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*Chloe Marshall : Lucia D'Angelo *

POV LUCIA

Cinco minutos habían pasado desde que desperté, y el sol estaba entrometiéndose en la comodidad de mi habitación, anoche Chris había dormido en mi habitación y sus caricias en mi cabello hicieron que el sueño fuera mucho más tranquilizante a diferencia de cuando no está aquí y me envuelve en sus brazos diciéndome que todo fue una pesadilla, pesadilla que solo es un mal recuerdo del pasado. Anoche cómo cada día venía a recurrir mi pesadilla, pero él estaba aquí y solo su fuerte agarre me hizo volver de ese recuerdo que aún me tortura, me siento mal por abusar de su confianza sé que no siempre puede estar tranquilizándome por las noches, sé que al final del día termina agotado por su trabajo, pero él siempre me dice que todo lo que tenga que ver conmigo jamás le quita el tiempo.

- ¡Chicos! ¡Bajen a desayunar! – cuando piensas que la mañana va tranquila llega mi madre y sus gritos matutinos.

-Aun no me acostumbro a esos gritos mañaneros – comentó Chris a un lado de mi con la cabeza recostada en la almohada y sus brazos aun en mi cintura.

-Imagínate mi padre – los dos no reímos tanto que dolía el estómago – Vamos arriba, si no vendrá mi madre a sacarnos de la cama – nos separamos y tuvimos que levantarnos de la comodidad que nos brindaba mi cama.

Fui al baño y realice mis necesidades y cepille un poco mis dientes ya que no me gusta el aliento mañanero, deshice mi trenza y deje mi cabello suelto al salir del baño Chris ya no estaba en la habitación así que supuse que se había ido abajo, baje las escaleras con una pereza aun en mi rostro al terminar de bajar el último peldaño mi padre me saludo con esa sonrisa que derretía a cualquier mujer, pero a mamá la dejaba sin habla y de eso ya había sido testigo muchas veces.

-Mia principessa – Y si ahí estaba Don Alessandro D'Angelo y su inigualable acento italiano regalándome la más bonita de sus sonrisas, él mi padre.

-Papi – corrí a sus brazos y lo llene de besos en la cara mientras reíamos juntos, siempre he sido su niña, su princesa y él siempre ha sido mi papi, mi héroe sin capa.

-Hay pero que dramáticos son – Chris nos miraba riendo desde su lugar en la mesa a lo que papá le levanto la ceja enarcada a lo que dijo.

- ¿Celoso Sanders? – comente mirándolo con burla a lo que abrió la boca para contestar, pero mamá llegó a la mesa interrumpiendo.

-La verdad es que yo sí, así que mejor siéntate y desayuna que tienes que estar temprano en tu trabajo – sabía de antemano que mi madre era una mujer muy territorial si es que así se le puede llamar, pero jamás lo fue conmigo.

-Mikeyla, ti amo amore mío – justo esas palabras eran las que derretían aún más el corazón de mi adorable madre.

-Iuhg, basta no quiero ver como hacen a mi segundo hermano – comente riendo mientras probaba bocado de mi plato.

Hubiera parecido loca pero no pase por alto la sonrisa nerviosa de mi madre y como es que cambió en una fracción de segundos su rostro a uno nervioso y confundido ¿Es broma? Ok pensemos, ¿Mamá embarazada? No creo que sea algo malo es decir aun a sus 41años aún se conservaba muy bien, incluso mi padre se burlaba que parecíamos hermanas, pero aun así creo que dejare estas preguntas para después creo que ella es la que tiene que confirmar cierta sospecha, aunque yo podría estar muy loca e imagino cosas donde no las hay. Desayunamos muy tranquilos con los chistes muy malos de mi padre, ayudé a levantar la mesa y subí a mi habitación a ducharme, entraba a las 8 a mi trabajo, pero tenía que estar media hora antes y se estaba pasando el tiempo muy rápido así que en 5 minutos hice un tiempo record en bañarme.

siempre has sido tu (Trilogía Curvas Impredecibles #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora