je volerai vers toi 💌 (Cole Mackenzie)

LIV

-¿Qué sucedió Emily?-Pregunto Moody cuando llegó.

-¿Por qué nos trajiste acá?-Preguntó Diana.

Traje a Anne, Diana, Ruby, Moody, Gilbert y Cole a mi antigua casa, la cual ahora está abandonada.

-Les escribí a todos, porque lo que tengo que decir es importante-Dije con un nudo en la garganta.

-Esta bien Vincent, lo que quieras decir o hacer te apoyaremos-Dijo Gilbert.

-Esta casa-Dije mientras la apuntaba-Es la casa donde viví por 11 años. Me trajo más penas que alegrías y la única luz era Cole, la tía Jo y la tía Elena. Mi padre es un gran abogado, muchos le tiene temor con solo decir su nombre. El me maltrato mucho, cuando pequeña, supongo que nunca me ha querido-Dije tomando una pausa.

Todos me miraban expectantes y muy preocupados.

-La cosa es que hace casi 5 años, el tomo la decisión de irnos a Paris para tomar una herencia que le dejó un tío abuelo, también porque encontró un puesto mucho más alto de abogado. Me obligo a irme, yo insistí en quedarme con la tía Elena pero él me golpeó...me golpeó con un cinturón, el cual había dejado calentando cerca de la salamandra. Aún tengo la cicatriz y a veces siento como me quema, como si volviera a pasar-Dije mirando mi muslo por encima del vestido.

-Emily...-Dijo Cole acercándose.

-No, déjame terminar-Dije tomando aire-Tuve que irme, dejar todo lo que amaba por 4 años. Allá los golpes cesaron aunque siempre me insultaba. Pero mi ángel de la guardia era mi madre, quien tuvo dos gemelas hermosas que iluminaron el hogar por un tiempo. Pero no podía seguir aguantando los insultos de mi padre, mi madre no tiene voz de mando y siempre he pensado que no soy hija legítima de él.

-¿Entonces por qué te amarra a él si no te quiere?-Pregunto Anne indignada.

-No tengo idea y quizás lo descubra en mi viaje, porque...tengo que volver a Paris-Dije con un par de lagrimas corriendo por mi cara.

-¡¿Qué tienes que hacer que?!-Pregunto en un grito Cole.

-Emily estás mal de la cabeza si crees que te dejaremos ir con el-Dijo Anne tomándome las manos.

-No me quedaré allá. Mi padre ha mandado una carta de hace dos semanas, creo que tres. Diciendo que mi madre está muy grave, que tiene tuberculosis y...-No pude seguir hablando porque rompí en llanto. Todos me abrazaron fuertemente.

-¿Cuando irás?-Pregunto Moody cuando logre calmarme.

-Iré hoy, tomaré el tren con tía Elena hacia Charlottetown y un barco hasta España, después en tren iremos a Paris. Es largo el viaje-Dije tranquilizándome.

-Todo estará bien, eres muy fuerte Emily-Dijo Ruby llorando.

-Solo iré dos semanas, no creo que sean más días allá. Espero puedan tenerme todos los apuntes-Dije riendo.

-Todo seguirá igual, te estaremos esperando con mucho amor-Dijo Diana.

-Es una pena que no alcancemos a hacer una fiesta de despedida-Dijo Anne.

-Esta no es una despedida-Dijo Cole muy decidido-Emily volverá, no puede quedarse allá.

-Claro que volveré, ustedes no se libraron de mi tan fácil-Dije riendo.

Todos rieron junto a mi.

-No todo es tristeza, también quiero agradecerles la amistad que ustedes me han entregado, el amor, el apoyo, las risas. Ustedes son el hilo que me une a Avonlea, yo volveré y espero me extrañen-Dije riendo.

-Nada será igual sin tus travesuras Vincent-Dijo Gilbert.

-Dile a Bash que lo extrañaré mucho-Dije.

-Te tendré galletas con chispas de chocolate cuando vuelvas-Dijo Moody.

-Dios Emily te extrañaremos tanto-Dijo Diana.

Todos nos abrazamos fuertemente, me duele tanto tener que dejar este pueblo otra vez. Pero esta vez no iré sola y no me quedaré.
Todos se despidieron de mi ya que tengo que ir a hacer mis maletas, todos me enviarán cartas cuando yo les envié ya que con mi tía Elena quedamos en que no nos hospedaremos en casa de mi padre. Cole insistió en llevarme a casa.

-¿Están... están seguros de que es tuberculosis?-Pregunto Cole después de un tiempo de silencio.

-Eso dice la carta, por lo mismo debemos ir con tía Elena lo más pronto.

-¿Y si...?-Preguntó Cole.

-No quiero pensar en eso-Dije de inmediato.

-Todo saldrá bien. Nos enviaremos cartas, te enviaré mil cartas por día, por hora mejor.

Me reí suavemente.

-Es increíble que tenga que volver-Dije.

-Pero será por un tiempo, tú madre te necesita.

-Espero no sea tan grave-Dije entrando a mi casa. No me di ni cuenta cuando ya habíamos llegado.

-¿Cuidarás de las niñas no?-Pregunte mientras subía a mi cuarto con Cole siguiéndome.

-¿Las niñas? ¿Tuviste a nuestras hijas y no dijiste nada?-Pregunto divertido.

-No tonto, las gallinas de la tía Elena, ella las ama y quiero que alguien las cuide-Dije.

-Claro que vendré a verlas, a darles de comer, estarán bien-Dijo abrazándome por la espalda.

-Dios Cole...no quiero irme-Dije mirando todo el paisaje de Northwood.

-No te irás realmente, es solo por un tiempo-Dijo Cole suavemente.

-Es que no quiero irme, no quiero estar sin ti-Dije llorando.

-Emily mírame-Dijo sentándose en la cama tomando mis manos.

-No te quedarás allá más de lo necesario, tú madre te necesita y necesita a la tía Elena. No estarás sola allá, el no puede hacerte nada-Dijo.

No pude seguir calmada porque rompí en llanto y me senté sobre el regazo de Cole, quien me abrazo fuertemente.

-Piensa en esto como un viaje de aventura. Piensa en que verás a la linda ciudad de Paris y no al insoportable de tu padre-Dijo Cole.

Pero no dije nada.

-Emily mírame por favor, te lo suplico, no veré tu cara por semanas-Dijo tomando mi rostro entre sus manos.

-Dios eres tan hermosa...Todo saldrá bien, volverás y si no es así te buscaré de todas las maneras, bajo cada piedra que exista en Paris, tú...tú eres mi otra mitad y me niego a tenerte lejos-Dijo Cole mirándome fijamente.

-Te quiero tanto-Dije besando su mejilla por la cual bajaban lagrimas.

-Y yo te quiero más-Dijo besando mi frente, nos quedamos un momento así, yo en sus brazos mientras los dos lloramos en silencio.

De nuevo tengo que irme, pero esta vez. Cole y yo tenemos una conexión diferente.