Capítulo L

1.4K 155 30
                                    

JungKook siguió a su mayor hasta su cabaña, no quería que fuera a cometer alguna estupidez.

-Hyung, Min no lo dijo en serio, estaba molesto y dijo antes de pensarlo, pero...- el menor fue interrumpido por su furioso mayor.

-¡¿No lo dijo en serio?! ¡¿De verdad?! ¡A mí me importa un carajo si lo dijo en serio o no! Finalmente lo dijo y creeme, dolió mucho, como no tienes idea- la voz del mayor se quebraba al mismo tiempo que una lágrima escapaba deltando el sufrir de Jin.

No pasó mucho tiempo cuando las lágrimas del mayor empezaron a rodar por su rostro, el recuerdo de DaeHyung lo lastimaba tanto.

El silencio inundaba la pequeña cabaña, lo único que se escuchaba eran los sollozos del mayor, estaba tan roto por dentro que no quería seguir viviendo. El menor lo dudó por unos segundos hasta que finalmente abrazó a su contrario, era un abrazo tan sincero, tan cálido. SeokJin abrió los ojos de par en par ante la acción de Jeon, no pasó tanto tiempo para que correspondiera el abrazo, se sentía protegido, completo.

-No llores más, sé que no soy él, que nunca llegaré a ocupar su lugar, pero necesito hacerte saber que te protegeré por el resto de mi vida, no sentirás lo que es la soledad porque estaré contigo, solo confía en mí- fueron las palabras del menor sin siquiera pensar en separarse de su contrario, en esas cuantas horas habían logrado formar una conexión que ni en su lugar de trabajo habían podido, quizá porque en esa isla podían ser ellos mismos sin miedo a ser juzgados por otros.

-Gracias, JungKook- fue la simple pero sincera respuesta del mayor. Permanecieron abrazados por un momento más hasta que Jin se separó para poder secar las lágrimas, seguido de eso le regaló una tierna sonrisa al menor el cual la correspondió y sonrió de vuelta- Ven, conozco un hermoso lugar- dijo para después tomar la mano de su menor, entrelazaron sus dedos y salieron de cabaña, comenzaron a trotar, pero estaban felices así que decidieron correr, SeokJin guiando el camino mientras JungKook corría detrás de él, pero sin soltar sus manos ni un solo segundo.

...

-Antes de dar término a la cena quisiera comunicarles que, como bien saben, me casaré con Park JiMin, la boda será dentro de un mes exactamente, así que vayan consiguiendo los regalos porque soy exigente- la felicidad era tan notable en la voz de HoSeok, el sonrojado rostro de JiMin indicaba el mismo sentimiento, una boda en la que ambos se aman da alegría a todos... Salvo a un hombre con el corazón roto y confundido, el cual miraba desde lejos cómo festejaban el comunicado del segundo jefe.

-¿En un mes dices?- cuestionó Tae a su mayor, tenía una idea en mente y quería llevarla a cabo cuanto antes.

-Así es, pequeño TaeHyung, ¿por qué? ¿Tienes alguna objeciones?- respondió HoSeok en broma y con una radiante sonrisa que nadie podía borrar en ese momento.

-No, para nada, pero eso significa que mi boda tendrá que ser antes- aquello que dijo el castaño desconcertó a todos puesto que nadie sabía nada, ni el mismo YoonGi.

-¿Qué? ¿A qué te refieres con eso?- las manos del rubio empezaron a sudar y temblar, ¿eso era acaso una propuesta?

-YoonGi, nos conocimos aproximadamente hace medio año, me he enamorado perdidamente de ti, en todo este tiempo no he pensado más que en formar parte de tu día a día, así que quiero hacerte una importante pregunta...- hizo un pausa para después arrodillarse frente al rubio y sacar una pequeña caja de su bolsillo-... ¿Quieres casarte conmigo, YoonGi?- cuestionó con una tímida sonrisa, Min no podía creer lo que estaba sucediendo, pero la respuesta era obvia:

-¿Estás bromeando? ¡Claro que sí, osito!- se abalanzó a su contrario haciendo que ambos cayeran en la arena, era uno de los días más felices de la vida de ambos chicos, ninguno imaginó nunca llegar a casarse.

Los presentes estaban felices por su líder y su segundo jefe, por fin serían felices al lado de la persona que más amaban, nadie más que la ley podía separarlos, ni la misma muerte.

...

-Es aquí- informó el mayor al llegar a una hermosa cascada, habían plantas hermosas, todo era precioso, la luna era la única luz que tenían, pero con eso era suficiente para que pudieran ver el brillo de los hermosos ojos del otro.

-Wow, es un lugar muy bonito- dijo JungKook mientras miraba su alrededor con dificultad, había una pequeña luz donde la cascada desembocaba, hacía ver el lugar aún más hermoso.

-Vine hace algún tiempo con DaeHyung- soltó sin más, con Jeon sentía una inmensa confianza de contarle todo, tal y como si fueran mejores amigos desde hace tanto tiempo- ¿Puedo contarte algo sin que me juzgues?- cuestionó mirando hacia la nada, necesitaba desahogarse.

-Claro, puedes decirme lo que sea- respondió inspirando confianza hacia su mayor, quería ser de apoyo para él.

-Yo... Era amante de DaeHyung- tenía miedo de ser juzgado por Jeon, pero no esperaba la respuesta de aquel joven:

-Estoy seguro que él te amaba más a ti- soltó una pequeña risilla, JungKook no entendía todo lo relacionado con el amor, ni siquiera tenía idea de lo que exactamente era puesto que NamJoon simplemente lo destrozó. Los ojos de Jin brillaron por la respuesta de su contrario, se sentía feliz de cierta forma.

-Eso quiero creer yo también- también soltó una pequeña risa, el silencio invadió el lugar durante unos segundos hasta que Jin decidió soltar la mano del menor para arrojarlo al agua.

Jeon no tuvo tiempo de reaccionar, cuando menos lo esperó ya se encontraba en el agua, SeokJin solo reía, estaba disfrutando mucho el ver a JungKook mojado.

-¡Hyung! ¡No hagas eso!- Jeon se quejó mientras se acercaba a la orilla, pero Jin seguía riendo así que el menor decidió vengarse. Tomó una mano de su mayor y lo jaló hacia él provocando que también cayera al agua.

Ahora era JungKook el que reía, se estaba divirtiendo tanto, tal y como si hubiera regresado a su infancia.

-Maldito mocoso, te vas a arrepentir- SeokJin amenazó mientras reía y así comenzaron a juguetear en el agua, como un par de niños despreocupados por todo a su alrededor, inclusive por si la muerte los llamaba al día siguiente.

Su alrededor se oscurecía y la luna se elevaba más, pero ellos estaban tan perdidos en el otro que no notaban los hermosos cambios de la noche.

Y así pasaban las horas, nadando, jugando, riendo, conversando, inclusive llorando, se sentían tan bien al lado del otro, tan tranquilos. Pero ese momento debía terminar tarde o temprano.

-Hay que descansar, niño, vámonos- dijo el mayor al salir del agua, su ropa empapada le pesaba.

El menor siguió a Jin, pensaba y pensaba si decirle o no, no quería que su contrario pensara mal o pudiera molestarse, pero finalmente lo decidió.

-Hyung, ¿puedo quedarme contigo esta noche?- cuestionó mientras miraba hacia otro lado para no encontrarse con la penetrante mirada de su mayor.

-¿Conmigo en mi sucia y desastrosa cabaña teniendo tú una totalmente lujosa? ¿Por qué quisieras?- respondió con otra duda, se le hacía extraño el comportamiento de ese chico.

-Comparto cabaña con NamJoon, después de ver lo que hizo no tengo ganas de estar a su lado, por lo menos no por hoy- tenía miedo, miedo de Joon, aunque se mostrara fuerte ante Jin su temor seguía ahí, creciendo cada día más.

-De acuerdo, puedes quedarte conmigo por hoy, no acostumbro a compartir habitación con nadie pero serás la excepción, solo porque tu compañero está loco- soltó una risa tras decir eso.

-Gracias, Jin hyung...

Enamorados en prisión [ TaeGi +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora