- 5 -

279 15 0
                                    

2/2

POV LUCIA

"Amamos como seres humanos el espacio, el silencio, la incandescencia de una tranquilidad apacible, ese sentimiento de agonía en solitario, porque, aunque no lo admitamos en voz alta somos amantes del dolor, porque al fin de cuentas el dolor es mas real que el amor ... que el mismo amor"

No estoy bien, lo admito y aunque no pueda decirlo abiertamente, estoy mal. Y eso esta bien, porque de alguna u otra forma en un tiempo determinado sufriremos, no estoy bien y no sé cuántas veces tengo repetírmelo a mi misma para dejar de mentirle en la cara a los demás, pero soy una mentirosa. Los veo a los ojos mintiéndoles una y otra vez de forma irónica y aberrante "Estoy bien", una mentira mundialmente conocida por todos aquellos que no estamos bien, la frase predilecta que dice poco, pero grita en el fondo mucho. Miles de veces creí que podría superarlo, erradicarlo de alguna parte de mis miedos y memorias y aunque eso me hubiera sentado de maravilla, pero no es así, se que no es de esa manera, haciéndome sentir de esa forma tan patética, pequeña e insignificante, un objeto de adorno que no tiene importancia en esa sala de decoración.

El verde de sus ojos opacando cada insignificante color en la habitación, su voz e incluso su olor era tan capaces de poner la piel de mis brazos erizada, no quería escucharlo porque sabia que de las mil de palabras que escuchara tan cruelmente, las suyas serian las peores. Exagerado, sin duda alguna, insana por supuesto.

- ¿Y bien? Piensas decirme que es lo que sucede contigo – la voz de mi único apoyo sonaba preocupada.

Desde que paso, lo que paso o haya pasado esta mañana, había estado muy sumida en mis pensamientos, como siempre Chris había ido por mi al trabajo, comí sin mencionar mi día, pase de ser como realmente lo era para estar muy callada aun sin salir de mi sufrimiento personal. ¿Por qué estaba aquí?

- ¿Crees que soy una tonta e insignificante chica? – la pregunta salió sin siquiera considerar hacerla.

-Lucia ¿Te estas escuchando? Que jodidos pasa Hada – bajo del columbio en el que estábamos para arrodillarse frente a mí.

Mientras seguía muy quieta en el columpio con mi corona de flores de diminutas rosas rosadas y pequeños narcisos blancos, mientras mi vestido color salmón de aspecto viejo pero conservado de movía. Su mirada tan confundida hacia que me preguntara ¿De verdad estoy mal?

-Trenton, eso pasa – mi voz se escuchaba como si me faltara el aire o mi garganta estuviera siendo apretada que se dificultara entender el sonido de las palabras.

- ¿De nuevo esas pesadillas nena? – aunque dijera que no eso sigue siendo de forma recurrente – Lucia, eres una chica extraordinaria y si tan solo te vieras como yo te veo no te bastaría con solo sonreír.

-Pensé que poco a poco lo había superado, pero volvió – las lagrimas no se retenían dentro de mis ojos – Volvió y lo vi esta mañana en la escuela – sonaba patética la forma en que mi agonía era expresada.

Su rostro cambio una infinidad de veces de expresión, giro mirando la casa a unos cuantos metros de distancia aun así muy cercas para estar a unos pasos cerca de mi casa. Murmuro palabras inentendibles para mi ya que apenas eran perceptibles y después, solo después me albergo en sus brazos haciendo que mi llanto fuera colina arriba aflorando más lágrimas en su pecho. Escuchando sus susurros llenos de calma, acariciando de mi cabello de forma ascendente y descendente en un intervalo de ritmo pausado, como si intentara trasmitirme ese consuelo que desde años busco. Esta vez, duele, y duele mucho por que sus ojos aniquilaban mi alma, sus palabras resonaban una y otra vez en mi cabeza, haciendo mucho más daño que el eco anterior, porque a pesar de que es diferente y no mas un niño sus ojos siguen siendo ese mismo verde, el verde que me destruyo, esa mirada que mato toda ilusión y cariño de una niña.

siempre has sido tu (Trilogía Curvas Impredecibles #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora