Cadena 46

249 30 4
                                    

Una caída se escuchó, y Misaki decidió ver lo que pasaba en la sala de entrenamientos de su personal. Acompañado por Dhenaly, pues Mishell se encontraba realizando algunas investigaciones en compañía de Kirishima y Kuroda mismos que ahora se integran completamente en el equipo.

Al entrar encontraron a dos guardias en el suelo, mientras que Ryuichi se encontraba de pie, sudado y cansado, pero aparentemente victorioso en un improvisado encuentro. Misaki sólo asintió en aprobación, mientras veía por un poco el arduo entrenamiento que había tenido Asami, al parecer ya estaba terminando su depresión debido a la pérdida millonaria que había tenido debido a una traición.

Muy bien, Ryuichi. Veo que has mejorado, pero creo que podrías mejorar. —Misaki caminó con ayuda de su bastón y vio a Ryuichi a los ojos.- Mueve tu brazo a la izquierda, no abras tanto el compás, pues podrían desequilibrar tu centro desde ahí. —Comenzó a instruir mientras escuchaba la respiración de su prometido. Entre los dos habían convenido que el matrimonio se realizaría a partir de hoy, tres meses, por ahora estaban en términos de cortejo. Así que solo mantenían cierta distancia.-

—Ryuichi estaba sorprendido, pero a la vez confundido por las acciones de Misaki, ambos se sentían raros y él intuía que debían hablar, aunque no sabe cómo dirigirse al menor.- Ahora podría ganarle a Tus hombres más cercanos.

—El noto era un poco burlón y confiado.- Quizá, pero ahora entrene. —Volteo a sus hombres.- Salgan y verifiquen el perímetro, no quiero ninguna sorpresa.

Tras estas palabras, cada uno de los hombres hizo la respectiva reverencia mientras salía dispuesto a cumplir las órdenes de su amo.

Que el doctor se encargue de estos dos hombres, aún están desmayados. Y diles cuando despierten, que descansen hasta mañana. —Misaki se dirigió a Dhenaly mientras caminaba tranquilamente.-

Si amo, permíteme. —Dhenaly comenzó a cumplir las órdenes.-

Vamos arriba. —Misaki no dijo más mientras caminaba hacia un elevador, colocando una clave.-

Ryuichi siguió a Misaki, sorprendido por las acciones del menor, pero no dudó en ir a su lado. Está vez algo se sentía diferente.

—Suspiró y decidió hablar.- Perder la empresa por la que trabajaste tantos años, no fue fácil. Kirishima se encargó de darme información muy útil de ti y tu padre me pidió un favor. Así que con ellos dos unidos en mi contras comencé a realizar un proyecto, esto sucedió una semana después de tu regreso. Así que ya tiene un tiempo desde el inicio.

¿Enserio me odiabas? —Preguntó Ryuichi, desde hace días tenía esa duda, es más desde hace semanas, pero había decidido no preguntar, sin embargo, ahora no estaba Mishell o alguien cuidando de Misaki, solo estaban ellos dos.-

No, no lo odio. Si me desesperaba, era frustrante tener a un gran empresario bajo mi tutela, pero también sabía que tomaría el mando de la mafia y yo ya estaba pensando en retirarme, tengo el dinero suficiente para tres generaciones y las empresas siguen dando ganancias. —Respondió Misaki con sinceridad, él mismo había decidido dar su brazo a torcer, un buen amigo le había dejado ver sus posibles reacciones en caso de perder todo, y él hubiera actuado incluso peor, pero Ryuichi tenía la protección de su padre y de otras personas.-

¿Alguna vez te has sentido perdido? —Ryuichi preguntó mientras ambos salían del elevador. Se sentía en confianza pues no había nadie más que ellos dos.-

Mmm una buena pregunta, pero diría que sí. —Se acercó a la cafetería que tiene en cada una de sus oficinas y comenzó a preparar café para él y su invitado.- Cuando cumplí 11 años supe mi identidad real, Mishell O'Brian, a decir verdad, me dio mucho miedo y tenía incertidumbre. ¿Qué hacía en el clan Asami? ¿Por qué había perdido a mi familia? ¿Porqué mi padre era la mano derecha de tu padre? Ambos parecíamos sirvientes y no amigos o aliados de tu familia. Sentía que todo lo que mis abuelos y sus antepasados habían hecho se había esfumado. Pero sobre todo sentía que había perdido mi identidad y tenía miedo. —Suspiró mientras sacaba unos dulces y los colocaba en platos.- Hump, quiso huir, un día pregúntale a tu padre, y te contará sobre mis intentos escapistas, me escape de un internado, también de mis maestros de estudios, es más, drogue a algunos miembros de seguridad de tu padre cuando tenía como 13 años y estuve huyendo por unos días. También enfrenté a tu padre… —Negó con la cabeza mientras recordaba la arrastrada que le dio el patriarca y como fue que él decidió ganar la confianza del líder para poder escapar, pero se terminó enamorando del clan y se quedó.-

Nunca espere eso del intachable Deryuz Shield. —Habló arrogante, ahora entendía el porqué Misaki podría prever sus intentos fallidos.- ¿y porque insististe en qué aprendiera sobre el negocio? Me refiero a que los procedimientos de una empresa a la mafia son muy similares pero cada una tiene técnicas diferentes. Y tú insististe más que mi padre.

—Suspiró y sirvió el café, dándole una taza a Ryuichi y él tomó asiento frente a él. El día era agradable y él deseaba tener un día tranquilo.- Eso es fácil, porque no quería que usted se rindiera tan fácil; mi padre me explicó lo que sintió cuando creyó haber perdido todo, pero tuvo una mano que le tendió apoyo, aunque mi padre tiene, perdon mi padre tenía un carácter más tranquilo y serio que usted, no dudaba en demostrar su dolor o frustración. El caso es contrario en ti, pues no dejas que alguien te vea vulnerable, por lo que contigo opte por una postura más ofensiva y más firme, en cambio con mi padre debía usar una postura defensiva y de apoyo. Contigo funciona el reto y aunque eso trajo una pelea de egos entre tu y yo, ya estoy viendo algunos resultados positivos. —Dijo Misaki mientras sentía que pronto vendría el renacimiento de Ryuichi, pues no por nada él es la mano derecha del futuro líder. Y actualmente su prometido. Y aunque esto último lo tomó por sorpresa, ya ni le molesta tanto como hace unos días.-

Pensé que no dejabas las cosas importantes por el incidente. —Odiaba hablar de ello, pero Misaki era el único, pues ese niño no necesita de él para brillar, lo ha demostrado infinitas veces.-

No, eso es algo que sólo tú percibiste. —Se levantó y se posicionó detrás de Ryuichi, cómo sería su posición tras su matrimonio.- Los negocios son estrategias y juegos, pero cuando el jugador está mal, es mejor poner pausa, dicen que "Un clavo saca otro clavo." pero en mi experiencia eso no es así, lo mejor es sanar y aceptar, después emprender nuevamente el camino, tu padre estuvo de acuerdo y por ello decidimos hacerlo así, dime algo, ¿hubieras podido continuar sin haber pasado por este proceso?

No lo sé. —Respondió sincero, nunca se había detenido bajo ningún concepto, aún cuando Takaba le había fallado, él siguió su día a día lo más normal que podría. Kirishima estaba ahí para detectar cualquier posible error, y era muy buen receptor para evitar algo. Claro a menos que el le diera otras ordenes.-

Ahora ya puedes retomar los negocios de forma activa, pues le ganaste a dos de mis mejores guardias de seguridad, los dejaste inconscientes. —Decidió tocar el hombro del mayor, mientras veía hacia afuera, deseando poder descansar ese día.- Es momento de que Asami Ryuichi regrese al mundo de los negocios, ya dormiste un tiempo. —Sonrió mientras Ryuichi también sonreía.-

El mundo vería a dos personas juntas como equipo, como pareja y como aliados. Y sus rivales ni estaban enterados del nuevo juego que se comenzaba a orquestar.

Esclavos del Destino. Sueños Rotos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora