Plus One

5

Una semana más tarde Lexie acompañaba a Mae a encontrar un vestido para la boda que se aproximaba.

La pelinegra se encontraba en un pequeño sillón color magenta, su amiga solía tardar un poco en salir y enseñar las prendas.

— Mae, solo es un vestido ¿estás bien?

— sí, es que me veo rara — contesto la pelirroja desde el probador — creo que no es el indicado

— ¿me dejas ver?

— no, me siento un payaso — bufo — ahora probaré el otro y quizás con este si te deje verme

Lexie rodó los ojos divertidos ante la actitud de su amiga, espero un poco para poder ver a Parsons con un lindo vestido color verde, tenía una buena estatura, algunas curvas se marcaban gracias a la ajustada tela, era largo y tenía una especie de encaje.

— ¿te gusta? — Mae hizo una mueca

— te ves increíble, ¿a quién quieres impresionar? — levantó una ceja — ¿te encontrarás con algún ex amor?

— no quiero impresionar a nadie, simplemente no quiero verme horrible mientras mis excompañeras son unas modelos

— Mae, eres preciosa — vio como si amiga tomaba asiento a su lado — de verdad

— dices eso porque ere mi amiga — entrecerró los ojos

— porque es cierto — la abrazo por los hombros

— ya, este es el elegido, no quiero ver más vestidos y tengo hambre — se cruzó de brazos

— ¿tú? ¿Con hambre?

Mae rento aquel vestido verde, con cuatro bodas en puerta más las otras cuatro de Bill lo que menos quería era gastar en vestidos, después de ver tres tiendas lo que quería era ya ir y devorarse una hamburguesa.

Las chicas fueron a un restaurante de comida rápida, conversaban de cosas varias hasta que el tema del acompañante de Mae apareció.

— entonces ¿me dirás ya con quien iras? — la pelinegra se limpió la boca — o a quien quieres impresionar con el vestido

— a nadie, no quiero hacer una buena impresión con nadie — bufo — ¿por qué crees que quiero hacerlo?

— no sé, no quieres que te vea en ciertos vestidos, pero eliges el más bonito de todas las tiendas a las que fuimos y con ese si sales — encogió el hombro — vamos, te conozco desde hace años

— Lexie, encontré un vestido que me gusto y listo

— tú vas a ir con alguien — sonrió — esos ojitos no me engañan

— no, ¿con quién iba a ir? — Lexie no dejaba de observarla — está bien, si iré con alguien, pero no significa nada

— ¿lo conozco? — indagó un poco más — porque si no significa nada no tendrías problema en decirme quién es

— es un extraño que me tope en la calle

— ¡Mae!

Había logrado ponerla nerviosa, maldita sea como es que a una de sus mejores amigas no podía contarle que Bill Skarsgård sería su acompañante, se burlaría de ella, no de mala manera, pero sabía que terminaría por hacer algún comentario respecto a su "enamoramiento" de adolescencia.

— es Bill — suspiró

Lexie quien estaba tomando un poco de su limonada, intento no escupirla en la cara de la joven.

— ¿Skarsgård? — logró decir después de un ataque de tos — ¿el Bill Skarsgård que conozco?

—¿a cuantos más ibas a conocer?

Mae asintió, quería que notara lo "incómoda" que estaba con la situación, pero una pequeña sonrisa salió en la comisura de sus labios.

— entonces vamos a fingir que no iras con el tipo que te trae vuelta loca desde que tenías 13 años ¿verdad?

— Lexie, no me trae vuelta loca desde los 13, básicamente me gusto, un tiempo considerable, sí, pero tampoco algo que no haya superado ya — se recargó en su asiento — hicimos una especie de acuerdo, yo lo acompañaré a él y él a mi

— ¿así que también tú conocerás su mundo?

— su mundo— repitió con ironía — Lexie la verdad no sé porque terminé aceptando, pero ya está hecho

— ¿te dijo algo para convencerte? ... espera, él no tendría porque decir nada, te convence enseguida

— lo deje esperando cinco días — sonó orgullosa

Lexie soltó una risa que hizo voltear a un par de personas en el lugar, sabia de sobra que si fuera por ella le hubiera dicho que si al instante.

— ¿Eija sabe? — la pelinegra quería saber todo

— Bill dijo que le diría, que quería ver su reacción — se encogió de hombros — ¿podemos cambiar de tema? Ya estoy bastante estresada con todo lo que está a punto de suceder

Lexie levando las manos en señal de rendición, la plática las llevó a Adam y sus planes para irse a vivir juntos, la cantidad enorme de trabajo que a ambas estaban teniendo últimamente, hasta que decidieron que era hora de regresar cada una a su casa, necesitaban descansar.

Mientras tanto en casa de My se encontraban los hermanos disfrutaban de una cena tranquila en compañía de su mamá.

— así que mi amiga ¿he? — Eija soltó una risita burlona

— ¿invitaste a Mae a la boda? — Valter abrió los ojos con sorpresa — quisiste ganarle a Sam ¿verdad?

— sí y no... ella jamás aceptaría a Sam — Bill dijo orgulloso

— ¿por qué? ¿Por qué te quiere a ti? — su hermana estaba disfrutando de este interrogatorio

— no, no me quiere a mí, pero es obvio que no hubiera aceptado

— cariño, no quiero que le hagas pensar cosas a Mae y luego salga lastimada — My alcanzó a tomar la mano del castaño

— no, no te preocupes mamá, ella acepto, me vio muy desesperado al parecer — hizo una mueca — créeme que lo que menos quiero es que la pase mal, son ocho bodas y no pretendo hacerle creer nada

— wow ¿ocho? Y ¿en la mía también será tu pareja? — la joven Skarsgård aplaudió contenta — eso sería bastante adorable

— aún tenemos que planear bien lo de tu boda, al parecer si, seremos compañeros de boda

— pues buena suerte, Bill — Valter palmeó su espalda — ojalá no seas tú quien empiece a creer cosas

— ja ja que gracioso

Bill recibió un par de miradas que sabía lo que significaban, él no terminaría enamorándose de ella y mucho menos ella de él, no era como funcionaban las cosas, lo establecieron de una forma y así sería, solo acompañaban al otro a sus compromisos, se divertían un rato en las fiestas y después se olvidaban de todo esto.

La cena continuó con normalidad, ahora era momento de hablar sobre los planes que tenía su única hermana para algunos centros de mesa y lo que les gustaría hacer como despedida de soltera, en esta parte de la conversación Bill ya estaba perdido viendo cosas varias en el celular, intentando descifrar porque su mente quería tanto empezar una conversación con aquella pelirroja, ¿Valter podría tener un poco de razón?