EL JALABOLAS DE JIMIN, park j...

By thesheryls

24.2K 4K 6.9K

En una fiesta de carajitos, era la piñata a la que más le pegaban. La vida me la tenía montada como si hubier... More

EL JALABOLAS DE JIMIN
PRÓLOGO
01. ESTO NO ES EL IMPERIO
02. LA SHOWSERA DE CLIO
03. EL CARECULO Y EL CATIRE
04. COÑAZO DE SUERTE
05. MALDITO LOCO
SOCIAL MEDIA
06. LA LADILLA DE JUNSEOK
07. PRESUNTA MALANDRA
08. LA BRINDADA
09. LA SALIDA DEL SÁBADO (1)
10. LA SALIDA DEL SÁBADO (II)
SOCIAL MEDIA
11. EN BUSCA DE CHAMBA
12. CAMBIO DE LUCES
13. AREPAS FRITAS
14. EL REY DE LOS SAPOS
15. PASEO CANDELA
SOCIAL MEDIA
16. CHUPADA DE JETA
18. UN PALO DE RON
19. UN PEO TRAS OTRO
20. SIN EL CHIVO NI EL MECATE
SOCIAL MEDIA
21. HABLANDO CLARO
22. COMERSE LA LUZ
23. LA CAGADA DE TAEHYUNG
24. FORMADERA DE PEO
25. SOLTANDO LA SOPA
SOCIAL MEDIA
26. UN BETA ARRECHO
27. QUE CAGADA
28. LOS PURES
29. SENDO KARAOKE
30. (CUM)PLEAÑOS FELIZ
31. LA TURULECA DE ANYA
SOCIAL MEDIA
EPÍLOGO

17. PAJUOS ENCERRADOS

469 93 106
By thesheryls

Yo no podía ser más salada porque no me habían parido en el mar de la playa, porque si no, me caerían gramos de sal por la frente en vez de sudor.

Todo había empezado bien chévere para mí gusto; después del peo ese en la sala de ensayo con Layla y Anya, que me pusieran como loca pensando en la vaina y no sé qué, había llegado a la conclusión de que yo no sabía un culo y también me importaba una verga.

Ya me habían chupado la jeta y probablemente no iba a pasar mucho más de ahí, según yo. Total que andaban picadas las dos y ahora las tenía explotando mis dm como si fueran culitos míos, cada quien inventando alguna vaina nueva y discutiendo sobre una situación que ni yo había pensado bien.

Así que pasé los cuatro días siguientes haciendo lo que mejor se me daba: ser bonita. Tuve dos sesiones de fotos, una para la misma empresa, y otra de un casting en el que me habían aceptado más rápido que una solicitud de amistad en facebook, más que nada porque tenía lo que buscaban en específico, en eso sí estuve lechua', hasta ahí me duró, mejor dicho. Luego tuve una clase de modelaje aparte y otros sobre modales, mejor dicho, andaba en una cosa y en otra.

Yo andaba disque disfrutando mi vida en esa vaina, iba a salir en algún catálogo de ventas para una línea de maquillaje nueva y no sé qué, ahora era catira y me veía riquísima; había tenido que dejar el trabajo en el hotel porque ya no tenía tiempo, prácticamente, por suerte me pagaron de una vez terminamos en esa mierda y lo que me sobraba era billete.

Lastima que yo no puedo ver una plata mal parqueada porque de una vez me daban ganas de gastarlo.

Así que después de pagar un mes completo en la habitación de hotel más cercana a la agencia, fui a comprarme el maldito celular que me merecía desde que había llegado al país; podía recibir mensajes y llamadas como cualquier otra persona, me despedí del chip Digitel que cargaba encima todavía, y pude tomarme fotos sin sentir vergüenza de que se viera como medio pixelado o con un enfoque de luz más horrible que la mierda.

Yo dije, coño, la vida al fin me sonríe, algo me sale bien por fin, nojoda.

Lo que me lleva a la actualidad, dónde mis palabras se cumplen al contrario porque a mí me encanta manifestar mal las cosas. Y eso que tenía la hijueputa vela que me había dado Candela Lucía, a quien no sabía cómo llamar todavía, si solo Candela, si solo Lucía, o Lucy, ni qué monda, pero la verdad me sabía a culo porque cuando me dirigía a ella le decía "marico" o "mano" y más nada.

Que vaya a joder a la madre de ella, qué sé yo.

Al menos ella había llegado aquí por voluntad propia, porque disque le gustaba la cultura y se había metido a un intercambio en la universidad, logró conseguir la beca aquí y bueno, ahora estaba ahí, aprovechando los días festivos que no tenía clase y cuando ya había hecho las tareas, y empezó su emprendimiento en la brujería.

Maldita loca. Al menos se podía confirmar que le gustaba Corea porque sabía hablar el idioma, nojoda. Me la hice amiga porque me dió un papelito con su Instagram en caso de que quisiera saber más de su trabajo, me contestó unas historias destacadas que tenía porque es tan sapa como yo, luego me dió su número y cuando ví es que estaba hablando con ella como una pana más en el grupo con mis otros únicos amigos.

Pobrecita, le había tocado ser venezolana y estudiar en creo que era México, ya no me acuerdo, pero mínimo pudo hacer el intercambio, solo que, bueno, tiene mi edad y todavía va por el segundo año de la carrera.

Es que me da envidia, por eso digo pobrecita, porque de pobre no tiene ni los pelos de la cuca, esa era yo. La tipa al menos podrá tener un título válido en muchísimas más partes que el mío que no sirve ni en el mismo lugar de donde lo saqué.

Era otra pana que podía entender mi humor y la monda, así que por mí bien, otra cosa que debía agradecerle a Jimin.

Con quién, en ese momento, me quedé mirándolo mientras que la policía nos detenía en el camino hacia no sé dónde coño, y nos decía que debíamos devolvernos urgentemente a casa, que estaba prohibido salir ahora.

Una vaina loca de la que ninguno estaba bien enterado, pero de repente todo el país estaba en toque de queda.

Hoseok sí es salado, nojoda.

Íbamos camino a celebrar su cumpleaños a un lugar que habían alquilado, solo que ahora resulta que no, y Jimin manejó de vuelta hasta llegar a la residencia donde vivía junto a los demás chicos. Me imaginé que era por mera preocupación de no dejarlos solos, aunque esperé igual a ver si me iba a llevar a mi casa, no parecía ser que fuera a ir así la vaina.

Bueno, quien dice casa, verdad. El lugar donde me estoy quedando, mejor dicho.

—No entendí —dije bajando del auto cuando me abrió la puerta—. Bueno, yo no entiendo un coño nunca, pero ahora, ¿Qué habrá pasado? ¿Toque de queda?

Se encogió de hombros, acomodando los tapabocas de ambos porque no nos podían ver la jeta en caso de cualquier sapo por ahí, y me puso la mano en la espalda baja para empujarme suavemente a que empezara a caminar hacia la casa.

Era una vaina grandísima, cabían cuatro carros en la acera hasta que pudiera llegar al límite del terreno y siguiera la otra casa, que arrecho. Pasamos por el camino de ladrillos y él abrió con sus llaves.

—No lo sé, preciosa, espero que no sea algo grave, ¿Y si es por los enfermos que han estado saliendo en televisión? ¿No has visto las noticias? Vamos a prender el televisor para ver si dicen algo. Los chicos deben de volver aquí otra vez seguramente, les escribí para decirles que nos devolvieron y estaremos en esta casa.

—Si va —asentí con la confianza del mundo para sentarme en el sofá después de quitarnos los zapatos, cambiarlo por unas cholas y que él buscara el control remoto. Tremendo televisor, más grande que mis ganas de vivir—. No he visto nada de eso, la verdad, ni en Twitter ni en Facebook ni en ningún lado y las noticias no las veo en televisión porque no tengo.

—Pues llevan hablando de eso desde diciembre, bonita, solo que nadie le ha dado suficiente importancia, creo que fue este rumor de que alguien había comido murciélago y se propagó un virus que todavía no tenía una vacuna.

—Ay dios, no diga que es eso, ¿Será? Yo nunca le paro bolas a esas cosas, chamo.

—Esperemos a que lleguen los chicos, si hay toque de queda por ese virus significa que podrían anunciar también una cuarentena, les pedí que trajeran comida, quienes podían pasar por un supermercado, claro. Hay que ser precavidos. Namjoon y Jin traen a Layla y Jiyu, y tú estás conmigo.

Este cree que porque nos damos los besitos y nos chupamos la jeta ya somos qué o qué.

Ojalá, pero no.

—No si, el apocalipsis zombie entonces.

—No creo, bonita —soltó una risa, acariciando mi muslo mientras colocaba el número del canal de noticias. Que rico cuando uno usa falda y tiene un culito por ahí—. Solo que no hay que estar tan a la segura tampoco, si llega a haber una cuarentena, quien sabe cuánto tiempo tendríamos que estar sin salir de casa y es mejor tener cosas aquí, somos bastante.

—¿Por qué no me llevaste a mí habitación de hotel? No lo pagué para no estar usándolo, mamaguevo.

—Era más fácil venir aquí juntos, nadie va a hacer ningún problema por eso. Además, así te tengo vigilada —susurró, sonriendo mientras empujaba su nariz contra mi mejilla—, así no va a pasarte nada mientras estoy lejos.

—Que loca, pero si me enfermo sería peor que estuvieras cerca, y no es como que fuera a hacer la gran diferencia, pajuo.

—Al menos lo harías mientras estás conmigo, Clío, y es lo que importa, es mejor que estar tú sola, me preocuparía mucho más si fuera así. Además, si es por el dinero, yo te lo reembolso después y ya está, te compraría un departamento si es necesario o te regalaría uno de los edificios que tengo en el conjunto.

—Maldito exagerado, eso es lo que eres, de pana, un hablador de huevonadas.

—Hablo en serio, vamos, bonita, sé que te he dado regalos insignificantes hasta ahora, pero es porque no quiero agobiarte. Te daría cosas mejores, no por nada tengo todo este dinero, sería el colmo tener tanto y no poder usarlo con mi chica.

Jimin y yo aún no hemos hablado explícitamente qué somos; él dice a cada ratico que no somos amigos y conchale, yo entiendo eso, pero más aparte de eso no ha dicho un culo. Apenas vamos por el mes conociéndonos y ya nos chupamos la jeta y todo, así que tampoco quiero ser muy tal, solo que aún me causa ansiedad todo lo que dicen Layla y Anya.

Teniendo en cuenta que la más intensa es Anya, no sé ni qué pensar. Son como si tuviera a Chavez y a Capriles en cada lado del hombro y era la vaina más horrible que desearía nadie experimentara jamás: que le hablara uno desde el lado del chavismo y otro desde el lado de la oposición. De paso no sé cuál sería cuál, si Anya la chavista o al revés, porque es que todavía no he creado un criterio propio de la situación.

—¿Tu chica? Tu si eres arrecho.

—¿No lo eres? ¿O tal vez quieres que pregunte?

Se rió. Claro, como no es boleta. Se acercó a mí rozando nuestras narices y me dió un beso.

Bueno, tal vez no iba a quedar en un solo beso sino en varios, lo mismo, prácticamente.

—Nojoda —fue lo único que dije apenas se separó, rodando los ojos como quien no quiere la cosa.

—Lo haré, bonita —susurró. No se había alejado mucho de mi cara—. Lo preguntaré y lo haré bien, pero llevamos poco tiempo, estoy seguro de que podemos esperar un poco más y asegurarnos de que me quieres, antes de poder hacer la pregunta. Mientras tanto, todavía te puedo besar, eso te convierte en mi chica.

Uf que locura.

—¿Como que "asegurarnos de que me quieres"? O sea, yo.

Levanté una ceja, pero él se inclinó riéndose otra vez para robarme un beso.

Yo me quejo y de todos modos sigo pensando "que rico" cada vez que hace algo como eso.

—Por supuesto, yo estoy muy seguro de lo que quiero, Clío, pero siendo honestos, tú no y lo sé. Eso no tiene nada de malo, simplemente nos daremos tiempo a seguir conociéndonos —explicó, encogiéndose de hombros mientras que su mano quedó en mi muslo quieto y se giró para ver la televisión—. Mira, parece que sí es grave.

No respondí, asintiendo hacia la televisión. Que vaina, chamo, esto de tener culitos o cuadres es muy arrecho, de pana. Para mí, por lo menos. Leí lo que decía el noticiero: habían alrededor de cinco mil muertos a causa del virus que se había empezado a propagar desde diciembre en China, por lo que las autoridades habían empezado a sellar el paso y mandar a todos los ciudadanos a su casa. Recomendaban no empezar a salir hasta que levantaran el toque de queda y que por favor todos siguieran las instrucciones más adelante, ya que la cuarentena no parecía poder detenerse pronto hasta que se encontrara una vacuna.

—Eso pasa porque tú abriste la jeta y lo manifestaste —le di un lepe a Jimin.

—Yah, no manifesté nada, lo que pasa es que soy adivino.

Ja.

—Bueno malparido, pilas con una vaina porque si dice que es adivino después no se queje cuando no le hable nada más para que me lea la mente.

Que rico sería tener un jevo así, que te lea la mente y sepa lo que quieras y tú no tengas que decir nada, pero a uno le toca resignarse con disque comunicación asertiva y no sé qué monda más.

—Está bien, no soy adivino —hizo un puchero. En otra persona eso me parecería todo mongólico porque es un adulto de veinticuatro años, si no mal recuerdo, qué hace ese loquito haciendo pucheros, pero es Jimin, no da cringe ni nada—. Ojalá poder leerte la mente de verdad... Haría más fácil las cosas.

Iba a responderle, con qué no sabía porque ajá, solo que no pude; la puerta se abrió y ahí pasó media docena de mamaguevos junto con sus jevas y un montón de bolsas.

Se quitaron los tapabocas.

—Hermano, esas calles están completamente vacías, parece esto un apocalipsis —fue Jungkook quien comentó acercándose a nosotros. Miró al televisor—. Dios, ¿Cuarentena? Nos dijeron que era un toque de queda. Ah, perdona, hola, Clio.

—Que hizo pa.

—Eso nos dijeron a nosotros —Jimin respondió—. No sé muy bien qué está pasando, pero en las noticias estaban hablando sobre un virus.

—No creo que dure mucho, nosotros tenemos en cierto modo la vida resuelta con el dinero —fue Namjoon el que se acercó, sentándose en el respaldo del mueble—, pero hay mucha gente que no, lo más probable es que apenas puedan contener a toda la gente más de una semana o dos, tendremos que salir de cierta forma.

—Es verdad, bueno, solo hay que esperar a ver qué sucede.

El último en llegar fue Taehyung con Hoseok, sacudiéndose la ropa y el cabello, se quitó los zapatos y cerró la puerta.

—¿Que está pasando? Vinimos porque leímos lo del grupo.

—Pobre Hobi, el salado nunca descansa, justo hoy tenía que ser —miré al chico mientras me reía un poco, soy una coño e' madre porque si eso pasara en mi cumpleaños me mato, lo tomaría como una señal de que ya el destino se cansó de celebrarme cumpleaños y que ese debería ser el último, pero Hoseok solo se encogió de hombros—. Todavía hay que celebrar tu cumpleaños, pa.

—Bueno, trajimos algunas cosas, podemos comer pastel —dijo acercándose hacia el mueble. Éramos cuatro porque Jungkook se había ido a ayudar en la cocina, o tragar lo que haya en la cocina, no sé—. Solo espero que no sea mucho tiempo todo esto... Da mucho miedo pensar en que haya alguna epidemia.

—Pero no es solo aquí en Corea, llegó desde China, da más miedo que se vuelva algo mundial. Ya si es solo Asia entonces somos los propios salados.

Si fuera solo esta parte del continente me echo la culpa porque como es posible que esté pasando esto justo cuando yo ando por aquí, aunque, ¿Si estuviera en Venezuela igual hubiera llegado ahí? Todavía falta saberlo porque esta vaina apenas está comenzando.

—Dios, Clío, no digas eso, da mucho más miedo.

—Mala mía.

Supuestamente no se podía salir de la casa, pero todo estaba encerrado por seguridad de estos chamitos, Jimin solo fue junto a los demás para entrar sus humildes carros al garage que tenían; había que echarle bolas para que entraran los siete carros ahí, la verdad, ni para decir como me sentía rodeada de tanto millonario porque andaba más cagada pensando en qué voy a hacer yo en esta mierda.

Ellos tenían la vida resuelta pero yo había renunciado a lo de recepción así que no ganaría plata un coño y lo del modelaje era cada vez que yo hacía un trabajo, quien sabe cuándo coño será eso.

No vale había quedado como empecé. Mamando y loco.

Yo llego a ver la tumba del mamaguevo que se comió un murciélago y voy y se la destruyo de la arrechera, lastima que eso seguro es en China y yo esa vaina no la pienso pisar ni loca.

Ay chamo que esta vaina no dure mucho porque hasta los del liceo sufren, se gradúan desde casa, que oso.

—Jimin, yo ni tengo ropa, me hubiera llevado a mi casa —le murmuro apenas se acercó a mí después de meter el carro—. Bueno, al hotel, mejor dicho.

—¿Sí? ¿Y que ibas a comer? ¿Y que pasa si hay gente enferma en el hotel y te enfermas o te pasa algo? No, estás bien aquí —negó todo serio, pasando su brazo por mi cintura para hacerme caminar hacia adentro—. Yo te presto ropa, si no, estoy seguro de que podemos encargarnos de que todos estemos cómodos y ocuparnos de sus necesidades, Layla y Jiyu también van a quedarse aquí, tú no vas a ir a ningún lado.

—No pues tan preocupado.

—Mucho —me soltó apenas entramos a la casa, su mano rozó mi barbilla y sonrió de costado un poco—. Déjate cuidar, preciosa, despreocúpate y deja que yo me encargue de ti.

Uf bueno pero es que diciéndolo así...

—De pana que tú eres un maldito loco.

—Por ti.

Le metí un lepe y él se rió, sabía que eso había sonado cliché y hasta me había dado un escalofrío y todo, que tremendo malparido, me ponía turuleca, de vez en cuando de la buena manera, de vez en cuando de la mala manera.

Me acerqué a las otras carajitas que andaban hablando paja en la sala, noté que solo quedaba Jin, Yoongi y Taehyung hablando en la cocina, el resto se habrá perdido en el piso de arriba porque Jimin fue a hacer lo mismo.

—¿Es oficial? —fue lo primero que la pajua de Layla me preguntó.

—Deje de joder, chamita. La respuesta es no, un coño, oficial nada.

—Estás yendo muy lento, Clío, no seas tonta, no le hagas caso a lo que te dice Anya.

Y Jiyu ahí con una carajas de gafa que no juega carrito como esperando el contexto.

Te la comes sin pretexto.

—No vale, quédate quieta tú mejor, relajado —me encogi de hombros y me senté junto a ellas—. Estoy aquí porque me habían invitado al cumpleaños de Hobi, Jimin me llevaba y nos detuvieron, eso es todo.

—¿Y tú quieres que nos creamos eso? Si él no te quisiera de verdad no estarías aquí, vamos, no creerás que todos esos chicos están solteros y no tienen a nadie que les interese —señaló con la palma de su mano todo el lugar, Jiyu hasta asintió y todo—, pero ellos no traerían a alguien así como así sabiendo que podría tener que quedarse a vivir aquí mucho tiempo. Así que dinos la verdad, ¿Ya son novios?

Verga que ladilla, uno no puede tener ni un culito porque se la montan.

—No, chica, no somos un coño. O sea... Tal vez en el futuro, pero hasta ahora no somos nada.

—Son algo, no seas mentirosa.

Bufo.

—Si jodes, chamo. Esta bien, somos algo y a la vez no somos nada, estamos... Saliendo, yo creo.

—¿Ves que no era tan difícil?

Le saqué el dedo del medio. Layla si jode, naguará.

Jiyu andaba pendiente del beta, así que la otra caraja le explicó cómo era la vaina según ella, y yo intervenía para contarlo como era, a ese punto igual no me creían. Quien sabe que mal habré hecho yo para que me acusen a mí de mentirosa antes que a un hombre, sabiendo como son.

Bueno, que más, me tocó soportar.

—Además —siguió agregando la malparida—. Ni siquiera te habrían invitado al cumpleaños si no fueran en serio, has hablado con Hobi más veces solo hoy que en todo lo que llevas aquí, fue Jimin el que te arrastró con él.

Que boleta.

—Está bien, en eso no te puedo discutir, pero conchale, ya suéltenme el brazo, nojoda —bufo—. Me la tienen aplicada.

—Al menos ya admites que van en serio.

—A ver —me moví para quedar en medio de las dos sapas perras burras, murmurando en caso de que los otros pajuos pudieran escuchar, era chisme de Jimin, no quiero que anden con la oreja levantada—. Él y yo los estamos hablando, ¿Okey? Estamos saliendo, o algo así, yo estoy medio cagada, pero Jimin concordó con que todavía nos falta mucho por conocernos, así que también pueden dejar la guachafita de disque oficiales porque eso no va a pasar todavía.

—No era tan difícil admitirlo —se rieron de mí. Que vaina—. Clío, solo déjate llevar, si él te gusta, no tienes nada que perder, somos humanos. Si estás asustada por lo que dijo Anya, recuerda lo que vimos.

Sí, a esa tipita probablemente le gustaba alguno de esos dos loquitos de Taehyung y Jimin, me preocupaba más que fuera Jimin porque con ese hasta nos chupamos la jeta cada que podemos y me pone las manos encima como si nada, mientras que Taehyung solo era un panita, apenas hablábamos bien realmente, por mí que a Anya le gustara cualquiera excepto al macho mío.

Bueno, a ver, que no es mi macho ni nada, pero conchale, por una vez que encuentro un culito bien y justo le gusta a la otra, al menos no le consideraba pana como tal porque la habría metido en el grupo con Freya y Junseok, así como hice con Candela, y no vale, que problema.

Metería a Layla después, pero si iba a andar con el chalequeo todo el tiempo mejor ni pa qué.

—No es eso, nos estamos conociendo, vamos lento, dejen la ladilla.

—Pero al menos ya se han besado, ¿O tampoco?

Ya había perdido la cuenta, a Jimin le gustaba robar besos, aunque no sabía si los picos así contaban, en todo caso, si solo valían los besos de verdad como el primero... Al menos unas tres veces más nada.

—Sí.

Chillaron.

—Shh, cállense la jeta, malparidas. Dejen de ser sapas.

Se burlaban de mí y todo como las pedazo de zorras que son, pero no podría culparlas, así era yo también, al menos a mí no me gustaban feos como a Freya, me gustaban jalabolas. A todos les debería gustar un chamito jalabolas porque que delicia un rogón al que no le dé miedo mostrarse así todo intenso y pues eso, rogón, no cualquiera puede experimentar eso. Yo iba a terminar cagando algo, me imagino, eso es fijo, pero por los momentos no era la burla ni había hecho algo pa' cagarla, así que lo que estaba era ready pa' cualquier vaina.

No culpo a Anya si le gustara Jimin, lo que pasa es que, claro, si no le ha parado bolas desde antes que yo llegara, también hay que pensar que después de mí tampoco, con esta carita y este culazo, ni cómo superarme. Imposible.

Chamo, yo digo así e igual después me termina dando cague tener cualquier vaina seria, así es la vida con uno, no pega ni una.

Pero bueno, mejor que le guste Taehyung.

Hablando del careculo ese, se acercó hacia nosotras.

—Hey, vamos a organizarle aquí algo a Hobi para celebrarle algo tranquilo, si quieren van arriba o nos ayudan a acomodar el salón.

Layla y Jiyu asintieron, dijeron que iban a cambiarse, me imagino que tienen ropa en donde sea que estén sus novios por aquí en Corea así que pues, qué se yo. Como yo andaba pelando bolas, de nuevo, como siempre, porque no me salvo de nada en ninguna, salgo de una para meterme en otra peor, pues simplemente me levanté para ayudarles.

Chamo, que pantaletas me iba a estar poniendo yo aquí estos días. En las cosas que me pone a pensar Jimin por andar de salio'.

Aunque claro, era tener pantaletas o tener algo para tragar y prefiero tener el buche lleno que la cuca tapada, hay que estar claros.

—Hoy hay rumba.

Una casera, pero rumba es rumba.

—¿Que es eso?

Ah verga, los más sapos, verdad que yo cada que abro la bocota ando tirando mierda y ni me entienden los pajuos porque mezclo dos idiomas, el venezolano y el coreano.

Arrecho hablar venezolano y no español normal, que vaina.

—Una fiestecita pues, qué más va a ser.

—Oh, si —sonrió—. Ven, ayúdame a mover esto, cambiaremos la sala a este otro lado para hacer más espacio, más tarde traeremos sillas. Yo llevaba el alcohol a la fiesta, así que —se encogió de hombros—, hay soju para rato. También hay juegos de mesa y está el pastel, será algo pequeño y divertido entre todos.

—Pues así también se hacen los cumpleaños en Venezuela, ustedes porque son millonarios y famosos y se hacen sus fiesticas privadas, pero las rumbas cumpleañeras era cuadrar una casa, llevar cada quien veinte lucas pa' la botella y una música chévere.

—Entre amigos todo es mejor —ay vale, mariquito—. Jungkook dijo que descargó una aplicación con retos, así que tendremos algo que hacer. Hoseok nació a las nueve de la noche, así que a esa hora empezamos.

Uf que vaina, nacer de noche, yo que puse a mi mamá y a mi papá a madrugar bien arrechos porque nací a las tres de la mañana.

En los tiempos de antes, a esa hora me iba acostando, ahora, bueno, ni para que decir más nada.

—Nos vamos a volver mierda.

Una vez acomodados los muebles todos en un rincón con el televisor dándole la espalda a la cocina y mucho más espacio para que trajeramos más asientos, ya que éramos diez pajuos después de todo, terminamos fue acomodando almohadas que parecían puff y los dejamos por ahí.

Éramos unos pajuos y de paso pajuos enjaulados porque de aquí no saldremos hasta quién sabe qué.

Eso fue todo.

Taehyung me rodeó los hombros con su brazo.

—¿Tienes hambre?

Asentí. Toda la vida, todo el tiempo.

—Vamos a robarle algo a Jin de lo que está haciendo.

Planes que valen oro.

Continue Reading

You'll Also Like

6.5K 566 53
Durante semanas, el guerrero inmortal Jackson ha sentido una invisible presencia femenina. Un ángel, un asesino de demonios, ha sido enviado a matarl...
14.1K 740 44
¿Cómo te sentirías si por grabar un video en YT bailando un baile de BTS te haces Idol? - Historia Original - Nombre inventados - Primera persona
gta By ☁️

Fanfiction

2.5K 328 5
Te estoy mirando cuando ella te besa Te toco en secreto bajo la mesa - MINA + MOMO + SANA FANFIC HECHO ÚNICAMENTE CON EL PROPÓSITO DE ENTRETENER ADA...
30.8K 1.6K 27
Nada es igual desde que me besaste "Siempre estaré ahí para ti " . (En pausa) |Esta fue la primera fanfic sobre Trenda que escribí en esta...