❝𝐇𝐄𝐑 ♡❞

III

—Ares

Empecé a caminar rápidamente, mientras escuchaba pasos detrás mío cada vez más cerca, proveniente cerca de unos de los salones cercanos. Desde que salí de la biblioteca, sentí como alguien me seguía y vigilaba; lo cual al darme cuenta, apresuré el paso y camine a paso apresurado hasta algún lugar seguro.
Cada vez que escuchaba esos pasos, sentía como mi corazón se detenía, haciéndome poner cada vez más nerviosa, no sabía que hacer... Estaba completamente muerta de nervios, aún sentía que cada vez esa persona se acercaba más a mí.
Al caminar tanto, me encontré cerca un salón, el cual opte por entrar apresuradamente.
Abrí la puerta y la cerré lentamente, sin hacer el más mínimo ruido. Tomé un poco de impulso e intenté regular mi respiración, cerré un momento los ojos para intentar calmarme, al abrirlos al instante; me encontré un salón vacío y solitario... Creo que era el salón de química, ya que habían muchas mesas y estantes con sustancias, y una que otra cosa de esta asignatura.
Me acerque a un pequeño mueble, lo abrí y no lo pensé ni un segundo, cuando  ya me había escondido allí.
Respire agitadamente, rogando para que esa persona que me venía siguiendo no entrará.
Pasaron algunos minutos los cuales me quedé adentro del pequeño mueble.

Tal vez ya se fue — Pensé y rogué que fuera así, por que ya me estaba cansado de estar aquí adentro.

Me estaba empezando a dar calor y a desesperar, ya que no sabía si esa persona seguía por hay o ya se había rendido.

Tomé un poco de impulso y abrí la pequeña puerta de aquel mueble, lo cual para mí sorpresa... Estaba ahí, esa persona y no cualquiera

Era... Ella.

Sentí como mi pulso se disparo completamente y mis nervios aumentaron cuando me empezó a mirar completamente aturdida.

No quería creer esto, supuse que era un sueño y sinceramente parecía tan real, que no podía creer que esto estuviera pasando... Estaba muerta de los nervios y no podía, si quiera pensar.

Le mire fijamente y pude notar como su expresión facial, cambiaba drásticamente.

Déjame entrar — Hablo, mirándome detalladamente mientras que me miraba con súplica y melancolía.

No quería estar aquí, quería salir corriendo de este lugar... Pero no podía, no podía ni moverme.

Estaba tan consentrada en sus ojos, sus rasgos que por un momento olvide todo... Todo lo que ella causó y provocó.

Cuando tuve la suficiente capacidad para hacer algo, de un solo impulso; empecé a caminar, no quería mirarla.

No quería estar en un espacio en donde estuviera ella.

Aunque no quieras, encontraré la manera de entrar —Dijo, mientras miraba, tomó mi mano y se acercó más a mí.

Esto es una tortura para mí, no podía soportar esto... Sinceramente no quería estar con ella, no quiero volver a esto.

Pero cada vez que me mira, siento que ella... puede detener todo el tiempo, dejándome completamente cautivada. Lo cual, odiaba internamente por qué no podía tener ningún dominio por mi propio cuerpo, no podía reaccionar cuando ella... Estaba ahí, mirándome.