habrá Calen observado a alguien? –me voy a la cama con el sentimiento que evoca la contestación a esa pregunta. Porque si fue así, ¿significa que lo he perdido? Mañana conoceré a mi rival en el amor por Calen.
— ¿Carson, crees que exista la más mínima posibilidad de que haya algo entre Calen y yo?
Casi estamos al borde de rendirnos al sueño y tal vez por eso no habla más, aunque sí me da una respuesta que percibo honesta por la seguridad que desprende.
— Muchísimas, West.
Al amanecer el post de Grace se retrasa e incluso me voy al baño manteniendo el móvil cerca. No llega ni cuándo vamos de camino al comedor en tanto sonrío y saludo por mero hábito; Carson aspira. Ama mi nuevo perfume pero por orgullosa ha deshecho mi oferta de usarlo.
Entonces, mis gestos de mano se detienen para hablarle a mi compañera de lo que recién recuerdo.
— Oye esta tarde son las pruebas para la clase optativa de Danza. He pensado que haré mi esfuerzo para entrar porque ya soy muy competente en equitación.
— Por mí bien. ¿Inatentas desarrollar un nuevo talento? –curiosea.
— Exacto. Por cierto, en tiempos libres puedo ser tu tutora de equitación. ¿No le temes a los caballos, o sí?
— No que va. En algunas ferias de mi pueblo he montado pero por lo general alguien te jala la correa...
Mi risa le molesta aunque no esperaba que se contagiara. Entramos por la puerta grande del comedor para cuando ella me empuja haciendo que trastabille. Sonrío luego de verla con mirada asesina para dirigirme a una mesa. Dejo mis pertenecías y ambas nos desplazamos hacia las preferencias de desayuno. Al tiempo que demoro en hacer mi elección vuelvo a alegrarme de tener la compañía de Carson. Con ella siento que puedo ser yo misma sin omisiones y cuando le comparto lo que siento, ella me entiende, aunque bufe o se oponga a lo que digo; además es realmente divertido discutir sin que se ofenda. Antes nadie fue así: si me burlaba de broma eran sensibles, si vestía mejor se molestaban; si mi estado emocional se basaba en llanto, ninguna amistad me oía pero sí me adjudicaban de dramática o egocéntrica. Antes de empezar este curso, todo lo vivido se reducía a saber que en derredor nadie me apreciaba a mí, sino a lo que poseo. Ahora es como si nunca ninguno de ellos hubiera existido.
En la mesa me recibe, a pesar de mi compañera, un Xavi de mano tomada con Micaela Lance. No me detengo pero creo que sí palidezco por la impresión. Tomo asiento y saludo sin comenzar a cenar ya que nadie lo ha hecho.
— ¿Decías chica lolita? –se regodea mi amigo por el recuerdo de mis anteriores palabras.
— Enhorabuena. A los dos.
— Gracias –me habla Micaela–. ¿Comemos?
El rato se pasa haciendo que me acostumbrase a la cercanía de un pedestal y los ojos curiosos. Recuerdo el post de Grace y me impaciento pero de repente, Calen está con nosotros. Volteo para verlo exquisitamente ataviado como si estuviese en un descanso de una sección fotográfica.
— ¿Celebrando? –dice a Micaela.
De su mano, la servilleta va a los labios que no están sucios pero de igual forma se los limpia y deja caer la servilleta usada en el lugar de Xavi. Mi amigo observa el gesto como toda la Sociedad Italina agrupada aquí.
Yo respiro de nuevo cuando palmea su espalda.
— Muy buena elección, chico. Espero que valgas la pena.
— ¿Qué crees? –habla Beck dándome tremendo susto.
Giro en pos del origen y le veo sosteniendo los hombros de Micaela.
— ¿Es el indicado? ¿Eh Mica?
— Sí –defiende ella.
Carson, como en casi todos los momentos de tensión, comparte una mirada conmigo. Beck luce posesivo, Micaela oprimida por las palabras que además de su afirmación no consigue decir; mi amigo tan confundido como nosotras encara a un amenazante Calen. Necesito agua, así que bebo de mi vaso y para entonces, Beck da un beso en la coronilla de Micaela. Ella cierra sus ojos al sentirlo.
— Recuerda que Micaela es una de nosotros –ultima Calen para Xavi– y tú eres solo una atracción.
Dicho lo que solo oímos nosotros, la Sociedad Italina entera recibe la prometida foto en el muro de McWellItalina: Micaela y Xavier besándose semidesnudos en una residencia de la familia Lance. La captura se hizo desde el otro lado del ventanal. Alguien al parecer fue enviado a seguirlos desde que se escabulleron de Italo en el auto de Micaela.
Emanan los susurros al tiempo de que los reyes se alejan. Por mi parte no hablo; percibo a Micaela y Xavi, alejarse sin dejar apostar a nadie sobre el futuro de su relación. A lo sumo: es muy probable que rompan pero no dejarán de quererse. Aunque a todas estas ¿Por qué deben no estar juntos? Los reyes no están de acuerdo con esa relación y el extraño paripé de hoy lo dejó entrever. Con todo, no hay razón para eso, ni el carácter de Micaela Lance dejaría que alguien la manipulase. Simplemente no parece ella.
Además, de manera extraña Calen y Beck no parecían enemigos, sino cómplices. Y la foto de Grace fue publicada en un intervalo exacto que sin dudas responde a un plan.
— ¿A qué crees que se debe todo esto, West? ¿Antes se habían comportado así?
De camino a la primera clase del día, Carson al parecer cavila sobre el mismo tema que yo así que, me detengo a responderle.
— Escúchame: jamás. Esa unidad, o posesividad, menos esa selectividad en parejas. Micaela es independiente y aborrece los clubes, a menos que sean de estudio.
— ¿Entonces? –rebate– ¿Por qué ese respeto o miedo por Calen o Beck?
— Ni idea...creo que
— ¿Qué? –apremia.
— Algo ocurrió que los hizo volverse cercanos, incluso a Beck y Calen.
— ¿También notaste esa complicidad entre ellos?
— Sí –cabeceo–. Y no es algo normal.
— Entonces, los pedestales de la Sociedad Italina esconden un secreto.
Tal suposición nos da otro alto en la marcha. Carson eleva su ceja en discordia y el rictus de mis labios semi abiertos, permanece.
— No he dicho tanto...
— Pues yo he deducido mucho... ¿Qué crees West? Personas no muy unidas entre sí se afianzan por un objetivo en común, que resulta ser el de salvar su pellejo por algún motivo; o para destruir a alguien más. Ellos son los fuertes aquí. Sin rivales ni a quien destruir –su ceja me da el gesto otra vez.
— Quieren salvarse escondiendo algo –culmino.
— Por eso, no tienen interés en parejas ni quieren que Xavi esté con Micaela.
— Pero ella no lo cree así
— Y por eso están en discordia, West.
No lo niego y avanzamos hasta adentrarnos en el aula.
Octubre pasa, noviembre llega con demasiadas preguntas y acontecimientos previstos. Carson no tocó más el asunto por centrarse en los estudios y yo dejé estar el tema de su maletín. Varios momentos tuve con la seguridad necesaria para preguntarle pero no lo hice. He asumido que tal vez se trate de una suma de dinero que su familia le dio, o quizá algo similar. Calen no ha vuelto a aparecer ante mí y yo no he tenido valor suficiente para pedirle una cita. Aunque pocos en este tiempo se han dedicado a eso por causa de los exámenes. Pasamos la admisión en la clase de Danza donde sigo siendo un desastre y contrario a mí, Carson destaca tanto como para lograr que KIMKA repare en ella. Si hablo de la maestra, quedó con el ojo cuadrado al ver que los cinco pedestales estaban en su clase y claro que todos pasaron. Beck y Carson bailaron esa primera vez y la mujer se encantó con su forma de coordinar y la estética de sus pasos. Fueron tendencia en DUDO por los vídeos que algunos proyectaron en sus perfiles pero eso se ha olvidado.
Si a Carson la vieron alguna vez con curiosidad, ella se encargó de no ser vista y Beck no la ha buscado más.
Grace y sus comentarios despectivos aludiendo a los becarios, continuaron por unos días más pero acabaron, y ese post prometido de un rey en el cumpleaños de Italo Carvajal, nunca lo publicó. Hasta hoy creo que si bien era de Calen o Beck, él mismo se encargó de que no lo hiciera. En suma: quedé con las dudas y con una compañera que no le da muchas vueltas.
Micaela y Xavier no han vuelto a verse.