Eso es de tramposos.
Hanniel
—Recuerda que mañana salimos para Alaska. —reitera Liam.
—Les diré aún si mañana salimos.
—¿Qué?
Ya no le respondo dejándolo parado al lado de su auto. Yo me voy en el mío directo al lugar donde Collet competirá «No se qué carajos hago pero lo estoy haciendo aún así»
Veo por el retrovisor y sigo viendo lo mismo que antes pero ya ni me molesto en llamar a Cristóbal.
El enorme estadio está ambientado para estas actividades de baile. Hay gente por dónde quiera, moviéndose de aquí y allá, se escucha música y el ruido de la gente aplaudiendo y apoyando así que deduzco que ya ha comenzado todo.
Me adentro en el lugar específico, subiendo las gradas para estar en los asientos de arriba y todos están ubicados en sus asientos gritando como unos malditos locos ¿Es que acaso no se pueden callar?
Trato de ubicarla pero no la encuentro, busco con mi vista a alguien más que sea conocido y nada. El bullicio me desespera, me arrepiento de venir acá, pero me detengo al ubicar a un lado del escenario a Allie, veo a su alrededor pero tampoco está Collet, aunque...
Se va, se va por una de las puertas luego de ver su celular y la sigo, bajo las gradas grabando en mi mente por dónde se fué.
Las miradas de las mujeres las siento sobre mí, aún así ignoro todo y ubico nuevamente a Allie. Por el pasillo por el que se va no hay mucha gente, veo los lados y está obscuro, comienzo a creer que a dónde va no es con Collet.
¿A dónde vas, Allie?
Es en definitiva que no para donde esta Collet y la sigo un poco más sigiloso, mezclándome entre la poca gente. El final del pasillo da a una salida de emergencia, ella se detiene y mira a todos lados, yo me escondo en una puerta, observa su panorama muy bien como si quisiera que nadie la viera antes de salir por completo.
Me apresuro y no salgo del todo viendo por dónde se fue y una sonrisa torcida se forma en mis labios con la joyita que estoy viendo en este momento.
¿Con que el papá, eh?
Allie se tira encima del papá de Collet enrrollando sus brazos alrededor del cuello dem hombre que la recibe un poco dudoso pero también le corresponde al beso bien puesto que ella le da.
Rasco mi barbilla pensando en lo mucho que esto me puede ayudar para hacer algunas cosillas. No detienen el beso reiterando mucho más que este no es un error y que tampoco es la primera vez que ocurre.
Me doy la vuelta con la burla hasta la cabeza. Quien se ve al señor comiéndose a la chica que puede ser su hija, y quién se ve a Allie metiéndose con el papá de su mejor amiga ¿Que interesante, no?
Enderezco mi espalda acomodando ni chaqueta para irme cuando me detengo al darme cuenta de la presencia muy cerca de Logan, otro que me da gracias su expresión en este momento.
Está viendo cómo esos dos se besan, tiene las cejas levemente arrugadas y está completamente serio, no veo lo que hace aquellos hacen para que el enarque una ceja y centre su vista en la mía.
—Prohíbido llorar —le digo palmeando su hombro.
Para nadie es un secreto que al jodido Logan le gusta Allie, ni mucho menos que han llegado a algo más que solo miradas lascivas, oh bueno... Lo último no tanto, pero ellos pueden engañar a los demás fingiendo que no han estado en una misma cama, que nada más a ocurrido, pero yo conozco al pelele de mi hermano y sé cuándo se ha cogido a una chica y el muy bueno «Que ridículo» se calla todo.
Volteo a verlo mientras camino y está aún viéndolos, volteo los ojos y me regreso a agarrarlo de la playera para que deje eso ahí y se venga conmigo.
—¿Lo sabías? —pregunta saliendo de su trance.
—¿El qué?
—Que ella se... —no quiere decir lo que vio— que se come al papá de Collet.
—No, acabo de enterarme igual que tú —me provoca reírme pero no lo hago, me provoca muchas cosas, como por ejemplo, satisfacción de poder usar eso a mi favor.
Lo volteo a ver cuando no me dice nada, está perdido, decepcionado y la gracia se me va con ver la ingenuidad de él, parece un puto crío al ilusionarse con alguien como Allie. Si de hablar de Allie es como hablar de mí y quien se ilusiona conmigo es por no saber entender lo que se tiene de por medio que no involucra nada de sentimientos.
—Ya deja esa cara —le pego en la cabeza y entramos al lugar en donde están todos.
—Es que no lo creo —dice aún perdido, supongo que estará vagando en sus pensamientos.
—¿Que no crees?
—Es que ella me dijo que...
—Que solo era contigo —arruga sus cejas y se me queda viendo, yo resoplo.
—Logan me extraña, tanto que te he enseñado a no encariñarte por una follada para no acabar como estás ahora.
Se detiene y me mira como si acabara de decirle lo más absurdo del mundo.
—¿Y quién ha dicho que ya me la he follado?
Miro a los lados y sonrió rascando mi barbilla, me devuelvo a él y me acerco.
—Logan, tengo la gran mala suerte de conocerte como para saber cuando eso ha ocurrido con una chica a tu alrededor. Lo mismo que cuando te besaste a Collet.
—¿Qué?
—Deja de ser un puro pendejo y aprende a ocultar tus mierdas y no dejes que te vean de la manera en la que estás ahorita.
Me doy la vuelta siguiendo mi camino y ya le he dicho lo que debe saber, ya él si quiere tomarlo o dejarlo.
Me voy a sentar hasta las bancas de atrás y saco mi celular contestando a la llamada que me hacen.
—Hola precioso
Arrugo las cejas y vuelvo a ver el nombre de quién me llama y recuerdo lo patética que es al llamarme así.
—Hey —es lo único que le repondo.
—¿Cómo estás? —suena nerviosa y alegre a la vez.
—¿Que necesitas Emy?
—Ay bueno, yo si estoy bien —se queda por un momento en silencio— y emocionada también.
Ruedo los ojos, ya me ha fastidiado y lleva menos de dos minutos en la llamada.
—Si ¿Y? ¿Qué tengo que ver ahí?
—Tan malhumorado que eres.
No le contesto, quiero colgar la llamada y lo intento hacer hasta que vuelve a hablar.
—Okay, Okay. ¿Que crees?
—A ver Emy, sé directa porque no tengo todo el maldito tiempo como para estar así.
—Ay ya pues, tan feo que eres. El siguiente mes voy a poder ir a Nueva York por todo el mes ¡Que emoción! Tendré algo así como unas vacaciones ¡Y podré estar contigo! —arrugo el ceño mientras las luces del salón se apagan dándole inicio al nuevo grupo de competidores— ¡¿No te parece genial?!
Grita con emoción y el chillido me hace voltear nuevamente los ojos.
«Como que si me gustara tenerla conmigo»
—Pues no me pone ni me quita —trato de ser pasivo.
—¡Claro que sí! Estarás conmigo Hanniel y todo lo que haremos, y...
—¿Sabes?
—¡¿Qué?!
—Hablamos después —le corto la llamada hastiado de tanta mierda.
La música comienza a sonar mientras que las luces se encienden dejando ver a los competidores que son varios formados en una estructura definida. El ritmo de la música se hace más rápido y todos gritan cuando los hombres del grupo comienzan la coreografía una voltereta hacia delante seguida por una triple mortal cruzándose entre sí al ritmo del beet de la música. Las chicas se hacen presentes corriendo al frente y al mismo tiempo dando una triple mortal hacia atrás quedando de pie para devolverse con una voltereta hacia delante siendo tomadas por los hombres y ahí es cuando la ubico.
La ubico cuando se posan de espaldas al frente de ellos y agarran sus manos. quien la toma la eleva solo con el apoyo de las manos y ella da un giro con su cuerpo de modo que queda parada de manos en lo alto sobre las de su compañero, se dan un impulso y vuelve a dar otro giro quedando ahora parada sobra las manos de él con los brazos extendidos y noto la gran sonrisa que tiene al igual que todas ahí.
Las dejan caer y las agarran de las caderas, la vuelve a subir y a bajar hasta que dan el buen impulso para que quede parada de nuevo sobre las manos de él arriba. Siempre hace las poses con las manos, otros hombres más se ponen atrás de ella, da un giro completo cayendo en las manos de ellos y luego cae de pie al suelo.
Entiendo la temática gimnástica y no paso por alto el pequeño short que carga así como el top que deja ver su piel del estómago. Reparo en las piernas que dan volteretas coordinándose con los demás y luego las mismas que se abren cuando la elevan en el aire haciendo la pose en aguja, una pierna la eleva pegandola a su cabeza estirándose bastante y la sangre me comienza a bombear a lugares equivocados en estos momentos «Joder, no sabía que tenía ese tipo de flexibilidad»
En este preciso momento me imagino todas las cosas que podría hacer con ella poseyendo esa flexibilidad para abrir las piernas.
No le pongo atención a nada más que no sea ella y la noto feliz pero a la vez triste, la sonrisa no le llega a los ojos y estos mismos dan miradas de vez en cuando hacía las bancas dónde están las personas, es evidente que busca a alguien y no me dejó ver porque se que es a mí al que busca. Ya que su padre y su hermana están al frente, muy notorios para su vista.
Siguen haciendo la vueltas y elevaciones que hacen al público aplaudir y apoyar con gritos y todo. Parece estar al mando de todas las chicas porque es la que da los primeros pasos que adentran a una nueva serie de pasos y es la que siempre está al frente demostrando que puede con todo lo que están haciendo.
Admito que me equivoqué al decir que iba a perder, es evidente que no perderán con la buena coordinación que tiene y la habilidad para todo, por lo menos quedarán entre los primeros tres lugares.
Da otro vistazo al público mientras espera atrás con otras chicas mientras que la otra parte hace nuevos pasos. Quiero que me vea por lo tanto me acomodo en la butaca.
Vamos Collet, busca más. Ella eleva la vista. Sí, solo un poco más. Recorre todo arriba y al final cae en dónde estoy yo y la cara le cambia completamente.
Noto perfectamente el cambio en ella y en su cuerpo, le dedicó una sonrisa de lado y juega con sus manos en un acto de nerviosismo. Es incapaz de desviar sus ojos de mí, como si no pudiera creer que de verdad estoy aquí. Aprovéchalo preciosa que no suelo hacer esto.
Allie que está a su lado le empuja el hombro para que aterrice en lo que hace y rápidamente se endereza siguiendo la coreografía levantando las manos para impulsarse con ellas cuando tocan el suelo elevando las piernas, su compañero la agarra de las caderas elevándola en aire para que haga poses que ya no les pongo atención, me interesa nada más que termine de una puta vez para llevármela.
La bajan y comienzan a bailar sin volteretas dando los últimos pasos que finalizan la coreografía.
Las luces se apagan nuevamente y en menos de nada las vuelven a encender presentando otro escenario completamente diferente, no sé como carajos se cambiaron de ropa tan rápido pero ahora tienen un pantalón militar y un top anaranjado fluorescente, las luces ultra violeta camuflan a todos y el estampado militar brilla tanto como el top.
Comienzan a bailar en un estilo mas libre y ya se nota el cambio de temática, ella luce igual de sonriente pero algo ya ha cambiado en su rostro. Las mujeres se juntan en el medio haciendo pasos pero ya mi mente no pone atención en lo que bailan, me fijo si gusto en las miradas que se da con unos de los hombres, hace de acá para allá moviendo sus caderas tanto como sus manos y cabeza pero con la vista en ese inútil y la amargura me hace levantarme porque me he cansado de ver esto.
Ya no mira hacia el publico porque sabe que estoy acá, pero lo que ella no sabe es que con hacer eso me ha confirmado una vez más que me esperaba y yo ese detalle lo voy a usar muy bien. El estilo del baile se mezcla bastante con el hip-hop y me recuerda tanto a esos tiempos en los que fuí obligado a entrar a la maldita academia por protocolos de la universidad.
La música da un cambio completamente diferente entre las mezclas de varias canciones y comienza a sonar una canción latina que hace enloquecer al publico, a todos que gritan, silvan, aplauden y hacen sonar sus pies en el suelo como que si eso habría sido una revolución.
Hum, por lo menos fueron astutos al tener ese detalle que ya los hizo ganar, niego y ver a Collet ensanchar su sonrisa me provoca a mi también sonreír junto con ella que me voltea a ver.
Pasan los minutos, terminan la coreografía y todos explotan en aplausos. Han sido el ultimo grupo y el tiempo de nombrar a los ganadores llega. Se agarra de las manos con sus demás compañeras menos con una que le hace caras y ella lo único que hace es ignorarla.
—...Y el ganador del primer lugar es —ponen sonido de tambores— Es... —el publico grita y Collet cierra los ojos— Y los ganadores del primer lugar es La Academia Oakland —sueltan a gritar las chicas del grupo de Collet y ella también lo hace saltando de la emoción y los hombre silban por el triunfo.
El publico grita y aplaude de acuerdo con que sean los ganadores mientras que yo solo observo como el profesor de la academia la mira desde el otro lado del escenario, sus miradas hacia ella no son comunes ni mucho menos como él debería de estar viendo a sus alumnas. Me dan ganas de ir y reventárles la cara a todos los que la ven de esa manera, tiene a tantos detrás de ella que ni se da cuenta sonriendo y abrazando a todos como la niñita que es.
Ya he visto suficiente así que bajo de las gradas yéndome por otro lado para que me pierda de vista, ubico en mi radar a Allie, quien por suerte se va sola y la sigo, llego mientras ella toma agua de un vaso en un dispensador.
—¿Está rica el agua? —la intercedo recostándome en la pared frente a ella. Me mira y hace mala cara.
—Lárgate —es lo único que me dice antes de tomar lo último de agua dejando el vaso en la mesa.
—¿Está tan rica como el papá de Collet? —se lo suelto de una vez porque no me deja de otra. Se queda parada a medio camino y levanto una ceja cuando se devuelve a mi.
—¿Qué carajos dijiste?
—Lo que escuchaste —la miro de arriba abajo y no puedo creer que se meta con el papá.
—No sé de que hablas —dice sin bajar la guardia, a la defensiva y cree que puede conmigo.
—Da demencia fingida no funciona conmigo, y menos cuando ví como... Cómo lo besabas ¿En serio Allie? ¿No había alguien más para ligar?
—Púdrete —escupe e intenta irse.
No quiso a las buenas querrá a las malas. Camino detrás de ella y la agarro del brazo deteniéndola, me acerco a su oído y le respiro cerca antes de darle órdenes.
—Vas a distraerlo no sé cómo mierdas, te lo coges o le pides permiso por Collet que yo me la llevaré.
La suelto pasándole de largo.
—¡¿Cómo jodidos piensas llevarte a Collet después de lo que le hiciste ayer idiota?!
Me doy la vuelta caminando de espalda.
—No es de tu incumbencia Allie, o haces lo que te digo o de alguna manera ella se enterará de esto. —le giño un ojo y le doy la espalda.
—¡Puto chismoso!
Sonrío con arrogancia por su afirmación con esas dos palabras y la miro por encima de mi hombro.
—Me la llevaré de todas maneras, ahí tú como buena amiga si le quieres evitar o no problemas con su padre. El mismo que te coges.
No dice nada y la oigo maldecir.
—Ahora —le exigo.
Sigo mi camino y me voy a sentar al mismo lugar en dónde estaba, viendo a lo lejos cómo Logan y Riley abrazan a Collet. También observando como Allie cumple con lo que le he exigido.
Aprieto la mandíbula con el puto profesor.
Analizo el panorama y noto otra cosa sacando mi celular.
—¿Dónde carajos estás? —le hablo a Cristóbal.
—Señor, detrás de usted, hemos vigilado y no hay peligro.
Aprieto la mandíbula dándome cuenta de la mediocridad de las personas. Cuelgo el celular y me levanto cuando Allie me da una mirada desde lo lejos que entiendo perfectamente y la sigo cuando toma del brazo a Collet sacándola del lugar.
—Hey ¿A dónde me llevas? —le pregunta Collet a ella que no le responde.
No puede ocultar su enojo y la consciencia que no la deja, bien quisiera no entregármela, pero eso se saca por no cuidar sus pasos y dejarse ver con las manos sobre la pistola. Y es inteligente, sabe que le sale mejor un enojo por parte de Collet por habérmela dado en bandeja de plata que uno mucho más grande al enterarse que se está metiendo con su padre viéndole la cara.
Así es la vida, te la hacen por la espalda o por enfrente, pero de qué te la hacen, te la hacen.
Jala de su mano y la deja casi en la salida de emergencia por dónde la vi besando al hombre ese. Collet está confundida y su amiga no es capaz de verla a la cara.
—¿Qué te ocurre? —le pregunta mientras la otra se da la vuelta en dirección contraria haciendo que se voltee siguiéndola confundida.
Allie pasa por mi lado y solo le doy una mirada altiva antes de tomar sin tiempo a Collet del rostro que apenas se percata de mi presencia y estampo mi boca contra la de ella.
Jadea de dolor cuando su espalda toca el marco de la puerta cuando la pego con tal fuerza en la misma, succiono su labio inferior para después profundizar el beso que ella intenta detener cuando reacciona a lo que está ocurriendo.
El sabor de su boca me vuelve loco completamente y es que siempre carga un sabor rico, hace ya bastante que no la besaba como es, y ahora no lo está siendo porque aferra sus manos mi cintura tratando de separarme y no paro de mover mis labios en los de ella e introduzco toda la lengua cuando ella intenta protestar.
No la dejo reaccionar más y cuando creo que me va a morder como lo hizo ayer es cuando cede y comienza a mover sus labios besándome como quiero.
Llevo mis manos a sus caderas pegándola a mí para que sienta como me pone y la desesperación que tengo por ella.
Suelto sus labios y agarro su mano haciendo que camine detrás de mí pero...
—¡Déjame! —intenta zafarse de mi y ruedo los ojos.
¿Me dice esto después que ya le comí la boca?
La vuelvo a jalar y pone resistencia nuevamente, volteo a ella y me es imposible controlarme más con el escote que tiene, el top le aprieta las tetas y muestra la pequeña cintura que posee, la misma que deseo tanto besar y manchar de mi leche.
—Deja de ser testaruda.
—¡¿Testaruda?! —se ofende resoplando y se detiene agarrándose de un poste.
—Collet no me hagas llevarte a la fuerza.
—No pienso ir a ningún lado contigo luego de lo de ayer. Dejé algo en claro y lo voy a cumplir.
Se intenta ir y levanto una ceja viendo como ella cree que la voy a dejar irse. «Como si no me conociera»
La sigo, se da cuenta y comienza a correr pero la alcanzo tomándola desde las piernas y me la echo al hombro con sus golpes en mi espalda que no se hacen esperar.
—¡Bájame Hanniel!
—Shh —le doy una nalgada, la mano me rebota con el buen trasero que tiene—, calla, eres muy ruidosa.
—¡Hanniel! ¡Si no me bajas voy a morderte el hombro!
—Mejor muérdeme otra cosa.
—¡No estoy jugando!
—Yo tampoco.
Le beso la piel descubierta de su cadera y me deleito con la reacción de erizarse completamente. Le doy otro con ganas de besar otra cosa y se mueve como un gusano para que la baje pero no lo haré por más que se mueva. Llego a mi auto viendo a lo lejos detrás de mi a lo que me esta jodiendo desde todo el día y la meto dentro, cierro la puerta y presiono el botón de seguro para que ella no salga.
Volteo y me aseguro si aún está aquello y lo confirmo haciendo como que si no me doy cuenta.
Entro al Aston y lo primero que recibo es el grito de Collet pidiendo que la deje salir.
—Bájame Hanniel de verdad no quiero ir contigo.
—Claro que quieres pero te limitas.
—No me limito. Te dije algo ayer y tiene que quedarte claro.
Ladeo la cabezo y la volteo a ver.
—¿De verdad quieres que me quede claro? —no dice nada—¿Que me me quede claro cuando que hace unas horas me esperabas por encima de lo que dijiste, teniendo la esperanza de que llegara?
—Yo no te esperaba a tí.
—¿Ah no? —me inclino hacia ella, quedando muy cerca de su rostro— ¿Y a quién entonces?
Le doy un lengüetazo y cierra los ojos buscando su fuerza para decirme que no fue a mi a quien esperaba.
—A mi novio —dice y me quedo quieto viéndola.
—¿A tu novio?
—Si y me está esperando allá dentro así que déjame salir.
Le dedico una sonrisa arrogante y es que no es buena para mentir y menos para controlar su cuerpo, aprieta los muslos y los pezones se le comienzan a notar por encima del muy ajustado top.
—Lástima, hoy le serás infiel a tu novio.
Arranco el auto y acelero saliendo del lugar con sus exigencias de que me detenga. no le hago caso y acelero más teniendo la ventaja de tener mi apartamento cerca de acá, en el corazón de la ciudad.
—No quiero estar contigo ¡Entiéndelo! ¡Y menos cuándo la has elegido a esa maldita por encima de mí!
Ya salió a relucir su verdadero enojo y es que no es la única que está furiosa, he estado aguantándome las cosas para tenerla de frente porque lo que ella hace me cabrea a tal punto de mierda.
—¿Celosa?
—Celosa o no, yo quiero irme, detente.
—Ok.
Salgo del auto y es que ya entré al parqueo de donde está mi apartamento y salgo del auto caminando al ascensor. Ya estando acá si ella quiere que se vaya o no.
—Siempre te vale una mierda todo.
—Así soy preciosa.
—¡¿Por qué siempre tienes que ser así conmigo?! —grita con tal enojo y sigo caminando llegando a las puertas, no le voy a reponder lo que ella ya sabe de más.— No seas un maldito cobarde y dímelo, miráme y dímelo.
Suspiro y estoy comenzando a arrepentirme de traerla. Me agarra del brazo y me detiene jalándome con furia.
—¿Me traes acá luego de haberme echado en caro que soy una puta y encima eliges a Camille?
—Camille es mi amiga y no la voy adejar cuando ella me necesite.
Retrocede y sus ojos se cristalizan y aprieto la mandíbula. Se limpia con enojo la primera lagrima que sale y se me viene encima pegándome en los pectorales.
—¡¿Y yo que soy para ti jodido idiota?! —me empuja y solo dejo que lo haga, que lo haga si así se va a desahogar.—¡¿Que mierdas soy yo para tí Hanniel?!
Las lágrimas comienzan a salirle con mas fuerza y prefiero mejor que jadee con orgasmos a que llore con lágrimas. Le atrapo las manos y la inmovilizo.
—Eres la chica que en estos momentos deseo tener en la cama besado y haciéndole lo mejor que sé.
—¿Solo en sexo piensas? —me mira y sus ojos ya están muy rojos.— ¡Solo en el maldito sexo piensas y yo...
—¡No! —la interrumpo— Solo pienso en la chica que me vuelve loco cada vez que la veo y deseo con solo verle el rostro.
Le tomo las mejillas y la observo por un momento antes de besárla, esta vez no pone resistencia y puedo sentir muy bien la necesidad que tiene de que yo lo haga, se resiste y quiere seguir sus palabras pero por mas que lo intente no va a poder contra lo que yo provoco en ella, ni tampoco contra lo que ella provoca en mí y las ganas de poseerla. Pelea contra ella misma pero más que quiera no puede negarse, lo necesita.
Le tomo los muslos y la cargo haciendo que enrolle sus piernas alrededor de mi cadera.
Subo el ascensor y la verga se me engorda mas con sentir sus manos pasándose por mi espalda. Me deleita la delicadeza y la rudeza que usa al mismo tiempo para besar, a adoptado una manera de hacerlo que a cualquiera puede poner a sus pies.
Selecciono el piso que quiero y ya no aguanto mas pegándola a la pared del ascensor y llevo mis manos a su top que deslizo hacia arriba pasándola por su cabeza, se deja y no puedo separar mis ojos de las tetas que están rojas por la presión, sus pezones están erectos y llevo mi boca a uno de ellos mordiéndolo despacio y ella jadea agarrándome fuerte el cabello.
Las puertas se abren y me adentro en mi apartamento. Suelto su pezón y la pongo de pie alejándome un poco para ver mejor sus tetas, esas que no cumplen para nada las expectativas que tenía desde siempre, que fueran grandes, pero esas mismas que han hecho la diferencia poniéndome cachondo cuando comienza a masajear una.
—Desnúdate —le pido y traga saliva obedeciendo en menos de nada.
Se quita el pantalón militar que le queda tan jodidamente bien, se queda en bragas y muevo la cabeza de un lado a otro con las malditas ganas que me dan de ir y arrancarle esas diminutas bragas que jamás le había visto pero que le quedan tan sexys con el encaje morado que no le cubre para nada y es tipo tanga porque ladeo la cabeza y puedo ver sus ricas nalgas. Clava su vista en la mía mientras me comienzo a desabrochar la camisa, pone sus dedos en el borde de ellas y las empieza a deslizar hacia abajo y no puedo mas con esto.
La observo por unos segundos viendo lo precioso que es su cuerpo, bajo mi vista a su intímidad pero lo que se lleva mi atención es el vientre hinchado que tiene y me cabrea al instante «¿Por qué mierdas se tiene que ver tan rica con el vientre así?»
Me quito por completo la camisa y la tiro a un lado yéndome encima de ella besándola mientras que agarro sus nalgas apretándolas a mi gusto, jadea tan bien que comienzo a desabrocharme el pantalón. Saco el miembro que duele por la excitación, está mojado y lo paso por su abdomen, el mismo que evito ver.
Le agarro los muslos mientras chupo su lengua y sus labios, intento elevarla pero no se deja.
—No —susurra contra mi boca y me separo de ella mirándola con el ceño fruncido.— dale un beso antes —me dice.
Acaricia mi cabeza y baja la vista y luego vuelve a mis ojos indicándome que quiere y sonrío cómplice.
Paso mi lengua por sus labios dejando la saliva que ella se lame y beso su cuello, paso por sus tetas y hago mi camino con la lengua, doy círculos con ella en sus pezones, rozando el piercing en ellos, desesperándola mas y haciéndole saber lo que sentirá en su coño cuando llegue ahí.
Voy poniéndome de rodillas en lo que ella observa como bajo, beso y muerdo su suave piel, pongo mis manos en sus nalgas y llego a su vientre que esta duro y más grande que siempre, me niego a creer que está embarazada así que ignoro esa parte de su cuerpo, observo su intimidad muy bien depilada y beso directamente su clítoris haciendo que jadee, le doy otro beso pero me paso a sus muslos y ella abre las piernas.
—Vamos Hanniel, lo necesito ya —suplica en un susurro empuñando sus manos y la miro desde abajo sonriendo con su desesperación.
«¿No que no querías Collet?»
Se muerde los labios y agarro una de sus piernas subiéndola encima de mi hombro y entierro mi boca en su coño que está empapado, completamente y excesivamente. Ella se agarra de mi cabeza y paso la lengua por su entrada recogiéndo sus jugos y ¡Joder, sabe tan delicioso!
Succiono su carne y comienzo a mover la lengua, rápido, luego despacio y duro por todos lados, uso el piercing estimulándola, muerdo su labio mayor jalando para después centrarne completamente en su clítoris que se hincha cada vez mas.
—¡Ah! —gimotea y me entierra mas la cara en ella— ¡Mas rápido!
Sonrío en medio de todo. Con gusto, pero no tan rápido, me separo de ella y la miro para arriba.
—Tócate —le ordeno.
Está desorientada y su rostro ya adquirió el color rojo excitante.
—¿Qué?
—Mastúrbate —le vuelvo a pedir y veo bien la pena que le da. Algo irónico.
—¿Por qué?
—Hazlo —le pido de nuevo y lamo el coño tan despacio separándome de nuevo.
Levanto una ceja y sabe que no seguiré si no me obedece. Con timidez lleva sus dedos a su clítoris y comienza a hacer círculos con dos dedos y me embelesa la rapidez que usa para moverlos, demostrándome el nivel de excitada que esta y comienzo a lamer su vulva mientras ella sigue moviendo sus dedos.
Levanto su pelvis para darme más acceso e introduzco mi lengua en su vagina y hago círculos dentro de ella, presiono el piercing y meto y saco la lengua.
El sonido que hacen sus dedos cuando se mueven me están torturando completamente, llevo todo el maldito días sin poder bajar la erección y ahora siento que voy a explotar si no hago algo al respecto. No quiero hacerlo con mi mano así quitó su mano de ese lugar que estimula con desesperación y comienzo a hacerlo con la lengua.
Hago todo tipo de movimiento, escribo su nombre en ella y aruña mis hombros gimiendo como la delicada que es, sus gemidos me encantan así tanto como ella.
La aprieto más contra mi e introduzco tres dedos dentro de ella estimulandola más. Su única pierna que lleva todo su peso comienza a temblar así como su pelvis da pequeños movimientos involuntarios hacia delante. Sé que está cerca y aumento la velocidad tocando sus partes más sensibles. Chupo, succiono y lamo con muchas intensiones, aprieto sus nalgas y se echa para adelante recibiendo el orgasmo que le conceda.
Su respiración es un desastre y se queda quita dejando que su cuerpo haga lo suyo liberando sus fluidos orgásmicos mientras tiembla, lamo lo que ha sacado y me lo trago grabando siempre el sabor que tiene ella.
Quito su pierna de mi hombro y me pongo de pies agarrando el pene que comienzo a masajear. La agarro del pelo y la hago poner las manos el la pared cuando le doy la vuelta cuando me muestra el culo.
Paso el glande por toda la raja de sus nalgas y me ubico en su entrada, introduzco la punta y ella voltea a verme.
—¿Esta es tu pose favorita? —me pregunta con vos suave.
—No ¿Por qué? —introduzco la mitad del falo sintiendo su estrechez, lo caliente y delicioso que se siente están dentro de ella
—Siempre me follas en esta pose, nunca en otra ¿Por qué a los hombre solo les gusta en cuatro?
Sonrío y hago círculos con la pelvis.
—¿Quieres que te enseñé mi pose favorita?
Tarda en responder y se acaricia las caderas.
—Sí.
Salgo de ella completamente y la jalo dándole la vuelta para que me bese.
—¿Segura? Es un poco difícil, no se si la aguantes.
Acaricia con su dedo pulgar mi labio inferior.
—Quiero probar —me vuelve a besar y la cargo llevándola a la habitación.
La tiro en la cama y me quito lo que me resta de ropa y la que me estorba.
Quedo completamente desnudo ante ella, me observa mordiéndose los labios y se queda en mi pene, se lame los labios, luego desvía la mirada apenada y aún no creo que sienta eso cuando que lo ha visto tanto.
—Mírala, es lo que te derrite —le digo y vuelve a verla acostada y abre sus piernas ofreciéndome su coño.
—Penétrame —pide acariciando el coño húmedo.
La jalo sin previo aviso y dejo su culo suspendido a la orilla de la cama.
—Querías mi pose favorita así que hazla. —asiente con un brillo fascinador en sus ojos e ignoro lo que provoca en mi recordando aquellas palabras que me dijo en el auto. —eleva las piernas y ponlas en V.
Arruga el ceño.
—¿Y como me detendré? Me iré de culo.
—Hazlo —le exigo.
Obedece y la ayudo poniendo una mano en el final de su espalda. Muevo y acaricio el miembro escurriendo los fluidos para lubricar y me ubico en su entrada. La penetro de una sola estocada y ella pega la cabeza en la cama cerrando los ojos.
—Hanniel por dios te recuerdo que tienes una enorme verga y a mí me duele.
Sonrío y comienzo a moverme soltando su espalda.
—Hey... —jadea— no me... no me sueltes, me caeré.
—Vas a tener que usar tu fuerza para que no ocurra, vas concéntrate en no caer y en conseguir tu orgasmo.
Le doy una nalgada, la suelto por completo y se aferra a las sábanas para no caer y verla de esta manera es tan excitante «Por algo es mi pose favorita»
Ver a las chicas de esta manera es lo que me gusta, me gusta ver cómo entro y salgo de ellas, ver cómo sus cuerpos tiemblan con cada penetración y el esfuerzo que hacen para no caer.
Pero ver a Collet de esta menera es algo muy diferente, verle el menudo cuerpo siendo para mí, verle el delicado rostro contraído por el placer que le provoco es tan rico y...
Aprieto la mandíbula con la presión con la que envuelve mi verga, y más con la fuerza que hace apretando más su vagina «Otro motivo por el cual me gusta esta pose»
No puedo controlarme más y lo salvaje de mi ser se hace presente chocando mis caderas contra las de ellas en un patrón que conforme pasan los minutos me llevan al borde, sin querer mis ojos se van a su vientre y lo acaricio tratando de no enojarme.
—Dime que no estás embarazada —le pido haciéndo que abra los ojos y retenga sus gemidos.
—No... Ah, —jadea con mis penetraciones y mis dedos en su clítoris— no puedo decirte eso.
Ladeó la cabeza y me detengo ¿Qué?
—¡Joder no pares!
—No seas una maldita. —la empello con más fuerza.
—No soy igual que tú.
Aumento mis movimientos y y ella trata de bajar sus piernas pero no la dejo, se las enderezco y abre la boca respirando con dificultad. Yo le dije que está pose era difícil y ahora tiene que aguantar.
—¡¿Estás o no embarazada?!
Me mira mordiéndose los labios, haciéndome esos jodidos ojos que transmiten mucho y maldigo mil putas veces con esto. Me vuelvo más brusco y ella empieza a ver nuestros genitales, como se acoplan a la perfección.
Empiezo a ver qué se está cansando y que su orgasmo está cerca porque su clítoris da pulsaciones exageradas. No quiero pensar en nada más y no la quiero ver, solo quiero terminar y no seguir viendo su vientre en contra de mi voluntad, no sé que ocurre pero ella es tan hermosa que me provoca besarla siempre, besarle el cuerpo siendo un puto posesivo al no querer que nadie más lo toque.
El que yo dijera que dudaba que ese embarazo sea mío fueron por la maldita desconfianza de la vez que le ví el chupón en la teta, pero sé que nadie se la va a coger como yo, que con nadie se va a dejar penetrar sin condón y que si supiera ella que no sería mío no estuviera tan tranquila como ahora que la toco invadiéndola por completo cerca de donde tiene al que hace que crezca su vientre.
Pongo mis manos en sus caderas para ayudarla ya que siento que va a colapsar y y los minutos de éxtasis me hace apretar las manos y los dientes disfrutando del pleno placer que me provoca.
Ella se contrae, todos sus músculos y abre la boca empuñando las manos con la sábana.
—¡Ah, sí!
Jadea fuerte dejándose llevar por un segundo orgasmo y yo ya no aguanto más, he esperado tanto de esta follada que me relajo sin dejar de dar fuertes estocadas y no pasa mucho hasta que llego a mi liberación y saco rápido el pene de ella.
—Abre —le exigo y muevo mi mano alrededor de la verga que termina de expulsar todo el semen con tanta fuerza que cae parte en su pecho y otra llega hasta su boca cuando me le acerco y ella se lame lo que le dejé caer.
—Rico —dice llevando su mano al glande, recoge lo que quedó ahí y se lame los dedos manchado del líquido blanco.
Sonrío fascinado con ella ¿A caso no hay cosa que me encante de ella?
La acomodo en la cama y deja caer sus piernas haciéndo una mueca. Sé que mañana o más tarde le va a doler el cuerpo completo por el esfuerzo que hizo. Se acurruca cansada enmedio de la cama y se ve cansada pero yo lo que quiero viéndola así es follarla otra vez.
Me dejó caer en la cama tambien colocando una mano debajo de mi cabeza viendo al techo. Ella me mira levantándose un poco, se acerca a mí colocando su cabeza sobre mi pecho y sube una pierna sobre mi cintura.
Siento que la erección comienza a crecer nuevamente con el roce de su coño húmedo en mi piel.
—Mañana me voy a Alaska —se lo digo lo mas normal.
—¿Mmm?
—Que mañana me voy a Alaska y tú te irás conmigo.
—¿Yo? —dice entre sueño.
—Sí.
—¿Por qué yo?
Volteo los ojos «Ya había olvidado la capacidad que tiene para fastidiarme»
—Porque quiero tener a quien follarme durante el viaje.
—No solo yo tengo vagina —bosteza— vete con Camille, o bueno, ella ya estaba fija, ni siquiera necesita invitación —se acurruca más— ella es tu amiga, no yo.
—Pero nadie con un lunar en el coño.
Se queda quieta y apuesto a que no sabía que tenía un lunar justo al lado de su entrada. No dice nada pero luego se vuelve a acomodar.
—Eso es de tramposos. ¿Traerme acá para cogerme y luego querer que olvide lo que me hiciste para ir contigo a Alaska?
Arrugo el ceño y bajo la vista para verla, tiene cerrados los ojos y comienza a respirar despacio, se está durmiendo la muy desgraciada.
—Irás conmigo.
—No lo creo, tengo compromisos con mi novio.
Se queda dormida y la cabeza se me calienta con las putas palabras que dice, es tan capaz de enojarme con solo eso.
Pasan los minutos, más de una hora probablemente y no me duermo, yo no quedé cansado, yo solo quedé con más ganas de follar pero ella ya hasta está roncando.
Me levanto quitando su pierna de mi cintura y me voy al baño. Me miro en el espejo, me lavo la cara y voy a tomar ropa de mi closet.
Me acerco nuevamente al baño y por la ventana miro hacia donde lo había visto y sigue ahí. El tipo de vidrio permite ver para afuera más no para adentro y sé que ese hijo de puta no me ve.
Le hecho un vistazo nuevamente a Collet antes de salir del apartamento con mi arma guardada en la chaqueta. Salgo como sin nada a la calle y saco un cigarro para fumar «Iré a dar una vuelta»
Evadí a Cristóbal y a toda la guardia. La noche es fría y nublada, camino sacando el humo y veo un farol a la orilla de una calle, me llama la atención y doy vuelta en una calle.
Me pego a la pared sin avanzar más y cuando lo siento cerca me le voy encima agarrándolo del cuello inmovilizándolo en menos de nada.
Saco mi arma y se la entierro en el cráneo, el muy maldito tiene una capucha y con la cabeza gacha intenta saltarse pero lo estrello con todas las fuerzas que me da la rabia por ser el mal nacido que me sigue y sigue a mis hermanos. Al inútil no lo podían atrapar mi guardia pero como dije; nadie más astuto que yo. Por eso lo tengo frente a mí y le quito la capucha dispuesto a jodérmelo por siempre descargándole la pistola.
Pero cuando levanta su cabeza dejándose ver entre la luz algo ocurre en mi mente. Arrugo el ceño y observo el rostro del maldito.
No puede ser... Esos ojos... Es...
Aprovecha mi distracción para soltarse y salir corriendo. Le disparo sin pensarlo, le doy en el brazo pero no deja de correr y la puntería, la jodida puntería me falla por no saber cómo procesar lo que acabo de ver y le pego a la pared cuando lo pierdo de visita.
Empiezo a correr de vuelta al apartamento, entro lo más rápido que puedo, Cristóbal me nota y se junta con toda la guardia pero no les digo nada buscando mi único objetivo y cuando llegó a la habitación ya no está.
—¡Maldita sea! —vocifero yendo al baño y luego a todos los lugares del apartamento— ¡¿Dónde mierdas está Collet?!
Me voy contra Cristóbal.
—Se ha ido señor, no quiso escuchar nada más y se fué.
—¡¿Y la dejaste ir así como así?!
—Creímos que usted estaba acá y sabía que ella se iba.
—¡Son unos malditos inútiles! ¡Todos lo son!
—Señor....
—Todos en las camionetas a buscarla ¡Ya!
Publicado el 12/03/21
Nota de la autora:
¡Aaaaah! ¡Collet! ¡¿Por qué te fuiste?!
Acá sus opiniones.
Perdón por lo del capítulo que no les aparecía, no me metí luego de la madrugada en que lo publique pues hoy estuve full con muchas tareas para la universidad.
Nos leemos el próximo capítulo.
Besos