La primera vez que lo vio, quedó conmovido y embelesado con su amabilidad, dulzura y belleza...
Por primera vez sintió como su corazón latía desesperado por ser correspondido por esa persona
Tenía que ser suyo...
Tiene que ser suyo...
DEBE SER SUYO...
- si, si - dijo restandole completa importancia, el profesor se podía ir a la mierda
Una vez se sentó en su lugar, no supo que más hacer, ya que no sabía que carajos estaban dando en el pizarrón
Luego de que el profesor terminará de explicar el tema, se sentó, mientras que Gogo no sabía que hacer
- hey... Gogo - lo llamó el pelinegro que estaba en frente de el
- ¿Q-Que pasa, Yami? - respondió el, lo que odiaba de los sentimientos hacia Mikumo, era que lo ponía muy nervioso cuando esté se le acercaba
- toma - dijo pasándole una libreta, tenía por nombre "¡Notas de Mikumo Akatani!", El la agarró con algo de curiosidad - seguramente no entendiste nada ¿No? - cuestionó mirándolo con sus orbes verdes, a lo que el negó suavemente con la cabeza - bueno, puedes usar mis notas para leerlas y entender lo que dijo hace rato el profe, anoté cada palabra - añadió con una sonrisita apenada
«¡Yami, cásate con nosotros!» escuchó decir a Katsuki, con un tono algo raro, su reacción fue emocionarse ante eso... Era como si la voz dentro de el controlará sus emociones, ya que todo esto empezó cuando apareció esa voz
- U-Uh... Pero ¿Y si no entiendo?
- puedes venir a mí casa ¿Si? - ladeó su cabeza sin dejar su pequeña sonrisa
- ¿T-Tu casa...? - murmuró sonrojandose más de lo que ya estaba, por suerte el pecoso cerro sus ojos al sonreír
- sipi~ le diré a mí mamá - añadió
- e-esta bien...
Antes de que el pelinegro se volteara, este le sonrió guiñandole el ojo, provocando que quiera morirse en ese mismo instante
«¡A la mierda todo! ¡Vamos a follarnos a Yamikumo!»
¡N-No!
«¿Que? ¿Por qué no?»
¡V-Vamos a su casa a ESTUDIAR y listo, N-Nada de sexo o t-toques así ¿Bien?
«Pero-
Bien.
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C
uando terminaron las clases, marchó a su casa, claro, no sin antes pedirle la dirección a Mikumo a pesar de que esté ya sabía dónde vivía el pecoso
Al llegar a su casa se baño, comió y preparo sus cosas, antes de que fuera la hora de irse, leyó un poco de lo que Akatani había anotado en el libro, acordándose de algunas cosas, marchó a la casa del menor
Una vez llegó, tocó la puerta un par de veces, que luego fue abierta por una mujer regordeta, peliverde, teniendo un poco parecido a Yamikumo, supuso que era su madre
- hola - saludo la mujer con una sonrisa acogedora - tu debes ser Gogo Bakugo ¿No?
- S-Si, señora...
- que bien ¡Pasa! Mí hijo te está esperando en su habitación, creo que se durmió, tu ve a despertarlo - dijo una vez que el ojirojo ingresara a la casa
- ¿N-No le molestará que le despierte?
- no, anda, no seas tímido - animó ella, sin sacar su sonrisa
Bakugo suspiro mental, a la par que miraba las escaleras para después empezar a subirlas
Buscó el cuarto de Yamikumo y luego de unos segundos lo encontró, supuso que era ese ya que había un "Mikumo Akatani" en la puerta
Entró despacio, sin hacer ruido y miro dentro de la habitación
Se nota que es algo nerd... - pensó viendo uno que otro libro en la estantería y en el escritorio
Cuando estaba por asomarse a ver los comics que este tenía, escucho un suave ronquido detrás suyo
Se volteó y ahí lo vio
Acostadito, con su cuerpo extendido en la cama, su boquita ligeramente abierta donde salían ronquiditos tiernos, para el cenizo, una vista jodidamente tierna...
