Cuando Llueve (Akko x Lotte)

Capitulo 17: Anochecer

El hombre de traje se encontraba parado a unos pasos de salir de la cueva. Observaba pacientemente el cielo, esperando a que caiga la noche.

Anne se acercó a él, queriendo hablarle, pero vio su rostro y se detuvo. Su expresión no mostraba aquella sonrisa usual.

Se veía como si hubiera varios conflictos sucediendo en su mente, todos al mismo tiempo. La mujer tocó su hombro, haciendo que vuelva a la realidad.

- ¿Se encuentra bien?- Preguntó Anne, quien ahora no llevaba la máscara puesta.

- Estoy preocupado.- Su jefe se sacó los lentes.

Anne se quedó en shock. Era la primera vez que él expresaba alguna emoción que no sea una inquietante confianza.

- ¿Preocupado?

- Oye, ¿tú tienes una meta propia?- Preguntó, ya teniendo una respuesta clara en su cabeza.- Además de cumplir tu misión.- Comenzó a limpiar sus lentes con la corbata que complementaba su traje.

- Mi meta es completar cualquier tarea que me asigne, nada más.- Explicó la mujer, haciendo que él suspire.

Ella podía darse cuenta de que esto le molestaba, y sabía perfectamente por qué, pero no podía permitirse abandonar a su jefe.

El de traje comenzó a caminar hacia el extenso bosque sin decir nada.

- ¿A dónde vamos?- Anne comenzó a seguirlo.

- En unas pocas horas Kimura atacará por última vez la academia. Quiero ver qué sucede en esta versión de la historia.- Volvió a ponerse sus lentes.

- ¿Esta versión de la historia?

- Sólo ignórame.- La usual sonrisa del hombre regresó a su rostro.- Lo importante es que si llegamos a tiempo tendremos asientos en primer lugar para la pelea de Kimura.

- ¿Qué hará ese idiota ahora?

- Esta última semana estuvo preparándose para atacar la academia con todo lo que tiene. Quiero estar presente.- Dijo con un evidente entusiasmo.

Kimura contaba por última vez la gran cantidad de flechas que guardaba en su mochila. Confiaba en que cuando vuelva a la cabaña, todo habría terminado.

Estaba a menos de un kilómetro de la academia. Ya no estaba temblando como las primeras veces que merodeó el lugar.

- ¿Estás listo?- Preguntó una voz masculina detrás de él.

El arquero se dio la vuelta ya sabiendo con quién iba a encontrarse. Dante estaba sentado sobre una piedra a unos metros de Kimura.

- ¿Qué quieres ahora?

- El jefe me dijo que estarías aquí a esta hora exacta. No tengo idea de cómo lo sabía.- El payaso se puso de pie y comenzó a estirar sus brazos.- Vine a desearte buena suerte. Esta vez pareces determinado a terminar tu parte de la misión.

Kimura no respondía. Se mantenía concentrado en prepararse física y mentalmente para acabar completamente con la academia.

- ¿Qué harás si vuelves a fallar?- Preguntó Dante, volviendo a distraer al arquero.

Este lo pensó por un momento. Nunca se lo había planteado, pero no tenía ganas de responderla.

- No fallaré.- Kimura se puso la mochila repleta de flechas.

Dante rió un poco. Se acercó al de cabello gris y apoyó su brazo en los hombros de este.

- Cuando hagas lo que tengas que hacer, ¿qué tal si vamos a tomar algo? Conozco un buen bar.

- ¿Todavía no lo hiciste explotar?- Se burló, removiendo el brazo del payaso de sus hombros.

- Sí, sí, muy gracioso. ¿Quieres o no?

Kimura comenzó a caminar en dirección a Luna Nova.

- Lo consideraré.- El arquero talló sus ojos con ambas manos.

- ¿Por qué no tomas una siesta? No te conviene pelear cansado.- Le aconsejó Dante.

- Aunque quisiera, no puedo. No me merezco dormir.- Respondió sin darse la vuelta.

La figura de Kimura se perdió entre los árboles y arbustos.

Akko miraba a través de la ventana de su habitación. Lotte y Sucy charlaban, pero ella estaba tan perdida en sus pensamientos que no podía escucharlas.

No recordaba la última vez que se despegó de su varita. Ya no se sentía observada, pero con Anne en Luna Nova y un Kimura muy probablemente vivo tenía que estar preparada.

Había algunos días en los que dormía con su uniforme puesto, con el miedo de que el próximo ataque llegue en cualquier momento.

- Parece que va a llover.- Dijo Lotte, ahora parada a un lado de Akko.

- Ah, sí...- No importa cuánto intente seguir la conversación, se perdía en sus pensamientos rápidamente.

- Akko, yo...

El fuerte ruido de una explosión sonó a través de toda la academia. La estudiante se dio cuenta de que ya había llegado el momento. Kimura estaba en Luna Nova.

Sacó su varita de su bolsillo y salió rápidamente de la habitación. Cerró la puerta con fuerza y hechizó la cerradura. Ella sabía que ninguna de las dos podía deshacerlo.

- ¡Akko!

- ¿¡Qué crees que haces!?

- Volveré lo más rápido que pueda. No se preocupen.- Ella misma intentaba creer sus propias palabras.

Toda esa confianza y preparación de las últimas semanas comenzó a desaparecer con cada paso que daba hacia la fuente de todo ese
ruido.

En el camino se cruzó con varias estudiantes, que iban en la dirección contraria. Las explosiones sonaban cada vez más fuertes y comenzaba a encontrarse con escombros en el suelo.

Al terminar de bajar las escaleras al primer piso se encontró con una imágen que nunca se había pasado por su cabeza.

Todo estaba cayéndose abajo e incendiándose, haciendo que el humo le cause problemas para respirar.

Caminó intentando evadir las llamas y los grandes escombros que dificultaban avanzar. Podía escuchar a algunas maestras pensando en alguna manera de evacuar la academia.

Se cruzó con otras que simplemente intentaban escapar por su cuenta, lo que hacía que su miedo aumente.

Entonces sintió un objeto filoso rozando su cuello. Kimura estaba detrás suyo. Akko sostuvo su varita con más fuerza.

Continuará...