Capitulo 7 (Una Amiga)

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Sin pensarlo dos veces dirijo mis manos por su cuello, disfrutando cada gota de calor que derrama. El beso paso de ser desesperado a seductor, es como si cada uno buscara deleitar al otro. Las manos de Justin se deslizan hacia mi cintura y me aprieta contra él, tanto como para sentir la gran erección que se forma en medio de sus pantalones. Me reaviva.

Sigo besándolo mientras lo empujo poco a poco a su cama, porque de repente siento la necesidad enorme de estar encima de él y la ropa comienza a estorbarme.

Me separo un poco de Justin y con la punta de mi lengua delineo sus perfectos labios, haciéndolo gemir. Él cierra los ojos y se estremece, me toma de la cintura y me posiciona de mejor manera encima de él.

–Podría hacerte el amor solo con la lengua –murmuro cerca de sus labios y él solo gime sin abrir los ojos. –Mírame –exijo y él obedece –Quiero que me mires a los ojos mientras disfruto de ti –Justin se sonroja pero yo no lo hago, no es momento para hacerlo.

No cuando tengo la oportunidad perfecta para vengarme.

Sonrío y deslizo mis manos hacia su cremallera, Justin se retuerce.

Tengo la intención de estar con él en la cama, no solo para mostrarle que puedo controlarlo, sino porque una parte de mí lo necesita de nuevo. Y sin embargo es precisamente él es quien me detiene, demostrándome lo contrario a lo que yo quería probar.

No lo controlo.

Él no me necesita.

–Deberías volver a tu casa –dice, alejándome de él y yo aún estoy incrédula.

Lo observo acomodarse la ropa rápidamente.

–Puedes salir por la puerta principal, voy a entretener a mis padres en el pasillo y es tu oportunidad para salir, hazlo rápido ¿de acuerdo? –me cuestiona mirándome directamente a los ojos. Debo tener cara de estupefacción porque parece querer asegurarse de que lo he escuchado.

Asiento sin poder parpadear o decir algo.

¿Cómo pude creer si quiera que pudiera controlarlo? ¿Qué algo de él dependía absolutamente de mi voluntad? No la hace, nunca lo ha hecho. Siempre he sido yo la que ha dependido de él.

Siempre.

Justin me da una última mirada y sale de su habitación. En cuanto escucho las voces de sus padres lejos, salgo. Trato de hacer el menor ruido posible y cuando por fin llego a la puerta me topo con quien nunca pensé hacerlo. Lucía, la amiga de Dante.

–¿__(tn)__? –murmura y mira a su alrededor, asegurándose de que no haya nadie –¿Qué haces aquí? –cuestiona en un susurro y siento unas ganas enormes de reír.

–Creo que esa pregunta me corresponde a mí –contesto, también mirando a mí alrededor. Justin podría dejar de entretener a sus padres en cualquier momento, pensando que ya salí.

–Bueno, es que fui a buscarte a ti y no estabas por eso decidí hablar con Justin y…

–¿Qué tiene eso que ver? –Me cruzo de brazos, de repente tengo frío –Él y yo no compartimos algo en común, ¿Qué podrías haberle dicho a él que querrías decirme a mí?

Lucía traga saliva nerviosa y puedo ver la duda en su mirada.

Lo primero que sentí al verla fueron celos. Vamos, ¿qué haría una chica tan linda y sexy como ella en casa de Justin? Pero ahora, estoy pasmada. Ella realmente tiene algo que decir.

¿Y si es la novia de Justin?

Mierda.

Tal vez por eso ella está nerviosa y él no quiso tener nada que ver conmigo.

–Tengo que decirles, am –se aclara la garganta –Decirles la verdad –dice finalmente y siento un gran peso en mi estómago.

Son novios.

–No me interesa –escupo –¿Sabes? Me vale coño lo que todo el mundo haga o deshaga. ¡NO ME INTERESA! –recalco y el rostro de ella se queda petrificado.

–No, __(tn)___, tienes que escucharme y entender porque…

–Adiós –la corto y salgo de esa casa sin escuchar nada más.

Por mí se pueden quemar en el infierno.

JUSTIN.

He visto como ___(tn)___ se ha ido molesta, claro, mis padres también lo han hecho puesto que se dieron cuenta de su presencia. Mi madre primero me miro interrogante pero en cuanto vieron a la joven delante de ___(tn)___ se dio la vuelta e hizo a papá entrar en la habitación con ella. Tal vez pensó que algo de privacidad me haría bien.

–¿Qué se te ofrece? –pregunto.

Lo que realmente quería pregunta era quien diablos era y que hacía en mi casa pero supe que sería muy grosero de mi parte y siento que la he visto antes, lo que aumentaría mi grado de canalla.

–Hola Justin, soy Lucía –sonríe melancólica y me brinda una mano en forma de saludo, la acepto y le sonrío de vuelta. –Digo, te preguntaras quien soy exactamente y que hago aquí…

Adivina.

–La verdad es que…

La noto algo nerviosa y preocupada y siento que lo más adecuado sería invitarla a entrar.

–Pasa, por favor –la invito y ella accede de inmediato, viéndose aliviada. –¿Quieres algo de tomar? –ofrezco y ella asiente.

–Un vaso con agua estaría bien –murmura y le sirvo uno.

–¿Entonces…? –le cuestiono sentándome en el sillón frente a ella.

–Bueno, te lo he dicho anteriormente. Me llamo Lucía, tal vez no me recuerdes pero nos hemos visto una vez en el concierto de la banda local, yo, em, soy amiga de Dante y estaba con __(tn)__ y los chicos ese día –comenta y entonces asiento. Claro, sabía que la conocía de alguna parte.

–¿Amiga de Dante, entonces? –sonrío arrogante.

¿Para que la mandaría ese tipo?

–Sí, pero no me mal interpretes –dice de inmediato –Soy su amiga más no vengo en su nombre, vengo en el mío y son para dar prueba de mis propios actos, no los de él –aclara.

Esto sí que es confuso.

¿Qué podría haber hecho ella que a mí me afectara?

No lo entiendo.

–Yo sé que fuiste tú el que se la llevo el día después de mi casa –dice ella.

Me siento recto.

¿Qué ha dicho?

–Creo que a estas alturas ya todos lo saben –comento y ella niega de inmediato.

–No –dice –Ellos lo suponen, yo estoy segura sin embargo. Yo… yo sabía que lo harías –declara.

Levanto una ceja y la observo apacible. No sé a qué quiere llegar con esta conversación.

–Todo estaba calculado, yo incluso… –mi teléfono suena y ella se interrumpe.

Le pido disculpas con la mirada y le regalo una rápida sonrisa para salir de inmediato de la sala de estar, no me gustaría tener que contestar una llamada delante de alguien que tenga algo que ver con ese tipo, Dante.

LUCÍA.

Me quedo con la cálida sensación que me ha dejado su sonrisa y lo observo caminar hacia lo que parece ser la cocina. Es sorprendente su parecido con Dante, no me refiero al físico, sino a la persona. Ambos son tan tiernos y caballerosos pero Justin lo es de una manera diferente, casi seductora.

Es extraño que piense de esta manera, digo, lo había visto antes pero solo de lejos. De frente es algo muy diferente, huele tan masculino. Ahora sé porque esa tal Selena está obsesionada con él. Vine aquí a decirle la verdad a Justin, decirle que las imágenes que le mostraron a el de __(tn)__ con Dante mientras hacía el amor eran falsas. Que la persona que estaba con él era yo y que lo había hecho para mi conveniencia.

Siempre me había gustado Dante, él y yo anteriormente nos habíamos besado pero las cosas no llegaban a más y no lo harían, él ya me había confesado que jamás podría sentirse de esa manera por mí y entonces llego ___(tn)___. Mis esperanzas quedaron reducidas a cero.

Yo no podía competir contra ella, porque por más que odiara aceptarlo, ella era encantadora.

Y entonces Selena llego a mí ofreciéndome la oportunidad no solo de tener a Dante por una noche, sino de asegurarse de que __(tn)__ ya no formara parte de su vida, y así yo podría seguir peleando por su querer.

Es increíble como corría la mente de Selena, en solo segundos de hablar conmigo ya me había convencido de hacer lo que ella deseaba.

El plan era sencillo.

___(tn)___ ya estaba muy borracha para ese entonces. Yo la dejaría dormir en alguna parte de mi departamento mientras seducía a Dante y lo metía en mi cama, con ropa interior roja y de encaje. Ropa idéntica a la que yo dejaría en el baño para ella. Yo misma tendría que grabarme con Dante y al final de todo hacer las tomas adecuadas, que mostraran en plena oscuridad a dos personas entregándose y se las entregaría a Selena, quien haría el resto.

Según ella, Justin era demasiado predecible. Entraría por ___(tn)__ al día siguiente, quién ya se encontraría en la cama y con la ropa elegida, ropa que Justin jamás olvidaría. Y Selena mostraría las imágenes en el momento justo, nadie más podía saberlo.

De esa manera yo aseguraba que Justin se pusiera terriblemente celoso y obligara a ___(tn)___ a no volver a ver a Dante, quien obedecería puesto que amaba eternamente a Justin.

Pero nada era así, claro que no.

Selena solo buscaba lograr separarlos a ellos, sin importarle que ___(tn)___ y Dante se unieran en su intento. Sin importarle arruinarme a mí, la persona que la había ayudado. En cuanto lo hice me sentí fatal pero algo dentro de mí me repetía que era lo necesario, que era correcto para mantener a Dante conmigo.

Y ahora Dante jamás será mío.

Pero tal vez… tal vez Justin sí.

JUSTIN.

–Disculpa, –le regalo una sonrisa más para no hacerla sentir incomoda –un amigo. ¿Entonces en que estábamos? –la cuestiono.

Sé que tiene algo importante que decir pero ahora parece diferente, relajada incluso.

–Nada, yo solo… si, tienes razón; me envío Dante pero no le hayo caso a pedirte que dejes a __(tn)__ en paz pues se notan que ella lo quiere y no lo dejaría ni aunque le rogaras.

Sonríe y toma mi mano, como si fuera una amiga mía queriéndome dar consuelo.

Del Sexo al Amor solo hay un Paso《Segunda Temporada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora