Capítulo 10: Debí obedecer

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Algo que no debe de pasar en un encierro es una pelea, una pelea fuerte entre personas que aman estar juntas, amigos, parientes o parejas, la cuarentena iba a ser muy larga, incluso para los más pacíficos, aquellos que no les molestaba nada ya estaban sintiendo los efectos de la cuarentena.

En Virgo el caballero de esta casa, no sabia que mas hacer, odiaba estar mucho tiempo esta vez sin hacer nada de verdad (aja), ya estaba comenzando a extrañar a sus camaradas, sus burlas y toda broma que estos hicieran, más sin embargo sabía que no podían por las restricciones y por la pelea que había entre algunos.

Casa de Virgo

-Te lo digo Mu hacen falta -dijo Shaka lavando por sexta vez los platos -estoy cansado de no hacer nada estos últimos días y más ahora que están disgustados entre ellos.

-La verdad que estamos en las mismas, Aldebarán dice que es extraño ya no escuchar ruidos e insultos en la casa de los gemelos -respondió Mu por videollamada -esto esta raro cada vez más.

-Te seré franco por más estúpidos que estos sean -suspira -sus estupideces le dan vida a este lugar y Shion lo sabe -suspira -me pregunto como la estará pasando el ruco.

Salón del Patriarca

En el salón del patriarca, Shion trataba de quitarse un "catarro" que había contraído según el por el clima que había estado cambiando en aquel lugar, no quería pensar en que fuese el virus, pues se estaba protegiendo hasta los dientes de aquel mortal enemigo.

-Odio este catarro -dijo el pontífice -detesto esto ¡Guardia!

-diga su ilustrísima -respondió el guardia - ¿en que le puedo servir?

-Por favor ve a traerme una aspirina y ve con el traje de bio seguridad -ordeno -y cuando termines te das un buen baño con jabón y alcohol -el guardia solo pudo tragar grueso, Shion estaba muy determinado a que todos se cuidaran a mas no poder y si eso implicaba un baño con alcohol lo haría; El guardia asintió y se retiro a hacer lo que le pedían, Shion no sabia si lo de el era un simple catarro o era algo más.

Mientras el pobre patriarca se encontraba buscando el motivo de su malestar físico, los demás caballeros trataban de combatir el aburrimiento, luego de los incidentes recientes la cuarentena se había extendido y puesto mas estricta, para los que antes no perdían la cordura por las restricciones ahora si lo hacían, Shaka era uno de ellos, al igual que Mu, Shura, Saga, Afrodita, Aldebarán, Aioros y Camus eran las presas del aburrimiento y sobre todo para planear sus respectivas venganzas en el caso de algunos.

Casa de Acuario

Camus trataba de concentrarse en su lectura, mas sin embargo cruzaban por su mente un sinfín de ideas sádicas que quería usar en contra de Milo, quien al final se rindió de buscar el perdón del acuariano, mas sin embargo un dolor de cabeza le invadía también cosa que le extraño, pues él nunca había padecido de ello.

-Solo espero que no sea eso -dijo el caballero de acuario tomando una aspirina -será mejor que me duerma un rato tal vez así se me baje esto que siento -dijo el caballero para tratar de descansar.

Mientras Camus descansaba, Afrodita traba de no morir con aquella congestión nasal, desde ya días se sentía agotado y esperaba que tampoco fuese el virus, porque si no se las iban a ver con el patriarca y un sinfín de tratamientos que en su mayoría serian doloras inyecciones cutáneas y quería evitar todo eso, por lo que decidió prepararse te con jengibre para evitar que sea aquel virus.

Casa de Piscis

-Dios -dijo para dar el primer sorbo -esto es agrio, pero debo tomarlo -dijo para dar otro trago -esto me gano por tratar de matar a ese cangrejo y a ese escorpión -Afrodita había cachado a Mascara de la Muerte de Cáncer y a Milo de Escorpio robando nuevamente sus flores quien sabe para qué pero de algo estaba seguro no iba a permitir que le ultrajaran sus preciadas flores que con tanto amor planto -a ver ¿Camus? -contesta la videollamada -¡Diablos! ¡Camus te ves horrible!

Cuarentena DoradaWhere stories live. Discover now