Del Sexo al Amor solo hay un Paso《Segunda Temporada》

Capitulo 3 (Miradas Penetrantes)

Hola Mis amores, se que estoy desaparecida pero volvi... les debo una gran explicacion pero ahora estoy bastante ocupada.... Les quiero comentar que les are un maraton :) Espero que les guste y recuerden que son las mejores!!!!

------------------------------------------------------------------------------

JUSTIN.

–¿Qué mierda haces aquí? –lo interrogo.

–¿Creíste que no me iba a dar cuenta de que venías siguiendo a __(tn)__? –Mierda –No te había visto antes pero por lo que me contaron supe que lo más probable es que fueras tú quien nos estaba espiando –dice Michael y se recuesta en la pared.

–Eso no debe importarte –declaro enojado. ¿Quién mierda se cree?

–Quiero que sepas que no le habría llamado a Dante para darle la dirección de donde se encontraba __(tn)__ si tú hubieras decidido quedarte en casa –dice y sonríe –Al parecer estas lleno de malas decisiones –se burla y se a lo que se refiere.

Maldito bastardo.

–Mi consejo es que te vayas antes de que alguien más te vea, créeme, te doy este consejo como amigo –se pone de pie recto y da dos pasos hacia mí.

–Necesito hablar con ella –explico, ni siquiera sé por qué.

–Lo sé, al igual que Dante necesitaba hablar con ella y ella con él –declara quitado de la pena –Solo que hay una gran diferencia –me dice –Entre ellos aún puede haber algo y entre ustedes pudo haber pasado más que algo pero eso terminó hace un mes aproximadamente, cuando la dejaste plantada en el altar.

Un golpe bajo.

Me esfuerzo por no perder la compostura, no aquí. Si lo hiciera y __(tn)__ me viera, me hundiría aún más. Y justo ahora creo que no puedo estar más hundido.

–¿Entonces que me sugieres que haga? –río amargamente.

–Que la olvides, así como ella se olvidó de ti –declara.

Cierro los ojos, mierda, esa sola frase hizo que me doliera hasta el alma.

__(tn)__ no, no ella. Ella me ama y yo la amo y por eso íbamos a casarnos y… y no lo hicimos.

La deje plantada en el altar y ese quizás podrías ser una de las más grandes traiciones, que el amor de tu vida te prometa algo y el día de cumplir promesas te lo arrebate todo.

Ella no solo debe haberme olvidado, debe estar odiándome.

__(TN)__.

Cuando ya no siento correr la sangre por mis venas aflojo un poco el abrazo.

–Te quiero y no quiero perderte –me dice Dante aun rehusándose a soltarme.

–Ya no puedo respirar –admito con una sonrisa en la boca y Dante me suelta rápidamente.

–Lo lamento, disculpa, lo siento de verdad…

–No te preocupes –admito y ambos nos ponemos de pie –El abrazo me animo.

–¿Entonces todo está bien entre nosotros? –pregunta sonriendo.

–Todo está bien –declaro.

–¡Qué alegría! –dice y me da un rápido pero fuerte abrazo. –¿Quieres que vayamos a comer para celebrar? –cuestiona entusiasmado.

–No tengo hambre –admito –pero sería bueno ir a comprar alguna blusa, me siento incomoda con este top, enseñando más de lo que debería –bajo la vista un poco avergonzada, mira que venir enseñando todo el abdomen solo se me ocurre a mí. Qué pena.

–A mí me parece que te ves estupenda pero de acuerdo, vamos a comprar alguna blusa o mejor aún –dice y se quita su playera –usa la mía –me la da y yo me quedo tiesa.

Por Dios, su abdomen es… perfecto.

De pronto me dan unas ganas enormes de pasar las yemas de mis dedos por ellos, solo para saber qué es lo que se siente pero me contengo y meneo un poco la cabeza, en señal de negación y un poco para aclarar mis ideas más que nada.

–¿Y tú que usaras? –Cuestiono –¿Mi top?

Dante ríe.

–Bueno, admito que me gusta pero no es mi estilo –me sonríe –Vamos, ponte mi playera, no importa, en serio.

Al ver sus ojos insistentes, y ya no su bello abdomen, acepto y la paso a través de mi cabeza. A mi pequeño cuerpo le queda muy floja pero me siento a gusto con ella, huele a Dante.

–Gracias –murmuro.

–De nada.

Y por un momento solo nos miramos.

–¿Me puedes acompañar a mi casa? –le pregunto sin pensar en nada más.

–Claro que sí –acepta y me toma de la mano –Vamos.

JUSTIN.

Conduzco rápidamente.

Mierda, me descuido un segundo y estos dos ya han desaparecido.

Al doblar a la izquierda los visualizo tomando un autobús. Ya está. Lo más seguro es que vayan a la casa así que tomo otra calle para llegar más rápido.

Estaciono mi auto enfrente de casa, como esta mañana y lo apago. No pienso moverme de aquí, no hasta que ellos dos lleguen. Quiero ver sus caras, __(tn)__ tiene que saber que los he estado esperando y que no estoy contento con lo que hizo.

No me gusta una mierda que salga con ese tipo. Y además que use su ropa mientras él esta medio desnudo. ¿Qué se cree el estúpido? Trato de respirar con normalidad pero es en vano. Siento la adrenalina correr por todo mi cuerpo.

__(TN)__.

–La siguiente parada es en mi cuadra –le informo a Dante.

–Lo sé –admite – ¿te importa si paso a tu casa? –cuestiona y abro los ojos como platos.

–Digo, para que puedas vestirte bien y regresarme mi playera. No quiero ser malo pero tampoco me gustaría irme medio desnudo a mi clase de biología –sonríe y el calor desciende de mis mejillas.

Oh, claro, era para eso. Que tonta.

–Claro –asiento.

Al bajar del autobús aún tenemos que caminar algunas cuantas casas para llegar a la mía y Dante no deja de hacer bromas sobre el atractivo de Michael. Río sin para, es que por Dios, lo imita tan bien.

–Definitivamente está enamorado de él mismo –concuerdo riendo.

–Es lo que yo digo –plantea –A veces me pregunto si sus relaciones con mujeres son porque está peleado con el mismo o algo así –declara y yo río aún más fuerte.

–¿Eso lo haría gay? –pregunto entre risas.

–Oh, eso lo hace super gay –concuerda y ambos rompemos en risas de nuevo.

Y entonces un escalofrío recorre toda mi columna vertebral.

Me digo a mi misma que no debo de voltear, atrás de mí se encuentra la casa de los Bieber.

No debo voltear, no debo voltear, no debo voltear.

Y maldita sea, volteo.

Lo primero que veo son sus hermosos ojos que se encuentran prácticamente penetrándome. Fríos y distantes. Y entonces me doy cuenta de que no ve observan a mí, si no a Dante.

–¿Qué pasa __(tn)__? –cuestiona Dante dándose cuenta de que he parado de reír.

Voltea hacia la misma dirección en la que yo veo para encontrarse con la mirada fría de Justin.