2.0

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Jin se vio obligado a cuidar de Taehyung durante el resto de la fiesta, soportando las bromas coquetas del pelinegro que resultaron entretenidas. Finalmente, llevó a Taehyung a su habitación para que se durmiera, ya que estaba completamente ebrio. Entre risas, Taehyung le dijo: "Vas rápido, muñeco", pero Jin no hizo caso, ya que en cuanto Taehyung tocó el colchón, cayó profundamente dormido. Jin se autoproclamó como el nuevo supervisor de la fiesta.

Y vaya supervisor, por primera vez en las fiestas de Taehyung, no hubo daños, peleas ni robos en la casa, gracias a la autoridad de Jin, aunque resultara difícil de creer. Los estudiantes elogiaron a Taehyung en sus tweets, pero él no se molestó en responder, ya que eran demasiados. Para ser honesto consigo mismo, no estaba enojado, sino agradecido. Al despertar, se encontró con una pastilla para el dolor de cabeza y un vaaso de agua.

Yoongi pasó toda la noche con Hoseok, hablando, riendo y bebiendo. Si antes estaba enamorado, ahora se dio cuenta de que era para siempre. Incluso se siguieron mutuamente en Twitter, y sus más anhelados deseos se estaban haciendo realidad. Aprovechando la situación, intentó coquetear un poco, y para su sorpresa, fue correspondido. Ya se imaginaba casado en Europa con el amor de su vida.

Jungkook, cumplió su palabra y se acostó con la primera persona que se le insinuó, que resultó ser Jieun. Aunque al verla frunció ligeramente la nariz con desagrado, su deseo de tener intimidad lo llevó a murmurar un casi inaudible "Si no hay de otra..." antes de tomar a la pelinegra del brazo y llevarla a una de las habitaciones. Esta situación no pasó desapercibida para los demás estudiantes, y los chismes comenzaron a circular rápidamente, preguntándose si habían vuelto o si solo era Jieun intentando una vez más reconciliarse con Jungkook estando borracho, sus dudas fueron confirmadas claramente a la mañana siguiente.

Al despertar, Jungkook fue recibido por la cruda realidad con una desagradable migraña

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Al despertar, Jungkook fue recibido por la cruda realidad con una desagradable migraña. El dolor pulsaba contra sus cejas de manera insoportable y podía sentir el amargo sabor de la cerveza aún en su boca. Entre parpadeos, abrió los ojos con el ceño fruncido y suspiró por la nariz mientras estiraba los brazos. Al dejarlos caer a cada lado, creyendo que estaba solo en la habitación, su mano derecha tocó la cálida piel de alguien más.

Giró lentamente la cabeza hacia un lado y reconoció al instante la espalda descubierta de Jieun. Abrió los ojos desmesuradamente y sintió la urgencia de darse cabezazos contra la pared. Esta no era la primera vez que pasaba; Jieun siempre se aprovechaba de su estado de ebriedad para intentar volver con él. Quizás estuviera lo suficientemente borracho como para haberse acostado con ella, pero jamás lo suficiente como para volver a estar con ella.

Se levantó apresuradamente de la cama, despertando a la chica en el proceso, pero no le prestó atención y comenzó a buscar su ropa, que estaba desperdigada por el suelo de la habitación. Empezó por ponerse su ropa interior.

─ ¡Jungkookie! ─ Susodicho suspiró cerrando los ojos fuertemente, no otra vez, pensó.

─ No me digas así, vístete y sal de una vez.

Malditas Nudes ~ KooKminWhere stories live. Discover now