Las hermanas O'Connell (Billie Eilish y Tu)

Capítulo 23 - La despedida.

POV _______.

Día antes de que Billie se fuera a Londres. Hasta que ella terminará la universidad.

Sus padres permitieron que ella se quedará esos dos días aquí, aunque Patrick lo hizo de mala gana. Ella se encontraba en mi cama, abrazada a mí, ella estaba llorando.

-Bills, no llores.

-No puedo evitarlo, cuando por fin me doy cuenta que sentimos lo mismo, me tengo que ir a Londres.

-Mira, te haré la promesa, y la cumpliré, en unos 7 años estarás aquí, y sé que es mucho, ¿qué estudiarás?

-Medicina.

-Creí que ibas a estudiar otra cosa. Bueno, terminas la carrera para médico general y haces la especialización aquí. -le dije emocionada. -además, podemos hablar por cámara o por llamada todos los días, te prometo que no me cansaré. Promete lo mismo, por favor.

Ella lloraba más. Era muy sensible, la miro con ternura.

-Lo prometo, veremos cómo hacer para funcionar. Pero prométeme que no tendrás ninguna aventura.

-Nunca, sólo contigo. Así que, me importa que pase. Pero prometo esperarte. -le tomé de las mejillas e hice que me mirará. – Billie Eilish O'Connell. Me harías la mujer más feliz del mundo, aceptando, ¿casarte conmigo?

Ella rió, yo solo la miraba seriamente, me levanté un momento de la cama. Y camine hasta la mesita de noche.

-Este anillo es de mi abuela, mi mamá lo tuvo. Pero mamá sabía algo que yo no, ella sabía que me gustaban las mujeres y yo apenas me daba cuenta ahora, no sé cómo lo hizo. -reí amargamente. - pero supongo que es para dárselo a la mujer que amo y quiero pasar el resto de mi vida junta a ella. Y aunque creas que es rápido, siento que eres el amor de mi vida. -me acerqué a ella y entrelacé nuestras manos. - lo siento así. Siento que eres el amor de mi vida. Mi alma gemela, algún día nos casaremos. ¿cierto? También siento que es rápido. Pero así lo siento en mi corazón, siento que contigo me complemento, me siento relajada a tu lado. Desde el primer día que te vi, sentí que mi corazón se aceleró y me pregunté por qué. Después todos los días que te veía mi corazón se aceleraba más, sentía que me daría un infarto. Así que, si eso no es amor, no sé lo que será, pero este compromiso que estoy pidiendo es para que nunca me olvides, para que recuerdes todo de mí y el día que vengas de nuevo, nos conoceremos bien y te lo pediré en frente de todo el mundo. Así que. Billie, ¿quieres casarte con este pecho que está dispuesto a dejar de latir cuando te vayas. Y ser la única que lo haga latir de nuevo?

Billie se encontraba en shock. Así que lo hice más cliché y me arrodillo frente a ella y espero ansiosa.

- ¡SI! -saltó encima mío y nos caímos al piso, ella me empezó a besar toda la cara y comenzamos a reír. La besé. Me levanté un poco, ella quedó a horcajadas, le besé, mi lengua pidió permiso para entrar a su boca, ella me lo permitió, soltó un gemido cuando lo profundicé. Comencé a dejar besos húmedos desde su mandíbula hasta su cuello, ella echo la cabeza más atrás para darme más espacio, dure un buen rato pasando mi lengua y chupar esa parte. Ella me quitó la camisa, y yo a ella, le quite el sostén.

-Eres hermosa. - me levanté con ella encima, y la acosté en la cama, comencé a lamer y chupar uno de sus pezones, ella sólo soltaba algunos gemidos y jadeos. Me encanta. Pase mi mano por su abdomen, ella hizo que le besara, mi mano bajaba más y se metió en su pantalón, pase mi mano por sus bragas, las cuales ya se encontraban húmedas, gemí. Hacía movimiento sobre sus bragas, ella gemía en mi boca y era lo mejor que he podido sentir.

-_______, haz algo ya.

Le obedecí, quité sus pantalones junto a sus bragas. Dios, eso era el paraíso.

- ¿Lista para sentir el mejor placer de tu vida? -ella asintió, no podía hablar.

Iba dejando besos por su abdomen hasta llegar a su intimidad, primero deje besos húmedos allí y luego mi lengua hizo su magia, mi lengua entraba y salía de su cavidad. Ella gemía y hundía mi cabeza en busca de más placer. Seguí haciéndolo y ella gemía demasiado.

-_______... Voy... A... ¡Ahhh! -se vino en mi boca. Dios, sabía tan bien.

-Segundo orgasmo, amor.

Y se lo hice hasta que ella llego al sexto orgasmo.

* * * * * * * * * * * * *

Al día siguiente.

-_______... Levántate.

-No.-hice que se acostara y la abrace.

-_______. Ven, vamos a salir.

- ¿A dónde?

-Donde sea, es mi último día aquí, vamos.

Me levanté de mala gana. Le vi el anillo en un collar.

- ¿por qué lo tienes allí? -le pregunté.

-Porque soy muy torpe y capaz se me pierde.

-Está bien. -le di un pico. - pero mantén a cualquiera fuera de tu alcance. Eres mía.

-Soy tuya.

-Soy tuya también. -ella me sonrió.

Fuimos a un parque de diversiones, nos montamos en todos los juegos. Ella se veía feliz, pero sus ojos se encontraban un poco apagados.

- ¿Qué te pasa? -le pregunté cuándo llegamos al apartamento.

-No quiero irme.

-No te vayas, quédate aquí conmigo.

-Sabes que no puedo. Sabes como es mi papá.

-Puedo conseguir otro trabajo.

- ¿y tus estudios?

-No los terminaré por ti. -le dije con los ojos cristalizados, rogándole con mi mirada que no se fuera.

-No puedo permitir eso, _______. Espérame, por favor. Ven vamos a dormir.

-No quiero. Quiero quedarme hablando contigo hasta que te tengas que ir. Te acompañaré al aeropuerto.

-Está bien.

Nos quedamos hablando toda la noche. Al día siguiente, a las 6 de la mañana nos encontramos en el aeropuerto. Ella estaba recostada a mi hombro, sus padres estaban discutiendo.

-Último aviso para el vuelo 7243 a Londres.

-Tienes que irte. -le dije. Ella negaba.

-No quiero.

-Tienes. -suspiré. -cuando vuelvas, estaré esperando por ti, además, tal vez vengas de visita.

Ella asintió y me dio un beso largo.

-Te amo. -me dijo. Yo sonreí.

-Te amo más.

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