Capítulo 60: Caída

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En la antigüedad, cuando los seres humanos aún buscaban lentamente métodos de cultivo y luchaban contra el duro entorno natural y las peligrosas bestias, el continente estaba dominado por esas extrañas bestias de diversas razas.

Sus vidas son largas, con poderes raciales inherentes, y carne y huesos de acero.

Pero en contraste, sus mentes aún no están desarrolladas, e incluso aquellas bestias extrañas cuyas habilidades han alcanzado la Etapa de Inmortalización tienen las mentes de los niños humanos.

Pero cuando los humanos, débiles pero inteligentes, aprenden a cultivar, también aprenden a vencer a los monstruos y a servirse de ellos. El estatus dominante de las bestias en el continente fue sustituido gradualmente por los cultivadores, y poco a poco fue disminuyendo más. Durante el período de la Tribulación Celestial, por no saber defenderse de las calamidades y evitar los desastres, muchos clanes enteros fueron completamente destruidos.

Al final de la era de la abundancia de energía espiritual, y con el entorno cambiante, sólo unas pocas bestias extrañas sobrevivieron bajo la alimentación de los cultivadores.

Tal es el caso de los cuatro luan de alas azules del Palacio del Norte.

Han firmado un contrato con el emperador fundador de la Dinastía del Norte para proteger a todos los monarcas.

Duan Chongxuan no es todavía un soberano, y Luan Er no tiene ningún contrato que lo vincule.

Pero Luan Er es su amigo.

Dentro de los confines del profundo palacio, el enorme pero dócil luan de alas azules acompaña al frágil niño a lo largo de sus días, buenos y malos.

Así que en este momento, Duan Chongxuan no se preocupó de responder a la pregunta de Wang Xi. En su lugar, miró a las más de una docena de cadenas que se elevaban hacia el cielo oscurecido y gritó: "¡No te preocupes por mí, corre——!"

Las cadenas estaban revestidas de un brillo plateado, como los escombros dispersos de las estrellas rotas. Esto se debe a que están grabadas con runas y empapadas de veneno, que se utiliza especialmente para tratar con estas bestias de piel de acero.

Incluso con la atadura de los contratos, los humanos siguen sin creer en estas extrañas bestias, y tienen todo tipo de planes de respaldo para protegerse de ellas.

Luan Er escuchó lo que dijo, su cuerpo se hinchó rápidamente, las alas se agitaron con ferocidad, y el viento rugió. El grupo de soldados que surgió para enfrentarse a Luan Er cayó directamente al suelo escupiendo sangre, o fue arrojado al agua por las garras que luchaban.

Pero ya era demasiado tarde. Más de un centenar de personas fueron enviadas a la muerte; un precio tan grande, el propósito era sólo actuar como una distracción. En un abrir y cerrar de ojos la matriz estaba completa, diez cadenas estaban fuertemente enrolladas alrededor de las plumas cian, grabando en ellas marcas ennegrecidas.

El luan de alas azules se sintió dolorido, levantó el cuello y lanzó un grito lastimero y sin ganas, y fue arrastrado desde el aire hasta el barco. Todo el casco se agitó violentamente como si se tratara de una tormenta, pero rápidamente se estabilizó.

Exhaló un soplo de nubes, y las llamas quemaron el cielo nocturno, pero las cadenas que rodeaban su cuello eran como una mano gigante que estrangulaba su garganta, cortando a la fuerza su llama.

Duan Chongxuan se desconcertó por un instante, y rugió: "¡No te muevas——!"

Cuanto más luchaba, más se apretaba la Cadena de Luz Fluyente, y mayor era el daño sufrido.

Luan Er realmente dejó de luchar, tumbado en la borda del barco lleno de sangre y cadáveres, sus ojos estaban rojos, como olas de fuego.

Más de una docena de guardias de élite del palacio no se atrevieron a descuidarse, sujetando fuertemente un extremo de la Cadena de Luz Fluyente, y rodeándola vigilantemente.

El halo de loto blanco del villanoWhere stories live. Discover now