Cuarentena Dorada

Capítulo 4: ¡Que comience la cuarentena!

Ahí estaban ellos, ante el sumo pontífice, con muchas preguntas en su cabeza ¿de que hablaba Shaka? ¿Coronavirus? ¿Qué era aquello que tenía al patriarca muy paranoico? Pronto lo sabrían.

-El coronavirus o conocido como COVID-19 porque fue descubierto en el 2019, es una enfermedad mortal que se está expandiendo en todo el mundo y ha matado a muchos, incluye tos seca, falta de oxígeno, fiebre, cansancio son lo más común- respondió el pontífice.

-Bueno pero eso parece una gripe común –respondió Milo -¿no cree que está exagerando?

-Milo –Shaka decidió intervenir –COVID-19 tiene síntomas similares a una gripe o a una tos, mas sin embargo esta trae mucho más fuerte sus síntomas a un punto que puedes terminar en la unidad de cuidados intensivos, aparte de que afecta de distintas formas la función corporal de cada persona ¿eso responde tu pregunta? –El caballero solo asintió un poco dudoso, pues no le había prestado mucha atención.

-Asi como dice Shaka –hablo el patriarca –así que ninguno de ustedes gorrones come cuando hay me van a salir de este santuario, vendrán unos médicos a evaluarlos a todos y el que salga positivo se lo llevaran a una sala COVID para su recuperación –Shion estaba determinado a que se cumplieran sus órdenes, no quería que nadie se enfermera y que le contagiaran no señor, tenían una segunda oportunidad de vida y no quería perderla por una estupidez de sus dorados.

-¿Y de donde salió ese virus? ¿Quién fue el imbécil que dejo escapar un virus mortal que vino a cambiar el planeta entero? –Pregunto el caballero de libra –digo de alguna lado tuvo que salir.

-En lo elemental mi querido Dohko –nuevamente hablo Shion –el virus salió de tu país –todos voltearon a ver a Dohko quien quedo sorprendido –y desde ahorita les digo no me vayan estar molestando a Dohko por esto –los caballeros solo pudieron ver nuevamente al patriarca y asentir –yo por lo que se y creo que es cierto es que lo hicieron en un laboratorio en Wuhan pero eso es otra cosa.

-Siempre supe que vivir en las ciudades de China era mala idea, pero no nunca me escuchan –dijo Dohko de brazos cruzados –y el que se atreva molestarme les aseguro que usare las armas de libra para dejarles en claro las cosas.

-Tranquilo maestro sabemos que no es su culpa –dijo Milo temblando –y como dijo el patriarca si fue en un laboratorio ha de haber más gente que no sea de su país, así que no tiene sentido molestarles.

-El alacrán tiene un punto –respondió Mascara de Muerte –además esos contagios se dan cuando alguien se le pega al que está enfermo y sabemos que la mayoría de la gente que se contagia son personas que no creen y que se la tiran de valientes.

-Por primera vez no dices algo estúpido –hablo Afrodita ganándose una mala mirada de Mascara de Muerte –y como dices, la mayoría que se han contagiado es porque no respetan las normas de seguridad ¿Por qué creen que me encierro cuando ando con gripe?

-Para no ver tu horrible rostro –le respondió el caballero de cáncer para luego reír –ya es una broma, pero lo que dice la sangre de veneno es cierto, creo que solo los gorrones, incultos que no respetan las reglas se contagian.

-Si, como ustedes –rectifico el patriarca –lo que son tú, Aioria, Milo, Kanon y el estúpido de Dohko, son los que menos deberían de opinar sobre las reglas en el santuario por ello mismo, ¡No pueden salir y ni lo harán!

-Pero patriarca...-intento hablar Milo.

-Espero les haya quedado claro este asunto- dijo el pontífice viendo a cada uno de los presentes -Nadie entra y Nadie sale.

-Su señoría -hablo Shaka de Virgo - considero de que necesitaremos salir cuando vayamos a comprar las provisiones necesarias, así como indumentaria para aseo personal, medicinas y desinfectantes así mismo mascarillas.