Shinobu Kocho

9.7K 545 423
                                    

La pilar del insecto se encontraba en su finca sin alguna misión pendiente, había terminado algunas hace poco y el patrón le ofreció un descanso. Sin embargo eso no fue excusa para huir de sus deberes, aunque tuviera más tiempo libre; si un kakushi traía algún herido, ella se encargaba de él con la ayuda de Aoi, dependiendo de su mejoría lo seguía tratando ella o se quedaba al cuidado de las niñas. También consiguió más tiempo para pasar junto a Kanao y entrenarla, así que Shinobu se encuentra disfrutando de un poco de tranquilidad. Ahora mismo ella está experimentando entre medicinas, sacándole provecho a su conocimiento farmacéutico.

Sin embargo pese a que era de noche, escuchó como alguien llegaba. Le causó curiosidad puesto que la última vez que revisó, todos estaban dormidos.

Salió a ver que era lo que sucedía, entonces te encontró sentada en el piso; debajo de un árbol. Se acercó a ti ya que no te reconocía de nada, entonces al verte más de cerca se dio cuenta de tus heridas, y de la razón por la cual es seguro que te encuentres ahí. Se acercó a ti para después mirarte directo a la cara, su sonrisa tranquila y piel pálida brillaban debido a la tenue luz; por tu estado pensaste haber muerto y estar en el cielo, pero su tono de hablar y palabras te sacaron de tu alucinación.

—¿Te encuentras bien? —ese tono inundó tus oídos.

Ibas a responder pero en cuanto abriste la boca comenzaste a toser sangre, Shinobu se alejó a tiempo como para que sólo un poco salpicara su haori. Suspiró.

—No parece que te encuentres bien —volvió a agacharse para verte. —¿Tienes fuerzas aún? Agarrate de mí, te llevaré adentro.

Obedeciendo sus palabras, te agarraste de ella para que te ayudara a levantarte. Fue difícil llegar y se tardaron un poco porque ibas cojeando, no puedes caminar bien. Shinobu te llevó directo a un cuarto y te dejó sobre la cama. Te pidió que te movieras y aún así te ayudó; te pusiste de lado para que no te ahogaras por si llegabas a vomitar sangre. Entonces con más luz se percató de lo roto que está tu uniforme, la sangre en este y las heridas en tu rostro y cuerpo. Sacó la funda de tu katana y la dejó a un lado de la cama, abajo en el piso.

—Necesito saber si eres capaz de hablar —te dijo mientras comenzaba a desabotonar tu uniforme.

—S-sí... —respondiste a duras penas.

Shinobu sonrió ante tu respuesta, te movió un poco para quitar la parte de arriba del uniforme; dejandote con esa playera blanca que se suele usar debajo. Esta se veía mucho más manchada y el color rojo que absorbió de la sangre era feo; Shinobu pensó que si no te moriste peleando contra aquel demonio, podrías hacerlo por haberte desangrado mucho.

—Vuelvo en un momento.

Dijo para después salir de la habitación, dejando la puerta abierta.

La joven se dirigió por agua y la puso a calentar, mientras tanto fue a buscar toallas y vendas para ponertelas. Regresó al cuarto a dejar las cosas que había agarrado, sólo viste como volvió a salir y regresó con el agua tibia. Jaló una silla para poder sentarse a un lado de la cama, entonces también abrió la camisa blanca que llevabas, pero no te la quitó. Con un paño tomó un poco de agua, y la comenzó a limpiar la sangre seca al rededor de tu herida, ya no salía tanta sangre, sin embargo aún era probable lo de morir desangrada. Aunque solo estaba limpiándote, dolía y se lo hacías saber quejándote no por voluntad propia, no querías darle molestias después de que se tomó la molestia de ayudarte tan noche, sin embargo te era imposible aguantar tanto el dolor.

—Necesito saber que te sucedió para ver que te doy —te dijo con un tono tranquilo mientras tomaba otro pañuelo.

—Estaba luchando contra un demonio y entonces otro me atacó por detrás, no recuerdo con exactitud que hizo, pero dolió mucho. —Shinobu suspiró.

Kimetsu no Yaiba | One Shots  | #2 PAUSADOWhere stories live. Discover now