Capitulo 6 (Como una Promesa)

34.6K 1.6K 101
                                    

Mierda.

Llegue a pensar que esto sería más fácil.

Alzo mi pie lo más que puedo y me impulso, ¡Si, lo logre! Listo, ahora solo tengo que... ah, lo tengo. Abro con cuidado la ventana de su habitación y entro, tratando de no hacer más ruido de lo normal para no llamar la atención. Fue más fácil salir de casa sin que mamá se diera cuenta. Pero lo he logrado y trato de que mis ojos se adapten a la oscuridad. Cuando lo hacen puedo distinguir el cuarto de Justin, tan arreglado como siempre. Solo que hacen falta algunas cosas, como fotografías, trofeos y posters. Todo lo que te hace saber que su dueño lleva tiempo sin habitarlo.

Y no puedo evitar recordarlo tal y como era.

La primera vez que estuve en él; también la vez que hice el amor con Justin y que el lo hizo conmigo, la vez que dijo que realmente quería hacer el amor conmigo y que quería que fuera especial. Las velas. Recuerdo como temblaba por su cercanía y lo nerviosa que me hacía sentir todo eso.

Aparto ese recuerdo de mi mente, tengo que concentrarme. Pienso esconderme en el ropero de Justin hasta que él llegue y cuando estoy a punto de hacerlo la puerta se abre y las luces son encendidas. Mierda.

En una situación normal cerraría los ojos por el efecto de la luz pero ahora los abro aún más.

Justin.

JUSTIN.

Es ella, realmente es ella y está en mi habitación.

Sus ojos se encuentran perdidos y se porque es. No quería ser encontrada así pero... ¿entonces que hace en mi habitación? ¿Por dónde entro? Miro detrás de ella y de pronto quiero sonreír, claro, entro por la ventana como yo entraba por la de ella. Y de verdad sonreiría si la pena no fuera más fuerte.

Tengo unas ganas enormes de lanzarme a ella y besarla, consolarla por nuestra perdida, porque en el fondo de mi deseo y sé que ese bebé era de ambos pero me detengo, lo prometí.

___(TN)___.

Trato de encontrar las palabras correctas y aprendérmelas de memoria para no balbucear, lo primero que quiero decir es que no diga nada de mi presencia aquí, pero no es necesario porque él cuidadosamente cierra la puerta de su habitación y sigue quieto, tan quieto como yo.

¿Por qué no habla?

Si él hiciera una escenita suya, como acostumbra, sería más fácil. Así yo podría contestarle de nuevo a la defensiva.

Sé que tengo que hablar primero yo.

–Te odio –miento.

Trato con todas mis fuerzas de fulminarlo con la mirada y él parece inmutarse por unos segundos pero después recobra su compostura y sigue sin hablar.

–No tienes una idea de cuánto te odio –prosigo.

Quiero hacerle daño, que sienta un poco de lo que yo he sentido todo este tiempo.

–Y no estoy aquí por ti, estoy aquí por mí –sentencio acercándome a él, pero no lo suficiente como para hacerlo peligroso, sino apenas para ver con claridad sus reacciones –Porque quiero decir tantas cosas en tu cara, quiero escupirte –mi respiración se agita pero a él no le afecta en nada. Sigue mirándome tristemente, y me doy cuenta de lo hinchados que están sus ojos.

¿Ha llorado?

Mi corazón se rompe. Porque a pesar de todo sé que no me gustaría verlo llorar, quiero herirlo, es cierto, pero no lo suficiente para verlo llorar, no me lo perdonaría.

Tengo ganas de preguntarle si se encuentra bien pero no lo hago, simplemente guardo silencio. Quiero saber si es el momento indicado para desahogarme o no.

–Te amo –susurra débilmente y sorprendida alzo mi vista hacia él.

–Bastardo –murmuro.

–Te amo como no tienes una idea –dice y me da una débil sonrisa.

–Calla, calla de una vez... –sentencio apuntándolo con mi dedo de nuevo.

–No sabes cuánto lamento ser un imbécil, ser un cobarde y no haber...

–No te lo voy a negar –contesto, tragándome mi propia bilis –Eres un imbécil y no eres el único que lo lamenta, también lo hago yo, y lamento más serlo en mayor cantidad.

–Por favor ___(tn)___, te prometo que te dejare en paz, jamás volverás a saber de mí, haré hasta lo imposible por...

–¡Basta de promesas! –Reniego –¿No te das cuenta de que ya tengo demasiado? ¿Qué probablemente me las sepa todas de memoria? ¿Qué tu palabra no vale NADA? –y de pronto me siento estúpida. No tenía sentido venir aquí, no lograría nada porque a él le da igual.

Sigue burlándose de mí, lo disfruta.

Disfruta confundirme.

–Por favor –ruega –No sabes la voluntad que me está costando prometerte esto, no lo haría si no estuviera desesperado pero necesito que te alejes de mí antes de que no pueda controlar mis acciones –dice y traga saliva, con la mirada suplicante.

¿Me está corriendo? ¿El muy imbécil se atreve a correrme?

–Me siento sucia, me doy asco –le digo –Odio haberme acostado contigo. ¡TE ODIO BIEBER! –grito y sé que me han escuchado los demás, es imposible que no lo hayan hecho.

–No digas eso, por favor no lo hagas –ruega, y me observa perdido.

–¿Quieres deshacerte de mí, verdad? –Río amargamente –Estúpido, no tienes idea de cuánto te odio –ahora las lágrimas corren por mis mejillas –Y ahora que se lo que quieres realmente voy a hacer de tu vida un infierno. Voy a ser tu sombra Bieber, día y noche estaré a tu lado, ¿y sabes que será lo mejor de todo? –cuestiono y el me mira horrorizado, como si no pudiera creer lo que está escuchando de mí.

–¿Qué? –susurra dolido.

–Que veras como rehago mi vida mientras tú te quedas atascado, porque no dejare que hagas la tuya, no tendrás vida, no te daré esa satisfacción –gruño con los dientes apretados y sé que parezco una demente.

Pero en este momento solo me importa la venganza.

¿Quería deshacerse de mí?

Estúpido... ¡ESTÚPIDO!

–Sí tu prometes que te quedaras a mi lado, aunque sea para asegurarte de que yo sea infeliz, no lo lograras, porque tu promesa de cercanía me hace tanto bien –dice y se acerca un poco a mí pero inmediatamente se aleja, aún más de lo que lo estaba al principio.

No puedo creer que sea tan así, tan, tan él y que a pesar de todo me haga sentir estas cosas, las ganas enormes de tomarlo entre mis brazos y...

Y entonces dejan de ser ganas porque me lanzo directo a su boca, sintiendo sus suaves y dulces labios, su lengua siguiendo mi juego y de pronto sus manos subiendo por mi cintura.

Su calor.

Del Sexo al Amor solo hay un Paso《Segunda Temporada》Where stories live. Discover now