Capitulo 4

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Gracias a todas por sus lindos comentarios!! Las amooo y no olviden comentar y votar por la novela, entre todas la aremos famosa aca en wattpad... Las Amoooo y aquii otro capitulo! Espero que les guste!!

PD. Estoy pensando en hacer un grupo de Whatsapp... Me dejan saber que les parece la idea y ahi me recuerdan que tengo que subirles cap. todos los dias Las Amoooo!!

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Mi respiración comienza a acelerarse cuando Justin eleva su mirada hacia mí. ¿Con quién y de qué estarán hablando? Me escudriña con la mirada y casi quiero cubrirme el cuerpo y voltear a otra parte. Sus ojos se posan en los míos pero me mantengo quieta. Cualquier movimiento en falso podría delatarme.

Finalmente sus ojos me abandonan y suelto el aliento de manera silenciosa. 

– Mi antiguo trabajo –declara con un encogimiento de hombros–. No pueden hacer nada solos. 

Sonrío por educación porque en realidad me estoy consumiendo por dentro. Por un momento pensé que él se había dado cuenta de quién era realmente yo. 

– ¿Entonces quiere bailar? –le cuestiono, valiente, o al menos queriendo parecerlo.

– Claro que sí, señorita –se acerca a mí y me toma por la cintura.

Todo mi cuerpo se tensa a su tacto. Mierda. Concéntrate, __(tn)__.

– ¿Algo va mal? –sonríe de manera maliciosa. 

No puedo admitirlo. 

– Neutral, como siempre –le resto importancia y sigo viendo detrás de él. No quiero toparme con sus ojos de frente, o sus labios. 

– Dígame, señorita Betancourt. ¿De dónde es? 

– Disculpe pero eso no es de su…

– Es una simple pregunta –me corta–. ¿Es que acaso eso la ofende? 

– Nací aquí –miento–. Si no le importa, odio hablar de mi vida con extraños. 

Sonríe y su mano recorre mi cintura de manera lenta. Casi cierro los ojos de puro placer.

– Le voy a pedir que no esté toqueteando –suelto. 

– ¿Le parece que la toqueteo, señorita Betancourt? –sonríe.

Maldito.

– Sí, me lo parece.

– Mmm, señorita Betancourt –se acerca a mi oído y susurra–. Usted no tiene idea de lo que es ser toqueteada por mí, de lo contrario sabría que esto es absolutamente nada a lo que puedo hacerla sentir solo con la yema de un dedo –declara y tiemblo.

Lo sé, maldita sea, lo sé. Y qué él esté tan seguro de lo que ocasiona me hace querer golpearlo.

No contesto. Probablemente si lo hago mi voz me delate. 

No tenía idea de que Justin sabía bailar pero lo hace de maravilla. 

JUSTIN.

Estar tan cerca de ella es embriagador. Su perfume transpira por cada uno de sus poros y me hace desearla aún más. Estoy seguro de que sentarme me dolerá mucho después de esto. Necesito desahogarme pero ella no es una opción. Sé que la molesto con esa clase de comentarios pero jamás lo haría, por dos razones: 1. Es una compañera de trabajo y 2. No es __(tn)__.

No es como si antes no lo hubiera hecho con alguien más; es algo en ella que me hace recordarla. Sus ojos, el brillo en ellos. En todo lo demás es totalmente diferente, pero sus ojos son casi iguales. Los de __(tn)__ irradiaban amor, ternura y sensualidad mientras que los de Victoria solo irradian sensualidad a mi parecer. 

– Pareciera que está teniendo un orgasmo –ríe Victoria de repente. 

¿Acaba de decir orgasmo en público? 

Y entonces escucho su delicada risa, la suavidad de sus hombros al elevarse. La observo atento y algo confundido por la reciente erección que acaba de provocarme y por la manera en que se ve en este momento, dejo de ser ella por unos segundos. Y es más hermosa de lo normal.

__(TN)__.

No puedo dejar de reír. 

En serio, debería ocultar mejor sus pensamientos, cualquiera que lo hubiera visto se hubiera dado cuenta de lo que estaba pensando o al menos se lo hubiera imaginado. 

Me controlo un poco para poder ver su expresión y en cuanto la veo dejo de reírme. Sus ojos me miran directamente, pero ya no de manera divertida. Están dilatados. Son más profundos que siempre.

– ¿Le divierto, señorita Betancourt? –susurra en mi cabello, pegándome más hacia él.

Han pasado más de cinco canciones y ni siquiera lo había notado. 

– Am, no –balbuceo. 

– Cada que se ríe sus pechos gritan por liberarse de su escote, ¿lo había notado? –me cuestiona y no puedo evitar sonrojarme.

¿Me había estado mirando el escote?

– Es algo inapropiado, ¿no le parece? –trato de zafarme de su agarre pero como siempre, es más fuerte que yo.

– No después de que sus delicados labios pronunciaron la palabra con O.

Me sonrojo aún más.

Lo dije sin pensarlo, no sabía que tendría un efecto mayor en él. 

– Creo que ha malinterpretado las cosas… 

– ¿Acaso no me desea? 

¡Sí!

– No –niego.

– ¿No desea que pose mis manos por cada centímetro de su piel? –sus manos recorren alrededor de mi cintura y descienden un poco hacia mi parte trasera baja–. ¿Qué mi lengua la recorra completamente? –siento su aliento en mi garganta, y después la punta de su lengua.

¡Acaba de lamerme! 

¡Y es malditamente caliente! 

Miro de manera nerviosa hacia mí alrededor, deseando que nadie nos haya visto y que sigan sin vernos porque deseo que siga, más y más.

Gimo de manera inconsciente. 

– ¿Te gusta? –lo siento sonreír en mi cuello y entonces la palma de su mano cubre uno de mis pechos y lo estruja.

Y eso es lo que me mata. La manera en que me habla de tú y su desenfrenada actitud descarada. Necesito besarlo, poseerlo de la manera en que él lo hace conmigo pero NO EN PÚBLICO.

Me zafo de su agarre y compruebo de nuevo que nadie nos haya visto y al parecer nadie lo ha hecho, de lo contrario todos los ojos ya estuvieran encima de nosotros. 

– En el estacionamiento en cinco minutos –le digo y me alejo de él lo más rápido que me es posible.

Sé lo que acabo de hacer y estoy dispuesta a tomar todas las consecuencias que esto conlleve, siempre y cuando me permita estar una vez más entre sus brazos

Del Sexo al Amor solo hay un Paso《Segunda Temporada》Onde histórias criam vida. Descubra agora