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26 de Abril


— ¡vaya! Una boda de día — Bill se colocó sus lentes de sol — veo de estás muy pocas veces

— bueno, no tardaremos tanto en esta, podrás irte muy temprano — Mae palmeo su brazo

— ¡Hey! ¿Quién te dijo a ti que porque la boda termine pronto tú y yo no iremos a otro lado?

Mae puso sus brazos en jarra, los padres de la pelirroja se aproximaron a ellos bastante contentos, la boda seria de una de las compañeras y amigas de Rachael, los novios eran ya una pareja conformada por gente más grande de lo que estaban habituados.

— ¿se pusieron de acuerdo? — Arthur los observó divertido

Bill y su hija se observaron detenidamente, ambos iban de negro, la boda no requería etiqueta, pero iban bien vestidos, él con un pantalón negro y una camisa de manga corta con estampado floral; ella con un jumpsuit manga corta y con detalles en dorado, Skarsgård sonrió y Parsons rodó los ojos.

— se ven muy bien, chicos — Rachael los abrazo

— bueno, ustedes también se ven realmente elegantes, con todo el respeto del mundo Arthur, tienes una esposa muy guapa — Bill le guiño a la mujer

— ¡oh, Bill! Que amable eres — le sonrió con ternura

— sólo digo la verdad, con razón Mae es tan guapa — este recibió un codazo de la aludida

— tienes toda la razón jovencito, tengo mucha suerte al tener a estas dos bellas mujeres en mi vida

Después de los halagos se adentraron al sitio, era un pequeño jardín repleto de rosas blancas y rojas, no había muchas personas y un pequeño arco de flores era el lugar de los futuros esposos.

Bill se conmovió ante las palabras del novio y las lágrimas de la hermosa novia, había visto muy pocas bodas de este estilo, tan intimas, de personas que a pesar de no tener "la edad establecida" aun así estaban uniendo su vida, el amor no tenía tiempos y esto se lo estaba demostrando.

— ¿estás bien? — susurró Mae, él le asintió — es muy tierno ver este tipo de uniones

— sí, gracias por traerme — sus ojos se enchinaron

La ceremonia no fue tan larga, la fiesta realmente era una especie de brunch, Skarsgård bailó con Rachael, Mae con su padre, disfrutaron del baile de la pareja, los pequeños obsequios que tenían para ellos, aunque juraron que no tendrían que haberles dado nada y cuando menos lo esperaron ya todo se había terminado, pasaban de las 4 de la tarde y ellos estaban listos para marcharse a su casa.

Rachael y Arthur se despidieron del castaño y la hija de estos dos haría lo mismo hasta que él la detuvo.

— ¿a dónde vas? — cuestionó este con el ceño fruncido

— a mi casa, puedo irme con mis papás — se encogió de hombros — no es necesario que tú me lleves

— no, no, te dije que tú y yo haríamos otra cosa después de salir de esta boda — negó con su índice — señorita usted y yo vamos a tener una cita

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