Navidad diferente
Collet
Amanecer con resaca no es lo más bonito, mucho menos con la enorme claridad que entra por la ventana. Jadeo y doy vuelta sobre la cama dándome cuenta que ya no hay nadie a mi lado, estoy sola y miro a todos lados confirmando que Hanniel no está en la habitación ni en el baño.
Me levanto decepcionada y hago una mueca con el mareo que me da y la punzada en mi entrepierna sintiéndola adolorida por dentro, me duele hasta el final, como si me hubieran raspado el final de mi vagina y recuerdo la noche anterior y entiendo completamente porque fue. Gracias a todo que recuerdo la intensa noche de sexo con él. «Por lo menos eso valió la pena»
Salgo de la cama cubriendo mi desnudez con la sabana y veo los copos de nieve que caen y chocan contra la gran ventana, imagino el frío que habrá afuera con todo el suelo y las montañitas cubiertas completamente de blanco, observo el lago que se está comenzando a congelar y recuerdo Logan diciéndome lo mucho que ama estos tiempos, y que yo desprecio, o sea, no del todo pero prefiero mil veces el calor.
Me voy al baño y escojo que ponerme y veo mi ropa sucia «Debo lavar yá»
Cierro la puerta rápido escuchándo como alguien entra a la habitación y sé que es Hanniel pero no quiero verlo aún, tampoco quiero distracciones mientras me baño. Siento mi piel muy reseca y odio tanto que esté así, mis cremas me hacen falta, también mis masajes de cintura y mis depilaciones completas de cuerpo exfoliando todo. Es veinticuatro, noche buena, un día antes de navidad y quiero estar en mi casa y no acá en donde lo único que hago es sentirme bien follando.
Además tengo tantas cosas que ir a hacer, como por ejemplo; arreglar las cosas con Wyatt antes que todo se salga de mis manos. ¿Como pudo publicar mis fotos íntimas?
Salgo después del tiempo justo de la ducha y del baño para irme a cambiar, veo alrededor antes de salir y él no está así que salgo con el dolor de cabeza y ojos al cien «Ya no volveré a tomar» es horrible la sensación que da. Aun así admito que valió la pena, valió la pena bailar con Hanniel la canción que ya nos ha marcado y cada que escuchemos nos vamos a recordar uno del otro, valió la pena los besos que le dí mientras tomábamos aquella bebida que me hizo confesarle indirectamente cuanto lo quería haciendo el ridículo en ese pasado, la misma agua roja que me hizo demostrarle cuán enamorada estoy ahora de él aun a pesar de saber que entre las esquinas estaba ella viéndonos.
No sé que es lo que piense o crea ella, pero me está doliendo demasiado notar como ella si obtiene de Hanniel lo que yo siempre he querido pero nunca obtengo, me está lastimando a niveles que nunca creí posibles al ver como él me dejó en mi peor estado para irse con ella, que la ponga por encima de mí y que la toque y bese de una manera que yo nunca probaré. Pero supongo que esto no se trata de una competencia, y si lo fuera yo me saldría aun si me vieran como una perdedora pero una cosa es ser vulnerable y perder la dignidad ante él, y tra muy diferente es perder la dignidad compitiendo por un hombre con mujeres que son mas grandes que yo.
Me coloco cualquier ropa y me coloco mis zapatos así como el abrigo grueso. Ya estoy preparada y salgo saludando a Cristóbal que no se despega de mí.
—No debe siempre estar al lado mío —le digo en lo que bajo las escaleras.
—Solo cumplo con mi trabajo señorita.
Intento hablar más pero eso sería absurdo así que solo asiento y termino de bajar las gradas yendo en busca de él. Pienso en recorrer la casa completa pero mejor opto por algo mas fácil.
—¿En donde está? —le pregunto a Cristóbal.
—En la cocina.
¿En la cocina?
Extrañada voy allá y mientras más me acerco mas escucho sus gritos, está discutiendo con alguien y cuando ya lo tengo a la vista sé que es por teléfono, pero no sé con quien, intento ubicar de que habla pero justo cuelga el celular y seguidamente le da un fuerte golpe al mármol de la repisa, doy un respingo asustada detrás de la mesa por la fuerza que usa para golpear sin importarle su puño.
—¡Puta mierda! —grita y me quedo paralizada viendo su actitud pero reacciono al instante cuando comienza a golpear mucho mas la repisa manchándola de su propia sangre «Oh por Dios» me acerco sin pensarlo a él rodeando la mesa y lo tomo del brazo.
—Hey ¿Qué te ocurre...—empiezo pero ya no termino cuando se da la vuelta muy brusco y me toma del cuello estrellándome en la mesa que quedó detrás de mí.
Está furioso y esos ojos que carga ahora son los que no me gustan, son los mismos que se forman cada que se vuelve un animal, como cuando estaba peleando con Owen, o cuando le pega a Kaiser o cuando mató a... Intento soltarme de su agarre porque no me gusta tenerlo encima de mí en la posición en la que estamos, no me provoca miedo, no, porque sé que el jamás me haría daño pero siento que no lo conozco cuando se pone así.
—Cálmate y suéltame —le pido llevándo mi mano a su rostro.
Observa como lo acaricio y la duda me carcome en lo que veo sus preciosas facciones.
—¿Qué ocurre? —me atrevo a preguntarle.
Resopla y repara en mi rostro también, estira sus labios por un lado pero lo que veo en esa pequeña sonrisa no es de gracia ni nada, es de desprecio y arrugo mis cejas, intento quitarlo pero...
—No te incumbe ¿Para qué preguntas?
Su voz es fría y me veo en aquellas primeras veces en donde lo conocí y la indiferencia de él se hace notable y me molesta.
—Era solo una pregunta —le digo molesta por lo que dijo ¿Así que no me incumbe?, él nota mi molestia y se burla— Quítate —le pido otra vez sintiendo un pequeño dolor en mi cuello, y es que no me molestaría que lo hiciera pero en otras circunstancias más placenteras, aunque esas son sus intenciones cuando pasa la lengua desde mi pecho hasta mi cuello rozando su piercing erizándome por completo, pero ahora la diferencia de otras veces y ahora es que está siendo un idiota.
Me arrincona más e intenta subirme a la mesa pero no lo dejo poniéndome firme tratando de separarlo, él me encanta pero no la maldita actitud que tiene siempre y ya me estoy cansando de solo recibir pequeños momentos que al final terminan valiendo mierda para él.
Baja mi blusa y atrapa mi teta chupándola y me muerdo los labios juntando mis fuerzas de voluntad para decirle que no quiero, me abre con fuerza las piernas y lo empujo con todas mis fuerzas.
—Tienes razón, no me incumbe ni una mierda que hagas o te ocurra. —le digo lo mas seria que puedo cubriendo mi teta, él se rasca la mandíbula y se comienza a acercar de nuevo, es entonces cuando entiendo que quiere descargar su rabvia conmigo pero follándome, hubiera cedido si no me hubiera dicho esas palabras con desprecio.
Lo empujo de nuevo y me bajo de la mesa alejándome.
—Y si no te molesta... quiero ir a casa hoy mismo.
Me cruzo de brazos, me observa aún con su furia y pasa su lengua por sus colmillos sin decir nada y ahora sé que ya se enojó conmigo también.
—Yo no voy a devolverte a ninguna puta parte —sentencia dándose la vuelta.
—Pues si no lo haces tú me iré sola —contraataco decidida.
Solo me ve por encima de su rostro y sale de la cocina tan rápido como se enojo conmigo. Miro la comida servida en dos plato y ahora soy yo la que le pega pero a la mesa y maldigo sabiendo que habla enserio, que no me va a dejar volver a casa para recibir navidad con papa y Dafne, me comienza a picar la nariz y los ojos, un nudo se forma en mi garganta recordando por lo que está pasando mi hermana y salgo de la cocina directo al lago.
—No. —detengo a Cristóbal— déjame sola por una sola vez.
No se que ve en mi cara pero ni acepta ni se niega, solo se queda parado donde quedó y yo me doy la vuelta caminándo al congelado lago.
La nieve mancha mis zapatos y el frío me hace temblar, así que me envuelvo mas en mi abrigo y me paro al comienzo del gran hielo y no puedo aguantar dejar caer amargas lagrimas «Ella también la está pasando mal» ¡Mi vida es una mierda!
Lloro en silencio viendo el hermoso paisaje y me odio por llorar por todo pero es que es imposible no dejar salir todo el dolor. Mamá sigue presente en mi ser y ahora peor que antes, jamás voy a poder superar su partida y jamás me voy a acostumbrar a ya no contarle mis malestares.
Respiro hondo enderezándome cuando siento algo raro a mi alrededor, me limpio la nariz y con sutileza miro a un lado de donde estoy y todo en mí se paraliza con ver a... con... Veo de nuevo al frente y me aprieto las manos queriéndo tranquilizarme para dejar de llorar. No pueden hacerme nada, Cristobal está a menos de cinco metro y la guardia a diez. Obligo a mi ser a relajarse porque no quiero alterarme, ya estoy demasiado cansada de esto y me siento en una banca frete al lago y me pierdo en la nada dejándo que nada más pase el tiempo sin moverme.
Pierdo conciencia de mi alrededor y no miro más que mi pasado, las salidas con Wyatt eran tan lindas, sus abrazos, él me hacia sentir tan bien. Las salidas con Ivonne y las idas a mi casa esperando que para ésta época mamá nos preparara chocolate caliente con angelitos pequeños que se derretían con el calor de la bebida, sonrío a penas «Era tan delicioso» Jamás volví a probar otro chocolate, simplemente era único.
«Apúrate que nos vamos en menos de una hora»
Aspiro el vapor helado y parpadeo saliendo de mi viaje, miro a mi alrededor y el sol se ha ido, la garganta me duele y la nariz la siento congestionada y un dolor horrible en mi frete me hace gruñir.
Me toman de la mano y me jalan, lo único que hago es tratar de orientarme porque no logro identificar nada, no sé cuánto tiempo pasé sentada en esa banca pero lo único que sé es que estoy siendo arrastrada a una camioneta a la que me meten sin mi permiso.
Los ojos me pesan y caigo en un sueño pesado que dejo de sentir.
....
....
«¿Dónde está?»
«No lo sé, creí que se había venido a contigo»
«¿Qué? ¿Cómo carajos?»
«Conmigo no viene, cuando me dí cuenta ella ya no estaba y había dicho que se iría»
«No seas un idiota, quítate»
—No, que no está.
—No está ni que mierdas —«Risas»— no está y te corto los huevos.
Doy un respingo con el ruido de la puerta abrirse y me estremezco con el aire frío que entra en mi aura caliente y parpadeo varias veces cuando me agarran del rostro.
—Mi chiquita —la dulce voz de Allie me ubica al igual que sus caricias en mi rostro— ¡¿Por qué está así Hanniel?! —alega con él que sonríe y yo tampoco sé porque estoy así.
Vuelve a acariciar mi rostro y parpadeo nuevamente entendiendo a que se refiere «Mis golpes»
La observo y sus ojos color miel me hacen sentir verdaderamente querida y la abrazo sin poder contener mi llanto.
—Ya, ya, ya estás conmigo —acaricia mi cabezo mientras yo entierro mi cara en su pecho sacándo todo lo que por alguna razón siento.
Se mete junto conmigo al la camioneta y cierro la puerta sin dejar que nadie más me vea. Me abraza y deja que me tome el tiempo necesario para calmarme y lo logro luego de varios minutos y me limpio los ojos. Ella me mira con preocupación y no quiero que se preocupe, supongo que está relacionando mi llanto con los moretones que tengo en mi rostro pero nada de lo que ella piensa es lo que es.
—¿Él te lo ha hecho? —pregunta en voz baja y arrugo mis cejas con la seguridad y rabia con la que formula cada palabra.
—¿Qué? No, claro que no.
—No me mientas.
—No estoy mintiendo, él no es capaz de lastimarme.
—¿Entonces como jodidos explicas esos moretones en tu rostro y la manera en la que estas llorando?
La observo con su expresión alterada y río amargamente.
—Aveces es bueno desahogarse de los males que te atormentan —Arruga sus cejas y me arreglo el cabello— y yo lo necesitaba con ganas. Ha llegado noche buena y otra navidad más mamá no estará a mi lado.
Se queda callada por unos momentos y vuelve a arrugar sus cejas.
—¿Y los moretones?
—Las borracheras y mi yo que no se deja no combinan bien —me encogo de hombro tratando de sonar lo mas relajada posible, haciendo como que no me afecta recordar como me agredían directo a mi vientre.
—¿Qué?
—Sí, nos fuimos con Hanniel a un club y pues tomé mas de lo que aguanto y quise ir a hacer pipí, pero una desgraciada que estaba en la fila me quiso humillar y pues como que borracha me dió valentía para agarrarme de las greñas con ella.
Se queda con las cejas arrugadas pero me tranquilizo cuando medio se ríe y vuelve a ponerse seria.
—¿Así como con Camille?
—Sí, aunque esa mujer si sabía defenderse y me dejo varios puños en la cara.
—Ay no Collet....
—Pero ella tampoco se fue ilesa, creo que hasta hoy aun le dule la entrepierna con la tremenda patada que le dí.
—¿Y donde estaba el desgraciado de Hanniel?
—Pues en la mesa donde estábamos. El llegó a separarme de la mujer.
Al principio no se cree lo que le digo pero termina burlándose y diciendo que le habría gustado estar ahí para poder ver como peleo. Me alivio porque prefiero mentirle a contarle mis dolorosas desgracias que he luchado por dejar en estas ultimas horas.
Insiste en que me cambie antes de salir de la enorme camioneta y a las malas agarra mi rosto echándome maquillaje para cubrir los moretones y luego de alegar con ella de que no quiero mas cosas me hace pararme para ir a terminar de arreglarme. No sé ni siquiera donde estoy y al salir de la camioneta mi boca se abre viendo lo que está frente a mi.
Una enorme cabaña se cierne sobre lo alto cubierta completamente de nieve, miro al suelo y mis zapatos se hunden en la espesa nieve blanca y...
—Bienvenida a Alaska —la voz de Logan me hace darme la vuela emocionada y le sonrío yéndome encima de él para abrazarlo.
Me aprieta contra él correspondiéndo al abrazo y medio me levanta dándome un beso en la mejilla y río junto con él. Allie se hace a un lado un poco seria y noto que Logan le mueve algo dentro.
—Bienvenida al lugar que más me encanta para apreciar la nieve —me dice emocionado y lo suelto viendo alrededor y es que es así, todo es tan hermoso.
La cabaña es la única que está en medio de la enormes montañas blanquísimas haciendo un bonito contraste con el atardecer, acá no está nublado como en... como en donde sea que Hanniel me tenía.
—Es hermoso —digo lo más sincera con una gran sonrisa en mi rostro y se me acerca rodeando su brazo alrededor de mis hombros.
—Claro que lo es.
—¡Mira Allie! —señalo un águila que pasa arriba de nosotros muy cerca y rápido.
—Ah sí, hay muchas por acá —dice un tanto seria sin ni siquiera vernos—. Ahí te vas para la habitación donde estoy yo, iré a arreglarme.
Se va y ya me siento mal por como se comporta, aunque aparente que Logan no le gusta y que no le afecta en nada su presencia, yo sé que sí, que él a calado en ella mas de lo que quisiera pero no lo acepta y me dan ganas de ir y agarrarla para pegarla a Logan.
—¿Algún día me vas a contar que ha ocurrido entre tú y ella? —le pregunto mientras vemos como ella entra a la enorme y lujosa cabaña.
Se queda callado y no me responde, se queda callado y lo oigo suspirar y me volteo rápido a él, sabiendo que ese suspiro tiene mas sentimientos que otra cosa.
—¡Dime! —le exiguo con con una gran sonrisa.
Baja su vista a mi y me aprieta la barbilla.
—No ha ocurrido nada.
—¿Como que no? —volteo los ojos y me acomodo frente a él.— Esas miradas, esas evasiones y ese suspiro me dicen todo lo contrario.
Ríe y acaricia su nuca, como si no le gustara hablar de eso pero lastimosamente mi yo chismosa no comprende siete cuando de ellos se trata.
—Solo puedo decir que ocurrió lo que debió ocurrir para que me diera cuenta que ella jamás podrá ser mi expectativa, ni mucho menos lo seré yo para ella.
Me quedo quieta escuchando sus palabras y hasta a mí me dolió.
—¿Ya no se involucrarán? —pregunto dolida.
—No.
—Pero... ¿Por qué?
Bufa.
—Collet, tú más que nadie la conoces, y la verdad es que el sexo para mí no lo es todo, tampoco me gusta verla con otros para que luego me busque como una de sus ultimas opciones, ni tampoco puedo verla de la misma manera desde que...
Se queda callado y carraspea como que si se acabara de dar cuenta que estaba por decir algo que no debía.
—¿Desde qué?
—Nada —me sonríe y me toma de los hombros otra vez caminándo adentro.
Me quedo con la duda y con el sentimiento raro que me da por ellos. De verdad me habría gustado que llegaran a ser algo, pero Allie ni siquiera lo mira y hace como que no se lo ha comido ya varias veces «¿Cómo alguien va a rechazar a Logan?»
Cruzamos las puertas y la boca se me amarga con las arpías que veo sentadas, una a cada lado de Hanniel tocándolo como si él o tuviera espacio personal.
—Ah hola Collet —se levanta Evans del sillon y me abraza dándome un beso en la mejilla.
—Hola Evans —le correspondo sintiendo su aroma fresco.
—Vaya, vaya —se levanta Liam y lo miro raro cuando se me acerca con una sonrisa en la cara—, no creí que tú vinieras —dice llamándo la atención de aquellos tres. Me toma por lo hombros y se me acerca al oído susurrando: —Nah te creas, siempre supe que serías tú —me giña un ojo y se separa luego de darme un beso en la mejilla.
—¿Qué? —le pregunto confunfidada.
—No nada —le resta importancia— ¡Bueno gente! —alza la voz— Ha arreglarnos que la fiesta comenzará.
Chillan las fastidiosas esas de Camille y Dánae sacudiendo a Hanniel como si no lo conocieran haciendo esas cosas. Logan se va con Evans a no sé donde y mejor comienzo a caminar a las gradas porque no pienso quedarme acá. Hanniel se levanta y con él Camille y me hierve la sangre e inteto pasar de largo pero quedo a medias cuando él me detiene.
—No me digas que vas a fingir que no me conoces. —me dice con el agarre fuerte y veo como Dánae llama a Camille y veo mi oportunidad.
Me relajo y por fin lo veo a los ojos, ya no los tiene como esta mañana.
—Tú eres el que me deja —le reprocho acercándome más a él.
Frunce el ceño y entrecierra los ojos cuando comienzo a pasar mis manos por su torso, veo detrás de él y evidentemente os están viendo esas, vuelvo mi atención a él y sonríe entendiendo lo que hago y cuando menos lo piensa lo agarro del cuello atrapando sus deliciosos labios que saben a chocolate, hago que profundice el beso haciendo un ruidito frente a ella y mi yo interior salta realmente emocionada por el hecho de que él se esté dejado besar de esta manera frente a ellas y frente a...
—¡Ah ya! dejen de comer frente a los pobres —bromea Liam y suelto la boca de Hanniel avergonzada con la forma en la que lo besaba.
Él se limpia la comisura de sus labios volteando a ellos.
—Me importa una mierda si no tienes a quien te coma así —le dice firme pero burlón a la vez.
—Mira hasta le has dejado la boca hinchada —secunda Evans y mi cara se pone caliente y ya me veo roja como un tomate por la pena.
Mis ojos se van no sé porque motivo hacia Logan quién está serio pero al verme forma una sonrisa picara que me pone nerviosa, peor cuando recuerdo lo que hice con él y su hermno. Ay no que pena «Aunque no me molestaría repetirlo»
Me sorprendo de mis propios pensamientos y me refugio en mi abrigo que acomodo nerviosa.
—Deja de joder —le dice Hann a Evans que rie viéndome co una gran sonrisa al igual que Liam y se suma Chloe.
—¿Qué ocurre? —pregunta abrazando a Liam.
—Nada, que Hanniel y Collet se besan creyendo que no antojan por como lo hacen —se ríe y mira de reojo a Chloe que abre la boca sorprendida y riendo como ellos.
—¿Como? ¿Que se han besado en frente de todos? —pregunta sorprendida y no entiendo porqué tato alboroto.
—Como lo oyes —confirma Evans.
Voltea a ver a Hanniel fascinada y él se termina fastidiando y me jala lejos de ellos.
—Como joden —les dice antes de subir las escaleras.
Y no me atrevo a verlos porque me da pena, pero no aguanto y veo hacia abajo y sonrío con ver las caras de desprecio de Camille y Dánae.
Apenas toco el comienzo de las gradas y soy empujada a la pared siendo besada nuevamente por Hanniel pero esta vez con mas deseo que antes y me es imposible ya no seguirle el ritmo y pego mi pelvis a sus caderas introduciendo mi lengua a su boca disfrutando de todo.
—Épale —hablan y suelto rápido a Hanniel y Riley se da la vuelta así como venía caminando— Oigan existen habitaciones —dice evitando reir y Hann la mira raro.
—¿Por qué te das la vuelta?
—Ay porque no quiero traumarme al ver como besas.
Me provoca reír y lo hago, eso provoca la risa de Riley y él nos mira como si estuviéramos locas.
—¿Seguras que no tienen problemas mental?
—Querido hermanito, si lo tuviera sería épico —bromea y se me acerca abrazándome— me encanta que estés acá.
Me aprieta y jadeo con la falta de aire y miro a Hanniel que la ve raro, la abrazo yo también y me sacude haciéndome reír, voltea los ojos y la separa.
—Si, si, ya mucho pero debo ir a comer al igual que Collet —me jala y un tirón da en mi vientre con la palabra "Comer"
—Ah no, nos vamos a ir a alistar —me jala y el se acaricia la sien buscando paciencia.— No es hora de comer tus patéticos croissant —me muerdo los labios con la inocencia de ella y ahora si ríe Hanniel y le pego en el pecho por lo pervertido que es.
—Déjala Riley, no nos molestes.
Ella niega y yo la miro y me exige con sus ojos, volteo a ver a Hanniel y me suelto de él.
—Tendrás que aguantar tu hambre —le digo y le giño un ojo.
Riley me jala y me lleva corriendo a donde Allie, ya ni volteo a verlo porque la emoción de la rubia me contagia. Entramos a la habitación y me confundo al ver todo lo que hay en la cama.
—¿Que es todo esto? —pregunto agarrando las grandes chumpas de plumas que están en la cama, hay pats también tipo impermeables pero tan hermosos que los agarro y los toco tan suaves, hay enterizos que se roban toda mi atención.
—Elige el que quieras —me dice Allie y Riley se me pone al lado viendo todo con una gran sonrisa.
—Este te quedaría perfecto —toma un enterizo, pasea la vista por toda la cama y suelta el que tiene en las manos para agarrar otro con más fascinación— ¡Este es el perfecto! —voltea a verme y me lo pone en los hombros como midiéndolo— A Hanniel le encanta el color vino tinto.
Cruzo miradas con Allie y esta evita reír, yo miro a Riley que se fascian viéndome con eso y no puedo negar que a mi también, por lo menos ya sé algo de él.
—Si definitivamente ponte ese —da mini aplausos y agarra otro enterizo blanco— este será mío.
—Y este mío —dice Allie agarrando uno negro con rojo.
—¿Y para qué los necesitamos? —pregunto observando el precioso enterizo.
Las dos sonríen cómplices al mismo tiempo.
—Ya lo verás —dicen al unísono y me halan llevándome a la ducha.
Luego de varios minutos ya estoy bañada, y mi amiga abre la puerta sin permiso y sin molestarse en taparse los ojos para no verme encuerada.
—Ahg, que delicia —me dice viendo mi intimidad que tapo rápido con la toalla.
—¡Allie! —la regaño avergonzada y se ríe entregándome un pequeña maleta que reconozco al instante.— ¿Y todo eso se come Hanniel? Que envidia.
No le pongo atención a sus comentarios lésbicos y agarro mi maleta donde guardo todas mis cremas y mis lociones así como mis exfoliantes que uso en todo mi cuerpo. La miro confundida y a la vez tan agradecida con que me haya traído los productos que más amo en la vida.
—¿Como supiste? —le digo sacado mi crema para los masajes en la cintura. Me observa embelesada por unos segundos y ya casi me quito la toalla para mostrarle lo que quiere ver pero en vez de eso le golpeo el brazo.
—Hanniel —dice y frunzo mis cejas— Hanniel me habló unos minutos antes de tomar el vuela para acá ¿Puedes creerlo? y me sentenció que trajera tus cremas porque sino, no me dejaba entrar a la cabaña. —me levanta una ceja y veo mis cosas sin creer que él lo haya hecho.
—¿De verdad?
—Si, que fastidio es el hombre. En fin apúrate que debo maquillarte.
Sale y me quedo allí, viendo el pequeño gesto que ha hecho. ¡Ahhhh! ¡Es que me confunde tanto! ¿Como pretende que me desamore de él cuando hace este tipo de cosas?
Sola una vez. Solo una vez le mencione lo mucho que me hacia falta llevar acabo mis rutinas de piel y usar mis productos, y viene y hace esto.
Uso mis cosas sin mucho tiempo con las exigencias de Allie y luego de varios minutos ya estoy peinada con dos trensas flojas y muy bonitas que caen a cada lado de mi pecho por mi largo cabello, Allie y Riley están iguales y con los enterizos puestos. Están emocionadas y no sé porqué.
—¡Vamos! —me exigen.
—Bajen ustedes, ahora voy yo —les pido y aceptan, tomo mi loción olor a pera fresca y me acerco a la ventana y veo la obscuridad clara por la luz de la luna y me da nostalgia saber que son las nueve de la noche y que pronto será navidad. Me echo la loción en mi cuerpo y salgo corriendo de la habitación hasta llegar a la sala.
Me voy deteniendo cuando veo un motón de cosas en el suelo y ya entiendo porque los enterizos. Levanto la vista y el primero en sonreírme con ganas es Logan que se me acerca y me entriega unos bastones.
—A esquiar —me dice con un brillo en sus ojos y Riley se me acerca dándome unas botas negras especiales para eso.
Como que todo ocurre en cámara lenta y todos salen corriendo de la casa y sonrío viendo como cada uno se sube a una moto de nieve en plena noche helada.
—Estas trenzas me pueden servir para mucho —respingo con la voz ronca a mi oído y sus dedos rozar mi espalda y seguidamente el beso en mi cuello.
—Lástima que ahora vamos afuera —le digo dándome la vuelta y recibiendo los esquís que me da.
—A esquiar —vuelve a repetir y me toma de las mejillas plantándome un beso y sonríe contra mis labios cuando Liam nos grita que nos apuremos.
Salimos no sin antes colocarme las botas y la chumpa gruesa. Veo a Camille sin querer y ésta posee un enterizo rosa bebé, me separo de Hanniel y voy con Allie que la ve raro también.
—¿Quién carajos se le ocurre usar un color así? —dice y me río viendo que olvide mis bastones y vuelvo a donde estaba Hanniel.
—...El rosa, se lo colocó por tí —le dice Liam a Hann y me detengo antes de llegar a ellos haciéndome la loca, amarrando mis botas.
—Odio el rosado, un color muy inocente que a ella no le luce ni a nadie —lo dice con frialdad y me trago la saliva de la boca para no emitir un sonido de indignación.
A mi si me queda bien el rosa, además... La cara se me calienta. Mis bragas, en su mayoría son rosas y él me ha visto con ellas ¿O sea que eso mismo dice cuando me ve?
Ellos se dan la vuelta y caigo sentada en la nieve y cierro los ojos por la pena.
—Ve, ya te caes y ni estás esquiando aún —bromea Liam y Hanniel frunce sus cejas dándome la mano para levantarme. La tomo yéndo por mis bastones.
—¡Andando, ya casi ocurre! —grita Evans con Dánae detrás de él en la moto para nieve.
Liam cruza miradas con Hanniel y acelera la moto en la que está montado alcanzando a Evans. Hanniel se dirige a una de las motos mas grandes y alucinantes y Camille se le pega detrás pero Chloe la agarra.
—Hey, vente conmigo que voy sola —le dice desviándola a otras de las motos.
Cruzo miradas con Allie, Logan se coloca al lado de su hermano y las dos nos comunicamos con la mirada incitando más cuando los dos hermanos voltean a vernos.
—Corran joder —exige Hann y las dos obedecemos.
Me coloco detrás de Hanniel y Allie duda de si hacerlo con Logan pero ya no se molesta cuando Riley viene corriendo y se pone detrás de su hermano. la miro con resignación y ella no duda en irse a con Liam que va solo.
Los hermanos aceleran colocándose al lado de Liam y mi amiga y Evans con Dánae.
Chloe se une al lado y los cinco conductores cruzan miradas antes de acelerar entre la nieve adentrándonos en la obscuridad de las montañas de Alaska y me aferro a la cintura de Hanniel con miedo a caerme con la velocidad que usa, es el primero de todos y no puedo negar que la adrenalina se siente tan bien junto con el aire helado que choca en mi rostro.
—Agárrate fuerte —me indica y lo hago sin dudas cuando acelera mas subiendo una montaña.
—¡¿A donde vámos?! —le pregunto fuerte para que me escuche por encima del ruido de la moto y pego mi mejilla a su espalda.
—¡Tú solo disfruta! —me dice extasiado y me atrevo a ver atrás y los demás vienen rápido y gritando emocionados.
—¡Joder! ¡Ya extrañaba esta mierda! —grita Liam y río con su emoción.
—¡Wujú! —grita Logan acelerando más y alcanzando a Hanniel.
—¡Vamos Collet! ¡Grita, se siente bien! —me sugiere Riley pero solo río sin querer gritar, no quiero.
Abrazo más a Hanniel y acaba la subida y las motos se enderezan, aprieto mas mis manos alrededor de su abdomen y siento como su mano se posa sobre las mías apretándolas.
—Pon atención —me dice y levanto mi rostro y la boca se me abre con lo que miro en este momento.
La velocidad disminuye y todos quedan en fila viendo al cielo, me bajo de la moto fascinada y
Hanniel no suelta mi mano bajándose de la moto también acercándonos más a la cima.
Logan abraza de lado a su hermana y los dos se ven fascinados y tan felices como nunca y me gusta verlos así. Volteo a ver a Allie y ella se abraza con Evans, Chloe se le tira encima a Liam besándolo y las otras dos se pasan el brazo encima de los hombros viendo los mismo que yo.
—Esto es hermoso —le digo a Hanniel perdida con las luces de colores que se ven en el cielo, iluminándonos, el color rosa, verde y azul predominan.
—Soy mas hermoso yo —dice encogiéndose de hombros.
Lo volteo a ver y él me empuja de lado mirándome de soslayo giñándome un ojo.
—Ah, se me olvida que estoy con don egocéntrico.
—Agradéselo, que no siempre duro mucho —me dice y arrugo las cejas pero no me da tiempo de pensar en esas palabras porque nos gritan.
—¡A esquiar! —dicen todos y se comienzan a colocar los esquís en las botas, asegurándose el cuerpo y colocándose lentes y los bastones.
—Andando —me dice platándome un beso antes de jalarme hacia los demás.
—Ahora sabrás porque amo la nieve —me dice Logan con una sonrisa tan hermosa y encantadora en su rostro.
Me coloco con ayuda de él todo y se pone en posición con los demás y solo de ver la gran bajada que pienzan esquiar me da miedo.
—¿Así como así te deslizarás? —le pregunto con horror.
—¡Ya! —grita Evans.
—Sí —me confirma Logan giñándome un ojo antes de impulsarse hacia delante y comenzar a deslizarse con tanta velocidad hacia abajo y me quedo estática viendo como Liam, Evans y todas las chicas lo siguen demostrándo sus habilidades sobre la nieve.
—Ya —me dicen y me empujan.
—¡Ah! ¡No Hanniel! —me agarro de su brazo sin querer deslizarme.
—Tienes que hacerlo si o sí —me dice antes de besarme.
—Me da miedo, nunca lo he hecho —le digo dándole un topón.
—Entonces vas a aprender —me dice e intenta empujarme con él pero lo beso otra vez sin querer hacerlo.
—¡Apurénse par de tórtolos! —grita Liam a lo lejos.
—Nos esperan —dice contra mis labios y miro hacia abajo y efectivamente ellos se han detenido a la mitad.
No me da tiempo de mas nada cuando me empuja y grito con miedo aferrándome a su mano.
—¡No me dejes caer! —le pido mientras va a mi lado y la velocidad aumenta.
—Inclina tu cuerpo levemente hacia atrás —me indica y con nervios y todo le obedezco equilibrándome un poco.
Me sonríe y me suelta deslizándose al frente de mi yendo de espaldas a la bajada demostrándo que también es una de sus habilidades siendo tan bueno en ello.
—Hanniel... —le suplico con miedo manteniendo mi equilibrio con los bastones.
—Lo estás haciendo bien —me dice sonriendo mientras que yo estoy muerta del miedo.
—Agárrame, por favor agárrame —le pido y dura pensando hasta que lo hace agarrando mis manos y deslizándonos juntos hacia los demás.
—Por fin Collet —me dice Allie riendo.
—¡Nunca lo había hecho! —me defiendo.
—Ah no te preocupes, lo hiciste genial para ser tu primera vez —me apoya Logan.
—Si Collet, yo cuando lo hice por primera vez me caí un montón —secunda Riley.
—Cuando tenias seis —se burla Camille con Dánae y Allie la voltea a ver con veneno.
—¿Alguien te preguntó? —le dice y volteo los ojos con la risa naca que emite.
Las luces que tiene los esquís nos iluminan.
—Bueno pues ¡Sigamos! —dice Liam apagando su luces y saca unas cosas de la mochila que carga puesta.
Nos da tres a cada uno y cuando él la enciende una gran sonrisa se forma en mis labios. La bengala emite el color rojo y todos apagamos las luces de los esquís y prenden sus bengalas y cada uno da colores diferentes, de entre verde, morado y rojo. Le sonrío a Hanniel y extiendo mis manos a él y sin pensarlo me las agarra yendo al compás de los demás que se hacen de un lado a otro y colocan las mismas en los bastones haciendo que eso sea lo único que se vea entre toda la obscuridad y me fijo en el hombre tan hermoso que me agarra para que no caiga, me encanta tanto.
Entiendo que este será otro de los momentos que voy a guardar en mi corazón para no sufrir recordándolo.
—¡Diez! —comienza Liam mientras aún nos deslizamos.
—¡Nueve! —se le unen Logan, Riley y Evans.
—¡Ocho! —las chicas se le unen.
Llevo mi vista a Hanniel con el reflejo precioso que tienen sus ojos con el humo rojo, agarrando mas velocidad mientras los otros siguen.
—¡Cuatro! —me les uno.
—¡Tres! —se une él complaciéndome.
—¡Dos! —juntos, los dos, con todos.
—¡Uno! —nos detenemos.
—¡Feliz navidad! —gritamos a todo pulmón y las explosiones retumban en el cielo alumbrando el cielo de chispitas de colores.
Los fuegos pirotécnicos anuncian navidad, miro al cielo viendo las luces y noto una estrella en medio de todo, mi pecho se atraganta y las lagrimas se forman en mis ojos.
«Feliz Navidad, Mamá»
«Feliz Navidad Papi»
«Feliz Navidad Dafne, espero y no la estés pasado mal ahora mismo»
El beso de Hanniel me distrae y mis lagrimas se mezclan con nuestras salivas y lo abrazo aprovechando todo lo que me sea posible. Aprieta sus manos en mis caderas y en estos besos es cuando me confundo tanto y él o me ayuda a tomarlo por como el quiere, por como un ligue que no debería importar mucho. Pero no se puede, con él besándome despacio acariciando mis caderas y luego acaricia mis mejillas limpiando las lagrimas que me han salido. Lo suelto y esto me pone tan mal.
—Feliz navidad —susurra a mi oído y me da un beso en la sien.
—Feliz navidad —le digo limpiándole la comisura de sus labios.
—Eres tan preciosa —me dice y me abraza pegándome a su pecho, lo abrazo con tantas ganas y evito volver a llorar «Quisiera que esas palabras fueran otras, como las mismas que tengo atoradas en la garganta»
Se nos vienen Logan y Riley de primero abrazándonos a los dos de una vez, en grupo, se suman los chicos, Allie, Chloe. No se si Camille o Dánae se sumaron, pero no me importa, solo disfruto esto.
Publicado el 23/03/21
Nota de la autora:
Existen varios tipos de llantos, pero el mío en este momento tiene muchos sentimientos encontrados. "Voy a guardar en mi corazón estos momentos para no sufrir cuando los recuerde"
Acá sus opiniones.
Acá en mi país aun no es media noche, así que les puedo aun decir que estoy de cumple, celebrando un año mas de vida, celebrando la navidad en este libro, y que he entendido mi tarea de química aun que me haya desvelado hasta las cuatro am.
Pdt: si quieren darse la idea de como se vió esquiar con Bengalas, vean el vídeo de la canción Perfect de Ed Sheeran. Y lloren conmigo.
Nos vemos el próximo cap.
Besos en donde más les guste.