Entre las Sombras de la Reina

By Evil_Mar12

12K 1.1K 348

Sinopsis Los habitantes de Storybrooke se verán envueltos en medio de una oscuridad profunda e hiriente que a... More

Prólogo
I. Vórtice de oscuridad
II. El Regreso de la Reina
III. La Oscura Reina Malvada
IV. La Reina y la Bruja
V. Operación Almas Gemelas: el inicio
VI. La Reina y el Ladrón
VII. Decisiones
VIII. Nervios a flor de piel
IX. Un hecho inesperado
X. ¿Libertad de amar?
XI. Dudas y confusión
XII. Buscando consejo...
XIII. Un nuevo comienzo
Nota de Autor
XIV. ¿Un pergamino cualquiera?
XV. ¿La última propuesta?
XVI. Una verdad dolorosa
XVII. Desesperados
XVIII. Acto de amor
XIX. Peligro en la ciudad
XX. ¿La Reina o La Alcaldesa?
XXI. El regreso...
XXII. La verdad
XXIII. Sacrificio
XXIV. Hechizo fallido
XXV. Verdades que hieren
XXVI. El trato
XVII. La profecía
XXVIII. Miedo al futuro
XXIX. Conversación en lo oscuro

XXX. Dos almas, un corazón

158 15 9
By Evil_Mar12

¡Hola a todo mundo! Debo ofrecer una ENORME disculpa, debo reconocer que de no ser por @KellyMendoza510 yo no habría notado que llevo más de 4 años sin publicar nada y me siento terrible con ustedes por haberles abandonado por tanto tiempo. De verdad el tiempo se me fue sin notarlo y no hay perdón que valga.

Empecemos bien este 2021, aquí va la continuación. La historia tendrá continuidad y final, ya no la abandonaré. Prometo que no pasarán años entre capítulo y capítulo.

DISFRUTEN SU LECTURA...


*Bosque*

Robin y Henry iban caminando por el lago cuando decidieron adentrarse en el bosque. Quizá estuviera por ahí. Caminaron varios metros cuando Henry divisó un cuerpo tirado en medio de varios árboles.

–¡MAMÁ!

Ambos corrieron hasta ella. Robin sintió que el alma se le iba al verla inconsciente en el pasto. Henry tomó el teléfono y llamó a Emma mientras Robin checaba los signos de Regina.

–¿Cómo está? –Preguntó Henry angustiado.

Robin estaba desesperado. ¡No podía ser!

Al ver su rostro de preocupación. –Robin, ¿qué sucede?

–Ella... ella no tiene pulso –los ojos se le cristalizaron.

En ese momento llegaron los demás, escuchando lo último que Robin pronunció.

–Es imposible, ¿qué pudo pasarle? –Cuestionó Emma nerviosa.

Cora se acercó a Regina con determinación pero Henry le cortó el paso.

–No se acerque más. Mi madre no hubiera querido su ayuda –con dolor. –¡Desde que usted llegó todo esto se ha complicado cada vez más!

–Henry, no tenemos tiempo para esto, si acaban de herirla todavía podemos hacer algo, por favor, déjame intentarlo. –Suplicó Cora.

–Muchacho, arrímate –le pidió Gold –recuerda que es su madre.

–¡Pero sólo la ha dañado! No quiero su ayuda –con lágrimas.

–Te juro que no la voy a lastimar –le tomó el hombro.

–Además, no tiene magia –le indicó Azul.

–Tienes que quitarme el brazalete, Azul. La vida de mi hija está en juego.

–No creemos en ti –le dijeron los demás.

Robin se levantó decidido y le quitó el brazalete. –Hecho. Ahora ayúdela pero sepa que si hace algo mal, no habrá un lugar en ningún reino que la libre de mí.

Cora no dijo más, sólo se dirigió al cuerpo de Regina. Pasó su mano por encima y comprobó sus sospechas. No había nada por hacer.

–No hay nada que podamos hacer –suspiró –ella estuvo de acuerdo en esto.

–¿Qué? –Preguntó Henry desconcertado. –¡Qué demonios está pasando! –Desesperado.

–¿Cómo que ella estuvo de acuerdo en esto?

–No lo sé pero la magia no es ajena, es de ella y no porta su corazón. Al parecer, lo hizo cenizas.

–Pero ¿por qué? –Cuestionó Robin con lágrimas en sus ojos. –Se suponía que ella había logrado una prórroga de tiempo al quitar la magia de la ciudad, ¡ME NIEGO A PERDERLA!

Cora lo miró con un nudo en la garganta. –¿Qué estás dispuesto a hacer por no perderla?

–Lo que sea.

–Podemos intentar algo pero nada nos asegura que funcionará.

–¿Qué cosa? –Indagó Henry.

–Dividir el corazón de Robin a la mitad.

–¡Claro que no! Usted no va a tocar el corazón del ladrón –la detuvo Emma. –Estoy segura de que no hará nada por dejar que vivan su amor.

–¿No te das cuenta, Swan? Ya no tengo nada que perder –suspiró. –La profecía se ha revelado y lo único que me queda es darle la prórroga que busca. –Se quedó pensativa. –Tal vez esto no sea obra sólo de Regina, no estamos seguros de cómo desapareció y si estaba decidida a enfrentar todo por salir adelante, no se quitó la vida por decisión propia.

–¿Qué sugieres entonces, querida? –Cuestionó Gold.

–Que tal vez Hades le ha mostrado un camino para salir de esto o una opción que ella tomó.

Robin se quedó pensativo sobre el pergamino y su contenido. La idea no sonaba tan descabellada.

–Bien, le voy a confiar mi corazón –suspiró –pues es el único camino que tenemos para revivirla.

–No, podemos hacerlo alguna de nosotras –señaló Emma.

–Algo me dice que no es así –aseveró Gold. –Estamos frente a un caso familiar y que se ha resuelto en sí mismo. Desde Zelena hasta Regina hemos encontrado muchas cosas que con la gente de su misma sangre se ha resuelto.

–Es que no podemos confiar en una víbora. –Señaló Killian.

–El tiempo está corriendo y si seguimos discutiendo no vamos a lograr nada, ¡por Dios! –Cora se desesperó.

Robin se acercó hasta ella con determinación. –Le confío la felicidad de su hija y mi familia.

Cora suspiró y de un movimiento extrajo el corazón. Robin la miró nervioso y el resto tenía miedo de verlo morir. Ella cubrió el corazón con magia y de un tiro lo partió por la mitad haciendo que Robin cayera inconsciente.

En ese momento, ella volteó a mirar a Henry y con una seña le pidió que se acercara.

–¿Qué hace? –Cuestionó Emma con angustia.

–Yo no puedo colocarlo, tiene que ser él –dándole ambas partes a Henry–. Sólo tienes que empujarlos al mismo tiempo en ambos cuerpos, ¿entendido?

Henry asintió nervioso mientras el resto no sabía qué pensar, ¿qué tal que fuera una treta para que Robin también muriera?

–¡Cómo sabemos que no es un truco! –Espetó Killian preocupado.

–No hay mucho tiempo, ¡vamos, Henry! Hazlo ahora o morirán.

El chico miró a Emma, tragó en seco y se dirigió a los cuerpos para colocar los corazones. De un movimiento ingresó los corazones a los cuerpos inconscientes. Todos miraban expectantes que alguno se moviera, pero nada sucedía.

–¡Esto fue un truco suyo! –Reprochó Emma–, ¿qué es lo que ha hecho?

–Nada... fue un intento, créanme que no quise lastimar a nadie, ¡no sabemos cuánto tiempo realmente había pasado! –Señaló Cora.

–Has dejado a dos niños huérfanos, ¡maldita sea! –Señaló Zelena–, ¿por qué lo hiciste, mamá?

–¿Qué me sucedió? –Se escuchó preguntar a Regina mientras se incorporaba.

Todos se giraron impactados y Henry se arrojó a abrazarla. El ladrón también comenzaba a incorporarse lentamente algo desorientado.

–Pensé que te había perdido para siempre –confesó Henry entre sollozos.

–Tranquilo, mi vida, no pasa nada –abrazándolo fuerte.

–Mi Reina, pensé que te había perdido –reconoció Robin uniéndose al abrazo.

–¿Qué fue lo que pasó, Regina? –Preguntó Cora–. ¿Por qué no aparecías?, ¿dónde estabas?

–No quiero hablar de eso, fue un mal momento, pero no pasó a mayores ni fue nada grave, ya les explicaré cuando hablemos de todo esto...

Todos se miraron extrañados, ¿qué estaría pasando?

*Inframundo*

Hades se encontraba observando a través de su espejo el resultado de su último trato. –Vaya, al final todo se empieza a acomodar... una vez que la maldición llegue ni Regina ni nadie recordará absolutamente nada de lo que sucederá ni de lo que ella vio hasta que la batalla final comience y para ese momento, Regina estará sola... –tomando un sorbo de su copa de vino.

*Bosque*

Robin le ayudó a ponerse de pie, ella todavía se tambaleaba. –Mi amor, ¿de verdad estás bien?

–Sí, es solo que me duele mucho la cabeza –algo aturdida–. ¿Qué sucedió, Robin?

–No lo sé, algo nos golpeó mientras caminábamos por la orilla del lago y cuando reaccioné tú no estabas a mi lado. Después te estuvimos buscando por un buen rato hasta que te encontramos inconsciente aquí.

–Perdón por el susto, créanme que lo último que deseaba era eso y no saben lo feliz que estoy de verlos, me siento bien, el corazón me late y sigo respirando, así que ya no te preocupes, ladrón, todo está en orden.

Cora la miró extrañada, algo no le gustaba de todo lo que estaba sucediendo, ¿qué sería lo que tenía mal a Regina?

–No, no nos hagas caso –intervino Nieves–, es solo que fue un momento complicado. Mejor dinos, antes de perderte, nos ibas a dar una buena noticia ¿qué era? –Sonriéndole.

Su semblante se oscureció un poco. –No son buenas noticias del todo... –suspiró– digamos que es una mezcla de buenas y malas noticias.

–¿Tiene que ver con la pérdida de magia de la ciudad que provocaste? –Cuestionó Emma.

–Algo hay de eso, ahora sí... ¿por qué no vamos a sentarnos a Granny's, nos tomamos un café y hablamos? –Sugirió Regina.

Todos accedieron y se dirigieron con rumbo al restaurante. En el camino, cada uno iba en su propia mente. Los más preocupados eran Azul, Gold y Cora, quienes se quedaron afuera de Granny's por un momento.

–Esto no es normal... ¿qué diablos pasó? –Cuestionó Cora mirando a Gold.

–No lo sé, Cora... es muy extraño todo esto. Me queda claro que Regina bajó al inframundo y habló de algo importante con Hades, el problema es que no sabemos qué pudo acordar con él para que todo esto pasara.

–Espérame, Gold, ¿cómo puedes estar tan seguro que Regina estuvo con Hades?

–Cora, querida, parece que no lo conoces... ese hombre, Dios o lo que sea, sabe jugar muy bien sus cartas y a mí no me queda duda que metió las manos aquí, de lo contrario, no habría dejado volver a la vida a tantos. Ese hombre tiene un plan y somos sus peones.

–Quizá sea cierto eso... incluso, pensándolo bien, es posible que le haya concedido la prórroga que ella buscaba y por eso está de vuelta–sugirió Azul.

–Pues sea lo que sea, no lo sabremos hasta que todo esto retome su camino y la prórroga se acabe –sentenció Cora.

*Interior de Granny's*

Todos se acomodaron en una mesa. Se dieron cuenta que faltaban Gold, Azul y Cora, así que decidieron platicar para relajar el ambiente.

–¿De verdad estás bien, Regina? –Cuestionó Emma.

–Sí, Swan... estoy bien –suspiró–, hay cosas que solucionar, pero estoy viva y eso es lo importante.

–Regina, ¿qué es eso tan grave que está sucediendo? No entiendo por qué te estás comportando así ni entiendo por qué quitaste la magia de la ciudad –cuestionó Zelena.

–Te juro que todo tiene una explicación, Zelena, pero lo mejor es esperar a que estemos todos, no sé qué están haciendo esos tres allá afuera.

–No te preocupes, mamá, yo voy por ellos.

Henry salió a buscarlos interrumpiendo su conversación. –Mi mamá está preguntando por ustedes.

–Ya vamos.

Dejaron sus conjeturas e ingresaron a Granny's tomando asiento para comenzar la larga explicación.

–Bueno... ahora sí, estamos todos, ¿de qué va todo esto?

Robin y Regina se tomaron de las manos mirándose por un momento, agarrando valor suficiente para poder explicarles todo.

–Creo que lo primero que deben saber es la buena noticia –sonriéndole a Regina cálidamente, alentándola a decirles todo.

Ella suspiró. –Estoy embarazada.

Eso fue un balde de agua fría para Cora y Gold, ellos intuían que eso era parte del motivo de la revelación del contenido del pergamino. Henry no sabía qué decir, se sentía vulnerable. Zelena estaba en shock. Mientras que el resto

–¡Qué emoción!, ¡muchísimas felicidades, Regina, Robin! –Exclamó Nieves levantándose a abrazarlos.

–Es una excelente noticia –agregó David–, te mereces vivir algo tan hermoso y más al lado de un buen hombre como Robin.

–Vaya... definitivamente no me esperaba semejante noticia –reconoció Emma–, pero al igual que mis padres estoy emocionada por ustedes.

–Muchas gracias... –se hizo un silencio incómodo– ¿ustedes no dirán nada? –Dirigiéndose a Zelena, Cora, Gold, Azul y Henry.

–Honestamente, no sé qué decirte –reconoció Henry–, no me hace tan feliz como al resto, pero tampoco estoy triste...

Regina se levantó a abrazarlo. –Mi amor, no tienes por qué preocuparte, las cosas entre tú y yo JAMÁS van a cambiar, siempre serás mi hijo mayor y quien me enseñó a amar –sonriendo–, no quiero que te sientas mal por esto...

Se refugió en sus brazos ante la ternura de los demás. –¿Me prometes que no me dejarás de querer nunca?

Ella se separó para mirarlo de frente. –TE LO JURO –abrazándolo fuerte a su pecho.

–Yo no sé qué decirte... –reconoció Zelena– me da gusto, pero no puedo evitar sentirme preocupada y perdóname por lo que voy a decir, pero ¿qué no se suponía que no podías tener hijos?

Suspiró. –Sí... efectivamente no podía tenerlos, pero algo o... más bien, alguien, cambió eso –mirando a Robin.

–No... definitivamente no puedo alegrarme –sentenció Cora–, esta es la peor noticia que me has podido dar.

Fue un golpe bajo para Regina, pero intentó mantener la compostura y tranquilizarse, todavía no iban ni a la mitad de esa conversación.

–Lo sé, mamá, sé perfectamente que tú eres incapaz de alegrarte de lo que me hace feliz –a la defensiva.

–¡No, Regina, esto va más allá de eso!, ¿cómo pudiste embarazarte?, ¡cómo permitiste que tu corazón se enamorara! –Explotando.

–Cora, ¡por Dios!, trata de calmarte –le pidió Nieves–, esto no es tan grave.

–¿No es grave? –Furiosa–, dime, Regina, ¿esto no es tan grave?, ¡qué malditas consecuencias trajo ese estúpido embarazo!

–¡YA BASTA! –Explotó de coraje–. Lo último que necesito de ti es todo este mundo de reproches, ¡sí, tu instinto sigue sin fallar!, las cosas se complicaron con esto, hay consecuencias muy negativas, pero ¿sabes qué? ¡No me interesan las consecuencias si con eso logro ser feliz, aunque sea por poco tiempo!

–¿A qué te refieres con "muy negativas"? –Cuestionó Gold.

–Tú lo sabes mejor que yo, Gold, ¿acaso no has logrado descifrar de qué se trata? Si la profecía se reveló y yo estoy embarazada, creo que es más que obvio.

El lugar se quedó en silencio por unos minutos.

–¿La... la profecía se revelaba con tu embarazo? –Preguntó Azul con nerviosismo y desconcierto.

–Sí, Azul... eso fue lo que abrió el dichoso pergamino –sentenció.

–¿Entonces ya sabes qué va a pasar? –Cuestionó Zelena con cierta angustia.

–¡Maldita sea, Regina!, ya deja de mantenernos en la duda y dinos de una buena vez, de qué va todo esto que no quiero seguirme imaginando nada –exigió Cora con los ojos cristalizados y un nudo en la garganta.

Regina sintió un nudo en la garganta y sus ojos también se cristalizaron. Las palabras no podían salirle de la boca, no quería escucharse a sí misma decir todo lo que sabía que pasaría. No sabía ni siquiera si quería que su familia se enterara de todo.

–¿Mamá...?

Suspiró profundo y sacó el dichoso pergamino de su abrigo. –Les voy a leer el contenido y les voy a explicar todo, pero quiero que me dejen terminar todo lo que tengo por decir antes de que opinen o digan algo, ¿entendido? –Ellos asintieron.

Regina leyó el contenido... "Es una mujer de infinita belleza y bondad. Por sus venas corre sangre eterna y real. Por su cuerpo se extiende una magia más allá de la terrenal.

El dolor la transformó. Una pérdida la hizo cambiar y fue tentada por el peor demonio que habitaba el mundo de las hadas. Sucumbió ante la oscuridad, volviéndose un ente lleno de poder, venganza, odio y maldad.

Un cambio de reino y un niño ajeno marcaron un nuevo destino para ella. 28 años después una mujer puso en jaque su mundo y su núcleo se tambaleó. Los sentimientos comenzaron a destaparse y un nuevo camino se diseñó.

Su alma gemela la transformó y, con ello, una segunda oportunidad llegó.

Un nuevo ser producto del amor más fuerte, puro y verdadero que existe vendrá en camino y, cuando eso sea, las letras de este pergamino se revelarán para confesar un fatídico destino.

La Reina de Agrabah condenó a su primogénito a la muerte y sólo un sacrificio de amor verdadero que el Dios del Inframundo acepte podrá romper la condena...

Sin embargo, el sacrificio puede ser más cruel que la condena y la ira que se desaté revivirá a aquel ente lleno de maldad que con tanto esfuerzo ella dejó atrás. El dolor la cegará y su único propósito en la vida será acabar con cada final feliz que la vida le recuerde inalcanzable para sí.

Su alma gemela no lo soportará y en un arranque la destruirá, condenándose al infierno y la locura de vivir sin ella. Será entonces el momento de la Reina de Agrabah para conseguir el poder, la inmortalidad y la oscuridad eterna que tanto deseó pues el único peligro que podría detenerla se habría esfumado para siempre."

Cora, Gold y Azul estaban fríos. Les quedaba muy claro que Regina tenía un destino fatídico y que no era algo tan simple como las profecías anteriores o como los planes que habían salido mal. En esta ocasión, las cosas serían terribles.

–Como pueden ver... la situación es seria, la profecía es muy clara y el nuevo problema a descubrir es cómo será ese final, más porque... ya negocié ese final incierto con Hades.

–¿Qué dices? –Cuestionó Robin sorprendido.

–Entonces mis sospechas eran ciertas, estabas allá con él –señaló Gold–, ¿qué cosa te ha pedido a cambio? Él no dará paso sin ganar algo.

–Efectivamente... me ha pedido algo, pero no puedo hablar de ello del todo –suspiró–, lo único que puedo decirles es que sí... yo cedí mi corazón y eso fue algo que hice motivada por todo lo que él me mostró.

–¿Cómo?, ¿te mostró algo? –Emma estaba confundida.

–Sí, tuve la posibilidad de ver muchas imágenes que pueden ser mi futuro... sabemos nosotros –refiriéndose a Gold, Cora, Azul y ella– que las imágenes que vi no son precisas, pueden darme una orientación o idea, jamás serán exactamente igual cuando ocurran, pero estoy consciente de lo que se viene y por eso decidí volver a quitar la magia de la ciudad. Esa es mi prórroga de lo inevitable.

–No... me niego a creer que te vas a morir –sentenció Cora.

–¿Qué? –Preguntó Henry muy espantado–, ¿eso significa todo lo que dice el pergamino?

Regina miró a su madre con odio contenido y abrazó a su hijo. –Todavía no sabemos si realmente signifique la muerte, mi amor, no quiero que te angusties y precisamente por eso mismo es que... con la desaparición de la magia, también desaparecerá la memoria de todos.

–¿QUÉ? –Preguntó Nieves asustada–, ¿nuevamente viviremos engañados y separados?

–No... tranquila, la pérdida de memoria solo consistirá en que viviremos creyendo que toda la vida transcurrió en Storybrooke, nadie recordará absolutamente nada del Bosque Encantado ni de nuestra vida previa, mucho menos del mundo mágico o nuestros poderes, viviremos con recuerdos nuevos como le pasó a Emma cuando Peter Pan hechizó la ciudad y ellos se fueron de aquí a iniciar una nueva vida a Boston, pero eso sí, siempre conscientes de que somos familia y unidos, eso lo prometo.

Todos estaban angustiados y nerviosos. Eso no sonaba bien, mientras más planeado estuviera algo más margen de error tendría a futuro.

–¿Qué va a pasar si un día la magia volviera a la ciudad? –Preguntó Killian.

–Eso sería un problema grave –suspiró–, mi magia ha sufrido una pequeña alteración por cosas que hice... y que no debieron pasar, digamos que mi lado oscuro me está absorbiendo lentamente –con dolor.

–Pero ¿por qué?, no lo puedo entender, no has herido a nadie –replicó Henry con angustia.

–No, no he herido a nadie... pero crucé una línea difícil de regresar... de hecho, esa es otra noticia que debo darles a todos, pero será más tarde en mi casa.

–¿Por qué? –Desconcertados.

–Es algo especial que quiero y necesito hacer antes de que olvidemos –con nostalgia.

–De acuerdo, más tarde nos dirás sobre eso –acordó Emma–, pero no es lo único ¿o sí?

–No... digamos que tuve que hacer un acuerdo con mi esencia oscura por conocer parte de mi futuro, pero ha valido la pena.

–¿Cómo que ha valido la pena?, ¿tú estás loca? –Le recriminó Gold–, has cometido un grave error.

–No... no del todo –suspiró–, sé muy bien que no fue lo más inteligente, pero era necesario y fue, en gran medida, lo que me permitió hacer todo esto. Sé que lo he de lamentar en el futuro, pero tú sabes bien Gold que la desesperación nos lleva a tomar decisiones estúpidas o arrebatadas –con la voz quebrada– mi único deseo en este momento es, aunque sea por unos días o unos meses, ser feliz... conocer ese sentimiento que por tanto tiempo me fue negado y quiero vivir sin angustias, sin miedos, sin pensar que algo más va a suceder y me va a herir o que alguna de mis malas decisiones regresará en forma de karma –vulnerable y con lágrimas.

Cora se acercó a ella con lentitud. –Hija... daría lo que fuera por no haberte condenado a esto, pero sé que no está en mis manos ya, tú has tomado tus decisiones y aunque me cueste mucho, mi único trabajo es respetarlo, apoyarte y defenderte como no lo hice antes –algunas lágrimas empapaban sus mejillas– porque te quiero, aunque no parezca, te quiero demasiado y me asusta la idea de perderte, pero también sé que, en conjunto, todos, como familia, podemos buscar la forma de evitarlo –la abrazó.


¿Continuará...?

¿Cuál será la otra noticia que tiene Regina? ¿Qué pasará cuando la ciudad quede completamente sin magia? ¿Olvidarán todo como lo planearon? ¿Cuál será el verdadero destino de Regina?


¡MUCHAS GRACIAS POR SU INMENSA PACIENCIA Y POR SU GUSTO HACIA ESTA HISTORIA!

Continue Reading

You'll Also Like

87K 4.8K 10
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suc...
144K 8.6K 32
𝐒┊𝐒 𝐂 𝐑 𝐄 𝐀 𝐌★ 𝐋 𝐀 𝐑 𝐀 no entendía el por que le temian tanto a su compañero de universidad 𝐓 𝐎 𝐌, el tenía actitudes raras pero no lo...
135K 10.1K 74
"Moriría por tí" • Historia de Alexa Grimes, de 22 años, Militar, hija del Sheriff Rick Grimes. En medio del apocalipsis conoce a Daryl Dixon, un ca...
140K 19K 105
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...