Cadena 10

627 90 21
                                    

En lugar de entrar en la desesperación de ver a su señor desmayado en sus brazos, Mishell se levantó con su amo en brazos, y fue a la habitación correspondiente a él.

Lo dejó acostado en la cama, reviso sus signos vitales, lógicos de un agotamiento extremo ocasionados por el estrés, un poco de temperatura, y un sueño profundo. Vio el reloj, las 5:15 de la mañana, salió de la habitación, dejando la luz apagada y cerró con llave el despacho de Misaki.

Oh mi señor. —Suspiró- En fin, ese es mi deber.

Chen —Mishell vio a lo lejos a Chen, uno de los hombres al mando directo de Misaki. -

Buen día Mishell-San —Saludo al llamado.-

El joven Shuo está agotado, hoy tomaré su lugar, prepara todo para que comience el entrenamiento del Amo y su gente, cancela cualquier reunión que no sea importante y dile al amo Rashell que me gustaría hablar con él en privado. —Mishell dio las instrucciones. Al ser la mano derecha de su amo, tiene la facilidad para poder ocupar el lugar de su amo. Eso no sólo ayuda sino que también acelera algunos procesos.-

De inmediato, ¿el amo Shuo, está bien? —Preguntó preocupado. -

Si, solo debe dormir. Y en el peor de los casos lo hará por una semana, así que quiero que alguien se quede con él, quizá Shinnosuke cuando esté aquí. De momento yo me haré cargo.

Entiendo, en seguida vuelvo. —Chen comenzó a cumplir las órdenes de Mishell.-

Sin embargo, ninguno de los dos se percató que Asami los estaba escuchando, por lo que salió de las sombras.

Así que aquel joven insolente, se desmayó. —Habló con burla. - Ahora no es tan imponente como antes.

Ryuichi —Kuroda intentó calmarlo, es verdad que aquel joven es insolente, pero bueno a leguas se nota que le es leal al clan. - Por favor, amigo.

Asami-sama —Kirishima igual lo intentó, pero ambos recibieron una mirada sarcástica de Asami. -

—Suspiró, ese hombre se estaba ganando unos buenos golpes de su parte.- Mientras usted se fue a conquistar el mundo, su padre se quedó sólo y unos años después nació mi amo, él parece más su hijo que usted. El sabe todo lo del clan, ha creado fortaleza y lealtad en el clan. —bueno una cachetada con guante blanco era bien recibida jajaja. -

¿Y acaso eso lo hizo el sucesor?, no, mi padre espero por mi y a ese insolente lo hizo un hombre más. —Sonrió al ver la expresión de Mishell. -

Y nunca me he quejado de eso, Asami Ryuichi-sama. No confunda mi lealtad hacia el clan y hacia su padre, no es tan simple, ni tan débil como para pensar que por el hecho que usted esté, yo dejaré desprotegido a su padre y al clan. Tengo mi propia fortuna, quizá no tan grande, pero sigue creciendo. Tengo mis propios contactos. Tengo mi gente y aún así, sigo siendo leal al clan. —Misaki salió de la nada, iba bajando las escaleras, lento pero seguro. -

Mi señor, por favor permita que le ayude. —Mishell corrió a la escalera, para ayudar a Misaki -- Debería descansar.

No, el clan es el primero. Asami Ryuichi-sama debe estar listo para cualquier cosa lo más pronto posible. —Misaki habló con calma, pero se escuchaba imponente.- Asami-sama, me gustaría que me acompañe a un lugar.

Está bien. —Alzó los hombros con indiferencia. -

Gracias —Sonrió. - Mishell preparame un caballo, y a Asami-sama también. Hoy no haré nada, pero es importante que el amo conozca algunos lugares.

Pero mi señor —Mishell estaba preocupado. -

Mishell —No gritó, pero era un tono imponente. -

—Agachó la cabeza, en gesto de acatar órdenes- Está bien amo, pero al menos deje que lo acompañe.

—Suspiró, Mishell también puede llegar a ser bastante imponente, por algo es su mano derecha y mejor hombre. - Está bien, preparan tres caballos, salimos en una hora, después de que Asami-sama desayune y yo debo hablar con el amo, intuyo hiciste un caos en mi desmayo

Intuyes bien hijo —Rashell iba entrando a la sala, había escuchado todo. -

Mi señor —Misaki se hincó mostrando respeto, Mishell colocó la frente en el suelo, pues su amo se hincó, el debe mostrar aún mayor respeto. -

Misaki, levántate. Mishell ve a realizar lo que te haga ordenado. —Habló tranquilo, pero sabe que Mishell no se levantará a menos que Misaki le autorice. -

Mishell ve, y gracias por preocuparte. —Misaki se levantó, también dando el permiso a Mishell y agradeciendo su lealtad a él. -

Permiso mi señor —Mishell se fue. -

Quiero que descanses Misaki, eres mi mejor hombre y como un hijo para mí. Ve a pasear hoy o lo que ibas a hacer con mi hijo, pero de regreso no te quiero cerca de tu oficina. —Rashell sonrió, sabe que aquel joven le es leal a él y a su familia y no requiere de dar pruebas para demostrar ese hecho.-

Mi señor, yo preferiría que... —Misaki iba a continuar pero Rashell lo interrumpió-

Nada, tú prefieres dormir, leer un buen libro, ir a cabalgar, hacer ejercicio, comer conmigo y mi hijo, instruir a tu gente para que todo salga de manera excelente, rápida y segura; prefieres seguir con los negocios de tu familia y los tuyos propios, prefieres pintar, ir de viaje y venir con hazañas divertidas para contarme, prefieres muchas, muchas otras cosas. Disfrutas desobedecer una orden mía por ir en busca de lo que quieres, disfrutas de ir con tus amigos y jugar, de ver un atardecer o de hacer una loca idea realidad. Pero el clan es mi responsabilidad y la de Ryuichi. —Rashell terminó de hablar, lo ve como hijo y por ende sabe lo que a él le gusta, vio como Misaki comenzaba a llorar, esos años han sido muy largos, por lo que lo abrazo. -

Misaki, se que haces en esas costas vacaciones que te permites, un mes al año, haces todo lo que he descrito y aunque te agradezco tu dedicación al clan, no quiero que eso arruine tus sueños. Quiero que desbordes tu yo verdadero. —Rashell terminó el discurso, mientras Misaki seguía en sus brazos. -

—se limpió las lágrimas y le dedicó una dulce sonrisa a Rashell, aquel hombre que ha cuidado de él desde bebé. - Gracias, enserio, gracias.

Ese es mi niño, puedes seguir al mando como hasta hoy, pero no te fuerces. ¿Entendido? Tu padre y yo podemos seguir, haz hecho un trabajo perfecto.

Gracias. Terminaré el trabajo encomendado por Ryuichi-sama y me iré una semana a China. —Sonrió, las lágrimas habían calmado y liberado todo el peso que sentía hace unos minutos-

Excelente, te estaré esperando Misaki.

Ryuichi-sama, lo veo en una hora, iremos a un lugar importante. Permiso

Misaki se fue dejando al líder del clan Asami Rashell y a su hijo.

Padre —Ryuichi iba a hablar, pero Rashell lo interrumpió-

Hay cosas de él que no conoces, puedo asegurar que ese niño hará lo que crea conveniente, pero ya no quiero que lo hieras, él te respeta por ser mi hijo, pero no lo tientes tanto, así como puede ser dulce y tierno como lo viste ahora, puede ser un diablo.

Sí padre.

Sin más que decir, Rashell siguió su camino, tenía un buen presentimiento.

Esclavos del Destino. Sueños Rotos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora