Novio Falso | Jeon Jungkook [#1] [✔️]

ANSIAS [1]

  —¡Muñequita! —Corrió hasta mí y me envolvió en un apretado abrazo que casi nos hacía caer si no fuera por Haneul que nos agarró para evitar eso.

  —Jiah, no deberías asaltar a las personas tan de repente. —La regañé con suavidad.

Ella sondeó las manos y entrelazó su brazo con el mío y el de Haneul, comenzó a tirarnos con ella hacia adelante. —Como sea, debía agarrarte desprevenida por si a mí también me estás evitando. ¿Qué sucede esta vez? Aún desconozco sobre tu desaparición en la primera semana con todos y ahora esto. ¿Sabes que Jungkook está preocupado? Prácticamente hablaron muy poco una vez y ahora está pasando lo mismo. —Inhaló profundamente al finalizar.

  —Jiah, hablas muy rápido y te desvías mucho del tema —Habló con la característica tranquilidad de Haneul.

Jiah bufó y zarandeó mi brazo con un mohín para que contestara cualquier pregunta.

  —En verdad me viene bien que aparezcas. Me han confiscado el teléfono como castigo por haber permitido ser llevada a la estación de policía.

  —¡Pero eres una víctima! Sólo fuiste a dar testimonio de los hechos a los policías —rezongó con molestia Jiah.

  —Sabemos que Misuk es una víctima, pero estamos hablando de Siyeon, es obvio que intentará salirse con la suya.

Asentí estando de acuerdo con Haneul. —Han pasado unos días desde entonces, pero aún no me han llamado si averiguaron algo con las cámaras —suspiré. —De todas formas no tengo mucha fe porque son tres versiones contra la mía.

Jiah soltó mi brazo para elevarlo con la mano apretada en un puño. —Me está envenenando la sangre con odio hacia Siyeon. Hay que hacerle pagar —sentenció con firmeza.

  —Lo que debemos hacer es buscar ayuda profesional para que la traten. Recordemos que no está bien psicológicamente —apaciguó Haneul, siendo la voz de la razón.

  —¿Y qué? Eso no quita que puede ser peligrosa. Casi mata a mi muñequita. ¿Qué hubiera pasado si eran granadas explosivas las que tenía a la mano? —Jiah se retorció en escalofríos. —No hay que permitir que evolucione.

Presioné los labios en una delgada línea. —Tienes razón, pero también tiene razón Haneul. No la estoy justificando porque parece que Nam está en sus plenas facultades, pero no debemos restarle importancia a su trastorno. Me tomé el tiempo en preguntarle a varios estudiantes sobre Siyeon mientras ella no anda por el camino. Todos tienen una opinión en común de que ella es un ángel. Y fácilmente pueden estar en lo correcto —comenté desganada.

  —¿Cómo pueden estar en lo correcto? —Jiah se cruzó de brazos.

  —Porque el problema de Siyeon se basa en la atención a los hombres. Si tapamos su trastorno, quedaría una linda chica que es gentil con todos. Misuk tuvo la mala suerte de ser el foco de atención a su lado malo, porque ella se involucró con los hombres que le interesan —explicó con calma Haneul.

  —Es por eso que, más que hacerle pagar, sólo quiero que se la lleven para que sea tratada. De esa forma nos libramos de ella sin haber cometido algo malo.

Jiah suspiró largamente. —Les falta maldad a ustedes... —Luego Jiah se giró hacia mí como si hubiera recordado algo de repente. —Aún no me explicas porqué huyes del renacuajo.

Ajusté el moño alto que se estaba deshaciendo. —Mis padres no quieren que me acerque a él. Se puede decir que se enteraron a medias del noviazgo falso, aunque para ellos lo nuestro es real. —Ya había comentado anteriormente de esto con Jiah y Haneul en una llamada grupal.