Parte 48

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En la habitación habia una atmosfera de tensión que podría cortarse con un cuchillo. Tan incomoda situación se vio rota por una suave voz que era magnética.

-Bueno si tanto lo deseas...-las comisuras de los labios de Melisa se iban elevando lentamente-Te lo diré gustosamente...-

Alfonso entrecerró los ojos y le dio una mirada glacial que solo sirvió para que Melisa soltara una carcajada divertida.

Eso solo sirvió para impacientar a Alfonso que chasqueo la lengua-Espero una respuesta con total sinceridad-

-Oh! Claro que seré completamente sincera con el gran Alfonso Clark⁓-su tono era completamente sarcástico y sus ojos también se volvieron fríos con cada segundo que pasaba.

Tal obvio cambio de actitud le mostro que en el transcurro de esos meses la mujer frente a el oculto su verdadera personalidad. Alfonso dio una sonrisa por ese echo, le resultaba entretenido y interesante-Escuchare pacientemente. Habla-

Melisa coloco uno de sus mechones detrás de su oreja izquierda y relajo totalmente su postura.

No estaba preocupada o asustada por esa pregunta inesperada. Al principio pudo estar así pero con cada mes que pasaba esos sentimientos se fueron desvaneciendo hasta el punto que ya le era indiferente.

 No esperaba que su obvia mentira durara de por vida, tarde o temprano alguien empezaría a sospechar y estaba casi 100% segura que esa persona seria su "esposo". Aun que si le molesto un poco que todo esto pasara mas temprano que tarde. 

No sentía alguna amenaza viniendo de Alfonso. Si lo pensaba cuidadosamente que Alfonso supiera la verdad o no, no le afectaría de manera significativa. Aun si el supiera y quisiera desenmascararla o algo parecido. Ella fácilmente podría ir a buscar el apoyo de su "familia".

Con su obvio desagrado a Alfonso no le creerían en lo absoluto y hasta lo atacarían. Podía poner tantas excusas que se le ocurrieran. Alfonso no tendría alguna forma de acusarla de ser una farsante.

¿Después de todo no se suponía que tenia amnesia y poseía pruebas medicas para avalarla? De por si su comportamiento debería ser raro. Si no lo fuera eso si seria lo raro, aun que si se paso un poco en ser rara.

Sin embargo aun con todo eso en mente no pensaba ni en lo mas mínimo decirle todo sin molestarlo un poco. Quería verlo frustrado o molesto, ella sin dudarlo era una mujer un poco rencorosa y recordaba cada palabra con las que Alfonso la ataco.

Sabia que el era ignorante de la verdad pero eso no minimizaba ni un poco su enojo e insatisfacción. Que era mayormente dirigido a Isabela y en segundo lugar a Alfonso.

Con eso en mente extendió su mano derecha mirándolo fijamente.

-Que?-pregunto confundido.

-Entrégame tu celular-Si iba a hablar no iba permitir que a el se le ocurriera grabar o lo que sea.

-Por que lo haría?-Alfonso frunció el ceño.

Melisa se encogió de hombros y su expresión se volvió totalmente indiferente-Tu quieres que yo sea sincera no? Entonces lo que yo quiero es que seas cooperativo conmigo-

-Mph esto es tan gracioso-Alfonso le entrego su celular.

Ella lo tomo, lo apago y levanto nuevamente su mirada a Alfonso con una ceja levantada en signo de interrogación.

-Ahora que?-

Soltó una suave risa antes de hablar-Dime una cosa Alfonso. Acaso me tomos por estúpida?-pregunto en tono mordaz.

-Por que la pregunta?-

-Te dije que me entregaras tu celular. Entiendes lo que significa? Quiero tu otro celular-Puso énfasis en las ultimas palabras.

La esposa reencarnadaWhere stories live. Discover now