La esposa reencarnada

Parte 47

En una tarde que brillaba por el sol y la brisa era refrescante se encontraba una mujer encerrada en su casa sin salir a disfrutar de tan buen clima.

Melisa tomo un trago del licuado de frutilla que le preparo Camila.

En esos momentos ella se encontraba acostada relajada en el sillón de la sala de estar con un libro en sus manos.

Hoy era su día libre y pensaba relajarse sin ninguna preocupación.

Felix fue llevado de paseo por sus hermanos quienes le dijeron que se lo traerían al anochecer, aun que Melisa sospechaba que a ultimo momento podría recibir una llamada diciéndole que Felix se quedaría a dormir en la casa de sus padres.

Ese día era el cuarto día en el que Alfonso no estaba en casa y Melisa habia podido disfrutar un poco de la ausencia de Alfonso. Sin su presencia ella podía relajarse y poder dejar de ser cautelosa aun que sea un poco.

Melisa con cada minutos que pasaba se separaba del mundo real y profundizaba mas en la lectura que la emocionaba. El libro que tenia en sus manos era uno que le recomendó Leticia y estaba agradecida con su amiga por tal recomendación. 

El libro era una novela policiaca y trataba de un periodista que investigaba junto con un investigador privado la muerte de una joven mujer que fue asesinada brutalmente y encontrada flotando en un lago solitaria con extrañas marcas esculpidas en su cuerpo desnudo. A primera vista parecía una simple historia de buscar a un asesino y resolver el caso pero con cada capitulo que avanzaba la historia se iba distorsionando y los protagonistas se iban envolviendo lentamente en algo mucho mas oscuro y grande. Hasta el punto que no solo sus vidas estaban en juego si no que también las de la gente que los rodeaba.

Melisa estaba muy concentrada en la lectura que estaba apunto de llegar al clímax cuando de repente su celular sonó y la hizo sobresaltarse.

-Mie/rda!!-Se quejo con el ceño fruncido y tomo su celular con molestia-Por que demonios no lo puse en silencio?-murmuro la pregunta entre dientes.

Vio el nombre que aparecía en la pantalla y su ceño fruncido se profundizo aun mas.

-Hola ¿Paso algo?-Por el tono de voz se podía distinguir un atisbo de molestia.

-Que tienes? ¿Mal momento?-pregunto una voz masculina fría.

-Si, muy mal momento. Así que se rápido-

-Ah~-La otra parte dio un profundo suspiro que estaba cargado de cansancio-Te llamaba para decirte que estoy por subir el avión de vuelta a casa-

-Ah?-exclamo confundida-Por que me lo dices?-A ella le parecía extraño que Alfonso le notificara algo. Mayormente ambos en lo relacionado a sus trabajos no comentaban mucho o preguntaban por el simple echo de que en lo que respectaba en sus vidas laborales eran como un mundo aparte que nunca chocaban. Eran muy pocas las veces que comentaban algo y mayormente era ella quien hablaba.

-Necesito que cuando llegue ya estés lista-

Melisa que habia estirado  su mano derecha para agarrar su licuado por las palabras dichas su mano quedo estática en el aire antes de llegar a su objetivo-Lista? ¿Para que?-al hablar tomo su licuado y empezó a darle cortos sorbos.

-Tendremos una conversación que puede durar mucho ¿Esta bien?-dijo en tono firme que en vez de parecer una pregunta sonaba una orden.

Ella elevo una ceja y sus ojos se volvieron mas serios-Podría saber el tema de la conversación?-Aun que habia preguntado tenia el presentimiento de que el no le diría.

Como esperaba. Alfonso no le dio la respuesta deseada 

-Te lo diré al llegar a casa. Que esta haciendo Felix?-