Recogiste tus cosas para salir directo a tu club, sin embargo en cuanto cruzaste la puerta; cierta persona se encontraba esperándote. Seguiste caminando pese a su presencia, y ella te siguió. Suspiraste, claro sería un gran problema después de terminar, sin embargo ¿realmente debe de ser tan molesto? Ella únicamente se encontraba siguiendote, no hablaba; ni siquiera te preguntó la gran obviedad que se supone te preguntará.
—Tú... —pauso dudando. —él, ¿ya no?
—¿Por qué no eres directa, Kanao? Efectivamente, Tanjiro y yo ya no tenemos nada que ver. Sin embargo estoy comenzando a pensar que de nuevo sí, para que dejen de molestar.
Ella se quedó callada.
—¿Por qué no le preguntas a él? —preguntaste devuelta. —No estoy molesta contigo, haz lo que quieras con él pero deja de molestarme a mí.
Seguiste tu camino alejándote de donde ella. Te cuestionaste si asistir a tu club o no, desde hace tiempo habías dejado de hacerlo e ibas de vez en cuando; comenzaste a pensar hace poco que debías salir de el. Mientras caminabas hacia la salida, tu celular sonó. Extrañada lo respondiste sin siquiera ver el nombre de quien era; no lo esperabas pero escuchaste la voz de tu madre, tragaste saliva. "Regresé hoy en la madrugada pero quería descansar. ¿Qué te parece si invitas a tu novio Tanjiro a cenar?" de verdad no lo esperabas. Desde que terminaron no tuviste el tiempo de explicarle lo sucedido, por ende no lo sabe y ahora es mucho más difícil explicarle. No es como si Tanjiro fuera un mal chico, tu madre se quedaría extrañada.
En lugar de preguntar porque te terminó, de inmediato pensaría que fuiste tú quien lo hizo.
—Mamá... No creo que —te detuviste a pensar. —Le preguntaré pero no creo que acepte. Cualquier cosa yo te aviso, ¿cómo te fue?
Seguiste hablando con ella hasta llegar a la salida, después de colgarle miraste la hora y suspiraste. No tardó mucho en salir (agradeciste que no estuviera Nezuko), te le acercaste; pese a que parecías tranquila tus manos temblaban. Él te miró, te dio esa cálida sonrisa que aunque parecía igual a la que le da a los demás; esa sonrisa es especial para ti. Seguido de eso te saludó, tu corazón latía con fuerza desde que lo viste, cuando te saludó fue mucho peor.
—Hola, ______... —hizo una pausa al final, al parecer casi agrega el "chan".
—Quería preguntarte algo... —él te miró con curiosidad. —¿Quieres venir a cenar a mi casa esta noche?
Su mirada de sorpresa no se hizo esperar, se le notaba en la cara. La sonrisa de Tanjiro se hizo un poco más grande, se le nota más alegre y ahora sus ojos están adornados de un bonito brillo.
—¿De verdad quieres que vaya? —preguntó. —Te notas algo nerviosa, sí necesitas que me niegue; con gusto yo...
Lo interrumpiste.
—No no no, no hace falta. Si quieres ir, acepta; no soy quien para decir que vayas o no, de hecho sería bueno si fueras pero- —te detuviste cuando te diste cuenta de lo que estás diciendo. —¿Quieres ir?
Tanjiro rió. Esa es una de las cualidades que le gusta de ti, es tierno para él cuando empiezas a hablar, luego a balbucear y terminas volviendo al tema. El de pendientes cerró los ojos y con los labios curvados en una sonrisa tranquila, aceptó; haciendo que te relajaras al instante. La plática fue tranquila (las pocas palabras) y para nada incómoda, para ninguno de los dos. Entonces ya no supieron que decir y se quedaron callados.
—¿A qué hora quieres que esté ahí? —preguntó.
—¡Cierto! A las 6 estaría bien, ¿puedes?
—Claro, ahí nos veremos —asentiste con una sonrisita.
Los dos se quedaron parados esperando nada. Tú estabas acostumbrada a que te acompañara a casa, él estaba acostumbrado a acompañarte. Ahora que volvieron a hablar no sabían que hacer.
—Bueno, ya me iré —le dijiste un poco rápido. —Nos vemos, ve con cuidado a casa.
—Tú también, _______ —te despediste.
Ante esas palabras te alejaste, yendote rápido.
• • •
Nunca te habías preocupado tanto por vestirte de una buena manera, no había pasado mucho pero aún así era raro tenerlo en tu casa de nuevo. Seguías en tu pijama de ositos, fue entonces que escuchaste el timbre de la puerta, bajaste a abrir. Tu madre salió a comprar un par de cosas como refrescos, botanas y esas cosas para después de la cena (ya que no le dio tiempo de hacer un postre). Así que estabas sola. En cuanto bajaste, pensando que era tu santa madre, tremenda sorpresa te llevaste al ver a Tanjiro en la puerta. Tus mejillas no podían estar más rojas que nada, de la vergüenza no supiste que decir; sumándole a eso el regalo en sus manos.
—¿Es broma? —preguntaste.
—Quería dártelo desde hace tiempo, las glicinas son grandes y no puedes tenerlas. El bonsai tiene el tamaño suficiente para que esté en tu habitación —sonrió mientras te lo daba.
—Tanjiro, ¿por qué haces esto? —preguntaste mientras lo dejabas pasar. Él iba a responder pero volviste a hablar. —¿Me acompañas?
—¿A tu cuarto? —preguntó sonrojado.
Asentiste mientras caminabas, no lo viste. Él te siguió.
Claro que Tanjiro también está nervioso, pese a que ya no están juntos se nota como los dos se siguen queriendo, es más que evidente. Cuando llegaron a tu cuarto, el te abrió la puerta para que pudieras cargar bien el bonsai, lo dejaste frente a tu escritorio; el cual se encuentra en frente de la ventana. Tanjiro se sentó en tu cama y te miró. Cuando terminaste de acomodar la planta, al voltear tus ojos se encontraron con los suyos, se vieron directamente. Desviaste la mirada y te sentaste a su lado.
—Muchas gracias por el regalo pero... No hacía falta —él negó.
—Está bien —Tanjiro sonrió. —Lo tenía desde hace tiempo, aproveché el momento para dártelo por fin.
—Tanjiro —volteaste a verlo. —¿Te sientes incómodo?
—¿Incómodo? —preguntó, una risita dulce salió de su boca. —Para nada, estoy feliz de estar contigo.
—Yo también —respondiste sonriendo. —Pasaron tantas cosas aquí y... Es bueno volver hablar bien, aunque antes era mi culpa; lo lamento.
—No te preocupes —respondió. —Me gusta estar contigo, aparte así te ves muy muy tierna.
Se voltearon a ver, su risita te hizo avergonzarte.
—Estaba por cambiarme, llegaste muy temprano —también reíste. —Tan solo mírate, sigues teniendo mejor gusto en ropa que yo. Así te ves muy bien
Una de tus manos fue a su mejilla y la jalaste con cuidado, reíste después. Tanjiro puso su mano encima de la tuya y comenzó a acariciarla, en un acto (sorprendente) de atrevimiento por su parte dijo algo que; aunque te gustó, tu corazón se aceleró.
—Si esos cumplidos vienen de ti, sentiré mi objetivo cumplido.
Esa sonrisa inocente, ese comentario tan tierno... Parecía tan justamente calculado que no podías entender que estaba sucediendo. Sonreíste y una risita se escapó de tu boca. Tomaste su rostro y te acercaste un poco más a él, los dos se vieron a los ojos durante un momento.
—Tus ojos son bonitos —comentaste haciendo un puchero.
—Los tuyos también, me gustan mucho.
—No son más bonitos que los tuyos.
—Lo son, lo son porque puedo verlos —respondió. —Y porque son tuyos, y tú eres muy bella...
Esa última palabra fue la gota que derramó el vaso, cerraste los ojos y tus labios fueron directo a los suyos. Lo besaste y él correspondió. Hace tiempo no se besaban pero no dejó de ser lindo, no había un ambiente incómodo, hay un tipo de tensión (posiblemente sexual o romántica) entre los dos. Dándose indirectas y/o halagos. Si bien tú comenzaste besándolo, Tanjiro siguió correspondiendo. Para que no fuera tan incómodo estando los dos de lado, él te recostó en las almohadas frente a la cabecera de la cama; estaban en una posición más cómoda que antes. Sus labios encajaron bien juntos, pese a la intensidad (no muy subida de tono) no dejaba de ser delicado y tierno.
Y aunque tardé mucho en narrar, no duró tanto.
El rostro de los dos se encontraba tan sonrojado al separarse que parecía nunca lo habían hecho. (Besarse)
—_______-chan, yo... —Tanjiro tragó saliva, ibas a preguntar pero no te dejó.
Te beso de nuevo.
—Te extrañé —comentó a medio beso y después se separó.
—También yo, lamento mucho lo que hice... —él negó.
Se quitó los zapatos para acostarse junto a ti en la cama, te abrazó y comenzó a acariciar tu cabello.
—No importa, también fue mi culpa —respondió. Te sonrió mientras acariciaba tu mejilla derecha. —Estoy realmente feliz de que me hayas invitado y ahora estemos así...
—No pensé que terminaramos de esta manera —reíste. —Cualquiera podría enamorarse de ti, realmente tengo suerte.
—Podría elegirte a ti sobre todas —te dio un piquito. —Tienes muchas cosas que me gustan mucho, así que si preguntas cuales son, preparate para escuchar muuuuchas cosas.
—Pienso lo mismo, cambiarte por alguien más es estúpido —te pusiste encima suyo. —Tan sólo mirate, eres un sol y tienes reacciones tan lindas.
Sus mejillas se pusieron calientes cuando te pusiste encima suyo. Te recostaste de una manera que tus senos quedaron pegados a su pecho, con cuidado de no poner todo tu peso sobre él.
—___-_____, no hagas eso por favor... —pidió en voz baja.
—Eres cómodo —fue tu única respuesta.
Sus manos están en tu cintura, no mucho después sus labios se encontraban sobre los tuyos; ahora tú sentada encima de él.
Se separaron al escuchar un ruido en la planta baja, esta vez sí se trataba de tu madre.
• • •
La hora de la cena llegó, no mucho después de sus "jueguitos". Están en el comedor con tu madre; cenando.
—Tanjiro, en definitiva eres la mejor pareja de mi hija —mencionó tu madre mientras reía.
—Ni siquiera he tenido muchas —respondiste desviando la mirada.
—Me siento honrado con sus palabras, señora —respondió él. —______-chan es mi primera novia así que es mi prioridad y siempre lo será. Dudo llegar a enamorarme de alguien más.
Tanjiro no es mentiroso, se le nota luego luego y comienzas a apenarte.
—¿Cómo es que ella tuvo tanta suerte de encontrarte? —tu madre rió. —Cuida de ella, es seguro que también te ama mucho.
Asintió.
—Ya es tarde, ¿por qué no te quedas a dormir? Claro si quieres y puedes.
—¡Me encantaría!
Fue entonces que terminaste de comer, cuando tu madre se dio cuenta pidió permiso y se levantó.
—Iré a mi cuarto pero ustedes pueden quedarse aquí. Gracias por venir hoy, Tanjiro.
—Gracias a usted por invitarme.
Tanjiro te ayudó a recoger los platos, ibas a lavarlos pero él lo hizo primero. Suspiraste. Te quedaste a su lado para seguir hablando.
—¿Tan malos eran? —preguntó para sacar plática. La forma en que lo hizo sonó rara —no tengo celos ni nada por el estilo, está bien si no quieres responder...
Aclaro rápidamente.
Reiste.
—Solo fue uno y ya, y realmente ni me gustaba. Ya te imaginarás lo demás —respondiste.
—Entonces yo también tengo suerte —rió.
—Bueno, los dos somos los suertudos. Aún así seguimos teniéndonos mucha confianza, hicimos un montón de cosas juntos y míranos aún aquí, juntos.
Tanjiro se secó las lágrimas y luego te robó un beso.
—Aprovecho mi suerte.
—Ya pídeme matrimonio —bromeaste.
—Cuando olvides lo que pediste —rió. —Quiero que sea una sorpresa así que olvídalo... O quizás mañana llegue con un anillo.
Tomaron un par de pockys y subieron a tu cuarto, donde nuevamente se pusieron a platicar y ver algunas cosas en tu pc. Después de un tiempo, se sentaron frente al escritorio para ver el cielo nocturno por la ventana.
—¿Recuerdas que aquí?...
—Sí yo también lo pensé —respondiste. —Creo que los dos lo notamos desde que llegaste.
—Perdón —se disculpó. —Es tonto.
—No te disculpes, de hecho yo también lo pensaba —reíste. —Después de todo es difícil de olvidar, incluso una vez que lo tienes en mente, se queda ahí.
Él te dio un besito, y así siguieron. Tú le das uno, él te da uno, hasta que casi le quitas la camisa.
De no ser por el sonido de su celular de que una notificación había llegado, era un mensaje. No, no solo eso, también fue una llamada. Tanjiro se disculpó y tú le dijiste que no importaba, como estaban juntos cuando tomó su celular para verlo, también te enseñó.
—Es Kanao —dijo.
Recordaste lo que te dijo en la mañana.
—¿No tienes algo importante que decirte? —preguntaste.
Aún siento empatica, no te corresponde a ti hablar sobre sus sentimientos.
Te recostaste sobre el hombro de Tanjiro, él acarició tu cabeza mientras escribía.
—Le responderé por ahora, quiero centrar toda mi atención en ti. —Volteó a verte. —Te amo.
HOLA SOY LUNA.
Por si no me conoces (lo dudo) esta es la segunda parte del primer libro de one shots.
¿Qué tal quedó este? Debo admitir que antes de este hay otro XD sin embargo no me gustó como quedó. Acá siento que se transmitieron más sentimientos, espero los hayan sentido 👉🏻👈🏻
Estamos a 4 días del estreno de la película en Latinoamérica, ¿ya tienen sus boletos? Esto será lo que regalaran.
La foto no es mía XD
Haré un one shot de Rengoku para ese entonces. (⁎⁍̴̛ᴗ⁍̴̛⁎)