Capítulo 23.

5.1K 361 6
                                    

Los días seguían pasando, y Lynx ya no hablaba con nadie, ni la veíamos, cada vez más alumnos petrificados, muchos de ellos fueron enviados a San Mungo, lo extraño es que ningún Slytherin salio herido, una chica de tercer año casi es tacada, pero logró escapar; Esto era obra de una mente diabólica que tan solo quería deshacerse de los hijos de muggles, con el cuál estaría de acuerdo si no estuviera utilizando a Lynx en sus planes. 

Las noches eran los mejores momentos para buscar como ayudar a Lynx , leyendo libros en la biblioteca sin ser molestado. En mi camino a la biblioteca algo llamó mi atención, varios profesores se encontraban alrededor de un muro, donde Filch gritaba como si le estuvieran lanzando la maldición cruciatus .

- Mi hermosa gata ¡No lastimaba a nadie! - Al acercarme noté que no solo estaban los profesores sino que también se encontraban Weasley y Potter, no sabía que hacían ahí, solo se que la sangre sucia Granger está en la enfermería petrificada.

- Filch cálmese, su gata no ha muerto, solo fue petrificada, se recuperará pronto.- McGonagall trataba de calmarlo para que no generara más alboroto. 

- Profesor Lockhart tenemos entendido que la alumna de segundo año Lynx Harmon esta en el medio de todo este desastre, necesitaremos su ayuda y sus grandes habilidades para poder encontrarla antes de que sea demasiado tarde.- Dumbledore hablaba demasiado rápido, y y serio sobre la situación. 

 - Claro profesor, déjeme... ir a buscar algo a mi oficina.- Y salió corriendo, Potter y Weasley salieron detrás de él, al igual que yo. 

Lo perseguimos hasta llegar a su oficina, Lockhart tenía un bolso donde comenzó a guardar un montón de sus cosas, sabía que quería escapar, miré a Potter y a Weasley y sin esperar respuesta saqué mi varita, ellos imitaron mi acción. 

- ¿A donde cree que va profesor?-Preguntó Potter, no sabía que tenían que ver con Lynx, pero por esta vez... Lo dejaría pasar.

- Lo siento chicos me ha surgido algo importante.-contesto Lockhart, mientras empacaba, mejor dicho, huía. 

-¿Que hay de Lynx ?-Pregunté acercándome más a él.

- Lamento la perdida.-Dijo guardando una ultima cosa mientras intentaba pasar de nosotros para dirigirse a la salida. 

- Son tres varitas contra una.- Dijo Potter.

- Será mejor que venga con nosotros.- Continué.

- Bien, los sigo. - Dejó el bolso en el suelo y nos siguió, Potter y yo íbamos a delante y Weasley iba cuidando que el profesor no se escapara. 

Según las investigaciones de Potter, las cámaras se encontraban en el baño de mujeres del segundo piso, mejor conocido como el piso de Myrtle la llorona. Llegamos a los lavabos, los cuáles según Potter eran la entrada. Potter comenzó a hablar en parsel y los lavabos comenzaron a abrirse frente a nuestras narices, dejando a la vista una resbaladilla.  

- Primero usted, profesor.-Me dí vuelta para mirar al profesor, el solo asintió.

Lockhart se lanzo por la resbaladilla, nosotros bajamos detrás de él, llegamos a un lugar húmedo y oscuro, era una clase de cueva. Con Potter nos adelantamos unos pasos para poder ver mejor el panorama, mientras Weasley se quedaba unos pasos atrás con el profesor. De un segundo a otro Lockhart empujó a Weasley, haciendo que este tirara su varita, no fue la mejor idea dejarlo a cargo del profesor, Potter y yo veíamos todo a una distancia de un metro o más. 

- Esta sera una gran historia, de como el valiente profesor trato de salvar a la jovencita junto con unos niños, y lamentablemente no pudo concluir con su cometido, y de como esa pobre jovencita y los jóvenes murieron.-dijo Lockhart con la varita que se le había caído a Weasley en la mano.-Pero ustedes no se preocupen, que no recordaran nada de esto.-Exclamó un fuerte "obliviate", que termino rebotando contra unas rocas, dejándonos a Potter y a mi de un lado y Weasley del otro junto a el.

La Heredera de Slytherin  || Draco Malfoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora