Capítulo 3

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No pasó ni un día cuando recibió una notificación de la Flota en la que le informaban sobre su reasignación y suspensión de actividades con su actual equipo

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No pasó ni un día cuando recibió una notificación de la Flota en la que le informaban sobre su reasignación y suspensión de actividades con su actual equipo. Tal como lo había dicho, el Primer Oficial la removió de su cargo obligándola a ceder su investigación a otra cuadrilla. Ella fue transferida al archivo como organizadora, eso significaba estar todo el día revisando reportes, clasificándolos para enviarlos a la Flota, sin salidas a explorar, sin adrenalina y sin una pequeña pizca de aventura salvo cuando no encontraba un archivo.

El comunicado anunciaba que debía presentarse en su nuevo cargo esa misma mañana y que por la tarde debía reunirse con el teniente Park para realizar la transferencia de información. Lo único que alegró su día fue la hora del desayuno porque pudo hablar con Sulu y con McCoy, de ahí en fuera todo lo sintió como una tortura. Su jefe, un hombre con una cabeza demasiado grande para su cuerpo, le había asignado los comunicados que venían de la Flota. Otra razón más para odiar mi vida. Digamos que la Flota es esa persona que sólo te escribe cuando necesita algo y que sabes de su existencia cada dos años, así que su trabajo sería estar sentada frente a la pantalla esperando que surgiera una emergencia para atenderla.

Odiaba su trabajo y odiaba todavía más al Señor Spock y a su estúpida venganza, que por cierto, había logrado impecablemente, pues reducirla de un rango "medio" hasta uno de "novato" la había humillado más que si le hubiera escupido a la cara. Pero no podía quejarse, todo esto era su culpa por no callarse cuando era debido, en ese momento podía estar en una nave a punto de realizar una misión de reconocimiento y no en un elevador camino a su puesto después de su descanso. ¿De qué? Quién sabe.

Presionó el botón que la llevaría a su destino y esperó a que las puertas se cerraran, desafortunadamente alguien logró entrar junto con ella, y esa persona no era precisamente alguien con quien quisiera estar, ni hablar, ni respirar el mismo aire.

- Buen día teniente - el vulcano presionó su piso y se colocó al lado de ella.

- Buen día comandante - _____ fijó su vista en la tableta que traía, fingió estar ocupada en un reporte para evitar cualquier plática, pero no fue así.

- Me informaron que su transferencia se realizó sin complicaciones y que más tarde se reunirá con el teniente que quedará con su investigación - la joven pensó en ignorarlo, pero su mirada era tan insistente que empezó a incomodarse.

- Solo hago lo que me dicen comandante - rezó porque faltara poco para llegar.

- En ese caso, no tendrá problema en adaptarse a su nuevo... - una fuerte sacudida los interrumpió.

El elevador se detuvo a unos pisos del archivo y no volvió a moverse. El día de ____ no podía ir mejor, atrapada con el Primer Oficial en un espacio pequeño y por si fuera poco, su claustrofobia empezaba a manifestarse.

- No, no, no, no, no, no - dijo en un tono apenas audible mientras se acercaba a intentar abrir las puertas - no por favor, no por favor, no por favor.

Abrir las puertas del ascensor no serviría de nada, había una falla técnica en el sistema de puertas lo que ocasionó que todos en la nave se quedaran encerrados en alguna parte. El señor Spock notó la ligera hiperventilación de la teniente.

- ¿Se encuentra bien teniente? - ____ se encontró con la mirada serena del vulcano.

- No - su voz salió más alterada de lo que habría esperado - necesito salir de aquí.

- Teniente debe controlarse, no hay ninguna situación de peligro aquí - _____ se recargó en la pared y se dejó caer al piso - lo que está sufriendo es un ataque de pánico, le aconsejo que respire...

- ¡Puede callarse! - el comandante hizo una mención de su actitud hostil, pero nuevamente la chica volvió a interrumpirlo - Sólo cierre la boca un momento.

_____ cubrió su rostro con las manos e intentó controlar su respiración, el Primer Oficial se acercó a ella y despejó el rostro de la chica, cuya mirada estaba llena de miedo, él colocó una mano sobre el rostro contrario, lo que causó que la chica diera un pequeño brinco. La chica no tenía idea de lo que pasaba, pero desde que Spock la tocó había comenzado a relajarse incluso vió imágenes que, estaba segura, no eran de su pasado. Ambos se miraban a los ojos, era un momento íntimo en el que ambos compartían sus secretos, sus recuerdos y sus sentimientos.

Era revelar el mayor de los secretos en total confidencialidad, saber y sentir cosas del otro que sería imposible comunicar con palabras. Tenían un vínculo especial, _____ podía escuchar los pensamientos de Spock como si fueran suyos y él podía sentir las emociones de ella como si fueran suyas. Unos minutos después el Primer Oficial se alejó y le tendió la mano para ayudarla a levantarse, ella la tomó y se incorporó, ya no tenía miedo, pero aún así no quería seguir en elevador con él.

Pasaron algunos segundos antes de que el elevador volviera a ponerse en marcha, _____ podía hablar por ella al decir que un alivio inundó aquél lugar, porque un ambiente de incomodidad empezaba a crecer entre ellos. Ella no era experta en vulcanos, pero tenía la sospecha de que Spock no iba por la vida ayudando a la tripulación con sus crisis, y menos con algo tan especial como era la fusión mental. Que si bien recordaba, los vulcanos solo realizaban este tipo de conexiones con sus más allegados, que bien la lista podía resumirse a su pareja sentimental.

Las puertas se abrieron dándole la oportunidad perfecta de huir a _____, quien sin pensarlo dos veces salió de ahí. Fuera de aquella caja se sintió un poco más relajada, hasta que, para su desgracia, el vulcano también salió y al parecer iban al mismo lugar, pues caminaba a su lado.

- Gracias, por ... lo de hace rato - ____ decidió agradecer al señor Spock para romper el silencio que a cada paso se hacía más incómodo - y disculpe por gritarle, otra vez...

- En el estado en el que se encontraba era normal que adoptara una actitud hostil hacia mí, especialmente por la discusión de hace unos días - ____ bajó su cabeza avergonzada - debería ir con un especialista para tratar sus fobias y así pueda cumplir debidamente con su trabajo.

_____ decidió no responder, vió y sintió tantas cosas que seguía abrumada, además, no quería que redujeran su cargo al servicio de limpieza. Se preguntó cómo era que el vulcano estaba impasible como siempre después de haber compartido algo tan especial hacía unos momentos, ella no podía con la incomodidad de que prácticamente habían esculcado en su cabeza, sin contar el significado detrás de ese proceso.

- Quiero pedirle que todo esto quede entre nosotros - Spock se detuvo y tomó del brazo a la chica para que lo imitara - no hago esto seguido y no quiero que empiecen los rumores.

- Entiendo - ____ esperó a que la soltara, pero el vulcano estaba más concentrado mirándola - le aseguro que no comentaré nada de lo que pasó a nadie.

Spock reaccionó, hizo un leve asentimiento y la dejó ir, esperó a que ella desapareciera de su vista y emprendió su marcha de vuelta al puente.

Spock reaccionó, hizo un leve asentimiento y la dejó ir, esperó a que ella desapareciera de su vista y emprendió su marcha de vuelta al puente

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