La esposa reencarnada

Parte 41

Mientras Melisa estaba conduciendo no pudo evitar sonreír con amargura al recordar la expresión de Fabricio cuando ambos se despidieron.

*-Ese chico realmente es bueno. Tan bueno que es hasta malo, me siento como una villana...*

Aun que tenia un sentimiento de culpa por lo que paso, ella no creía que habia echo lo incorrecto. Puede ser difícil para Fabricio pero el después de un tiempo entendería que fue por el bien de el...

*Eso espero...*pensó con pesar.

Con su mente llena de tales pensamientos llego a su casa y al llegar se dirigió directamente a la habitación de su hijo.

Pero antes de poder hacer eso, escucho ruidos provenientes de su habitación que le resulto demasiado raro. Ya era tarde y nadie debería estar en su habitación ya que la limpieza de su dormitorio se hacia a la mañana mientras ella estaba en el trabajo.

Con curiosidad abrió la puerta de la habitación y lo que se encontró formo una brillante sonrisa en su labios.

En su cama se encontraba Felix jugando con sus juguetes que estaban esparcidos en toda la cama y con la televisión encendida viendo sus dibujitos animados.

Viéndolo tan concentrado en la tele no pudo evitar soltar una suave risa. Con un corazón un poco mas ligera de esas emociones amargas entro en la habitación donde se encontraba su hijo...

*

*

*

De esa forma paso 1 mes en el que Melisa estuvo ocupada con su trabajo y manejando su vida personal. Gracias a su trabajo tenia que poner un poco de atención a sus redes sociales aun que mayormente la que las manejaba era Leticia.

La entrevista que tuvo con el diseñador fue de maravilla y ella pudo conseguir el trabajo. Además de que la fiesta del cumpleaños de su padre ya estaba a solo 2 días y lo único que les quedaba por hacer era ver unos pequeños detalles que se encargaría su madre.

Ella ya estaba mas relajada ahora que la preparación para la fiesta de su padre estaba preparada pero aun quedaba un pequeño problema...

-Sabes que mi padre te detesta-Le dijo a Alfonso que estaba sentado a su lado en el sillón del living mientras veían una película. Felix ya se habia dormido y su cabeza descansaba en su regazo.

-Lo se-

-Entonces?-pregunto curiosa mientras acariciaba suavemente el cabello desordenado de Felix.

-Aun así tengo que ir. Esta vez la situación es completamente diferente al año pasado, es un echo conocido que eres mi esposa ¿Entonces como podría faltar al cumpleaños del padre de mi esposa?-Alfonso comento viéndola directamente a los ojos.

Melisa se rio ligeramente-Le generaras un gran disgusto a mi padre~-

-Entonces me mantendré alejado de el por el bien de ambos, no es como si fuera por el realmente-

Melisa sabia la razón por la que Alfonso decidió ir. En el almuerzo de repente Felix le pidió a Alfonso que fuera con ellos, el era muy insistente con ese tema. Solo se tranquilizo cuando Alfonso le dijo que lo pensaría.

-Haha como vas a poder hacer eso si se supone que vas como mi esposo? ¿Sabes que si vas tendrás que sentarte en la misma mesa que yo? y yo me voy a sentar en la mesa central con mis padres y hermanos-Melisa se rio al imaginarse lo incomodo que seria tal situación. El solo echo de imaginarlo le provocaba un gran interés y diversión.

-Ah~ tus hermanos...-hablo en tono cansado.

-Sabes que no es necesario que vallas y te pongas en una situación incomoda. Puedo dar la excusa que estabas ocupado con tu trabajo. Oh! también puedo decir que estas en un viaje de negocio y que lamentablemente tu vuelo se retraso y no pudiste llegar a tiempo para la fiesta pero que al llegar vendrías a visitarlo para felicitarlo. Felix podría desanimarse pero creo que lo entendería y dudo que los invitados digan algo a esas palabras gracias a tu reputación como trabajólico -