×No yaoi.
×No shipps.
√ "x lectora"
√ Yuri
√ Lemon qlero
√ Spoilers
Segundo libro de One Shots! El primero se encuentra en mi perfil, son 200 partes para que te diviertas leyendo. 👌🏻 Si tienes un pedido, por favor pregunta por disponibilidad y en...
Antes de que comiencen a leer quiero explicar algo, este one shot es realmente largo (7000 palabras), realmente estaría MUY MUY agradecida si leen todo, puesto que me causó mucho ilusión escribirlo y es mi favorito hasta el momento.♡
Hay algo más que debo de comentar, si las edades no les cuadran, es mi culpa; estaba tan emocionada que no preste atención a eso, sin embargo creo que sigue siendo igual de disfrutable. Les juro que este es mi favorito y donde más puse mi corazon y me esforcé. Sin más que decir espero lo disfruten.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El hombre de cabello negro se encuentra dando un paseo junto a su esposa, está aprovechando que su salud no ha empeorado tanto, hace poco que perdió la vista y quién sabe que pueda suceder después. Aún puede sentir la frescura del aire gracias a las flores y árboles, es un camino que ya se sabe; debido a la trayectoria que dio durante tantos años, un buen paseo no le hace mal a nadie.
Sin embargo cuando estaba caminando, escuchó unas hojas moverse, no se trata del sonido que hizo Amane, porque no se escuchó muy cerca. Se encuentra en algún lugar no lejos, sin embargo dejó de pensar en ello cuando por su mente pasó que podría ser un animal.
—Ayuda...
Escuchó apenas un quejido y murmuro.
—También lo escuché —confirmo su esposa.
—¿Podrías revisar? —Kagaya preguntó. —Por favor, me quedaré aquí.
Ella lo soltó, caminó y no dio muchos pasos, no obstante, detrás de unos arbustos frente a un árbol; ahí es donde te encontró, moribunda y apenas respirando. Volvió junto a su esposo y lo tomó del brazo, caminó hacia donde te encontrabas mientras le explica la situación al mayor.
—Es una joven, está muy herida y apenas puede respirar —informó a su esposo. —Está abriendo la boca, parece querer decir algo.
—No estamos muy lejos, ¿no es así? —preguntó el de cabello azabache y tomó la mano de Amane. —¿Podrías ir por los kakushis para que la lleven a la finca de Shinobu? Por favor explicales la situación, y luego pídele a Shinobu que me visite.
—¿Te quedarás aquí? —preguntó.
Una sonrisa calmada apareció en el rostro de Kagaya, asintió con lentitud. Su esposa comenzó a caminar de regreso por donde llegaron. Kagaya volteó y se agachó con cuidado hasta tocar el suelo, quiere acercarse a ti, pero solo escucha quejidos débiles, y lo suficiente bajos para no poder adivinar donde estás, así que no sabe a que dirección ir para acercarse a ti. Amane lo dejó lo suficiente cerca, sin embargo no sabe hacia donde ir para poder estar contigo.
