Janette miró con ternura a Logan, y no por alguna razón en concreto, si no porque su mirada quiso que fuera así, mostrando sus emociones. Charles, que estaba ocupado ayudando a Hank, se giró para ir a buscar a Tormenta, pero se paró al ver a Janette y a Logan tan enamorados. Una sonrisa apareció en su rostro y volvió con su tarea.
-¡Feliz Cumpleaños, Janette! - apareció Michael sonriente.
-Gracias, pequeñajo. - sonrió Janette dándole un abrazo.
-¿Cumples 201 años? - preguntó Michael sorprendido.
-Sí. - se rio Janette al ver la cara de sorpresa del niño.
-Entonces, ¿eres igual que el profesor Logan? - preguntó curioso Michael.
-Se podría decir que sí. - sonrió Janette.
-Vaya... - soltó sorprendido Michael, y Janette volvió a reír. - Bueno, me voy con Tormenta otra vez.
-Está bien, hasta luego. - se despidió sonriente Janette antes de que Michael se fuera corriendo.
Cuando volvió la vista a Logan, este la sorprendió con otro beso.
-¿Es que quieres matarme a sustos con besos? - espetó Janette al separarse.
Logan se rio y negó con la cabeza.
-Es sólo que... estoy feliz de tenerte. - confesó con un tono calmado.
Janette bajó la vista sonriente, pero esa sonrisa se borró de golpe al recordar todos sus planes.
-¿Estás bien?¿He dicho algo malo? - preguntó Logan algo preocupado.
-¡No, no! - soltó Janette para que se calmara. - Ha sido un acto reflejo, sólo eso.
Logan asintió no muy seguro, porque sabía cómo era Janette, y cuando siempre no decía lo que sucedía para no preocupar a los demás.
-¡Eh, Logan! - lo llamó de lo lejos Bobby. - ¿Por qué no dejas tus mimos para luego y me ayudas?
Logan lo miró mal, pero no reprochó nada.
-Luego te veo. - le sonrió Logan antes de irse, y Janette asintió fingiendo una sonrisa.
Cuando estuvo sola, volvió su rostro triste al pensar en lo que tenía en mente por hacer. ¿Sabéis cuál era su plan? A ella le dolía tener que hacerlo para protegerlos a todos, pero tenía en mente marcharse a la madrugada, para nunca volver. No vería nunca más a Logan, pero lo hacía para protegerlos a todos, para que Sparks no fuera hacia la escuela y la siguiera a ella. Pero haría como siempre lo hizo: Caminar, caminar y caminar. Janette se despertó de sus pensamientos al oír la voz de Charles detrás de ella.
-Janette, ¿podemos hablar? - preguntó serio Charles, y ella asintió. - ¿Por qué?
-¿Por qué, qué? - preguntó confusa.
-Sé lo que te traes entre manos... - dijo Charles serio.
Janette no añadió nada. Sólo bajó la vista hacia el suelo seriamente.
-No tienes porqué hacerlo, aquí estás a salvo. - la intentaba animar.
-Charles, no conoces de lo que son capaces esa gente. - dijo al fin Janette. - Es la única manera.
-No, no lo es. - frunció el ceño Charles.
-¿Podemos hablar de eso en un lugar más privado? - pidió en un murmuro Janette, y Charles asintió.
Juntos fueron a la biblioteca, un lugar tranquilo y sin gente cerca.
-Charles, no lo hago porque yo quiero. - dijo tranquila al no haber gente al rededor. - Si no para protegeros...
-Hay otras formas de combatir esto que dejar una vida atrás... - suspiró Charles.
-No para mí. - dijo seria.
-¿Estarías dispuesta a dejar atrás a la persona que has amado tanto?
-Si es para protegerlo, sí. - dijo decidida Janette. - Charles, no es tu vida, es la mía. Siento ser así, pero... es mi decisión...
Charles miró hacia el suelo. Él no quería para nada que Janette se marchara después de todo, ni mucho menos después de que Logan quedara enamorado de ella.
-Yo no puedo hacer nada para que cambies de opinión, ¿verdad? - murmuró Charles.
-No. - dijo seria. - Lo siento.
Charles echó un leve suspiro y le preguntó:
-¿Cuando tienes previsto irte?
-Esta noche... - murmuró sin mirarle, y Charles volvió a echar un suspiro silencioso. - A la madrugada.
-Sabes que si te ocurre cualquier cosa, esta será tu casa. - murmuró Charles. - Las puestas siempre te serán abiertas.
Janette sonrió y le dijo:
-Gracias.
Charles le dedicó otra pequeña sonrisa, pero la seriedad volvió a su rostro.
-Janette, piensa en Logan. - le dijo.
-Ya lo hago. - soniró Janette. - Siempre lo hago, y siempre lo haré...
Charles asintió y dijo:
-Yo de ti disfrutaría de este día como ningún otro.
-Eso haré. - sonrió Janette.
Charles volvió a asentir, y juntos volvieron al comedor. Para cuando volvieron, se encontraron a Michael y a Tormenta bailando una canción. Janette se rio al verles. Se sentó en una mesa junto a Scott, Bobby y Pícara.
-¿Dónde está Logan? - preguntó Janette.
-No lo sé, creo que ha ido a su habitación. - respondió Scott pasota.
-Sí, me ha dicho que te espera ahí. - dijo Bobby sonriente, y Janette alzó las cejas.
-¿Ya?¿De buena mañana? - bromeó Scott.
-Cállate. - le dijo Janette levantándose y yendo hacia la habitación de Logan.
Janette llamó a la puerta, pero no se escuchó ni un "adelante". Logan abrió la puerta sonriente y dijo:
-Entra.
-Esa cara me da miedo... - bromeó Janette entrando.
Logan cerró la puerta sonriente y dijo:
-Tengo algo que darte.
-Si es un regalo, no lo quiero. - dijo Janette sentándose en la cama, y Logan se sorprendió. - Tengo ya bastantes cosas para que me regalen más. Y no te lo tomes a mal, por favor, pero es que... - decía, pero Logan la interrumpió.
-Este regalo no es material. - dijo sentándose al lado de Janette.
-Entonces, ¿qué es? - preguntó Janette confusa y sorprendida.
Logan sonrió y le murmuró:
-Bueno... sólo son... unas palabras.
-Oh, vale. - sonrió Janette. - Tú dirás.
Logan echó un suspiro algo nervioso, porque no estaba acostumbrado a ese tipo de cosas.
-Janette... - empezó a decir. - La primera vez que te vi, pensé que eras la chica más... preciosa que había visto nunca. Los primeros días que hablamos, hiciste que confesara cosas que nunca antes había confesado. Me ayudaste, y mucho... Fuimos amigos, y me sorprendió que... con el poco tiempo que estuvimos juntos, comencé a... ver algo más que una amistad...
Janette sonreía a cada palabra que Logan pronunciaba nerviosamente, le parecía bonito que Logan se tomara tantas molestias de confesarse.
-Y... bueno, ya ni me acuerdo cómo llegamos a este punto... - sonrió Logan. - Hasta el punto de quererte como nunca lo había echo antes por nadie...
Janette miró al suelo sonriente y, al alzar la vista, Logan la miraba con una mirada de deseo a los labios, queriendo besarlos hasta no poder más. Janette fue la primera en actuar. Lo atrayó hacia ella desde la nuca y lo besó. Logan correspondió el beso mientras la abrazaba. Al separarse, Janette le dedicó una sonrisa y lo abrazó. Mientras lo rodeaba con sus brazos, Janette reprimía las ganas de llorar.
-¿Vamos a abajo? - preguntó Logan al separarse y levantarse.
Janette asintió y bajaron cogidos de la mano. Entraron al comedor y todos, a excepción de Charles, que no estaba en ese momento, estaban jugando en una mesa.
-¿Qué hacéis? - preguntó Janette curiosa.
-Jugamos al parchís. - respondió Michael.
-¿Quieres jugar? - preguntó sonriente Tormenta.
-No, gracias. - se rio Janette.
Janette se sentó en la mesa de atrás para pensar en solitario, pero Logan se sentó delante de ella.
-¿En qué piensas? - le murmuró Logan.
-Nada. - sonrió para tranquilizarlo. - Sólo escucho la canción.
Logan prestó atención a la canción, y una sonrisa apareció en su rostro. Se levantó y se acercó a Janette ofreciéndole la mano.
-¿Me concedes este baile?
-¿Aquí? ¿Y ahora? - preguntó Janette sorprendida.
-Claro.
Janette dudo un poco porque le daba algo de vergüenza bailar delante de todos, pero accedió. Janette y Logan bailaron una canción lenta. Todos se giraron para verlos y se sorprendieron.
-Puaj... - dijo asqueado Michael.
Mientras Logan y Janette bailaban, se miraban sonrientes a los ojos, hasta que Janette apoyó su cabeza en el hombro de Logan. Aprovechaba cada segundo que pasaba con él, ya que esos instantes serían los últimos a su lado.