054 | last goodbye.

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☾| 鼠尾草

𝘤𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝟢𝟧𝟥 ——— " last goodbye "

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𝘤𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝟢𝟧𝟥 ——— " last goodbye "

LA LLAMADA CON BRUCE había acabado hace aproximadamente media hora, pero Leah seguía encerrada en la misma habitación, con su cabeza apoyada en la pared y sus dedos jugaban con un extremo del vestido que llevaba puesto. Aquello la había dejado sorprendida, era demasiada información y también le había enviado unas imágenes, pero lo que realmente ocupaba su mente era la petición de su padre de que abandonara esta Tierra en tan poco tiempo, se sentía presionada y eso no le gustaba, pero sabía que era por una valida razón.

— Que incómoda la pared .—susurró al sentir un molesto dolor de espalda y se levantó.

Estiró sus extremidades, agarró el aparato y salió de allí, fue directamente al cortex, dónde solo encontró a Caitlin y a Iris.

— Hey, ¿cómo te fue con la llamada de tu papá? .—preguntó la castaña al verla entrar.

— Creo que bien, ¿cómo va la misión de los chicos?

— Cisco encontró montones de materia oscura, cómo siempre. Parece ser que un tipo derritió la bóveda echando fuego con las manos.

— Deberían ser más originales .—bromeó la pelirroja guardando sus cosas y las tres rieron.

— La cosa es que sus poderes dejaron de funcionar muy pronto, entró con sus poderes al banco

— Pero salió sin ellos .—la interrumpió Cisco entrando al cortex, detrás de él venían los demás.— Eso era exactamente lo que le decía a los demás, choca esos cinco.

El dúo de amigos chocaron sus palmas, Leah los miró con una pequeña sonrisa y se dio la vuelta.

— Necesito hablar con Wally y Megan, ya volvemos.

Los recién nombrados la miraron con confusión, de igual manera la siguieron hasta que se encontraron en la terraza del edificio.

— ¿Por qué estamos aquí? hace frío .—se quejó Megan.

— Papá me llamó, hay una nueva amenaza en casa y necesita que volvamos, aparecerá una brecha a las diez en punto y debemos cruzarla.

— ¿Cuál es esa amenaza y por qué no pueden hacerse cargo ellos?

La chica miró a su novio con una mueca, llenó sus pulmones de aire y comenzó a repetir todo lo que le había contado Bruce hace un rato.

(...)

— Wow... .—susurró el velocista y rascó su nuca.

— Lo sé, wow.

— Entonces, ¿nos vamos hoy a las diez?

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