Capítulo LXIII

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Los 6 chicos se quedaron impactados, ¿habían escuchado bien?

-¿Qué? ¿Jefe de los oficiales?- cuestionó Min mientras más se destrozaba por dentro, no podía estar más decepcionado.

-Claro, ¿te sorprende? Oh, no sabías de nuestro trato, ¿verdad?- el jefe de los militares tenía una enorme sonrisa de satisfacción al ver tan destrozado a Min, pero no le era suficiente, quería hacerlo sufrir aún más.

-¿De qué trato hablan?- cuestionó HoSeok con seriedad, él estaba furioso, quería golpear a NamJoon tan fuerte, quizá golpearlo hasta asesinarlo.

-Verás, hace dos semanas se comunicó conmigo para hacer el siguiente trato, si él me daba la ubicación de Min y todos sus hombres le perdonaría todos los crímenes que ha cometido alrededor de toda su vida, además, se convertiría oficialmente el en jefe de este lugar- explicó el viejo mientras caminaba de un lado a otro y veía con atención a cada uno de los hombres que estaban arrodillados frente a él, se sentía poderoso.

-¡Eres un maldito!- gritó YoonGi- Te di mi mano, te salvé de las calles, ¡te di una familia! ¡¿Por qué me pagas así?! ¡¿Es que eres tan miserable que te envidia nuestra felicidad?! ¡¿Es eso?- su cuerpo entero temblaba, no por miedo, sino por furia.

-Lo siento, Min, aquí es donde siempre debiste estar, por tu propia culpa estás aquí, además de eso no te fue suficiente e involucraste a muchos, ¿no te duele que tu esposo vaya a morir por culpa tuya?¿No te duele que todos ellos pierdan la vida gracias a ti?- cada palabra que decía se clavaba en el corazón del rubio, solo quería morir ahí.

-Tienes razón... Tienes toda la maldita razón... Ahora entiendo que lo que hiciste fue solo para salvarte a ti mismo de la segura perdición, no sé cómo creí las palabras que decías "moriremos juntos", pero los únicos que vamos a morir seremos nosotros, no sé cómo pudiste hacernos esto- expresó intentando mantenerse firme, estaba dolido, realmente dolido, pero no iba a mostrar lágrimas, no frente a NamJoon.

-¿De verdad crees que hice esto solo?- el azabache cuestionó, soltó una carcajada, ¿a qué se refería con eso?- Por favor, pasen- pidió. Las puertas se abrieron, entraron dos hombres de Min, los mismos que resguardaron a NamJoon... Los mismos que sabían todo y no dijeron nada. Sus rostros mostraban arrepentimiento, pero ni porque lo sintieran las cosas se arreglarían.

-Líder, no fue nuestra intención, nosotros...- NamJoon lo interrumpió.

-¿No fue su intención? Claro que lo fue, ustedes desde un principio supieron mis planes, me dieron un lugar en su cabaña y me ocultaron de todos, en verdad debo agradecerles- esas malditas palabras que dijo fueron suficientes para que YoonGi desconfiara de su propia sombra en ese momento.

-Debí dejarlos en la calle ese día, debí dejar que los asesinaran, jamás les hubiera dado una mano... No les hubiera dado comida, mucho menos un techo... ¡Maldita sea! ¡¿Por qué confié en en ustedes?! ¡¿Hay alguien más involucrado?! ¡¿Qué les darán a cambio de su traición?!- Min gritaba, quería creer que era una mentira, en verdad lo quería creer, pero al ver que esos dos hombres no buscaban cómo defenderse entendió que todo era cierto.

-A cambio serán perdonados de todos los crímenes que cometieron, tendrán libertad y podrán vivir como un ciudadano más- NamJoon informó como si fuera lo correcto lo que hacía.

Todos guardaron silencio, YoonGi no podía sentirse peor, las personas que había ayudado en su momento le dieron la espalda y lo traicionaron de la peor manera, el sentimiento de culpa invadía al rubio, quizá si hubiera hecho las cosas bien no estaría sucediendo eso, quizás si simplemente hubiera seguido con su cruel vida todo sería diferente... Incluso podría ser que desde mucho tiempo atrás él ya no siguiera con vida.

Enamorados en prisión [ TaeGi +18]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt