je volerai vers toi 💌 (Cole Mackenzie)

LXXVII

-Es la curandera micmac, vino a ayudar-Dijo Anne con el mismo hombre del juego de hockey junto a una mujer de edad avanzada.

Todos quedaron asustados, sobre todo Moody que me tomó la mano aún más fuerte.

-¿Quién murió?, mi hijo dijo que alguien murió-Dijo el señor.

-¿Estoy muerto?-Pregunto Moody cerca de mi.

-No Moody sigues vivo-Respondí.

-Nadie murió, una de las chicas se desmayó y un chico se lastimó-Explico la señorita Stacy.

-Escuché los gritos desde el campamento, también creí que alguien había muerto-Dijo la señora.

-Muy bien, quítense del medio-Dijo la señorita Stacy.

Me iba a levantar pero Moody no me soltó la mano.

-No quiero que Emily se pare, por favor-Dijo Moody avergonzado.

Puede que haya crecido y ahora él sea más alto que yo, pero Moody sigue siendo el mismo niño gordito que me regalaba galletas con chispas de chocolate.

-¿No molesta?-Pregunto la señorita Stacy.

-Claro que no-Dijo la curandera.

-Muchas gracias por ayudarnos-Dijo la señorita Stacy.

-La chica estará bien, pero el necesita ayuda-Explico Gilbert.

-Cúralo bien, el me compra palos de hockey-Dijo el indio hacia la curandera.

La señora sacó un trozo de algo parecido a la salvia que sale de los árboles, Moody se negó a comérselo.

-Es del árbol llorón, crece junto al agua-Explico el indio.

-¿Es para el dolor?-Pregunte.

El indio me hizo una seña de "si", Moody miro a Gilbert y este hizo la misma seña.

Moody mastico un poco, mientras que sacaban la venda.

La curandera dijo unas palabras en su idioma, pero noté que estaba señalando la miel de Gilbert.

-Ella necesita eso, la miel limpia la herida y no entran enfermedades-Explico el indio apuntando a la miel.

Gilbert les entregó el frasco junto con una cuchara. La curandera limpió la herida de Moody con la miel y sacó una aguja de madera con hilo.

-¡Dios!-Dijo Moody asustado.

-Tranquilo Moody, todo estará bien solo piensa en chocolate y que esto será algo rápido-Dije tratando de calmarlo mientras el apretaba cada vez más fuerte mi mano.

-Todo está bien, solo respira, tranquilo-Dijo Gilbert.

-No, no, no, no-Dijo Moody gritando mientras la curandera cosía la herida.

-Moody tranquilo, solo respira, piensa en un lugar mejor-Dije mientras Moody escondía su cabeza en mi pecho desesperado.

-Solo respira Moody, tranquilo-Dijo Gilbert.

-Ya casi termina tranquilo-Dije.

La curandera no tardo nada en coser la herida y vendarla, Gilbert y el señor la ayudaron a levantarse mientras decía algo.

-Dice que debes tener cuidado, pronto estarás bien, además de que tú novia se ve que te quiere y mucho-Dijo el indio.

-¿Qué? no soy su novia-Dije riendo.

Ellos dijeron algo en su idioma mientras reían, pero nos sonrieron a los dos. Además de que vi que Cole me miraba muy molesto y William me miraba riéndose.

-No, quédeselo, tengo mucha-Dijo Gilbert, la curandera iba a devolverle la miel a Gilbert.

Le agradecimos a los indios y se fueron por el bosque, Ruby se recupero al igual que Moody, pero lo ayude a caminar el resto de la expedición.

-No quiero decir que te lo dije...pero te lo dije-Dije molestándolo.

-Está bien señorita sabelotodo, por esa broma te sacaré de mi testamento.

-Ni siquiera tienes uno.

-Cuando tenga uno te sacaré de ahí entonces-Dijo Moody riendo.

Después de unos minutos volvimos a la escuela, Moody ya había perdido la incomodidad de la pierna, incluso el dolor.

-Espero sinceramente y de todo corazón que tu madre no enloquezca cuando vea eso-Dije riendo.

-Quizás la que tenga que redactar su testamento sea ella-Dijo Moody.

-Cuídate, si necesitas algo sabes que cuentas conmigo.

-¿Cómo uno, dos y tres?-Pregunto Moody riendo.

-Hasta cien si quieres-Dije sonriendo.

Tomamos nuestras cosas y salimos para ver la cartelera, donde hay dos mensajes para mi, uno dice "Emily B. tiene los ojos más hermosos que he podido ver" y el otro dice "William V.D. dijo que Emily B. tiene manos suaves", ¿se supone que ese es un cumplido?, además de que no se si alguien escribe esto con seriedad o solo para molestarme.

Camine fuera de la cartelera, hoy Jerry no viene a buscarme así que me iré directo a mi casa. Pero una pequeña molestia decidió seguirme.

-¿Vas a seguirme toda la tarde o qué?-Pregunte dándome vuelta.

-Quiero acompañarte a tu casa-Dijo Cole triste.

-Ya no es apropiado que me acompañes a casa, ya no somos los niños de antes-Conteste molesta.

-¡Oh vamos!, ¿A la tía Elena no le molestará que te acompañe o si?

-Mi tía Elena sabe perfectamente que no estuviste ahí para mi cuando te necesite, no será tan fácil que te perdone esta vez.

-¡Por favor Emily! tu sabes que no pude estar contigo porque el viaje a Charlottetown es largo.

-¿Es el viaje o esa chica que mencionaste lo que te hace tardar?-Pregunte enojada.

-¿Qué tiene que ver Joneth acá?

-¡Oh! ella tiene nombre, que adorable, ¿por qué no vas con ella ahora?

-¡Ya basta Emily! solo quiero que me perdones porque no quiero perderte, ¿es tan difícil de entender?

-Es que no puedo perdonarte, no es como las otras veces.

-¿Y qué hay de diferente con las otras veces?

Lo mire, ¿qué es lo de diferente con las otras veces dónde me moleste con el?, que esta vez estoy segura de que lo que siento por el es más que una simple amistad. Que hay otra chica de por medio y que quizás solo estoy perdiendo mi tiempo queriendo a quién no me quiere de la misma manera.

-Lo diferente de esta vez...-Dije respirando profundo-Es que me fallaste, que no estuviste para mi cuando tuviste todo para estarlo. ¿Tienes idea lo que es pasar por otra muerte, por otro funeral? Y todo por una maldita enfermedad.

-Emily yo...

-No quiero seguir escuchando tus excusas baratas y que me has dicho miles de veces. Anne estuvo todos los días conmigo mientras Mary estaba mal, ella me contuvo, Jerry me contuvo...William me contuvo, pero cuando te necesite ¿dónde estabas?

Cole se quedo completamente callado mientras me miraba, no puedo negar que me matan sus ojos llenos de lágrimas a punto de llorar, pero simplemente no puedo perdonarlo tan fácilmente esta vez, simplemente no puedo.

-Si no tienes nada más que decir, me voy-Dije caminando.

-Espera Emily, haré de todo para que me perdones, te lo juro, si tengo que hacer malabares lo hago. Si tengo que lanzarme de la escuela hacia abajo lo hago-Dijo Cole tomando mi brazo.

-No quiero palabras y promesas bonitas Cole.

-¿Y qué quieres? te juro que lo haré.

-Hechos, eso quiero.