Capítulo V - backwards.

464 55 2
                                        

Lucifer había decido quedarse junto a Noah, mientras que el resto de la manada (o más bien, Nathaniel) había querido hacer una pijamada con todos. Con ayuda de Lucifer, ya todos tenían puestos pijamas de distintos animales, Nathaniel tenía el de un lobo negro, al igual que Derek.

Habían decidido dormir en la sala, así que bajaron algunos colchones y prepararon todo para una noche de cine.

Cuando dieron las 1AM, Nate ya estaba dormido, mientras que los chicos cambiaban la película a una de acción, Malia estaba de acuerdo, mientras que el resto de ellas no, a excepción de Cora que le daba igual.

Derek había caído dormido con su hijo abrazándole, pero algo le había despertado.

Su respiración se estaba dificultando, mientras que sus ojos se iluminaban cambiando de un morado a verde repetitivamente.

- ¡Derek!, ¡Derek, qué pasa! - gritó su hermana, haciendo que todos se acercaran a él con preocupación.
- Sus ojos. - dijo Lucifer. - Son los ojos que...
- Que Stiles tenía cuando usaba sus poderes. - terminó Noah por él.

Nate se había despertado debido al alboroto y observó a su padre mientras él sonreía.

- Papi ya se acerca.

Todos le observaron algo raro, mientras que Derek volvía en sí cayendo dormido nuevamente.

- ¿Qué fue eso? - dijo Liam.

Un trueno sonó en el cielo haciendo que la manada observe a través de las ventanas.

- No hay nubes ni nada. - susurró Lydia.

Noah y Lucifer se observaron, mientras que ambos pensaban si era correcto para el ángel volver ahora o no.

- Todavía no estás preparado.
- Pero quizás sea él.
- Nate dijo que él ya se acerca.
- ¿Cómo es posible que sepa? - el Sheriff le abrazó.
- Es el elegido, de la tierra, el universo, la fuerza sobrenatural, ni yo tengo tanto poder como él lo tiene.
- ¿Y lo que pasó con Derek?
- Es probable que sea obra de nuestro hijo.

Un rayo iluminó el cielo haciendo que se ilumine en todo Beacon Hills.

- Eso... no es normal. - dijo Isaac.

Otro rayo iluminó, solo que está vez, alguien más lo observó a través de unas rejas.

- Ya duérmete. - Un guardia golpeó los barrotes con un bate de seguridad.
- Hay algo en el cielo.
- Seguramente es una tormenta, duérmete.
- Pero...
- ¡¿Quieres que te ayude a dormir?!

El chico se alejó de la ventana y se sentó en su cama, mientras el guardia se iba.

- Vas a pagármelas, Stiles Stilinski, como me llamo Scott McCall.

La noche pasó como si fueran minutos y la manada ya estaba despierta.

- Lo que pasó anoche fue... - dijo Isaac.
- Raro.
- Bastante raro.
- Si eso lo hizo Stiles, fue demasiado cool. - rió Liam.
- No se emocionen, chicos, pero puede que sí lo haya hecho él. - dijo Peter.
- Buenos días, chicos. - dijo el Sheriff haciendo aparición en el comedor.
- Buenos días, Sheriff.
- ¿Cómo durmió anoche? - dijo Malia guiñándole un ojo.
- ¿Cómo?
- Se fue con Lucifer anoche a su cuarto, de seguro lo pasó excelente. - sonrió Isaac.
- A ver, a ver, yo sigo siendo el mayor en esta sala, y no, Chris, tú no puedes decir lo mismo. - dijo apuntando al cazador, que levantó las manos. - Así que más respeto.
- Sí, Sheriff. - dijeron todos.

Derek apareció también con un Nate un poco dormido aún, anoche había vuelto a crecer sorpresivamente y ya parecía un niño de 5 años.

- Vaya, si que crece con anormalidad. - dijo Liam.
- Son los poderes de sus padres. - dijo Noah.
- ¿Qué poderes? - dijo el niño aún cansado.
- Hoy vas a aprender algo nuevo, pero después de que todos desayunemos, ¿si?

El niño asintió y se sentó en su sillita que ahora le quedaba un poco pequeña.

- ¿Quién ha crecido?, ¿eh? - le dijo Lydia que estaba a su lado y pellizcó suavemente sus mejillas.
- Yo, tía Lydia.
- ¿Quién quiere muffins?
- ¡Yo! - dijo el pequeño aplaudiendo.
- Pues alguien entonces que los pida, porque yo no los voy a hacer. - Derek levantó sus manos.

Los muffins aparecieron en la mesa haciendo que Lucifer también aparezca atrás de su nieto, tapando sus ojos.

- ¿Quién soy? - dijo con voz demoniaca.
- ¡Abuelo!

El demonio saco sus manos y besó las mejillas del niño.

- Cada vez estás más grande.
- Lo sé. - el niño sonrió.

Todos en la mesa rieron y empezaron a desayunar. Cora que se mantenía en silencio sonriendo, de repente sintió un escalofrío en su espalda, miró hacia atrás y observó un brillo algo anormal en el sofá.

- Derek. - susurró para que solo él lo escuche. - ¿Estás viendo eso?

El lobo observó donde estaba viendo su hermana, pero no observaba nada.

- No veo nada.
- Hay unos brillos extraños en el sofá.

Derek se levantó lentamente, haciendo que parezca todo normal, pero Cora sonaba bastante preocupada.

Una vez allí, no encontró nada, pero el árbol que se había quemado el día anterior, ahora había otro mensaje.

"🌙"

- ¿Qué es eso? - dijo algo fuerte.

La manada completa se levantó a excepción del Sheriff y Lucifer que se quedaron con el niño.

- ¿Luna creciente?
- No, es un mensaje. - dijo Lydia.
- ¿Media luna? - preguntó Isaac.
- Medianoche. - susurró Cora.
- ¿Qué?
- Quizás significa medianoche.
- El mensaje anterior también decía lo mismo. - dijo Isaac. - ¿Es hoy?
- No lo sabemos. - dijo Derek. - Vuelvan a la mesa.
- Pero Derek...
- Vamos a desayunar, quizás no pase nada hoy.

Los chicos volvieron a la mesa y desayunaron, por un momento fue incómodo, pero después de unos minutos todo volvió a ser como antes, a excepción de Derek. No quería volver a esperar por algo que no iba a pasar. "Quizás él vuelva, pero no hoy", se repetía.

La mayoría de los chicos comenzaban sus clases mañana, así que algunos volvieron a sus casas, a excepción de Liam, Isaac y Cora, que vivían con Derek y el Sheriff.

Noah había dicho algo de que tendría día libre, pero que lo iba a pasar afuera, tenía cosas que hacer, según él. Y todos habían salido, solo quedaron Nate y Derek en la mansión.

El lobo no sabía que hacer, por fin tenía tiempo para él a solas, pero lo veía inútil. Nate dormía su siesta del día y él, bueno, simplemente estaba sentado en el sofá.

Pensaba en lo mucho que había cambiado su vida, perder a Stiles fue un golpe duro para él.

- Te extraño, mi luna. - susurró.

La despensa de la cocina se abrió sola, dejando caer una nota. Derek escuchó el ruido y se puso en modo de defensa y escuchando si había alguien allí, pero solo estaba él. Recogió el papel mientras cerraba la puerta del mueble.

"También te extraño, sourwolf", decía la nota, el lobo observó toda la cocina, pensó que era una broma de mal gusto.

- Quien sea que esté haciéndome una broma, le arrancaré la garganta. - dijo furioso.

Pero nadie respondió, no había nadie. Recorrió toda la casa viendo si de verdad no había nadie comprobándolo.

- Stiles. - susurró. - Te necesito, mi amor.

lost in your memory (invisible string, Vol. II) - sterekWhere stories live. Discover now