je volerai vers toi 💌 (Cole Mackenzie)

LXXI

La noche siguió su curso, bailamos aún más, hasta que los pies nos pidieron parar. Hubo un momento donde robamos algo de comida del salón y corrimos hacia afuera.

Finalmente la velada terminó.

-Fue un gusto conocerlos esta noche-Dije sonriendo.

-El gusto fue de nosotros completamente. Me imagino que vendrás otras veces a vernos, ¿no es así Will?-Pregunto Sandra.

-Como tú quieras madre, iré a dejar a Emily a su casa-Dijo William tomando mi mano.

Caminamos hasta Meg, bajo las miradas de todos los invitados en la velada. Debo admitir que aún me pone muy incómoda.

-Solo ignóralos, ignóralos a todos ellos, ninguno de ellos vale la pena como tu-Dijo William en mi oído.

-¿Ninguno de ellos?-Pregunte sonriendo.

-Ninguno.

-¿A dónde vamos?-Pregunte.

-Pues, tú tía Elena no dijo a qué hora debo llevarte a casa, así que no hay apuro.

-Tengo un lugar donde llevarte-Dije subiéndome a Meg.

-¿Cabalgarás tu?-Pregunto William sentándose detrás de mi.

-Claro que si, te tengo una sorpresa-Dije emocionada.

El ha sido tan amable conmigo, me ha escuchado, ha sido un muy buen amigo. Creo que merece conocer un secreto mío.

Emprendimos camino bajo la luz de la luna,
William habló durante el camino sobre las muchachas que me miraron mal, al parecer todas ellas quieren casarse con el, pero creen que yo soy su prometida ahora.

-¿Y qué les hizo creer eso?-Pregunte.

-Pues que eres la primera chica con la que me ven.

-Tiene sentido-Dije riendo.

Después de unos minutos llegamos, al lugar donde escape tantas veces, donde tantas veces lloré y grité.

-¿Alguien vive acá?-Pregunto William bajándose de Meg junto a mi.

-Ahora ya no-Dije observando mi antigua casa.

-¿Vamos a entrar?

-Claro que si, sigueme-Dije tomando su mano, caminamos hacia el patio de mi antigua casa, moví unos arbustos y entre por el hueco de la cocina.

-¿Puedes entrar Will?-Pregunte.

-Ahi voy-Dijo William entrando.

Observe la cocina, sigue igual que siempre, aunque cuando vengo acá nunca toco nada.

-¿Esto no es algo...ilegal?-Pregunto William dudoso.

-No del todo, esta era mi antigua casa antes de irme a Paris-Explique.

-Wow...-Dijo William.

-Si lo se, es horrible, ven acá-Dije tomando su mano para llevarlo al segundo piso.

-La verdad es que esto me está dando miedo, ¿en qué momento me asesinas?-Pregunto William cuando abrí la escalera hacia el ático.

-En ningún momento idiota-Dije riendo.

Subimos hacia arriba, donde está todo completamente iluminado por la luz de la luna. Este es el único lugar de la casa que no tiene polvo.

-¿Vienes acá seguido no?-Pregunto William.

-Desde hace un año, tiempo después de que mi madre falleció. Siempre que necesitaba estar sola vine acá. Me costo entrar eso si-Dije riendo.

-Lamentó no haber estado cuando tú madre falleció-Dijo William tomando mi mano.

-Descuida, eso ya pasó. Aunque hay algunas noches que me duele más que otras, se que ahora ella puede descansar en paz.

-Ella siempre vivirá en ti, aunque no esté a tu lado, aunque ella no pueda verte ni tú a ella. Los que fallecen nunca se van realmente, ellos viven aquí-Dijo tomando mi mano atrayéndola a su pecho.

-Gracias Will-Dije sonriendo.

-Me sentiría más tranquilo si hubiese estado allí.

-No es necesario, en realidad quiero enseñarte algo.

Solté su mano para caminar hacia el piano, saqué la tela que lo cubre.

-¿Tocas el piano?-Pregunto William tomando una silla para sentarse frente a mi y al piano.

-Pues si, es algo que me apasiona desde pequeña, mi madre oculto este piano acá arriba un día que Jonathan no estaba. A mi madre le encantaba oírme cantar.

-Ahora te pareces aún más a mi abuela, a ella le gustaba mucho tocar el piano, claro que ahora con los años ya no es lo mismo.

-Me encantaría conocerla algún día. Escribo canciones también, esto no todos lo saben, es muy personal. He escrito esta canción al pasar de los años, quizás ya no me siento de esa manera pero siempre es liberador cantarla. Además de que logre terminarla.

-Soy todo oídos-Dijo William sonriendo.

Le sonreí, me siento algo nerviosa la verdad, pero realmente quiero compartir esto con el.

-Look at me, I will never pass for a perfect bride or a perfect daughter.
Can it be I'm not meant to play this part?
Now I see, that if I were truly to be myself I would break my family's heart.
Who is that girl I see, staring straight, back at me?
Why is my reflection someone I don't know?
Somehow I cannot hide, who I am though I've tried.
When will my reflection show, who I am inside?
when will my reflection show who I am inside-Terminé de cantar, no me había dado cuenta de que me había quedado casi sin aire. La verdad es que esta canción siempre es liberadora para mi.

-Dios, eso fue completamente maravilloso Emily. Tienes una voz angelical-Dijo William aplaudiendo y poniéndose de pie.

-Gracias, disculpa mi entusiasmo-Dije nerviosa.

-Me agrada tu entusiasmo-Dijo William sentándose a mi lado.

-Nunca le había enseñado esta canción a nadie.

-Entonces me llevaré la canción a la tumba.

-Eres adorable, ¿lo sabias?-Pregunte riendo.

-Solo soy yo mismo, y creo que tú también lo eres.

-Cuando escribí la canción no me sentía yo misma, en mi familia con Jonathan y mamá, siempre era intentar aparentar ser otra persona, porque si era yo misma recibía insultos-Dije bajando la mirada.

-Este talento no debería ser ocultado, mucho menos tu-Dijo William tomando mi mentón para mirarlo.

-¿Y crees que a alguien más le guste?

-Claro que si, mira. Creo que en unos meses o semanas más, vendrá la feria del condado. Siempre hacen show de talentos, deberías participar ahí.

-¿Y si hago el ridiculo?

-Entonces me subiré al escenario de payaso para que hagamos el ridiculo juntos. Aunque estoy más que seguro que a todos les gustará-Dijo William sonriendo.

-Te verías gracioso de payaso, aunque espantarías a algunos niños.

-Espero no espantarte a ti.

-No creo que lo hagas.

William me abrazo, fue un abrazo tranquilo, disfrutando de nuestra compañía, de esta confianza que se generó entre nosotros por vidas similares, por recuerdos familiares. Pero de algo estoy segura y es que es un chico muy dulce.
Después de unos minutos me fue a dejar a mi casa, donde la tía Elena ya estaba durmiendo. Me lancé a la cama sonriendo, fue una noche maravillosa.

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"Mira bien, nunca voy a ser una novia ideal, o una buena hija. No sabe tal papel jamás tomar, ahora se que al demostrar quien realmente soy, gran dolor podría causar.
¿Quien es quien veo ahí? su mirar fijo en mi y que en mi reflejo no reconocí.
No puedo continuar esta gran falsedad cuando en mi reflejo yo me veré en verdad.
Cuando en mi reflejo yo me veré en verdad".