~TATTOOS~Larry Stylinson

~V E I N T I S I E T E~

Hola, tuve que volver a escribir el capítulo porque subí un borrador y no me había dado cuenta. Acá está el capítulo completo. En un rato subo el siguiente. L@s quiero y espero que les guste.

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2 de mayo... Casa de Harry y Louis... 7:00 a.m.

Narra Louis.

El irritante sonido de mi alarma se hizo presente entre mis sueños, estiré mi mano para poder apagarla. Volví a la posición inicial y abrí los ojos, pudiendo ver a la preciosa imagen de Harry durmiendo en mis brazos.

Unos segundos intentando despabilarme, recordé que ambos estábamos completamente desnudos. Comencé a dejar besos por su cara, para despertarlo. Algo que siempre hago cuando necesito despertarlo; Hoy debíamos ir al edificio, para comenzar a organizar los locales, salas y oficinas.

Harry ya había firmado el papel que lo nombraba uno de los dueños, por lo tanto su opinión importa demasiado.

Finalmente noté como despertaba lentamente, abriendo sus ojos y sonriendo al instante.

Harry— Hola, mi príncipe.— Reí

Louis— Hola, mi bello durmiente.—

Harry— Debemos ir al edificio, ¿verdad?.—

Louis— Si, debemos levantarnos ahora.—

Nos levantamos y fuimos al baño para bañarnos juntos.

He estado enseñándole a Harry a tatuar, ha mejorado mucho, también con los piercings.

Al salir del baño, nos vestimos: Harry con una falda negra hasta la mitad de sus muslos, camiseta de alguna banda que no conozco por dentro de la falda, converse de bota negros y una chaqueta de cuero, que le quedaba enorme, y de hecho es mía.
Y yo con un jean negro doblado al final, dejando ver mi tatuaje en el tobillo, vans negras, camiseta negra y una camisa de jean, arremangada, dejando ver mis tatuajes.

Si, estamos un poco obsesionados con el color negro.

Bajamos a desayunar, fruta picada y jugo de limón. Nos sentamos en los bancos de la barra y comenzamos a comer.

Louis— Bebé, ¿puedo golpear a todos los que te vean con esa falda?.—

Harry— Depende.—

Louis— ¿De qué?.— Alcé una ceja.

Harry— De que yo no lo golpee antes.— Reí.

Terminamos de desayunar, nos cepillamos los dientes y subimos al auto.

Al llegar, bajamos y nos encontramos con Liam. Quien vestía un Jean negro, botas de cuero negras, camiseta blanca y una camisa a cuadros atada a la cintura. Definitivamente no parecíamos los típicos dueños de un edificio.

Tomé la mano de Harry y caminamos hacia Liam.

Liam— Hola, chicos.— Nos dio un abrazo a ambos.

Louis— Hola, hermano.—

Harry— Hola, Li.— Dijo con una sonrisa.

Louis— Bien, veo que ya hay mucha gente.—

Liam— Si, me encargué de buscar a las mejores personas. Obviamente suficientemente capacitados para cada área.—

Justamente, habíamos acordado en que Liam se encargaría de buscar a las personas que trabajarían desde el principio en el edificio. Comenzamos a caminar mientras Liam nos decía las ideas que tenía.