Capítulo 20/?

334 51 23
                                    

Había amanecido y rogaba por no toparme con Christopher. Hasta ahora, casi medio día, y él no había dado señal alguna de vida.

Decidí salir, así, si Chris me buscaba, no me encontraría en el departamento. Y apagué también mi celular, por si acaso.

[...]

El aire fresco me pegó en la cara mientras intentaba resguardar mis manos en los bolsillos de mi abrigo. Había empezado el mes de diciembre y con este, el frío austral.

Caminé por las calles que ya conocía y llegué a lugares familiares en los que ya había estado antes degustando su comida.

La tarde se pasó así, pero el dolor del día anterior aún estaba ahí, en alguna parte de mi interior, esperando un descuido mío para vencerme.

La curiosidad me invadió de pronto al recordar a Changbin, y en un intento de descifrar mi dilema, prendí mi móvil y marqué el número de Felix.

—¿Aló?

—Fefi, hola —musité.

—Hola, Minho.

—¿Tienes tiempo para hablar?

—Claro, ¿qué pasa?

—Eso es lo que quiero saber, Felix. Pasa algo con Changbin, yo lo sé. Lo escuché el otro día hablando contigo en la madrugada —confesé.

—Oh...

Hubo un silencio después de su exclamación. Los silencios así nunca son buenos.

—¿Felix? Si sabes algo, dímelo por favor —supliqué.

—Está preocupado.

—¿Preocupado de qué?

—Minho, él no es tonto. Los cambios en la actitud de Chris lo lastiman.

—¿Qué quieres decir? —pregunté, estaba al borde de caer en la confusión.

—Que él se da cuenta de que Chris no es el mismo. De que su cariño parece acabarse y pertenecerle a alguien más.

Abrí los ojos con sorpresa, y tragué saliva.

—¿Alguien más?

—Chris te presta más atención a ti que a su mismo novio, Minho. Eso es obvio —dijo, con voz severa.

No daba crédito a lo que mis oídos escuchaban, aún cuando ya me lo imaginaba.

—Pero... Yo no... —balbuceé.

—Escucha, Minho, sé que eres una buena persona, sé que serías incapaz de dañar a tu mejor amigo, y conozco a Chris también, él jamás dañaría intencionalmente a una persona. Pero juntos, parece que eso se les olvida —me reprendió.

—Pero yo no...

—Sólo no le hagas daño —me interrumpió—. Él se fue porque le aseguré que no era nada malo, que Chris tenía momentos así y lo convencí de que ese viaje lo relajaría, le dije que no pensara en eso.

—¿No le dijiste que...?

—Por supuesto que no. Pero te suplico que no le hagan daño, la última vez fueron muy obvios.

—¿La última vez?

—El domingo. Changbin me dijo que los vio bailando y eso derramó las especulaciones que él mismo se estaba negando a formar. Él asegura que Christopher parecía más feliz bailando contigo que con él.

—¿Qué...? ¿Qué le dijiste? —pregunté, con el corazón hecho pedazos.

—Que estaba loco. Pero ten en cuenta lo que te dije a ti, Minho. ¿Qué vale más? ¿Una amistad de toda la vida o un amor prohibido?

Manuel de l'interdit [Banginho]Where stories live. Discover now