Capítulo 17.

5.6K 433 80
                                    

Caminaba tranquila por los pasillos de Hogwarts, el ruido de la gente retumbaba, a medida que caminaba más y más, el ruido se alejaba de mi, como si la gente no fuera a donde yo iba, como si volviera a estar sola. Seguí caminando por ese pasillo casi abandonado, las paredes se encontraban llenas de humedad, el olor a moho hacía que mi nariz ardiera; Entre todo el silencio que abundaba por esa zona del castillo, unos pasos retumbaban fuertemente.

Por el pasillo que chocaba con el que yo iba una figura rápida pasó, lo único que llegué a distinguir fue su cabello, un largo cabello rojizo... Podría ser cualquier persona de este castillo, no quería sacar conclusiones, de todos modos no sabía que era lo que estaba haciendo esa persona.

Comencé a caminar rumbo a la oficina del director, quizá él sabía que eran esos pasillos abandonados... Y si no lo estaban, por que lo parecían, y por que motivo nunca supe de ellos, si he caminado por todos los pasillos de Hogwarts que yo sepa. Al llegar frente a la gárgola susurre la contraseña y esperé a que la entrada apareciera; Una vez me encontré frente a la puerta toque, una, dos, tres y hasta cuatro veces, como ya se me había hecho costumbre. 

- Pase joven Harmon.- Dumbledore se había acostumbrado a llamarme así, pero Pomfrey me ha contado que mientras estaba petrificada el me llamaba "La heredera de Slytherin" o "La hija de Salazar".

Me senté en la silla de siempre y esperé a que Dumbledore me mirara, al notar que no lo iba a hacer comencé a hablar.

- Hay algo que debo de preguntar, un descubrimiento reciente.- Dije, así quizá llamando su atención, pero nada hacía que levantara la cabeza de los papeles.

- Cuéntame...- Hizo una pausa y finalmente levanto la vista.

- Estaba caminando por los pasillos, y encontré un pasillo extraño, parecía abandonado... ¿Por qué no lo he visto antes? No es la primera vez que recorro el castillo.-  Pregunte cruzando mis manos sobre mi falda.

- Esos pasillos se dejaron de frecuentar hace muchos años, le recomendaría que no se volviera a acercar, son bastante peligrosos.- Dumbledore me miró fijo en los ojos, a lo que yo entendí, era una advertencia, no una sugerencia.

- Bien, creo que eso era todo profesor, lamento robarle su tiempo, pero no se a quien más preguntarle estas cosas.- Me levanté de mi silla.

- No se preocupe joven Harmon, prefiero que venga a mi con estas dudas.- Dijo abriendo un cajón.- De todos modos tu visita ahorro que mandara a llamarte.- Sacó la mano del cajón con una carta.- Creo que esto te ayudará un poco con tus dudas, lamento no haberla entregado antes.

- No se preocupe profesor.- Y me fui de su oficina, se notaba que estaba ocupado, y yo solo molestaba.

Comencé con mi camino de vuelta a mi sala común, el día se estaba acabando ya, mis clases habían acabado un período atrás, pero no me apetecía volver a mi sala común, aún. Llegué a la entrada de mi casa, dije la contraseña, y entré; Draco, Blaise y Theodore se encontraban en el sillón hablando tranquilamente, yo solo los salude con una reverencia de cabeza y me dirigí a mi cuarto. 

Me senté en mi cama, espalda recta,y mis manos temblando, saqué la carta de mi capa y con mi abre cartas comencé a rasgar el borde. Saqué la carta del sobre y comencé a leer, era e mi padre, su caligrafía era sublime, tan perfecta como la de mi madre.

Querida Lynx:

Querida hija, te escribo para advertirte, advertirte de todos los peligros que se aproximan, el futuro es incierto, pero algo es seguro, tu poder es más fuerte que el de nadie, mantén a Victor Malfoy... o quien sea que sea ahora, cerca tuyo, confía en quien él confíe, pero tampoco te olvides de dudar; muchas veces dudar de nosotros mismos y de aquello que amamos puede salvarnos.

En tu presente, habrá mucha gente que te busque por tu poder, no te dejes seducir por las propuestas, pueden llevarte a caminos horribles, he visto mucha gente caer por decisiones equivocadas.

Lamento lo que voy a hacer, pero si mis normas no se respetarán, me temo que abandonaré el castillo, no me quería ir sin antes dejarte esta carta... La tristeza y la ambición están tomando lo mejor de mi, la muerte de tu madre y la incompetencia de mis compañeros no me dejan vivir, es momento de que me vaya, pero quiero que sepas que siempre cuidaré de ti, quizá no  en cuerpo, pero siempre habrá algo mio, que te ayudará a sobrevivir. 

Salazar Slytherin.

No entendía a lo que venía esto, era demasiada información para una sola carta ¿mi padre abandonó Hogwarts? ¿Cuando murió mi madre? Cuanto habrá pasado desde que caí petrificada hasta este acontecimiento. Quizá la muerte de mi madre fue lo que lo llevo a casarse de nuevo... Las ideas comenzaban a rondar por mi cabeza, todo esto era mucho.

Metí la mano de vuelta en mi bolsillo, sentí la textura del papel, me resultó totalmente extraño, ya que suelo limpiar mis bolsillos todos los días, y hoy ya había limpiado mi capa, cuando saqué la carta de mi padre, este papel no estaba aquí.

Tomé el papel, y lo abrí para empezar a leerlo.

Lynx Harmon Slytherin:  

Dentro de dos días te estaré esperando en la biblioteca, a media noche, ni un minuto más ni un minuto menos, te conviene estar ahí. 

Pd: Ven sola, y no le digas a nadie.

T.R

- T.R... ¿quien podrá ser?- Releí la nota una y otra vez, decidí que debía de hacerle caso.

Temía lo que podía llegar a pasar si no lo hacía caso a la nota. Sola...

La Heredera de Slytherin  || Draco Malfoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora