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Otro día más en la academia, era muy bueno para Tanjiro, tenía amigos con los que compartían sus tiempos y con los que pasaba buenos momentos juntos, debido a las diferentes horarios que manejaban los tres, a Tanjiro en esa ocasión le tocó estar solo en un horario libre, podían hacer lo que quisieran, era recomendable el aprendizaje de nuevas actividades y para eso existían diferentes clubs a los cuales unirse ya sea permanentemente o momentáneamente, la cuestión es que a Tanjiro le gustaba probar un poco de todo, desde clubes de deporte, lectura hasta clubes de manualidades y habilidades culinarias eran importantes para él... habían algunos clubes a los que no había ingresado... estaba el club de ciencias, el club de guardería, el club de química, el de matemáticas, historia y el de arte... algunos eran dedicados a alumnos con alta reputación en la academia, eventualmente algunas materias también formaban parte de sus clases ordinarias, pero a los clubes se había formado una especie de reputación, en donde solo aquellos con notas excelentes y de comportamiento intachable eran admitidos y eventualmente existían jerarquías dentro de estos grupos... pertenecer a esos grupos solo añadían diferencias notables entre los alumnos, por eso es que los que entraban a estos clubes guardaban con recelo su posición y orgullo... ese era el inconveniente de Tanjiro, no era que no le llamaran la atención, de hecho el estaba calificado para unirse a los clubes, simplemente no quería que otros individuos lo miraran mal si ya no regresaba al club.
Una de esas veces en donde se quedaba solo, se llenó de coraje y decidió que probaría entrar un club, el debía ser lo suficientemente fuerte para enfrentar cualquier situación y esa sería prueba de que puede lograrlo...
Decidió ir al club de Arte, Tanjiro no podía imaginarlo, de seguro habrían tipos expresando sus emociones o sentimientos plasmandolas de diferente forma, se imaginaba colores, olores y toda clase de desorden que de alguna forma era orden para la jóvenes artistas.
Una vez encontró el salón tocó levemente la puerta, se abrió parcialmente la gran puerta, lo recibió un alumno que traía una vestimenta llamativa y cuidada, este preguntó.
—¿Si? — dijo viéndolo de arriba a abajo.
—Hola vengo a unirme momentáneamente al club de arte mi nombre es ... —cuando Tanjiro lo vio enseguida lo reconoció...
—Kamado Tanjiro, sí sabemos quien eres... debemos de saberlo para dejar entrar a los interesados y calificados de pertenecer al club—
—Tu eres...—
—Callate!, no digas nada yo no te conozco tu no me conoces.. —dijo dándole un mirada amenazante al peliburdeo
—Pero como podría olvidarte, si me ayudaste y curaste esa vez, Yushiro San —
—Te he dicho que no me conoces... cuantas veces debo de repetirlo—dijo mirando a Tanjiro mientras quitaba el seguro a las grandes y elegantes puertas de madera talladas con adornos refinados, cuando ambas puertas se abrieron dándole la bienvenida al peliburdeo, este se impresionó ante la vista, parecía otra clase normal, sólo que con detalles lujosos que daban la impresión de clase y gusto, candelabros grandes, alfombras para el suelo, pero sobre todo en esa clase predominaba el orden, lo contrario a lo que había imaginado...
Tanjiro decidio ya no decir nada acerca de Yushiro, de seguro tendría sus motivos, entró, visualizó al maestro Uzui Sensei, quién estaba sentado en su escritorio se había acomodado de tal forma que le relegó la autoridad del club al muchacho peliverde, quien llegó a imponer su propio pensamiento en el club... a pesar de las quejas que recibía el comité de orden acerca del club por parte de su participantes, era eficiente, convencía al director que era lo más importante... cuando Uzui vio al peliburdeos se sorprendió y lo reconoció de inmediato.
—Así que tu eres el mocoso problemático de la escuela... vaya pero eres más común de lo que hablan los rumores...—
—¿Rumores?— dijo Tanjiro
—No importan, por favor pasa a tu asiento— habló Yushiro, quién era el presidente, así lo hizo Tanjiro, y se sentó junto a una chica, la cual lo vio de reojo y apartó la mirada rápidamente haciendo un sonido con la boca indicando que le desagradaba la presencia del peliburdeos...
—Bien compañeros, el día de hoy tenemos a un nuevo miembro del club, por favor debemos de recordar que para pertenecer a este club se debe de tener un comportamiento adecuado, así que Joven Kamado, si quiere permanecer junto a este grupo de compañeros le pedimos que se comporte, de ahora en adelante deberá aprender a ser un caballero y debe de saber que los miembros del club siempre permanecen juntos en los recesos, en el estudio, en la comida... así que apreciaremos su comprensión. —
Tanjiro se quedó pensando, se supone que Yushiro san pertenecía al club de enfermería... pero jamás había visto a los demás miembros del club alrededor de él, se supone que todos deben de estar juntos ¿no? Tanjiro le dirigió una mirada llena de curiosidad a Yushiro, este sintió la curiosidad del peliburdeo y habló antes de que se le ocurriera preguntar algo al peliburdeos, acomodo su garganta y dictó
—Bien, como parte de la clase de arte haremos una escultura, el modelo que se debe de seguir a la perfección es este... es la escultura a escala de "David" así que a continuación he de colocar una pieza de música con la cual tendremos inspiración, recuerden que los artefactos como auriculares están prohibidos, deben de guardar la postura adecuadamente, eviten ensuciar su lugar de trabajo, eviten las conversaciones o las meriendas... sin más comiencen...
Tanjiro, no lo podía creer, ¿era eso una clase de arte? ¿Pertenecer a un club no era diferente a recibir una clase común y corriente? ¿Por qué todos debían de tener la inspiración de la misma forma? ¿Por qué todos debían hacer lo que él decía?... no todos debían estar en el humor adecuado para hacer una escultura, quizá unos harían baile o una pintura quizá... las posibilidades eran infinitas.. ¿Por qué limitarse?...Quería preguntar, pero le intimidaba la mirada de Uzui Sensei y la del presidente Yushiro, que mantenían sobre él al mismo tiempo... se sentía tan impotente, no le gustaba ese sentimiento... honestamente planeaba no volver habían muchos impedimentos y tantas reglas... pero se limitó a comenzar con la escultura, total al final ya no volvería...
La chica que estaba a su lado comenzó a tallar mariposas... la chica era talentosa... además estaba sonriendo mientras los hacía, era lo más parecido a creatividad que había visto Tanjiro en ese lugar, parecía como si solo ella estuviese presente en ese salón tan grande... pero Yushiro dirigió su vista donde miraba el peliburdeo y se percató de la situación.
— Señorita Aoi ¿Qué cree que está haciendo? A caso no fui claro con las instrucciones... sabe a este ritmo le expulsaremos del club, todos son capaces de seguir instrucciones ¿Por qué usted no? — dijo claramente molesto
Esa chica estaba devastada, el no sabía cuando significaba el arte para ella, pero no podía inspirarse con una fruta o un escultura, terminaba comparando su trabajo con el de los demás... que lo hacían excelente y se decepcionaba de su trabajo, para ella todo tenía su tiempo, le encantaba pertenecer al club pero no porque le daba estatus dentro de la escuela, en realidad se esforzaba muchísimo para mantener las notas y todo lo que pedían en ese club... todo valía la pena al final, porque le gustaba expresarse por medio del arte.... pero la habían limitado tanto, estar siempre con las mismas personas le enfermaba... eran tan talentosos que su trabajo parecía el de un profesional, cuando todos escribían ella quería dibujar, cuando todos dibujaban quería cantar, y así era en todas las actividades.
Para esa clase llevaba la inspiración para esculpir, coincidentemente esa actividad escogió el presidente del club, pero no quería hacer una escultura de una persona, quería experimentar con los animales que le gustaban, especialmente la mariposa que reflejaba la libertad... se dio cuenta de cómo mantenían la mirada fija en el nuevo ingresado, así que aprovechó esa distracción y comenzó a hacer su propio proyecto, lo malo es que estaba sentada justo al lado del peliburdeo y Yushiro tenía la mirada clavada en él, eventualmente se percató de su trabajo y como siempre le arruinó la inspiración...
—Estarás suspendida del club, dos semanas hasta que tu comportamiento sea adecuado para el club de arte, por ahora no perteneces aquí, recuerda que solo se juntan los alumnos activos en el resto de actividades, así que no nos busques en tu tiempo libre... puedes irte...—
Sin más la chica comenzó a soltar lágrimas de impotencia que calleron sobre el escritorio y empezó a recoger sus cosas ante la vista de todos los presentes...
—No me parece mal que expresen lo que quieran...—
—¿Perdón?— respondió Yushiro volteando a ver al ignorante que soltó semejante estupidez.
— Por favor no lo tomes a mal, pero no quiero hacer esa escultura— dijo Tanjiro.
La chica se detuvo en seco mirando al peliburdeo.
—¿Qué estás....? — dijo Yushiro furioso.
—¿Por qué las clases de arte deben de ser tan estrictas? ¿Por qué no se puede hacer lo que cada uno quiera? — pregunto Tanjiro de manera seria
—Así no es como funciona el arte — respondió
—Pero el arte no tiene un reglamento que seguir para que funcione —
Yushiro no aguantó más lo que decía Tanjiro, para él esa forma de expresión del arte era vaga y simple, como toda disciplina debía de seguir reglas que guíen a todos al éxito... así que tomó las mejillas del peliburdeo con su mano izquierda y las apretó haciendo una tierna mueca en el rostro de Tanjiro. El presidente estaba furioso, pero de alguna forma, ver el rostro del peliburdeo en esa forma perdió la compostura, se veía tierno y además sus mejillas eran muy suaves al tacto, después de unos segundos se fue acercando al rostro del peliburdeo, pero al percatarse de la escena que estaba transmitiendo se avergonzó, soltó al pequeño y con un sonrojo notable en sus mejillas abandonó el club de arte. Todos pensaron que era porque el presidente se había ofendido ante la propuesta del atrevido peliburdeo.
—Bien, mocoso tú hiciste que el presidente se fuera, así que te quedas a cargo—habló Uzui, para el Sensei, ese chico le pareció fascinante, y es que lo que dijo Tanjiro tenía razón, Uzui se había olvidado que para un artista era importante el modo, el humor, la motivación... y otros factores que complementan, no siempre en un salón de clases se encontraba la inspiración, en ocasiones el patio de la escuela era un buen lugar... y sobretodo no era para complacer a nadie...
—Ehhh... pero... yo... ¿No es usted el instructor?— dijo con una mano detrás de la cabeza... quería librarse a como de lugar de esa responsabilidad.
—Como instructor te ordeno que guíes a tus compañeros—
Tanjiro arrugó su frente, e hizo un puchero con la boca... ese maestro definitivamente no quería hacer nada... mientras se levantaba del lugar iba con la mirada en el suelo hacia la parte frontal del club...a todos les pareció adorable... —Bueno... este...—
Yushiro, había perdido la compostura, definitivamente eso no le había pasado y se sentía tan avergonzado, porque estaba decidido a expulsar a Tanjiro del club, pero fue débil... no podía borrar el recuerdo del bello rostro del chico de su memoria, ¿Qué pensarían sus compañeros? ¿Por qué se olvidó de su autoridad? ¿Se dieron cuenta que quería besarlo?; por si fuera poco, Tanjiro sabia su secreto, se escabullía al club de enfermería como el era el único miembro, no tenía problemas con guardar las apariencias.
Esos pensamientos atormentaban su pobre alma, y es que desde hacía ratos que quería que el peliburdeo llegara al club, definitivamente Tanjiro era una personalidad dentro de la academia y el solo pensar que estaría en su club le llenaba de orgullo y poder... más por el hecho que él tendría la responsabilidad de manejar al peliburdeo.
Desde que entró no pudo quitarle la mirada de encima, ver las expresiones de ese chico era tan interesante, ya lo sospechaba en la enfermería la otra vez... pero era abrumador para Yushiro pensar, que el peliburdeo lo tenía casi hipnotizado, este siempre fue sereno, calmado y disciplinado... pero en esa ocasión se encontraba sentado en la esquina de la academia viendo el jardín que tenía toda clase de flores, colores y olores... sosteniendo su rostro con sus manos tratando de olvidar tan bochornoso momento de su vida... pero tenía que recomponer su postura, no se saldría del club, debía llegar y ver el trabajo de los demás compañeros, debía de guiarlos. Comenzó a caminar en dirección al salón, ya había pasado una hora y media, por lo que debía de estar todo más calmado.
Llegó, abrió la puerta y vio algo que lo dejó sin palabras... los asientos estaban dispersados, habían grandes rastros de pintura por todas partes en el suelo, las paredes estaban forradas de papel blanco, y todos estaban haciendo diferentes actividades..unos esculpian, otros dibujaban, otros jugaban entre ellos con pintura... era un desastre, Tengen Sensei estaba con el peliburdeo ayudando a tallar la escultura de una casa, que no estaba nada mal... la chica a la que había expulsado tenía unas bellas figuras a escala de mariposas... estaban sonriendo y conversando junto con el peliburdeo... se dirigió cuidadosamente al trío que conversaba y reía amenamente ...
—¿Qué significa esto?—estaba en shock, se sentía traicionado, las sonrisas de todos ese día... era como si no lo necesitaran más... todo por lo que había trabajado, estaba siendo destruido...
—Ohhh... así que apareciste de nuevo, como te fuiste sin más dejé a Tanjiro a cargo... — dijo Uzui...
—Así que el club tiene nuevo presidente... —
—No es así — dijo Tanjiro, —¿Cómo un novato como yo sabría tanto de arte como el presidente del club?—
El otro se limitó a verlo, necesitaba analizar toda la situación y parar es locura no sabia si las palabras de ese chico tenían malas intenciones o no...
—¿Quieres sentarte?— dijo Tanjiro haciendo espacio en su lugar de trabajo...
El otro chico quería una explicación... así que tomo a Tanjiro de la camisa y lo sacó del salón... debían de resolver eso como caballeros...
—¿A que esta jugando joven Kamado? ¿Qué logra con que todos hagan lo que quieran en este club? —
Tanjiro sonrió y le dijo amablemente —En realidad no sabía que hacer, no tengo tanta experiencia como usted, entonces solo hice lo que me pareció correcto— Tanjiro se inclinó ante el presidente y le dijo —Realmente lo siento, Sempai no quería molestar su club, pero me parecía que no estaban todos conformes con lo que estaban haciendo.—
—¿Cómo cree que arreglaré todo esto?—
—Sempai en mi opinión no creo que sea necesario arreglarlo, estoy seguro que todos estarán complacidos al saber que tienen un presidente que los escucha y guía en el camino que ellos escogan—
—No puedes quitarme la presidencia, aún no eres presidente, nadie te ha nombrado como tal—
—Eh??? Hablaba de usted Sempai, yo no podría quedarme al frente de ellos, también necesitan aprender a ser disciplinados y responsables de su creatividad y yo no sé como hacer eso—
—Entonces me dejas la tarea más difícil de todas—
—Pero, es algo en lo que estoy seguro usted puede hacer—dijo sonriendo apenado.
—No sabe nada sobre mi joven Kamado—
—Bueno, usted se esfuerza más que los demás cierto, lo se porque esa escultura que presentó a inicio de clase no la compró, usted la hizo a mano... ¿No es verdad? Además, presiento que los miembros del club de arte no saben nada de que Yushiro sempai se encuentra en el club de enfermería también.— dijo Tanjiro, el presidente del club se quedó anonadado, ¿Quería chantajearlo con el club de enfermería? ¿Cómo sabía lo de la escultura?
—¿Quién te dijo sobre la escultura?—
—Bueno, de lejos se ve perfecta, pero de cerca se pueden notar algunas marcas que muestan que está esculpido... —
—Eso no es un argumento convincente—
—Bien, si le dijera que percibo el olor del sentimiento con la que fue hecha y que Yushiro sempai emana ese olor cuando la ve, estoy seguro que tampoco me creería— dijo apenado y de nuevo le regaló otra sonrisa.
El presidente se rindió, ese chico era demasiado para sus expectativas, al final alguien pudo apreciar el empeño que le ponía al club. Es cierto que había impuesto tales reglas y normas, pero solo quería que todos tomaran enserio al club, ese peliburdeo le puso todo de cabeza, solo esperaba que realmente todos se comportarán y que el asunto no se saliera de las manos...
—No le digas a nadie del club de enfermería—
—Bueno, Pero estoy seguro que a nadie le molestaría tener a alguien experto en emergencias, estoy seguro que lo admirarán, sempai—
Yushiro, no dijo nada, ese peliburdeo podía hacerlo picadillo frente a todos, le avergonzaba decir que la enfermería le apasionaba también...
—Bien, si todo sale mal no dudaré en culparte de todo—
—Estoy de acuerdo— dijo Tanjiro.
—A partir de ahora serás el vicepresidente del club—
—No, no, no... por favor. Yo solo estoy momentáneamente, estoy seguro que hay alguien más capacitado en el club.—
—¿Momentáneamente? Causas este desastre y dices que no te quedarás... —
—jejeje, Bueno, es que... yo...no era mi intención que... —
—Esta bien, pero debes venir a ver el club de vez en cuando ¿eh?—
—¡Lo haré Sempai!—
Tanjiro y el presidente se adentraron al salón y fueron a sentarse junto con los otros dos a ser parte de la conversación, le agradó estar con el peliburdeo ayudaba mientras tallaba aquella casa que Tanjiro quería hacer ... definitivamente hacerlo en grupo era más divertido que estar solo... rodeado de las cuatro paredes en su habitación.
Uzui si había aprendido algo después de todo, ese niño era más extravagante de lo que aparentaba, además que tenía el poder que todo a su alrededor funcionara... después de todo los rumores se quedaban cortos en comparación a lo que Tanjiro era... aparentemente...
Y es que él había intentado, hacer lo mismo que el peliburdeo, inspirar a los alumnos a seguir sus emociones y exteriorizarlas quería que se dieran cuenta y recapacitaran respecto al club, mientras el tiempo pasaba, fue perdiendo las esperanzas... los mocosos solo seguían lo que les decían, quizá no tenían la fuerza ni la pasión necesaria para que les agradará lo suficiente esa profesión, así que se rindió y dejó que Yushiro se quedara al mando... era increíble como de un día para otro, el club de arte cambio.
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Hola ^w^ muchas gracias por leer y por su paciencia... ❤ gracias por sus votos y me encantan sus comentarios.
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